El d�a estaba sumamente caluroso, nos despertamos temprano y
bajamos a la playa, estaba desierta, por lo tanto decid� quitarme la parte de
arriba del traje de ba�o para broncear mis pechos.
Mart�n se quit� el short y se tir� a mi lado a tomar sol,
comenzamos a besarnos y ah� mismo decidimos hacer el amor.
Me sent� sobre �l y cuando levanto la cabeza, veo que cuatro
ojitos nos miraban tras unos arbustos, hice de cuenta que no hab�a visto a nadie
y continu� cabalgando a Mart�n cual si fuese un caballo salvaje y deb�a domar.
Luego invertimos las posiciones, me coloqu� en cuatro tom� mi
cabello e introdujo su verga tiesa en mi ano, parec�amos dos animales en celo
totalmente desenfrenados.
El hecho de saber que nos estaban observando aumentaba a�n
m�s mi excitaci�n, me gust� saber que �ramos espiados, vistos por extra�os.
Terminamos revolc�ndonos en la arena y fuimos a ba�arnos al
mar; cuando volvimos la pareja que nos hab�a estado observando se ubicaron cerca
de nuestras lonas.
Estaban los dos desnudos, al vernos llegar se acercaron a
saludarnos y nos preguntaron si era una playa nudista.
Les respondimos que no, pero como no hab�a nadie hab�amos
decidido tomar sol sin malla de ba�o.
Parec�an muy amigables, ella se llamaba Patricia y tenia 28
a�os y �l Jorge y ten�a 30, sus cuerpos luc�an muy trabajados y nos dijeron que
eran profesores de aerobics.
Estuvimos conversando hasta el mediod�a, intercambiamos
tel�fonos y quedamos en llamarnos para vernos en otra oportunidad.
Est�bamos cenando en la terraza del hotel, cuando son� el
celular de Mart�n, era Jorge para invitarnos a una fiesta la noche siguiente en
su casa.
Dado que est�bamos solos y no ten�amos planes, aceptamos la
invitaci�n.
Para ir a la fiesta, me puse un vestido minifalda color
celeste claro, el cual contrastaba con mi piel bronceada, tacos altos, sin
medias y dado que la ropa era muy ajustada y trasl�cida decid� no usar ropa
interior.
Llegamos al lugar, la casa era una mansi�n enorme que
abarcaba toda una manzana, los jardines estaban iluminados y muy cuidados.
Tocamos timbre y un mayordomo nos atendi�, nos hizo pasar al
sal�n, al rato lleg� Patricia, ten�a puesto una pollera y un top que apenas
tapaba sus pechos, parec�a m�s linda que en la playa.
Nos dijo que pas�ramos al jard�n del fondo, pues all� estaban
los dem�s invitados.
Una gran piscina emerg�a de bajo del c�sped, detr�s estaba la
barbacoa y los convidados.
Patricia nos presenta uno por uno, parec�an conocerse desde
hace tiempo por la familiaridad con la cual se dirig�an unos a otros, eran todos
muy simp�ticos y enseguida entablamos conversaci�n con ellos.
Al rato aparecieron los camareros y camareras a servirnos,
ellos vest�an un chaleco blanco con un mo�o y boxer negro de lycra muy ajustados
que evidenciaba sus miembros muy bien dotados, las chicas llevaban puesto
tambi�n un chaleco negro con la espalda desnuda y una min�scula tanga color
blanco que dejaba sus nalgas al descubierto.
Nos miramos con Mart�n y comentamos que buena elecci�n de
personal hab�an realizado, nuestros compa�eros de mesa se rieron y coincidieron
con nosotros.
La cena consist�a en platos fr�os, ensaladas, cerveza, vino y
refrescos.
Luego de servir el postre, los j�venes que hab�an oficiado de
camareros se colocaron en fila, alternado un chico y una chica alrededor de la
piscina.
Se fueron acercando a cada una de las mesas y eleg�an a dos
comensales un hombre y una mujer y los llevaban con ellos.
Una vez al lado de la pileta, se desnudaban e iban quitando
muy despacio las ropas de los invitados, una vez desnudos se tiraban al agua.
En nuestra mesa eligieron a Mart�n y a la chica de la otra
pareja, con su esposo nos quedamos expectantes de lo que acontecer�a.
Cuando ya estaban todos en el agua, los hombres subieron a
las chicas en sus hombros y empezaron una lucha, las que eran derribadas m�s
r�pidamente deber�an pagar una prenda.
La misma consist�a en mamar la verga de su oponente debajo
del agua.
La esposa de mi acompa�ante de mesa fue una de las primeras
en caer, cuando �l entendi� en que consist�a el juego se puso furioso, dado que
su contrincante era Mart�n.
Me pregunt� si estaba de acuerdo y le respond� con una
sonrisa.
Al rato una gran org�a se hab�a formado en la piscina, s�lo
pod�an verse los culos blancos de las mujeres al sumergirse y los rostros de
placer de los hombres.
Me acerque al borde de la pileta y pude ver como una chica
abr�a las nalgas de Mart�n e introduc�a su lengua en ese precioso culo, mientras
otra le mamaba la verga.
Enrique - as� se llamaba mi compa�ero de mesa - se levant�
para poder observar mejor, pude ver como se notaba su verga tiesa bajo el
pantal�n.
Se para a mi lado y le pregunto si esta molesto me mira algo
desconcertado y me contesta que est� un poco confundido, no esperaba esto en la
fiesta y agrega que es la primera vez que viene a la casa de Jorge y Patricia -
Patricia era compa�era de trabajo de Alicia, su mujer - y no ten�a idea de que
hicieran org�as.
Le cont� lo que hab�a sucedido en la playa la ma�ana anterior
y por eso no me sorprend� demasiado, al contrario, me gust� la idea.
Me mira a los ojos, se acerca y toca mis pechos al tiempo que
su boca roza mis labios.
Era alto med�a aproximadamente 1.85 m buen f�sico, casta�o y
ojos marrones, estaba muy bronceado.
Miro sobre su hombro hacia la pileta y veo a Mart�n que esta
en el agua tomado del borde y que alguien le esta chupando el ano, me ve, se
sonr�e y sigue disfrutando.
Enrique me dice al o�do que le da verg�enza estar ante todos
y nos fuimos tras un �rbol, me levant� el vestido, me chupo la concha y el culo,
me puso de espaldas me abri� las piernas y me meti� su verga, mis gritos de
placer hicieron que dos chicos se acercaran a donde estabamos para ver que
suced�a.
Se quedaron parados delante nuestro masturb�ndose, lentamente
se fueron acercando, cuando estaban a punto de estallar apuntaron sus vergas a
mi cara y derramando toda la leche.
Yo estaba tan caliente que no puse resistencia, me recostaron
sobre el c�sped, me abrieron las piernas, mientras uno me chupaba la concha el
otro puso su pija en mi boca para que se la mamase.
Enrique parec�a un ni�o descubriendo un nuevo juguete, su
excitaci�n no le permit�a dejar su miembro fl�ccido y �l aprovecha la situaci�n
para ponerme en cuatro y cogerme nuevamente.
Los tres acabaron al mismo tiempo cubriendo mi cuerpo de
esperma.
Me levant� y me tir� al agua para limpiarme. Mart�n se acerca
me besa y me pregunta que tal lo pas�, le cuento lo sucedido y su verga vuelve a
pararse.
Me sienta en el borde me abre las piernas y mete su lengua
hasta el fondo de mi concha, lleno su boca con mis jugos, entro al agua y as� de
espaldas a �l le ofrezco mi culo para que lo penetre, su leche espesa me
desbord� desliz�ndose por mis piernas.
A la ma�ana siguiente emprendimos el regreso con la promesa
de llamar a nuestros amigos para ofrecerles una fiesta en agradecimiento.