"Sonr�e a la c�mara". Esta desnuda y se deja grabar, el
c�mara deja el aparato sobre la mesa y pone un video donde aparece una chica, a
la que �l llama Bengala, vestida de insinuantemente vaquera.

"Ahora vamos a darle mas inter�s", deja la c�mara sobre el
tr�pode y saca varios pa�uelos. Ata a la chica a los pies y la cabecera de la
cama, las venda los ojos. La chica no turba su dulce sonrisa, �l la rompe al
introducirla violentamente su pene en la boca, Ella intenta quejarse pero las
acometidas son muy violentas, se va a atragantar. La polla estalla en su boca,
la inunda de leche, ella se ahoga pero �l no muestra piedad. Algo duro atraviesa
sus labios mayores introduci�ndose en su vagina. Ella gime entre el dolor y el
placer.

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Una chica cualquiera, aunque la conocemos caminando por unas
instalaciones deportivas cualquiera, alguien la fotografia pero no se da cuenta.

No se da cuenta continua andando. Una mano la agarra por
detr�s, intenta resistirse pero es arrastrada hasta detr�s de unos arbustos.
All� la rajan su top y su sujetador, quedando al descubierto sus grandes pechos.

Los pechos son degustados con lujuria por su agresor, el cual
ya la esta, tras romperla la falda, penetrando. Quiere gritar, pero...

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Nancy esta sola en casa con su hermano, esta subiendo las
escaleras cuando este aparece con la c�mara de video enfoc�ndola.

Ella le mira y el desenchufa la c�mara, baja hasta su altura
y la besa en la boca. Ella le aparta, pero �l se resiste. "Quiero grabarte
comi�ndomela", la ordena, ella se fija en la sangre seca de su camiseta y se
asusta. "Tom, �De quien es eso?", le dice se�alando la sangre seca". "De una
putita que, como tu, se me resisti� esta ma�ana". Muerde las mejillas de ella,
el lleva abusando de ella desde que cumpli� 11 a�os, esta acostumbrada a estos
ataques de su hermano. "Estas apetitosa ni�ita, creo que el lobito cenara hoy
bien". La tumba contra los escalones, la baja los pantaloncitos y la viola all�
mismo.

Horas despu�s, alguien llama a la puerta.

Nancy duerme sobre el sill�n, esta semidesnuda por lo que Tom
prefiere atender a los clientes en el despacho. La c�mara de video esta sobre la
mesa, y le llama la atenci�n a los ni�os (ni�o 14, ni�a 11) que acompa�an a la
chica. Tom los observa y les regala un libro, junto con el paquete que venia a
buscar la chica.