�Se han enamorado ustedes alguna vez de una famosa estrella
de televisi�n? �Qui�n no?

Esta historia tiene mucho de real, ya que c�mo me lo contaron
se los cuento.

Despu�s de m�s de quince d�as de trabajo pesado, por fin
logr� pasear por la playa, estuve caminando, mirando boquiabierto a las turistas
en sus trajes de ba�o, algunos verdaderamente espectaculares, no me pude asolear
en la playa ya que quer�a conocer las tiendas y los centros comerciales, me dio
hambre y fui a almorzar a un restaurante muy agradable de mariscos tipo buffet,
cuando estaba bebiendo una cerveza clara, observ� en la calle a dos tipos,
parec�a que estaban buscando a alguien, de pronto se encontraron con otros dos
hombres y comenzaron a discutir, pens� que ten�an un grave problema o que se yo,
de pronto uno de ellos me mir� sorprendido y les coment� a los otros tres
apunt�ndome con su dedo, se dirigieron a m� pero parece que se contuvieron por
la gran cantidad de gente dentro del local, yo a�n no entend�a nada, los miraba
sin saber que pensar, segu� d�ndole algunos tragos a m� cerveza, sin dejar de
mirarlos, los tipos ten�an toda la facha de delincuentes, dos de ellos eran
morenos, uno de ellos estaba calvo y le brillaba la cabeza, ten�an todos lentes
oscuros, hab�a un negro Afro-Americano muy flaco y con la cara medio chupada
como un cad�ver, el otro inmediatamente not� que era mexicano, con ropa norte�a,
con botas de piel ex�tica, pantal�n de mezclilla, un cinto con una gran hebilla
plateada y sombrero vaquero. Entraron y se sentaron en un rinc�n sin dejar de
mirarme, aunque hac�an como que volteaban para otro lado sin dejar de hablar
entre ellos y haciendo llamadas en sus tel�fonos, yo termin� mi cerveza y sal�
del lugar, me perd� entre la gente y pens� que todo terminar�a ah�, entr� a un
centro comercial y me detuve mirando un aparador de aparatos electr�nicos,
cuando veo a trav�s del reflejo del enorme vidrio, que estaba rodeado
precisamente por los cuatro tipos, uno de ellos me estaba apuntando con una
pistola negra que ten�a oculta debajo de una chaqueta. Me empujaron y salimos de
all� me subieron a un auto azul, con esa arma no me atrev� a preguntarles nada,
en el camino solo me dijeron:

- No la vas a contar, ya ten�amos busc�ndote mucho tiempo.

Trat� de explicarles que era una equivocaci�n pero me
callaron inmediatamente de un golpe en la cara y continuaron.

-Solo esperamos indicaciones del patr�n, nos sorprendi� verte
sin tus escoltas, pero en fin, t� sabes tus trucos, reconoce que en esta ocasi�n
te fall�

Son� el tel�fono y el hombre solo escuch�, sin decir nada,
colg� y volte� del asiento delantero y se levant� sus lentes dej�ndoselos en su
brillosa calva y me dijo: �M� hermano ya te llev� la chingada! Entonces se
dirigi� al conductor y le orden�

- �al embarcadero! Entonces sent� un escalofr�o espantoso y
trat� nuevamente de comentarles de su error pero de nuevo me callaron a golpes.

Llegamos a una zona solitaria de la costa, se detuvo el auto
junto a una construcci�n, me taparon la cara y me metieron a una bodega,
dej�ndome amarrado a un barandal de metal, escuch� que los tipos esperaban
instrucciones, sonaron los tel�fonos y salieron varios de ellos, un silencio y
solo escuchaba caminar a un tipo, luego escuch� una aeroplano o avi�n que se
acercaba y parece que acuatiz� a un costado del lugar, en este momento ya no
sab�a en que pensar. M�s tarde regresaron los dem�s y escuche que sacaron a
alguien de una cajuela, inmediatamente nos subieron al avi�n.

Nos metieron a la parte trasera y nos dejaron encerrados en
un compartimiento. En pleno vuelo me di cuenta que era una mujer por el perfume
tan delicado que inund� el lugar, o� que la mujer ten�a la boca tambi�n tapada
con alguna cinta, y tambi�n percib� que estaba angustiada, lloraba, o al menos
eso intentaba�

Pasamos cerca de dos horas de zozobra durante el vuelo y de
ves en cuando escuchaba que entraban creo que s�lo nos ve�an.

Comenc� a procurarme cuando sospech� que nos iban a arrojar
al mar. Creo que la mujer tambi�n lo pens�.

De pronto, se escuch� una pelea entre los maleantes, gritos y
muchos disparos, aqu� nos tiramos al piso, la avioneta comenz� a inclinarse y se
fue en picada, yo estaba muy asustado y trate de desamarrarme, escuch� de pronto
que abr�an la puerta y me jalaron hacia afuera del compartimiento arrastr�ndome,
yo pens� que era el primero que iban a arrojar al mar, pero de pronto me
quitaron el saco de la cabeza y vi al negro flaco, con ojos de angustia, me
quit� la cinta de la boca de un jal�n y trataba de preguntarme algo pero yo no
entend�a ingles, el Afro-Americano me repet�a constantemente una frase y yo
angustiado no sab�a que decirle, lo mir� y vi que el individuo estaba herido en
el estomago, voltee a un lado y los otros dos tipos estaban tirados en un charco
de sangre a un lado con orificios en la cabeza, entonces el negro se fue
desvaneciendo, y busque la forma de desamarrarme, pas� mis manos amarradas por
debajo de mis piernas hasta tenerlas al frente, me dirig� r�pidamente a la
cabina y me encontr� al mexicano muerto con un balazo en la nuca y al piloto,
ag�nico, volte� para mirarme y brotaba de su boca gr�n cantidad de sangre,
avanz�bamos al ras del nivel del mar, yo no sab�a como ayudar al piloto que
comenz� a convulsionarse, hasta que se desvaneci� hacia un costado, entonces el
avi�n se fu� derrapando y golpeando sin control sobre sus alas, cuando mir� que
�bamos directo hacia una playa y al tocar las primeras inclinaciones de una
especie de duna, la nave comenz� a detenerse gradualmente pero con la velocidad
que llevaba se enterr� en la arena y dio un vuelco impresionante, quedando todo
de cabeza.

Todo qued� en silencio, yo a�n permanec�a firmemente agarrado
al asiento del piloto, y de pronto record� a la mujer, busque desamarrarme y me
dirig� r�pidamente a la parte trasera del avi�n pero en el camino vi un gran
hueco al costado derecho y not� que hab�an desaparecido los cuerpos de los
individuos, entonces fui r�pidamente hasta llegar al compartimiento, me asom� y
encontr� a la mujer tirada sobre lo que antes era el techo, inicialmente pens�
que estaba muerta pero al tocarla se movi� y sin pensarlo le quit� la bolsa
negra de tela de la cabeza, y ella me mir� aterrada, le quit� la cinta de la
boca. No pod�a creer lo que estaba viendo, pero no hab�a tiempo para nada la
levant� y entre sus gritos hist�ricos casi la arrastre hasta buscar la salida,
que en este caso fue por el enorme hoyo, y nos tiramos al agua que nos llegaba
m�s all� de la cintura, como pudimos llegamos hasta la playa y ah� le desamarr�
las mu�ecas y se qued� tirada en la arena con los ojos bien abiertos como si
estuviera narcotizada, yo me qued� sentado, durante mucho tiempo no pronunciamos
ninguna palabra.

Miramos como las olas del mar chocaban contra la nave. Sus
primeras palabras fueron:

-�Qui�n eres?

-Pablo Soublet. Le respond� sin mirarle a la cara. Entonces
contin�o con su interrogatorio.

Y �como fue que te metiste con el Due�o de la Tierra?

�Con qui�n?

-El Due�o de la Tierra, �Qu� no sabes quien es? Don Jes�s
Fregoso "El Due�o de la tierra"

-Es el narcotraficante m�s buscado, le dije, lo se por las
noticias en la televisi�n. Adem�s a m� me confundieron con alguien, me
detuvieron afuera de una tienda.

-�Te confundieron?

Entonces volte� y me mir�, primero yo la mir� de reojo luego
un poco m�s frontal, ella se levant� con una mirada de interrogaci�n y se par�
enfrente, mir�ndome minuciosamente acerc� su cara, cerca de cincuenta
cent�metros y dijo impactada:

-�Dios m�o! Te pareces bastante a una persona que yo conozco,
vaya que si te confundieron.

Ten�a puesta una blusa blanca de algod�n sin mangas y con un
pronunciado escote y unas bermudas color arena que le hac�an verse muy bien y
unas peque�as botas de escalador color verde olivo. Me levant� a�n adolorido y
comenc� a caminar y me pregunt�:

-�Ha d�nde vas?...

Yo no le contest� y camin� por la playa, pasaba el tiempo y
confirm� que est�bamos en una peque�a isla solitaria. Entonces regres� y dos
horas despu�s encontr� a mi compa�era de desgracia que continuaba sentada
mirando la destruida carcasa del avi�n.

-�Qu� viste? me pregunt� levant�ndose de inmediato.

-Nada, no hay nada, estamos en una isla abandonada.

-Como una isla abandonada, si ya no existen, pronto van ha
rescatarnos estoy segura.

Esperemos que sea as�. Entonces me dirig� al avi�n y comenc�
ha sacar todo lo que nos pudiera ser �til.

Reun� maleza y trozos de palmeras secas. Prend� al atardecer
una fogata y me qued� completamente dormido, no despert� sino hasta el d�a
siguiente.

Al abrir los ojos vi que el mar hab�a movido el avi�n
llev�ndolo hac�a el fondo, me supongo que por ser de un aluminio muy ligero, me
levante mucho m�s adolorido y observ� que se acercaba de manera sinuosa la joven
mujer, y me pregunt� que �bamos a comer.

Busque entre los objetos que rescat� del avi�n, no hab�a
mucho, una caja con seis botellas peque�as de agua mineral con gas, una botella
de ron, una l�mpara, varios habanos, en su interior tenia adem�s una revista
pornogr�fica, una pistola cargada y cerca de ciento cincuenta mil d�lares en
varios fajos de billete y adem�s un celular pero descubrimos despu�s que estaba
da�ado.

Busqu� algo para comer, cort� algunos cocos y con dificultad
los abr� ayudado por una navaja que llevaba uno de los individuos.

Siendo un simple empleado de una firma de arquitectos,
especializado en aire acondicionado, fui secuestrado por unos narcotraficantes,
estuve a punto de ser arrojado desde insospechadas alturas directo al mar, y
ahora estar�a muerto si los muy estupidos no se hubieran dado tiros como locos,
afortunadamente sal� bien librado del accidente a�reo y lo mejor es que esta
isla desierta se encontraba cerca del accidente, todo un milagro.

Esto aunado a una bella mujer que se encuentra a m� lado,
pero que no mueve un solo dedo. No he tenido muy buena comunicaci�n con ella, me
habla cuando quiere, o cuando me necesita que es en la mayor�a de las veces, se
queja de todo como si yo la hubiera tra�do, incluso toma actitudes creyendo que
soy su empleado. Se la pasa tirada en la playa como si estuviera en la ribera de
alg�n lujoso hotel, Pero pronto las cosas cambiaran creo que he sido muy
tolerante.

Me he visto en la necesidad de administrar las botellas de
agua gaseosa, cuando la actriz tiene hambre busco algunos cocos, descubr� esta
ma�ana algunas alima�as de la regi�n que pueden ser comestibles, como una
especie de lagartijas que f�cilmente las puedo atrapar, soy un experto, en mi
pueblo lo hac�a de ni�o y me las com�a asadas. Ahora lo m�s importante es
conseguir un lugar para refugiarnos, se aproxima una gr�n tormenta.

Del otro lado de la isla, encontr� una enorme cueva natural.

Despu�s de revisarla regres� con la mujer para traer el
escaso equipo de suministros.

Llegamos a la cueva ya tarde casi al oscurecer y apenas nos
dio tiempo de hacer una fogata, acomod� en la arena los revestimientos de los
asientos que saqu� como un animal desollado ayudado de la navaja, eso nos
servir� como camas.

Me qued� mirando el mar, al menos desde este lugar puedo
observar por si se aproxima alg�n barco, ignoro en que lugar estamos, creo que
estamos en alguna parte del golfo de M�xico. �Pero cuantas islas habr� como
esta?

Tom� unas c�scaras de coco y las arroj� a la fogata y comenc�
a desalentarme pensando curiosamente en m� trabajo, mis jefes no me creer�n todo
este cuento, lo m�s seguro es que piensen que me regres� a M�xico, y se estar�n
acordando de mis antepasados.

Record� que tengo guardada una botella de ron. La saqu� junto
con un bacito de pl�stico, me serv� un trago mientras me ve�a muy seria la
artista, tom� un buen sorbo y saqu� un puro, qued� sorprendida ya que no record�
o no se percat� de algunas de las cosas que rescat�.

Entonces no se aguant� las ganas y me dijo:

-�D�nde tenias escondido eso? �Me puedes dar un trago? Tom�
el otro baso y le serv�.

Quiero tambi�n una fumada� se lo di y se lo puso en los
labios tom� el encendedor y al acercarle el fuego al puro, mir� una cara muy
linda, ella me mir� a los ojos. Como sospechaba que no sab�a fumar, comenz� a
toser como desesperada, se estaba ahogando, as� que le dije como hacerlo.

Me sent� frente a la fogata recargado en una roca, mirando la
lluvia que cada vez era m�s fuerte.

Continuamos tomando y fumando, comenz� a suavizarse la
tenci�n.

�T� sabes qui�n soy verdad?

Claro, que s� quien eres, cualquiera lo sabe.

Bueno� yo te lo digo por que no me has hecho ning�n
comentario al respecto.

No es el momento para platicar de ese tipo de cosas, ahora
solo quiero resolver como salir de aqu�, y lo �nico que se, es que unos cabrones
me secuestraron por una confusi�n, pero creo que contigo no hubo ninguna
confusi�n �verdad? (me mir� sorprendida)

No, pero no me gustar�a hablar de eso.

Tenemos todo el tiempo del mundo, no creo que nos
interrumpan, sospecho adem�s que t� eres la responsable de todo esto, tambi�n a
estas alturas que puede importar, si por poco no la contamos, ya habr�amos sido
alimento de los tiburones. �No crees?

S�. Se tom� otro trago y m�s tarde comenz� con su historia.

Para no hacerte larga la historia, todo esto sucedi� por que
en un tiempo yo fui novia de don Jes�s Fragoso, despu�s de que lo conoc� en un
palenque de gallos ya hace como cinco o seis a�os, entonces era muy joven, y me
comenz� a buscar, me regalaba todo lo que le daba su gana, viajes a cualquier
parte del mundo, autos, un departamento muy lujoso en la Ciudad de M�xico y otro
en Puerto Vallarta, Jalisco.

Y me produjo un disco titulado "Amor Can�bal", quiz� el m�s
grande �xito que he tenido, donde Jes�s gast� much�simo dinero. Pero despu�s lo
deje de ver. El gobierno y la mafia andaban tras el, se desapareci�. Y durante
m�s de un a�o no supe ya nada m�s, con el tiempo conoc� en Monterrey a un
empresario de espect�culos y comenc� a andar con el, pero tambi�n tengo m�s de
tres meses que terminamos relaciones, que fu� con el que te confundieron�

�Y que hac�as en Miami?

Fui invitada para el programa de televisi�n "S�bado
Morrocotudo" con Don Arturo, de la cadena "MUNDOIMAGEN" para presentar mi nuevo
disco y platicar de m� participaci�n en una nueva telenovela.

Y al salir del hotel rumbo a los estudios me secuestraron y
aqu� me tienes. �Y t�?

Realmente yo no tengo grandes cosas que contar, trabajo para
una empresa mexicana instalando aparatos de aire acondicionado de �ltima
generaci�n, de los que puedes ir en tu auto y desde t� celular puedes hacerlo
funcionar antes de llagar a tu casa, pero que te estoy diciendo seguramente en
tu casa tienes uno de esos sistemas, (solo sonri� dulcemente)

Hac�a un calor endemoniado, est�bamos sudando como si
estuvi�ramos en el infierno, observ� que Adriana Loaiza la famosa cantante y
actriz, ten�a su blusa empapada en sudor, la ten�a pegada a la piel y se
transparentaba hasta verse claramente sus pezones, ten�a unos senos muy grandes,
en persona se le ve�an as�, ya que uno est� acostumbrado ha ver mujeres de esa
categor�a solamente en la televisi�n o en el cine, sus bermudas igual de
mojadas, y le corr�a el sudor por sus hermos�simas piernas que se ve�an muy
brillosas como si se hubiera untado aceite, o mas bien como si estuvi�ramos en
un sauna, continuamos platicando y bebiendo ron.

Me platic� muchas cosas m�s de mitos y verdades del mundo
art�stico, me dijo todas las mentiras que aparec�an en las revistas de chismes.

Lo que si me aclar� es que ha rechazado participar en los
llamados Reality shows, por que le parec�a verdaderamente asqueroso,

Adriana despu�s de un trago m�s comenz� a abatirse, parece
que fu� cuando entendi� por fin que intentaron asesinarla, y que el que fraguo
eso, fu� un ex amante, que para colmo era el m�s buscado delincuente y que
cuando ese individuo se entere que est� viva, no habr� nada que lo detenga para
matarla, y siempre tendr� que andarse con cuidando.

Comenz� a llorar amargamente, arroj� impotente el vasito
sobre una de las rocas, fue cuando me acerqu� para tratar de calmarla, la tom�
de los hombros y ella me mir� entre l�grimas, con una revelaci�n sorprendente:

�Todo esto me saco por andar de puta!, �S�, obtengo el dinero
que me da la gana!

Pero la ambici�n me gan� todav�a m�s, por dinero acept� darle
el culo al hombre m�s horrendo que he visto en mi vida. A ese narco espantoso y
corriente.

Trat� de calmarla y ella me interrumpi� con un mayor coraje
consigo misma.

�No, mira Pablo, es verdad lo que te digo, aqu� como me vez,
muy linda, que aparezco muy candorosa como estrella en las telenovelas mexicanas
y en el cine, y que cada vez que presento un nuevo disco, me entregan
reconocimientos de platino, de oro, etc. por las altas ventas. Pero en realidad
�soy una gran puta!, (Aqu� la not� m�s honesta pero tambi�n un poco m�s ebria,
adem�s creo que estaba muy bien que se desahogara.)

S� Pablo una gran puta, no es la primera vez que me meto por
dinero o por poder con cualquier cabr�n, que se que me va a llevar hac�a un
proyecto mejor.

Cuando ten�a trece a�os le di las nalgas a Sergio Trevi�o, el
productor musical del grupo de Rock infantil "Chicle bomba" y despu�s tambi�n
cog� como loca con los integrantes del grupo, hac�amos unas s�per org�as en los
hoteles despu�s de los conciertos, el grupo fu� mi plataforma para mi
lanzamiento como solista juvenil y despu�s como actr�z en mi primera telenovela
y pel�cula, y es verdad, pas� sobre muchas actrices infinitamente m�s talentosa
que yo.

Cada vez que me entregaban un reconocimiento por mi actuaci�n
en alguna pel�cula, mientras daba mi discurso de agradecimiento, en mi
pensamiento ten�a siempre presente que, me acost� con un productor o director
para obtener lo que me propon�a... Pero te puedo afirmar Pablo que no soy la
�nica que ha hecho esto.

�Y conozco varias compa�eras, mucho m�s asquerosas,
deshonestas y c�nicas que yo!

Estaba pasmado. Despu�s no dijo m�s, se hab�a desahogado sin
embargo solt� un intenso llanto, que yo no sab�a como calmar. La dej� un rato
llorando, pues no sab�a que hacer realmente yo no sirvo para eso de consolar
mujeres, m�s tarde trat� calmarla. Ella me abraz� y sent� sus senos y su blusa
h�meda, entonces me bes� en las mejillas y una cosa te lleva a otra, continuamos
con los labios, se sent�an salados, por tanto sudor, le agarraba de su cabello
casta�o completamente enmara�ado y quemado por el sol, su piel sin maquillaje,
ten�a una piel api�onada muy atractiva, aqu� se ve�a sumamente tostada, le pas�
mi lengua por su cuello, comenz� a suspirar, y me mir� con esos famosos ojos
color miel, que le brillaban como un felino. Entonces ella pas� tambi�n su
lengua por mis orejas, no se cuanto duramos bes�ndonos antes de despojarla de su
blusa que estaba aferrada a su cuerpo por tanta humedad, qued� en un sost�n de
un algod�n tambi�n blanco, sumamente delgado que parec�a transparente, pero de
cualquier modo se lo quit� y quedaron sus senos abundantes, muy grandes, morenos
y con pezones tan amplios y oscuros que parec�a que eran una ilustraci�n hecha
por alg�n artista del grabado, brillaban intensamente, su cintura era de una
mujer disciplinada por el entrenamiento f�sico, me despoje de mi camiseta y la
levant� un poco para quitarle sus bermudas y qued� en sus tangas de colores que
se le ve�an ajustadas, se los saqu� de un tir�n y me encuentro con un cuidado
monte de Venus con una l�nea de pelos centrales y una gran mata de que
comenzaban a cubrir incluso las entrepiernas, aqu� yo ten�a la verga sumamente
parada.

Al quedar desnudos los dos, busque tocarle sus nalgas que
eran maravillosas, ella no opuso resistencia, tom� mi pene para sentir mi
erecci�n, y lo continuo acariciando fuertemente, como pose�da, le bes� sus
pezones le levant� los brazos hacia arriba y sent� en sus axilas con unos finos
pelos que comenzaban a brotar, adem�s de un aroma muy fuerte, por la falta de
desodorantes y perfumes, sin embargo su olor natural para mi gusto era muy
agradable, realmente mucho muy agradable�

Le pase mi lengua por esos senos, redondos y firmes, recorr�
toda su cintura y del ombligo al pubis estaba extasiado por su mata de bellos,
su sexo era m�s bien peque�o y como ten�a un abdomen muy plano parec�a una vulva
como escondida, muy hac�a adentro. No me resist� y le deslic� mis dedos
acariciando entre sus piernas hasta el fondo, tocando entre sus nalgas y su culo
y luego regresando y con mi dedo medio se lo fui metiendo en su vulva h�meda,
ella suspiraba intensamente, jadeaba incre�ble, ella no dejaba de acariciar mi
pene de arriba hacia abajo. Entonces lo jal� hac�a ella y termin� acostado sobre
su hermos�simo cuerpo moreno, y no dej� mi verga hasta que se lo introduje y
comenc� a bombear con todas las fuerzas, ella aqu� comenz� a jadear como
desesperada, por debajo de mis axilas meti� sus delgadas manos y comenz� a
ara�arme, a tal grado que le quite sus manos ya que parec�a una loca fren�tica,
fue cuando mejor decid� voltearla de inmediato por que si no me iba a herir la
espalda, entonces la puse en cuatro y aqu� al menos tendr�a ocupadas las manos
apoy�ndose en la arena.

Inmediatamente la tom� de su cintura con una mano le
introduje mi verga y le di con tal fuerza que escuchaba sus gritos rebotando en
la cueva, la ac�stica daba la impresi�n de un extra�o sonido estereof�nico, pero
en este momento no importaba, la agarr� firmemente de sus caderas mir�ndole sus
preciosas nalgas morenas que rebotaban contra mis test�culos y el contorno de
sus caderas, continu� con firmeza bombeando, mientras ella me grit� desesperada
que estaba por terminar y yo no pude aguantar m�s y le arroj� un chorro enorme
de mi semen dentro de su apretada abertura, le saqu� mi pene fl�cido mientras,
miraba como giraba cayendo boca arriba en la arena, sus senos parec�a que se
expand�an hac�a los lados, qued� con los ojos cerrados mientras a�n respiraba
agitada, se ve�a hermos�sima, me qued� extasiado mir�ndola durante horas
cuid�ndole su sue�o.

Por la ma�ana me encontr� con el nacimiento de agua dulce
junto a unas rocas, entonces busque a Adriana, y la encontr� mirando el mar,
hab�a desaparecido la avioneta durante la tormenta de la noche anterior, solo
quedaron nadando algunos trozos de aluminio, me acerque a Adriana y le di una de
las botellas de agua mineral, la tomo en el acto y comenz� a beber como loca,
ten�a una resaca espantosa.

Solo ten�a puesta su blusa blanca y sus tangas de algod�n de
esas que est�n de moda de con un hilo dental que se les mete entre el culo.

La ve�a muy tranquila, ten�a una mirada muy hermosa, casi
angelical si no fuese por las aventuras que me cont� por la noche, creer�a en
una inocencia perturbadora.

Su cabello enmara�ado y quemado por el sol la hac�a verse
como una imagen primitiva.

Se levant� y pude admirar su hermoso cuerpo, sus piernas
largas y bien torneadas, se sac� la blusa y se fue corriendo hacia el mar,
chocando las olas contra su cuerpo mientras se met�a en las tibias aguas, en ese
momento me pregunt� �en que momento se di� cuenta que se hab�a perdido en tanta
podredumbre?, �cuando descubri� que era utilizada y que pod�a utilizar a la
gente?

De pronto levant� su mano para saludarme sonriente, luego
sali� y regres� con ese cuerpo hermos�simo y tostado con esos senos que se
mov�an a cada paso, esas caderas anchas y brazos bien definidos y su vientre con
un ombligo redondo como ojo de p�jaro yo deseaba que caminara m�s lentamente,
para grabar m�s firmemente su silueta en mi pensamiento, gradualmente se iba
acercando con esa diminuta tanga casi transparente, por donde surg�an a los
lados pronunciados pelillos oscuros, con las manos se tom� de sus ensortijados
cabellos y los llev� hacia su nuca como queri�ndolos sujetar sin �xito.

Se tir� en la arena a m� lado y me arroj� un pu�ado de arena,
yo sorprendido le respond� con el juego y la tom� del cuello y la comenc� a
besar sus labios y mejillas mientras le tocaba todo su cuerpo, ten�a que
reconocerlo, almacenarlo en mi memoria, sus besos con esos labios resecos y esa
lengua h�meda, me remit�an a algo remoto, silvestre.

Aqu� no se pod�a pensar que estaba con una famosa estrella,
porque esa estrella aqu� no exist�a, solo era una simple mujer de ojos color
miel.

mis dedos aferrados a su vulva, le provocaron una serie de
peque�os gritos, record� sus u�as y busque la manera de girarla de espaldas
hacia m� y as� recostados en la arena le levant� su pierna izquierda y le
acomod� mi verga introduci�ndole suavemente asta llegar al fondo mientras ella
mov�a sus nalgas, yo bombeaba en un mete y saca sintiendo una lubricaci�n
abundante, ella se agitaba exclamando casi a gritos que terminaba, pero yo
quer�a m�s, la acomod� de perrito y le di con fuerza agarrando esas grandes
caderas morenas y met� mis manos para tomar sus senos apret�ndolos con todas mis
fuerzas, como queriendo arrugarlos, me grito: �As� papacito!, d�me m�s,
�Haaaaaaaaaay! �Por el culo por favor! me insisti� �dame por el culo papito!

Al escuchar sorprendido esto se la saqu� de la vulva h�meda y
busque introducirle lentamente en el ano apretad�simo, cosa que me cost� mucho
trabajo, pero fui bombeado y a cada embestida escuchaba sus gritos, mirando sus
nalgas y piernas voluptuosas, hasta que termin� escuchando un grito de placer,
sin embargo no se la saqu� inmediatamente, y yo permanec� as� aferrado, como no
queriendo separarme jam�s.

pocos d�as despu�s fuimos rescatados por un barco pesquero de
Veracruz, yo regres� a M�xico, fu� despedido evidentemente por la empresa como
ya lo vislumbraba, fu� evidente que no me creyeron la historia, ya que
extra�amente nunca sali� a los medios de comunicaci�n, a nadie le cont� mi
aventura con la famos�sima estrella mexicana Adriana Loaiza, ella tampoco
mencion� nunca nada, tampoco la volv� a ver en persona, poco despu�s al
delincuente don Jes�s Fragoso "el Due�o de la tierra" lo asesinaron en un paraje
solitario. Yo me qued� de mutuo acuerdo con los ciento cincuenta mil d�lares.

Seis meses despu�s frente a un local de peri�dicos, vi una de
esas revistas de chismes de televisi�n donde aparec�a Adriana en la portada a
todo color con una enorme panza y mencionaba que su futuro hijo era fruto del
amor con un prominente empresario que conoci� en Miami y que nunca revelar�a su
nombre, compr� la revista porque ten�a un p�ster interior de Adriana, lo guard�
en la bolsa trasera de mi pantal�n de mezclilla y me enfil� rumbo a mi taller
para pegarlo en la pared.