Mi padre y yo habiamos salido a pescar un sabado por la
ma�ana como haciamos bastante a menudo, saliamos muy temprano, a eso de las 6 de
la ma�ana y no volviamos hasta las 14:00 o las 15:00, para comer y disfrutar de
el resto del dia.
Pero en esta ocasi�n no pudimos llegar a nuestro destino, un
camion habia volcado en la autopista y la carabana era monumental, asi que
decidimos que lo mejor seria tomar el primer desvio y dar media vuelta para
casa.
Llegamos a casa a eso de las 11:00 y entramos por la puerta
de atr�s, la cual da a la cocina y desde la que se puede ver el salon, cuando
entramos, mi padre se quedo de piedra, la expresi�n de su cara no la habia visto
nunca en mis 15 a�os de vida, lo que mi padre estaba viendo, el tampoco lo habia
visto nunca en los 16 a�os de matrimonio que llevaba casado con mi madre.
Cuando me acerque para ver que es lo que habia provocado esa
reaccion en el yo tambien me quede petrificado.
Eran 3 de los compa�eros de trabajo de mi padre, el trabajaba
en unas oficinas llevando la contabilidad de la empresa y junto a el estaban 3
hombres, a los cuales yo conocia pq alguna vez habian pasado por casa por
motivos de trabajo, por el nombre solo conocia a uno, Marcos.
Marcos estaba morre�ndose con mama, los dos de pi�.
Mi madre con las tetas al aire y sus bragas por las rodillas.
Los otros 2 compa�eros de mi padre miraban la escena sentados en el salon de
casa mientras se tomaban unas cervezas, uno de ellos tenia su polla en la mano y
se masturbaba viendo a mi madre y a Marcos.
Marcos besaba a mi madre con frenes�, como queri�ndole comer
la lengua, le chupaba la boca mientras con las dos manos la aproximaba hacia s�
agarr�ndola por el culo.
De pronto le com�a la boca con violencia, como pasaba a
chuparle el cuello o a comerle las tetas, manteniendo siempre bien agarrado el
culo, apretando y separando los cachetes de mi madre.
- F�llate a esa puta, Marcos, foll�tela bien que ahora vamos nosotros.
As�, as�, Penelope, vamos a follarte mejor que el cabr�n de
tu marido. Los muy cerdos se iban a follar a mi madre sin saber que mi padre y
yo lo veiamos todo desde la cocina, pero por extra�o que parezca, ni yo ni mi
padre sabiamos como reaccionar, supuse que mi padre armaria un escandalo,
irrumpiria en la habitaci�n montando una bronca monumental, pero no hizo nada de
eso, seguia helado, mirando la escena, yo esperaba que actuara mi padre, solo
era un ni�o y no sabia que hacer.
Mama se puso en cuclillas. De pronto, la cara de mi madre
estaba ante el paquete impresionante de Marcos, que, aunque llevaba pantalones
de chandal, hac�a ver un enorme bulto que, sin duda, mi madre conoc�a muy bien
por la confianza con la que le bajaba los pantalones y desabrochando los botones
de los calzones de Marcos introduc�a una de sus manos.
De la bragueta de Marcos sali� una polla de considerable
tama�o, sobre la que mama se avalanz� velozmente.
Me sorprendi� el comportamiento de mama cuando chupaba con
gula el enorme capullo que se le mostr� delante.
Mama engull�a la polla de Marcos con maestr�a, sin duda sabia
como comerse una polla
Se introduc�a en la boca los casi 20 cms de Marcos para luego
sacarla completamente y hacer como si se pintara los labios. Daba lametazos,
escup�a la polla antes de introduc�rsela otra vez casi entera, recorr�a el
tronco de Marcos hasta su base, casi haciendo perder el equilibrio del hombre
que todav�a ten�a los pantalones por los tobillos, besaba los huevos sudados de
Marcos, se los met�a en la boca y los chupaba como una loca.
Marcos jadeaba y disfrutaba, haci�ndo de mi padre un
cabronazo, y mi madre no paraba de darle placer con su lengua. Mama agarr� la
polla de Marcos por su base con las dos manos y empez� a hacerle una paja de
campeonato al compa�ero de mi padre mientras manten�a el capullo en la boca,
dando lenguetazos, cuyos chasquidos nosotros escuchabamos a la perfecci�n.
De pronto Marcos comenz� a tensar los muslos y los gemelos
poni�ndose de puntillas y lanzando un aullido que rompi� mi coraz�n. Estaba
corri�ndose en la boca de mi madre, con abundancia, tanta que mama abr�a la boca
y apenas pod�a contener la leche del hombre que sal�a a borbotones inundando la
boca, la cara, incluso el pelo de mi madre, que estaba echa una verdadera
guarra, y que disfrutaba con lo que hac�a.
Mientras Marcos se relajaba y quedaba exhausto, mi madre le
limpiaba la polla divinamente, como queriendo dar vida nuevamente a la serpiente
que ten�a delante.
Mientras tanto, el compa�ero que se pajeaba viendo a mi
madre y a Marcos, se acerc� r�pidamente a mi madre, y tambi�n ofreci� su polla a
la boca de mama que nada m�s abrirla recibi� otra descarga tan abundante como la
de Marcos.
El hombre lanzaba trallazos de leche que cubr�an la cara de
mi madre, que aunque lo intentaba, no consegu�a captarlos todos con su boca.
All� estaba mi madre, de rodillas en casa recibiendo leche a
raudales, con las tetas al aire, las bragas por los tobillos y el pelo y la cara
llenos de lefa, con una cara desencajada, pidiendo m�s guerra, como una putona
en celo.
Cuando mi madre hubo terminado de mamar, Marcos y el otro se
apartaron a una esquina para beber una cerveza, y el otro se levanto del sofa y
se acerco a mi madre que todav�a estaba de rodillas tragando la leche que le
habian dado.
- Ven, lev�ntate putita, que esto todav�a no ha sido nada, le dec�a ofreci�ndole
la mano para que mi madre se pusiera de pie.
- C�mo me gustas zorrilla. Hoy te vamos a partir el culo, lo sabes, te vamos a
follar bien follada, y tu maridito de los cuernos no va a poder entrar por la
puerta. Ah y despu�s de follarte quiero que me des un anticipo, sabes.
P�dele dinero al cabr�n de tu marido para nosotros, que todos
lo d�as vamos a darte tu raci�n de polla, como te mereces.
El hombre acerc� a mi made hasta la zona la mesa del salon
tir�ndole de los pelos y le orden�:
- Ahora desn�date enterita para nosotros y danos un besito
en la polla, putona, que lo est�s deseando.
Mama se quit� lo unico que aun llevaba puesto, las bragas
que tenia en los tobillos.
Sin duda, mi madre se iba a dar el lote, la muy putita.
Se acerco y comenz� a chupar el m�stil de ese hombre,
paje�ndolo al mismo tiempo. Los otros dos que ya estaban recuperados se
aproximaron, y mi madre comenz� tambi�n a propinarles leng�etazos en sus
respectivos capullos.
Cuando las pollas estaban en plenitud de acci�n, Marcos le
dijo a mi madre:
- Vamos a darle su merecido a esta putita, compa�eros.
Entonces mi madre, que, sin duda, no era la primera vez que
hac�a esto, se subi� a la mesa del salon alzando el culo y poniendo su co�o
chorreante a la altura del poll�n de Marcos.
Marcos no hizo mucho esfuerzo para clavar entera la polla en
el co�o de mi madre, mientras que mama jadeaba y se inclinaba hacia atr�s
comi�ndose al mismo tiempo las pollas de los otros dos, entre lamentos y
quejidos de placer.
La enorme polla de Marcos penetraba a mi madre con potencia
hasta que ella tuvo las primeras convulsiones. Estaba corri�ndose como una loca
y no dejaba de comerse las otras dos pollas.
Cuando mama se hubo corrido, marcos sac� su polla y comenz� a
refregar su capullo en el cl�toris de mi madre que segu�a entonces corri�ndose
sin parar.
Los otros dos s excitados comenzaron a eyacular
abundantemente en la cara y la boca de mi madre, que aguantaba los lechazos y
que se derret�a de gusto con la polla que acariciaba su cl�toris y que
demostraba tener mucho aguante.
- Ahora voy a follarte el culito, putita. Te gusta mi polla
verdad?, pues ya nunca tendr�s que hacer esfuerzo para cagar, puesto que te voy
a romper el culo. Seguro que el cabr�n de tu marido nunca te ha follado como yo
te voy a follar.
Marcos cogi� por la cintura a mi madre, que todav�a escup�a
leche a raudales, y la puso a cuatro patas en la mesa, para comerle el culo con
muchas ganas.
Cuando el culo de mama estaba bien lubricado, Marcos cogi� en
brazos a mi madre y la puso de rodillas a cuatro en el suelo, como una perrita.
Se dispuso detr�s de ella agach�ndose y apunt� al orificio
anal de mi madre que chorreaba saliva y leche. Yo pensaba que ese poll�n no lo
aguantar�a mama, pero, sin embargo, resisti� estoicamente. S�lo dio un gritito
de sufrimiento cuando apretaba su capullo con fuerza contra el esf�nter anal de
mi madre. Pero una vez que traspas� la barrera, Marcos introdujo poquito a poco
su enorme polla en el culo de mi madre, que lo mov�a en c�rculos y gritaba m�s y
m�s como pose�da.
El culo de mi madre estaba tan estrechito que, sin duda, esto
har�a que Marcos, con su enorme poll�n se corriera pronto en las entra�as de mi
madre, dej�ndose entonces caer sobre ella y comi�ndole la nuca en ese momento.
Mama cay� tambi�n sobre el suelo con la cara de lado,
desencajada, mirando hacia donde papa y yo mirabamos por la puerta de la cocina.
Estaba guarra, muy guarra, con el pelo pegajoso, todo el maquillaje corrido, la
cara llena de leche, y Marcos, sudoroso y satisfecho, sobre su espalda, con su
polla en el culo de mama.
Fue cuando mi madre se percato de nuestra presencia, cuando
mi padre reacciono y entro en la sala, Marcos tambien se quedo tan sorprendido
como mi madre cuando vio a mi padre y a mi entrar en la habitaci�n y verle con
su polla enterrada todav�a en el culo de mi madre.
Mi padre le dijo que porque habia echo esto, estaba muy
calmado, amaba mucho a mi madre y por eso no habia reaccionado de forma
violenta.
Lo que la guarra de mi madre le contesto nos dejo todav�a mas
helados:
"Esto no es nada cari�o, llevo follando con muchos hombres
desde que nos casamos, tu nunca me has dejado satisfecha y por eso siempre he
tenido que buscar fuera una buena polla que me hiciera correrme como una perra,
tus compa�eros no son los unicos que han pasado por mi co�o y mi culo, tambien
me he follado a tu jefe, cuando alguno de tus amigos faltaba a la partida
semanal, no estaba enfermo, estaba aqu�, dandome mi raccion de leche".
Mi padre salio de casa dando un portazo y dejandonos alli
solos a mi madre y a mi, junto con esos tres hombres, mama me dijo que me fuera
a mi cuarto y no molestara en un rato, que aun queria follar otro poco con esos
hombres.
Mis padres se separaron, papa dejo su trabajo despu�s de que
la mitad de su empresa se follaba a mi madre, yo me quede con ella por orden del
juez, sin tener que esconderse de mi padre, mama ya no tuvo reparos en follarse
en casa a todos los hombres que se le antojaban, dandole igual que estuviera yo
presente o no en casa, pero eso ya es otra historia que ya les contare, desde
entonces mi madre se ha follado a mis amigos, a mis compa�eros de clase, al
butanero y a los vecinos.