Siempre he sido una chica muy consentida por mis padres. Cosa
que quer�a, cosa que me compraban. Eso me costo el apodo de la ni�a pija en el
colegio.
Pero ahora, ya en la universidad, no quiero depender tanto de
mis padres y empec� a buscarme la vida como bien pod�a.
Comenc� a trabajar como azafata (de discoteca en discoteca,
estanco en estanco, promocionando marcas de bebidas y tabaco), pero por las
horas, me era imposible compaginarlo con los estudios. As�, pase a repartidora
de publicidad, dependienta incluso trabaje en un Mcdonnals.
Aunque ninguno de esos trabajos me daba lo suficiente como
para pagarme los estudios y el piso de estudiantes, adem�s de que es muy
sacrificado para mi. Tenia que seguir dependiendo de mis padres, cosa que no me
gustaba nada.
En fin, al cabo de un tiempo, me llamo Irene, una amiga que
conoc� en una de las promociones que hice. Me comento que la hab�an llamado de
la agencia de modelos para un casting. Al parecer buscaban chicas de muy buena
presencia para una o varias sesiones de fotos.
El problema es que esas fotos iban a ser ligera de ropa (por
no decir ninguna), eso en principio me hizo dudar. Pero Irene me comento que
primero fue, me enterara que tipo de fotos iban a ser, y que estaba muy bien
pagado.
Total, fui al dichoso casting. El hombre que me entrevisto
era bastante atractivo y no escatimo en elogios. Comento que las fotos serian
art�sticas y que realmente estaba muy bien pagado, adem�s, la web estaba en
ingles, y que iba a ser muy dif�cil que alg�n conocido las llegase a ver.
Quede muy convencida, el trabajo era mi�, y podr�a repetir
siempre en funci�n de las visitas que recib�a la web.
La primera sesi�n, quede muy satisfecha conmigo misma. Me
sent�a s�per atractiva. Adem�s, el hombre fue s�per profesional.
Primero me tuve que vestir de pirata, como Johnny Deep en
"Piratas del Caribe".
El viento mec�a mi melena, y con un pulverizador, mojaban mi
cuerpo morenito (tuve que hacer UVA para la sesi�n, pero como lo pagaron ellos
:P) los ayudantes del fot�grafo.
Poco a poco rasgaba la ropa, para que fotograf�a tras
fotograf�a, quedara como llegue al mundo, empu�ando una estada de pirata y una
botella de ron, con un pa�uelo pirata en la cabeza.
Era feliz, hab�a ganado un buen dinerito, y adem�s, la web
hab�a recibido suficientes visitas como para repetir en alguna otra sesi�n. Al
fin pod�a pagarme los estudios y el piso de estudiantes con mi propio dinero.
El gran problema surgi� en una de las fiestas de la facultad.
Observ� como unos 5 chicos ojeaban unas hojas, mientras me
miraban se re�an y hablan entre ellos, me gui�aban ojos�
Empec� a sospechar por donde iban los tiros. Estaba s�per
avergonzada, y, cargada de valor me dirig� hacia ellos.
Vaya, veo que los tontos de la facultad est�n hoy muy
graciosos�- quer�a parecer fuerte, pero estaba cagada de miedo por donde
fueran a caer esas fotos.
Jajajajaja� Vaya, la Sandrita viene hecha una fiera, como
buena pirata que es- se me ca�a el alma al suelo confirmando mis sospechas.
Darme las fotos ahora mismo- intente quit�rselas, pero
eran cuatro, y se pod�a decir que jugaban conmigo.
Estate quieta si no quieres problemas. �Sabes que puede
pasar si colgamos estas fotos por todas las paredes de la universidad?- el
muy carb�n sabia que si hacia eso, yo estar�a el la calle sin carrera en
menos de 24horas.
�Que es lo que quer�is?- dije ya con los ojos llorosos.
Te queremos a ti, Sandrita. Queremos que juegues con
nosotros cuatro esta noche en tu habitaci�n.
Est�is locos. No paso. Haced lo que quer�is.- tenia la
esperanza de que no se atrevieran.
Esta bien, tu lo has querido.- Uno de lo cuatro apareci�
al segundo con una caja llena de copias de mis fotos, hab�an suficientes
como para empapelar tres veces el campus�
No me hag�is esto por favor- las lagrimas se me ca�an por
las mejillas.
Pues ll�vanos a tu habitaci�n. Esta noche ser�s la putita
de los cuatro.- dijo mientras se re�an los otros tres.
Me rend�. Ten�a mucho miedo, pero ten�a que hacerlo, no
quer�a pasarme la vida avergonzada con mis padres y sin carrera.
De camino al piso de estudiantes, me acariciaban el pelo, me
mord�an los hombros y lo que mas me repugnaba, ol�an mi pelo como perros,
mientras dec�an: "ummm, veras como disfrutaremos esta noche� jejejeje"
Fue llegar al piso, meterme con esos cuatro pringados en la
habitaci�n, y tras cerrar la puerta se abalanzaron sobre mi como si ellos fueran
lobos y yo su presa.
Me manoseaban los pechos, con fuerza y desesperaci�n. Met�an
sus manos debajo de mi vertido, agravan las manos y las llevaban contra sus
paquetes. Frotaban sus pollas contra mi culo. Hac�an turnos para besarme y
morder mi cuello.
Estaba muy asustada, pero no lloraba, y lo que mas me pareci�
raro es que comenc� a excitarme, aunque aun intentaba luchar por deshacerme de
ellos.
Todo in�til. En menos de un minuto, toda mi ropa estaba en el
suelo, y de un empuj�n ca� sobre la cama, como llegu� al mundo, pero esta vez
sin la espada pirata, con lo �til que me habr�a servido en ese momento.
No tardaron ni la mitad de tiempo en desnudarse los cuatro
que lo que tardaron en desnudarme, cuando ya los tenia en la cama observ�ndome.
El primero en lanzarse fue Jordi, acercando su polla a mi
cara. Gire la cara, pero me record� mi situaci�n, y no tarde en cerrar los ojos
para comenzar a comer lo que me ofrec�an.
Mientras, Juan separo mis piernas y hundi� un cabeza entres
ellas para saborear mi tesoro. Los otros dos que no conoc�a de nada, se dedicaba
a manosear mis pechos y golpear con sus pollas sobre mi torso.
- Anda con la Sandrita, eh!! Vaya putita esta hecha-
Comentaban entre ellos mientras mi excitaci�n iba subiendo. Siempre me ha
excitado que me digan cosas guarras en determinados momentos�
Notaba como la polla de Jordi se acercaba a su explosi�n e
intente retirarme, pero el muy cabr�n me agrazo de la cabeza y tuve que tragar.
Al sacar su polla de mi boca notaba como su semen chorreaba por las comisuras de
mis labios, bajaba por mi cuello hasta llegar ha estar entre mis pechos.
Entonces otro de los dos chicos que me manoseaban exigi� su
turno, al cual yo suplique. Pero era in�til.
Uno a uno tuve que saborear los sabores de mis cuatro
verdugos.
Estaba exhausta cuando propusieron que llegaba el momento de
follarme. Dicho y hecho. Me pusieron a cuatro patas y comenzaron a embestirme
uno por uno, sin tregua. Me iban poniendo en las posiciones mas inveros�miles,
he incluso me la volv�an a meter en la boca mientras otro segu�a envisti�ndome.
Yo siempre he tenido fantas�as de hacerlo con varios a la
vez, e incluso una de mis fantas�as mas ocultas era una violaci�n, pero aquello
se hab�a convertido en una pesadilla. Estaba siendo violada y humillada por
cuatro desgraciados.
Duro algo mas de una hora en que acabasen, y cuando yo ya
estaba tumbada en la cama, semi-inconciente, se pusieron en circulo dispuestos a
correrse siendo yo el blanco. Una vez pringada, se despidieron con un "ya
tendr�s noticias nuestras" y apoderandose de mi ropa interior como trofeo.
Tras quedarme sola, estuve llorando en la cama durante toda
la noche.