Relato: ME INICIE CON LA POLICIA MUNICIPAL

ME INICIE CON LA POLICIA MUNICIPAL
por cesarborgia
Hola, mi nombre es Cesar, tengo 45 a�os estoy separado, pero desde el d�a en que sucedieron los hechos que les voy a contar me bautizaron como Adriana. Lo que les relatare es real, la historia empieza seis meses antes cuando me separe de mi mujer y me fui de la casa, alquile un departamento de una amiga que se fue a Europa y como comprender�n dejo en uno de los dormitorios muchas cosas suyas entre ellas ropa de mujer, cosm�ticos y lencer�a, adem�s de algunos juguetes sexuales que descubr� posteriormente. Mis experiencias con travestis empiezan cuando ten�a 25 y regresaba de una fiesta con algunos tragos encima y me levante un travesti en una avenida camino a mi casa, nos fuimos a un hotel y all� me lo tire y me gusto, sobre todo porque no lo identifique como un hombre sino como una media mujer, me encanto porque me gusta el sexo anal. Otras experiencias fueron los videos de travestis que sol�a comprar para explorar diferentes formas de sexo, me gustaba ver los cuerpos y los enormes culos de los travestis.

Cuando ya estaba instalado en el departamento de mi amiga un , d�a termine de ver unos video de trans , as� les llaman en mi ciudad y estaba s�per excitado o arrecho al punto que estaba decidido a salir a la calle y levantarme un travesti, y cuando pase por el dormitorio de mi amiga se me ocurri� entrar y ver su closet , quer�a masturbarme acariciando su ropa , la acerque a mi cuerpo desnudo y pod�a aun sentir su perfume, no s� como termine poni�ndome sus hilos dentales y una minifalda, al verme en el espejo me entro una terrible excitaci�n , me temblaban las piernas y sent�a que me ven�a, fue un momento maravilloso, entonces decid� completar la transformaci�n , me puse un brasier que rellene con unas medias , una peque�a polera y unos zapatos de tacos que apenas los pod�a calzar , pero me sent�a regia, me sent�a una hembra hambrienta de sexo, por primera vez sent� la necesidad de ser penetrada. Por all� encontr� un cepillo de cabello con mango de madera de unos 10 cent�metros, me lo puse en el ano y la sensaci�n fue excitante, lo fui introduciendo, sent� un discreto dolor pero cuando lo sent� todo dentro me vine sin poder controlarlo, fue un orgasmo largu�simo como nunca antes hab�a sentido, quede tirada en la alfombra tal vez por dos a tres horas en que me despert� totalmente relajada, satisfecha sinti�ndome otra persona, me sent�a una hembra.

Al d�a siguiente me fui a trabajar, yo trabajo como enfermero en una cl�nica, las horas se hicieron largas, solo pensaba en volver al departamento y vestirme de mujer. De regreso pase por una zapater�a para comprarme un par de zapatos a mi medida, le dije a la vendedora que eran para mi esposa, as� aprend� a comprar ropa de mujer con esa excusa. Esa noche me vest� muy linda, me puse maquillaje , cocine, me sent�a una ama de casa, era una sensaci�n maravillosa tambi�n pensaba como satisfacer a mi culo que palpitaba de excitaci�n , solo le faltaba hablar, pensaba que meterme, se me ocurri� ver el refrigerador, encontr� una zanahoria, la llave le puse aceite de oliva y me la met� hasta la mitad, no pude mas por sent� dolor, la deje all� i la sujete con el calz�n y segu� haciendo cosas, el placer fue grande caminar por la casa con una zanahoria en el culo era excitante. Para hacerlo corto les dir� que en esos meses me met� verduras, tubos de vidrio, velas. Mangos de escobas, peque�os floreros y hasta juguetes con vibradores.

Dos semanas antes de mi iniciaci�n decid� vestirme tipo travesti i salir a la calle, eran las dos de la madrugada, me sub� al coche con un abrigo para que no se dieran cuenta los porteros, me fui a un parque sin gente, me termine de maquillar, me puse mi peluca y di mi primer paseo oficial, me sent�a una reina en la pasarela. Repet� el paseo dos noches mas pero m�s temprano para que la poca gente que hab�a me mirara, esto me excitaba mucho, sent� que necesitaba ser mas vista y decid� salir las siguientes noche y caminar por la zona de los travestis,
Lo hice durante tres noches, fue emocionante , las colegas me miraban y los automovilistas paraban y quer�an levantarme, estaba s�per excitad�sima y me encontraba de regreso a mi carro cuando me detuvieron dos polic�as municipales, aqu� les llamamos serenos, me pidieron documentos y me detuvieron dicen que por prostituci�n callejera, era in�til explicarles nada, yo vestida de puta y con serio problemas, pens� el la verg�enza de que se enteren mis amigos, ir a la delegaci�n policial, etc. , entonces les ped� hablar y ofrecerles dinero, ante esto uno de ellos me miro detenidamente y me dijo, me gustas sube a tu carro conmigo y sigue a la camioneta de la polic�a, la que era conducida por el otro polic�a,
Conduje unas cinco cuadras , la camioneta de detuvo en una playa de estacionamiento, toco el port�n nos abrieron la puerta , ingresamos, all� solo estaba el guardi�n que ya los conoc�a, le dieron una orden y nos dejo su peque�a habitaci�n, me hicieron entrar, me pidieron el dinero y me ordenaron que me quitara la ropa para ellos, despacio y al ritmo de la m�sica del peque�o aparato de radio del guardi�n, me preguntaron c�mo me llamaba, no sab�a que decirle y uno de ellos el m�s joven me dijo te llamaras Adriana. Al mismo tiempo ellos se quitaron los pantalones i la trusa, dejando expuestas sendas vergas el m�s joven, al que yo le gustaba la tenia gruesa, de unos 15 cm. y el mayor la ten�a m�s delgada y peque�a.
Como sea el espect�culo me excito much�simo, se me fue pasando el miedo, los chicos me dieron confianza dici�ndome que si colaboraba me dejar�a ir sin problemas, por lo que decid� colaborar, me acerque y tome la primera verga con una mano y luego la otra con la otra mano, me temblaban las manos pero por la excitaci�n, la sensaci�n era indescriptible, no pod�a creer que en esas circunstancias ver�a cumplidos mis sue�os de tener una pinga en el culo. segu� masajeando las pingas hasta que decid� mamar la m�s peque�a , la bese me met� el glande a la boca y pude sentir el liquido que va saliendo, tiene un gusto medio acido , pero me gusto su aroma y sabor, me met� toda la verga en la boca y luego pase a la las gruesa as� intercambiando las fui manado hasta que la primera lleno de leche mi boca, sent� ese liquido maravilloso, por unos segundos no supe qu� hacer si botarlo o no, pero el instinto me dijo que me la pasara, la saboree y me la com� toda, el otro polic�a me dijo si te gusto aqu� tienes m�s y se vino en mi cara , fue sensacional me frote la cara, y fui llen�ndome la boca con lo que recog�a hasta terminarla toda.

Para esto estaba s�per arrecha y solo quer�a ser penetrada, as� que les dije ahora les toca a ustedes hacerme suya, lo �nico que les rogu� fue que se pusieran condones i que el primero en penetrarme sea el de la pinga m�s delgada y peque�a, ellos accedieron y as� fue como me desvirgaron el tipo puso su glande en mi ano, lo lubrico con saliva y me lo empujo hasta meter la cabeza, sent� un gran dolor que me hizo gritar, mas no paro y sigui� empujando hasta meterla toda, cuando sent� sus vellos pegados a mis nalgas el dolor cambio s�bitamente por placer, me sent� toda una hembra, la pinga de un hombre no tiene nada que ver con todas las cosas que me met�a al culo anteriormente, esto era diferente, era como si tuviera vida propia era maravillosa, no s� cu�nto tiempo me la empujaba, solo quer�a que no terminara, posiblemente fueron 10 minutos hasta que sent� que se ven�a , sent� su chorro a trav�s del cond�n y esto precipito mi orgasmo, maravilloso, me sent�a toda una hembra, toda una puta, deje que la sacara, le quite el cond�n y me roci� el semen en el cuerpo, deje un poco para que me sirviera de lubricante para la segunda verga, el del m�s joven que para estos momentos lo ve�a atractivo, El me gustaba como hombre, su cuerpo atl�tico de porte militar, y sobre todo su amabilidad, decid� ponerle el cond�n con la boca como lo hab�a visto en los videos, fue emocionante sentirme una estrella porno, luego me puse en cuatro como una perra y le dije hazme tu perra, r�mpeme el culo, pen�trame ll�name y no s� qu� palabras m�s cuando sent�a su glande en la puerta, tocando ni ano, retroced� instintivamente d�ndole encuentro a su arremetida , esta vez fue mas dif�cil la penetraci�n por el grosor de su pinga me desanime, segu�a luchando, pujaba y luego relajaba el esf�nter hasta que entro toda de un solo golpe, el dolor se uni� al placer, all� entend� que el placer es mayor cuando va precedido de dolor. Adrian es as� como se llamaba mi hombre segu�a en un fren�tico mete y saca, sent�a como golpeaban sus test�culos en mis gl�teos y el sonido tan excitante que hac�a, tambi�n sentir su abundante vello , era simplemente maravilloso, yo le ped�a mas , mas, mas y en un momento volteo la cabeza y me encuentro con su boca, me beso tiernamente me meti� la lengua, nos besamos tanto como la posici�n lo permit�a hasta que sent� su potente chorro de leche a trav�s del cond�n y sus convulsiones y jadeos en mi nuca, no pude resistir apret� el culo lo mas que pude y me vine. Espere unos minutos hasta que la sacara, me quede con el cond�n lleno de leche y lo guarde.
Los polic�as se vistieron y me dijeron que hab�an terminado, sali� primero el m�s viejo qued�ndose atr�s mi Adrian , me dejo un numero de tel�fono para que lo llamara , me dio un beso en la boca y se fue, por supuesto que lo llamar�a , quer�a repetir ese polvo maravilloso.

Me quede sentada en el borde de la cama con el culo adolorido pero llena de placer, luego me recost� en la peque�a cama al tiempo que sent�a que se abr�a el port�n y se alejaba la camioneta del serenazgo. No s� cu�nto tiempo paso pero de pronto sent� una mano en mi cabeza, reaccione y era el guardi�n de la cochera, sent� verg�enza , quise taparme, me sent� pudorosa, pero al ver la cara de ese muchacho de unos 19 a�os, delgado con cara de buena gente me calme y quede desnuda frente al, y con voz suave me dijo, no se sienta mal se�orita, estos hijos de puta son siempre as�, detienen a las putas y a los maricas y los traen aqu� para tir�rselos, encima les quitan su dinero, le ofrezco un poco de t� caliente, le dije no te molestes, todo est� bien, te agradezco por tu gentileza, pero el muchacho me dijo que era porque yo era diferente a las dem�s que los insultaban y al final terminaban insultando tambi�n al propio muchacho que no ten�a nada que ver con ellos, ya que al terminar le dejaban una buena propina por el alquiler de la habitaci�n.

Conversamos un rato y me conto que el a pesar de ver como ten�an sexo en su cama nunca hab�a tenido una experiencia sexual, al inicio no le cre�, luego entend� que todas se retiraban r�pidamente con una gran molestia por ser usadas y sin dinero. Durante la conversaci�n me di cuenta que el muchacho tenia la verga parada, dura, se notaba a trav�s del pantal�n, le pregunte si quer�a que se la mamara, lleno de emoci�n me respond�an si se�orita, pero no tengo dinero, no le dije nada y pase a los hechos, le baje el pantal�n y la trusa y menuda sorpresa, sali� catapultada una tremenda verga de 25 cent�metros, dur�sima y gruesa, casi me caigo de la impresi�n y la emoci�n de poder mamar tremenda tranca, la bese suavemente y lentamente la introduje en mi ansiosa boca, se me ca�a la saliva como cuando tienes al frente un manjar, la fui introduciendo pero no pude llegar al fondo, porque su cabezota ya tocaba mis am�gdalas y me produc�a nauseas segu� mamando cuando de pronto sent� un tremendo chorro de leche que se me paso directo al es�fago, los siguientes chorros los pude recibir en la boca fueron algo de diez chorros , una cantidad enorme de leche, se me sal�a por los labios, me imagine como seria por el culo, me encanto la idea de que me tire sin cond�n, ya que era primerizo no hab�a problemas de contagio, era el hombre ideal para gozarlo peladito, sin cond�n, sentirme inundada con su leche en el culo sin preocuparme de nada.

Le dije si quer�a continuar, yo por mi parte esta s�per arrecha sent�a nuevamente latir mi ano y el temblor en la piernas , el sin responder se desnudo todo y se tiro sobre m�, me beso el pecho, el cuello, no sab�a que mas hacer, as� que lo tranquilice y comenzamos a besarnos apasionadamente, Miguelito as� se llamaba mi cachorrito me pidi� hacer la del perrito, me puse en cuatro , le ofrec� mi culo y por primera vez sent� una pinga peladita, sin cond�n , adem�s de tan enorme, al natural , le dije pon tu verga en mi ano y no la metas hasta que te diga, le echo mucha saliva y me deleite unos minutos sintiendo su glande en mi puerta, luego relaje mi esf�nter i le ped� que me la empujara suavemente, hasta que entro la cabeza, que dolor , para calmarlo le dec�a cosas como hazme tuya, c�chame, desv�rgame, soy tu perra y comenc� a aullar , eso cambio el dolor por placer, entonces vino la orden , ataca, m�tela toda, hasta los huevos, Miguelito obediente me meti� un sablazo que me part� el culo, una mescla indescriptible de dolor y gozo, me acorde de la vez que me quede con la mitad de la zanahoria afuera , me causo risa al ver que tenia 25 cm. de tremenda tranca metida hasta los huevos, el chiquillo me tiraba fren�ticamente, no s� cu�nto tiempo demoramos pero se vino dos veces seguidas, que tal vaciada, la sent�a en todo el culo , pensaba que se me saldr�a la leche por la boca, cuando terminamos se quedo con la pinga adentro media hora, no la quer�a sacar ni y tampoco quer�a separarme de tan bello instrumento.

Cuando la saco ya estaba fl�cida y peque�a, sent�a que el semen se me sal�a, en ese momento vi un vaso vacio en la mesa de noche, lo tome me lo puse en el ano y me sent� sobre �l para que recibiera la leche, sent�a que sal�a leche por unos dos minutos, cuando vi en vaso estaba lleno hasta la mitad, estaba tan arrecha y loca de pasi�n que brinde con el semen por esa noche maravillosa y me lo tome todo sabore�ndolo antes de pas�rmelo. Me quede acostada con �l hasta que sali� el sol, me vest�, le di un beso con lengua y me fui a mi departamento.
Nunca imagine pasar una noche como aquella, desvirgarme con tres hombres y conseguir dos maridos por mucho tiempo, nuestra relaci�n duro un a�o hasta que viaje a Europa por trabajo, me fui a Italia, all� van muchas enfermeras de Sud Am�rica.
A Adrian lo segu� viendo, el me permit�a ir a la avenida para conseguir algunos clientes, clientes por decir algo, ya que si me gustaba alguien que paraba, me sub�a a su carro, le cobraba y le daba el dinero a Adrian ese fue el trato, a cambio el me cuidaba y me permit�a realizar mi sue�o de ser una puta travesti. Con Miguelito nos ve�amos todos los s�bados y domingos que le tocaba cuidar la playa de estacionamiento, la pasamos bien, fuimos buenos a amantes, en varias oportunidades le lleve clientes a su cuarto, y pudimos hacer unos tr�os.
Bueno, sobre mis aventuras durante ese a�o con Adrian y Miguelito les contare despu�s
Besos, Adriana ( cesarborgia)
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� Transexuales)

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