Corr�a el mes de Mayo. Mi Padre se hab�a ido de juerga a Madrid, a la Feria
de San Isidro. Mi Hermana estaba estudiando en una academia privada para la
Selectividad, y s�lo qued�bamos en casa mi madre y yo.
Yo tengo 16 a�os, delgado, de estatura normal y moreno. Y ella es m�s alta
que yo, de 1.76 de altura, de 38 a�os, melena larga, delgadita pero con carnes y
un pecho precioso, de medida 95 y muy bien formado, nada caido. Yo me llamo
Manuel y ella Trini.
El fin de semana, como hac�a calor y en la ciudad es aburrido, decidimos ir a
nuestra casa de Verano en un pueblo de la Costa Norte de Espa�a.
El Viernes llegamos. Cenamos unas Pizzas y a la noche salimos a tomar algo. Y
quisimos ver a las 9 la puesta de Sol maravillosa de todos los pueblos costeros.
Nos fuimos al puerto y nos sentamos en una escalera donde no hay casi nadie,
viendo como se desped�a el Sol, con alguna copita de m�s...; Mir� para ella y la
vi como a una mujer atractiv�sima. Ten�a la mand�bula marcada y un cuello
musculoso, que la hac�an juvenil y atractiva. Ella me mir� y me sonri�. Y, con
confianza, baj� la mirada hasta su pecho. Ella llevaba una blusa y una chaqueta
algo escotadas. Y me recre� la vista. Era notorio y mi madre mir� para abajo
para ver lo que yo miraba:
- �Qu� miras, Lolo?
- A esto.- Y de repente, impulsivamente y sin pensarlo, dirig� mi mano hacia
su pecho, y lo palp� por encima de su chaqueta, y lo notaba carnoso y duro.
Mi madre se levant� sorprendida pero no enfadada:
- �Pero qu� haces?. Anda, vamos.
Y el S�bado decidimos ir a una playa lejana, con poca gente, pues hac�a ya
bastante calor.
Ten�a una figura expl�ndida, alta, sin nada de grasa, y con un pecho de
revistas, muy estilizado. No pude parar de mirarle en toda la tarde. Mientras
d�bamos un paseo a la orilla del mar, miraba su cuerpo, no le quitaba ojo, y la
ve�a como a una mujer muy apetecible, olvid�ndoseme por completo que era mi
propia madre, a la que llamaba mam�. Para m� era Trini, una guap�sima mujer de
38 tacos.
Decidimos ir a las rocas, donde nos sentamos a tomar el Sol.
Otra vez la mir� y mi mirada se clav� en su escote, precioso...
Ella dijo riendo: - �Pero otra vez, cielo?. �D�nde miras?
Y de nuevo le acarici� su pecho izquiero, palp�ndolo, y para disimular un
poco le dije:
- Esque las tienes muy bonitas y me gustan mucho.
Esta vez dur� m�s de los tres segundillos del puerto, y ella no protestaba.
Ella baj� la mirada, quiz� tambi�n por instinto, y se clav� en mi paquete, que
ya abultaba a trav�s de la Bermuda:
- �Y t� qu�? �No te puedo mirar?
Astutamente le provoqu�:
- �A d�nde miras?
Y ella con su mano toc� un poco mi paquete. Y yo me dejaba por completo.
Agarr� el pene excitado y dijo riendo:
- � Pero c�mo lo tienes !. Mejor nos vamos.
Y mientras nos �bamos hacia nuestro sitio, le mir� a su trasero, que se mov�a
al comp�s de sus pasos, con unas carnes perfectas. Y, como hab�a un cierto
clima, le acarici� el culo. Ella puso cara de sorpresa, ye respond�:
- Esque no te lo hab�a tocado, jejejejeje.
- Yo a t� te extrangulo, caradura, me dijo de broma mientras me agarraba y
as� notaba yo sus pechos en mi espalda.
Lleg� la noche, y hac�a mucho fr�o, y no ten�amos hedredones a mano.
Entonces, nos levantamos y s�lo hab�a una bolsa de agua caliente all� olvidada.
Y dijo ella:
- Mira, dormiremos en mi cama, que s�lo hay una bolsa y no tenemos que coger
catarro por una tonter�a as�. Adem�s, eres mi hijo y no es tampoco nada del otro
mundo que durmamos una noche en una misma cama. �Te parece bien?.
- Yo encantado.
Est�bamos los dos cara arriba, y ella a mi derecha. Y se incorpor� un poco
para dejar puesto el despertador, que estaba en la mesilla de mi izquierda, y
l�gicamente puso su pecho encima del m�o, mientras su pelo me acariciaba las
mejillas, con lo que me excit� enseguida.
- Qu�date as�, porfavor, mami.
- �Ser�s avispado?. Y seguidamente me mordisqueba la cara de broma, mientras
me pellizcaba el vientre.
- Si, pero �A que no te atreves a besarme?. Eres muy liberal y moderna pero
seguro que eso no lo haces.
- �A que lo hago?
Y acto seguido, me meti� toda su lengua en mi boca. Era un morreo con mi
madre !!!
Chup� su lengua como si fuera un caramelo y chocamos muy cari�osamente los
labios, mientras ella acariciaba mi pelo.
- Huy, cielo, ..., hemos llegado muy lejos. �En d�nde puede acabar esto?
- Mam�, lo estamos pasando bien, �No?. Adem�s, quedaste en la Playa de
ense�arme hoy tu pecho.
- �Yo? � Mentiroso !. Eres un tramposo.
- Porfavor... !, que ya los toqu�.
- �Pero tanta ilusi�n te hace?. Hummmmmmmmmmmm.
- Venga, mami, que mis amigos ven a sus madres al salir de la ducha y lo ven
como algo normal y natural.
- Bueno, tampoco veo nada malo en ello. Y as� a ver si dejas de mirarme todo
el d�a, jejejeje
Se desabroch� un poquito su pijama y se sac� el sost�n, y su blanco y redondo
pecho qued� al aire, con ese pez�n rosado precioso. Y sin permiso, se lo
acarici� lentamente y con ternura, y ella cerr� los ojos.
- Bueno, ya me conoces a m�. �Y yo qu�?. Tendr� que conocerte a t�. Hace ya
seis a�os que no veo tus partes. Me pica la curiosidad para ver c�mo han
crecido.
Me saqu� la verga, que estaba a punto de explotar. Y llev� yo su mano hasta
mi pene. Ella comprob� su dureza, y yo le toqu� otra vez su pecho, jugando con
su carne, apret�ndolo suavemente con mis dedos. Seguramente por instinto o por
su excitaci�n, mam� me estaba acariciando la polla, y le supliqu�.
- Porfavor, no pares. Sigue as�, mami.
- Pero si est� dur�sima y ardiendo. Oye, que ya s� hasta d�nde quieres
llegar...; y ech� una sonrisa picarona y maliciosa, desviando su atenci�n a mi
pene pues seguro que le encantar�a ver c�mo eyaculaba su hijito.
Y de repende ech� un chorro que me lleg� hasta el pecho.
- � Hala, Lolo ! Casi hay medio litro.
- �Ahora puedo llamarte cari�o, Mama?
- Durmamos, cielo, y si se lo dices a alguien puedes rezar, �Eh?
Al d�a siguiente, le dije:
- Como hoy nos iremos y tardaremos much�simo en estar juntos solos, t� y yo,
porfavor, �Podr�amos ducharnos juntos? (como despedida).
- Pues mira, por m� no hay problema. Nos hemos permitido una aventurilla para
conocernos mejor, cielo. Total, nos conocemos cada poro. � Venga !
Nos metimos en la ducha.
- Hala, c�mo est�s ya, �Eh?. Me toc� un hijo fogoso. La verdad, no saliste a
tu Padre, Lolo.
Yo roc� mi pene muy erecto todo lo que pude con ella, peg�ndolo a su rajilla
del culo, pero ella me dec�a:
- Venga, Manuel, salgamos que estoy ya asustada de lo que podr�a o incluso
puede llegar a pasar.
- Bueno, salgo pero si nos secamos juntos.
- Chantajista !
Estaba cerqu�sima de mi madre, piel con piel, con sus dos preciosos globos
pegados a m�, y ella con su pelo largo y rizado h�medo. No pude m�s, y le bes�
su cuello.
- Huyyyyyy, quieto, cielo, no me excites.
Me puse en cunclillas y le llegu� hasta su ment�n, que se lo mordisque�, y
ella no paraba de suspirar, notando yo as� m�s cerca sus pechos.
Pero yo le toqu� su vagina, tocando sus ya h�medos labios y le bes� un pecho.
- Ven, cari�o, sequ�monos en la cama.
H�medos todav�a, yo me tumb� cara arriba, y ella encima m�a, me iba secando.
Lleg� a mi polla, y la secaba con la toalla, mientras me miraba con sus pechos
al aire y todo su explendor reci�n salido de la ducha.
No pude m�s, me incorpor� y la bes� como un amante, con pasi�n,
intercambiando saliba y chupando su lengua y sus labios y tir� la toalla. Su
mano acariciaba ya mi polla desnuda. Baj� mi lengua hasta su cuello y acarici�
con las dos manos su pecho.
- � No puedo m�s, Manuel !
Se puso encima m�a y rozaba su vagina con mi glande, que casi entraba solo.
- � Mam� !. Eres preciosa.
Sus pechos se mov�an con el vaiv�n y se los volv� a tocar, y dirig�a su
movimiento, hasta que consegu� met�rsela del todo...
- � Mam�, lo estamos haciendo !!!!!
- Manuel, rel�jate, disfruta, cari�o. Y aguanta, no te vayas enseguida.
Mi pene entraba y sal�a sin problema. Y encajaba a la perfecci�n con mi
madre.
La agarr� de los hombros y la atraje hacia m�. Nos unimos del todo y nos
dimos un morreo tremendo, mientras tocaba yo su culo y as� pon�a yo el ritmo.
- Ahhhhhhhhhhhh, sigue Lolo, porfavor, ..., sigue. As�, b�same el cuello,
cielo...
- Mam�, te quiero. Ahhhhhhhhhhhh
Y de repente, la abrac� mucho m�s hacia m� y eyacul� con todas mis fuerzas
dentro de mi madre, mientras le tocaba su melena y le besaba otra vez en sus
labios.
- �Qu� tal lo hice, Mam�?
- Mira, si tu padre aprendiera a besarme as�, ser�a yo m�s feliz. Pero ser�
nuestro secreto, �Vale?. Amo a tu Padre, y esto s�lo ha sido una aventura.
Y me bes� de nuevo.
No lo pudimos hacer m�s, porque no est�bamos solos y no surgi� de nuevo la
magia. Pero pasados nueve meses, mam� dio a luz una ni�a. Pero jam�s me dijo si
era de mi Padre o m�a. Ni lo sabr�a ella, porque aquel Lunes foll� con mi Padre
como una descosida.
FIN
Si a alguien se le ocurre alguna situaci�n muy morbosa dentro de el Amor
Filial, si quiere, que me la resuma y le dar� forma. Muchas gracias.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO