Relato: Mi mama me ayuda con mi marido 2
Despu�s de haber tenido a nuestro hijo y haber retomado mi rol de mujer con mi marido, yo sab�a que mi adorado Eduardo iba de vez en cuando a casa de mi madre y se la segu�a cogiendo, pero yo estaba tan agradecida a esa maravillosa mujer que hab�a sacrificado la virginidad de su ano, hab�a mamado por primera vez , hab�a echo hasta el sacrificio de tragar la leche de mi adorado marido, fue con la verga de mi Eduardo. Yo ten�a cita con el pediatra para un control rutinario de mi hijo, y le dije a mi madre que viniera a comer con nosotros, y que haga el favor de cocinar ella, y nos pusimos de acuerdo. Cuando regreso del medico con mi hijo entro en casa y no la veo en la cocina, acuesto a mi bebe en su cuna y muy despacio me acerco a mi dormitorio y asomando apenas mi cabeza, veo a mi madre completamente desnuda, arrodillada, con su enorme culo apoyado en sus talones, mamando la verga de mi adorado esposo, y mi Eduardo agarrando la cabeza de mi madre se mov�a haciendo que su hermosa verga entre y salga de su boca, yo muy despacio y sin que se dieran cuenta que estaba en casa, fui al sal�n con una sonrisa de agradecimiento hacia esa maravillosa mujer en los labios, no sab�a como agradecer a mi madre como me ayudo a costa de su sacrificio personal, dejar que mi marido le rompa el culo, no escatimo sacrificios para que mi adorado marido siga junto a mi, yo pensando en todo eso me desnude completamente y fui al dormitorio, arrodill�ndome al lado de mi madre, "te ayudo mami", le dije viendo la cara de susto y estupor que puso ese hombre que adoro, mi madre saco la verga de mi Eduardo de su boca y me la ofreci� para que yo la siga mamando mientras ella le chupaba y le lam�a sus huevos, ah� est�bamos mi madre, mujer maravillosa y adorada por mi y yo chupando la verga de ese tan lindo hombre al que adoro mas que a mi vida, "vamos a la cama", dije yo, "si, vamos, ya me duelen las rodillas de estar as�", dijo mi madre, ayudando a que se ponga de pie, y bese los labios de mi adorado marido, que no sal�a de su estupor, �l se acost� boca arriba y yo me sent� en su cara para que mi adorado esposo me de placer con su lengua lamiendo mi cuca y mi ojete, mientras ve�a a mi madre agarrar la verga de mi marido y llevarla a la entrada de su cuca haciendo que le entre toda dentro de ella, dando un suspiro de placer al sentir toda la verga de mi adorado esposo dentro de su cuca, viendo como se le mov�an sus enormes tetas al comp�s de los movimientos que hacia, y mi adorado esposo me daba placer con su lengua lamiendo mi cuca y mi ojete, "hija, cambiemos, ven disfruta tu tambi�n de la hermosa verga de tu marido", me dijo mi madre sacando la verga de mi adorado marido de su cuca y dejando que yo ocupe su lugar haciendo que la verga de mi hermoso marido entre toda en mi cuca y mi madre se puso sobre la cara de mi Eduardo para que le de placer lamiendo su cuca y su ojete, yo estaba tan caliente que mis tetas se orde�aban solas, me ca�a la leche sobre mi barriga, "amor, no te bayas a acabar dentro mio, sabes que todav�a no podemos", le dec�a moviendo mis caderas sintiendo esa hermosa verga toda dentro, "hija, y si Eduardo nos da verga por el culo, no tengamos un disgusto", me dijo mi madre bajando de la cara de mi Eduardo y yo aceptando, saque su hermosa verga de mi cuca y me puse junto a mi madre en cuatro patas con el culo bien salido hacia fuera y abriendo mis nalgas como lo hac�a mi madre, esper�bamos que mi adorado marido nos coja por el culo a las dos, la cara de Eduardo estaba toda mojada por nuestros jugos y nosotras est�bamos tan calientes que solo quer�amos verga, nada mas que verga, estaba cogiendo con mi madre, con esa mujer a la que yo tanto le deb�a, le deb�a mi felicidad, mi matrimonio, le deb�a que me haya ayudado a retener a mi adorado marido a mi lado, no me importaba ver como mi amado esposo la cog�a ni que viera como me cog�a a mi, era tal el sentimiento de gratitud hacia esa maravillosa mujer que no me importaba compartir mi marido con ella, mi Eduardo se acomoda detr�s de mi madre y le empieza a meter su verga por el ojete, mi madre gem�a de placer y abr�a sus nalgas todo lo mas que pod�a mientras la verga de mi adorado entraba toda en su culo, mis dedos se perd�an en mi cuca mientras mi Eduardo le cog�a el culo a mi madre, yo ve�a como sus enormes tetas se mov�an al comp�s de los vergazos que le daba ese maravilloso hombre mio, nos estaba cogiendo juntas, pero ni mi madre me tocaba ni yo a ella por ahora, no nos acariciamos en ning�n momento, mi hermoso esposo saca su verga del culo de mi madre y se pone detr�s mio, haciendo que mi ojete la coma toda, estaba con toda la verga de mi adorado esposo dentro de mi culo, disfrutando de como me cog�a, yo ve�a a mi madre acariciar su cuca, gem�amos las dos de placer, mis tetas no dejaban de orde�arse solas de la calentura que ten�a, la verga de mi Eduardo entraba y sal�a de mi ojete haciendo que grite de placer al sentirme tan bien cogida, hasta que siento como mi hijo empieza a llorar, y yo sacando la verga de mi culo, me pongo en pie y besando los labios de mi adorado esposo, "dale toda tu leche a mi mam�, llena su culo de leche mi vida", le dije yendo a atender a nuestro hijo, y los deje ah� a mi adorada madre y a mi hermoso esposo para que terminen de coger.