Esto que voy a contarles me sucedi� cuando ten�a 22 a�os. Hoy
tengo 39, soy casado, padre de tres ni�os hermosos y sanos, una relaci�n normal
con mi mujer�pero hasta hoy sigo sintiendo ese cosquilleo especial cuando
conozco a una mujer madura y que sabe mantenerse atrayente. De hecho, mi mujer
es casi 4 a�os mayor.
En ese entonces, yo trabajaba en una instituci�n de salud
previsional (para los que no son de Chile � mi pa�s - , son empresas que uno
contrata para paliar los gastos de salud). Por mi funci�n, deb�a atender a gran
cantidad de personas en mi escritorio�
Un d�a, se present� una dama de unos 40 a�os que era
realmente imponente: Alta, pelo negro, ojos caf�, y un f�sico que demostraba un
cuidado muy acabado. Unos senos grandes y bien formados, cintura estrecha y unas
caderas de ensue�o. Su trasero era paradito y excitante.
Para aclarar, debo contarles que yo no soy ninguna maravilla
pero he tenido suerte con el maravilloso mundo femenino. Mido 1,78 mt, peso 80
kg, pelo casta�o claro y ojos color verde.
Me explic� que estaba disconforme con el reembolso de su
gasto m�dico, ya que entend�a que deb�an devolverle el 80 % de su gasto. Con mis
mejores modales, le expliqu� que seg�n su contrato el reembolso estaba bien
hecho, ya que exist�a un tope de ayuda por cada prestaci�n. Juntos revisamos su
contrato, momentos que aprovech� para conversar de otros temas con ella.
Su nombre era Pamela, casada, 2 hijas en la universidad, su
marido era due�o de una cadena de grandes tiendas y��20 a�os mayor!
Como mujer de experiencia, ella not� mi inter�s por su
persona y que me atra�a sexualmente�lo que (seg�n me cont� despu�s) le agradaba
mucho, pues se sent�a una mujer deseada, cosa que no ocurr�a con su marido
debido a la diferencia de edad.
Sin parecer ofensivo o apresurado, le suger� que si ten�a
tiempo la pod�a invitar a almorzar para explicarle las formas de obtener el
mejor provecho de su plan de salud. Para mi sorpresa y alegr�a, acept� de muy
buena gana.
Cuando sal�a con ella de la oficina, mis compa�eros no pod�an
dejar de mirar a esta fabulosa hembra y a m� me hac�an gestos que indicaban
"suerte" o "una por m�".
Una vez en la calle, Pamela me dijo que si me parec�a
pod�amos almorzar en su departamento. Eso encendi� mis lucecitas del sexo y le
dije que si a ella no le parec�a inoportuno, a m� tampoco.
Su departamento estaba a menos de 3 cuadras de mi
oficina�seg�n lo supe despu�s de sus labios, su marido no conoc�a la existencia
de este departamento. Era s�lo para sus "correr�as".
En cuanto subimos al ascensor nos liberamos�ella me mir�
fijamente a los ojos y yo me acerqu� para besarla suave pero apasionadamente,
ella puso sus brazos en mis hombros y yo aprovech� para recorrer su cuerpo, el
que se notaba muy bien cuidado, de piel suave y muy caliente. Mi paquete estaba
muy apegado a su pelvis y ya estaba m�s que preparado. Yo no tengo esos aparatos
fenomenales de 25 cm que se describen habitualmente en estos relatos�mi pene
mide 19 cm y es bastante gruesa, eso s�.
Ella, muy dama, me dijo�
Espera que lleguemos al depto. Nos pueden ver�
Es que eres deliciosa � le dije yo �. No puedo apartar
mis manos de ti.
Qu� falta me hac�an estas caricias y esas palabras � me
dijo ella �.
Pues aqu� estoy para darte lo que quieras � le contest�
�.
Cuando abri� la puerta del depto., nos quedamos tras la
puerta acarici�ndonos y bes�ndonos como desesperados. Ella gem�a cada vez que
met�a mis manos en su entrepierna o le besaba el cuello.
Luego, desaboton� su blusa, se la saqu� y luego le saqu� su
sost�n (o brassiere), dejando al descubierto un fant�stico par de melones
morenos coronados por unos pezones negros pero deliciosos, muy erguidos. Los
chup� con desesperaci�n, mientras ella s�lo acariciaba mi pelo y gem�a y
suspiraba con su cabeza echada hacia atr�s. Mis manos ya hab�an apartado su
tanguita y mis dedos acariciaban su cl�toris, entraban en su vagina y pasaban a
su ano�
De pronto, ella alcanz� su primer orgasmo. Qued� casi
desmayada, pero con una sonrisa muy sensual y al mismo tiempo cari�osa.
Fue fant�stico � me dijo �. Hac�a mucho que no acababa
as�
Pues s�lo hemos empezado � le contest� sonriendo tambi�n
�.
Eso espero�
Pasamos al living, termin� de desnudarla y la acost� en el
sof�. Abr� sus piernas y mi visi�n se llen� con una hermosa chuchita, de labios
rojos por la excitaci�n y mojad�sima. Hund� mi lengua en esa maravilla y apret�
con mis labios su cl�toris, mientras acariciaba sus hermosas tetas. Era una
hembra realmente excepcional, estupenda�as� que pens� que deb�a hacer mi mejor
trabajo para poder repetir en el futuro.
Estuve as� un buen rato, hasta que me dijo:
M�temela�no puedo m�sssss.
Encantado, preciosa�
Me saqu� los calzoncillos, agarr� mi herramienta y se la puse
a la entrada, pero sin meterla�
�S�dico! � me dijo � �No me hagas esperar!
La mir� a los ojos, sonre�y se la met� toda de una vez. Ella
entrecerr� los ojos y gimi�
�Ahhhhhhhh!
Empec� con el mete y saca suavemente pero acelerando cada
vez. Mis manos se repart�an entre sus tetas y su culo. Yo me hab�a prometido que
la encular�a en cuanto pudiera.
Al ratito ella ten�a su segundo orgasmo entre convulsiones y
gritos�
�Aaahhhhhh�que ricooooooooooo!
Ahora quiero mi premio � le dije despu�s que se
tranquiliz�.
�Mmmm? �Y cual ser�? � me pregunt�, a�n cuando ella sab�a
lo que le iba a pedir.
Date vuelta y ponte en cuatro � le ped� �.
S�, mi amor�
Ella se dio la vuelta y me ofreci� la vista de su maravilloso
culo con su ojete palpitando. Se ve�a que ya lo hab�a estrenado�L�stima, no era
virgen, pero no me import�. Estaba delicioso.
Primero le di unos leng�etazos y luego le met� un dedo para
prepararla, pero se adaptaba muy bien, as� que no iba a haber problemas. Acerqu�
mi pene y le fui metiendo lentamente, mientras ella levantaba la cabeza, cerraba
sus ojos y gem�a nuevamente�
Ahhhhh�despacito. As�, mi amor�
Qu� delicia � le dije �.
Cuando vayas a acabar, av�same � me pidi� �.
Lo que t� digas, preciosa.
Estuvimos culeando como diez minutos, mientras le acariciaba
su cl�toris y sus tetas y ella tuvo su tercer orgasmo. Entonces, sent� que ya no
pod�a m�s�
Pamela�no doy m�s�voy a acabar � le dije �.
Ella, sin decir nada, se sali� de su posici�n y gir� para
ponerse mi pene en su boca. Curiosamente, �ste estaba limpiecito. Esta mujer era
algo especial�
Se lo meti� en su boquita y empez� una mamada fant�stica. Me
hizo correrme en menos de 10 segundos.
Estuviste muy bien � me dijo �.
Es que tuve una hermos�sima mujer que me inspir� � le
contest� �.
Se nota que te llevas bien con las mujeres � me dijo
riendo �. Labia no te falta.
Yo s�lo sonre�luego de acariciarnos otro rato le dije que
deb�a volver a la oficina.
Lo s� � me dijo �. S�lo espero que no sea la �ltima vez
que nos veamos.
Yo tampoco � le contest� �. Todas las veces que quieras
vendr� para disfrutar de ti.
Nos despedimos en la puerta con otro beso�y me march� a
trabajar.
Si les parece, en otro relato les contar� los siguientes
encuentros y tambi�n como conoc� a sus hijas.
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