Hola amigos lectores de esta p�gina tan importante de relatos
er�ticos como de los m�os propios. Es para m� un gusto saber que han seguido mis
relatos desde el principio as� como mi galer�a fotogr�fica. Quiero mandar un
agradecimiento a todos aquellos amigos y amigas que amablemente me han escrito
algunas l�neas; as� como tambi�n quiero pedir una disculpa a tantos m�s a
quienes no he podido responder, tanto por tiempo como por cantidad, pero les
pido que no se desesperen, a todos tratar� de responder en cuanto me sea
posible.
Hoy quiero relatarles un juego que hicimos el d�a de ayer mi
esposo y yo; aunque ahora lo pienso y s� que fue muy arriesgado y peligroso, ha
sido uno de los mejores juegos que hemos realizado.
Le dije a mi esposo que quer�a ser manoseada en p�blico pero
que �l estuviera presente; adem�s quer�a llamar la atenci�n m�s que en otras
ocasiones. Entonces decid� vestirme de colegiala; una blusa blanca sin sost�n,
un chaleco de color azul marino, una falda corta de color gris y cuadros azules,
unas pantimedias satinadas y sin calzones, unas calcetas azules, igual que el
chaleco y finalmente unos zapatos de tac�n alto.
Salimos del departamento cerca de las 4 de la tarde y nos
dirigimos hacia la estaci�n del metro Taxque�a (M�xico, DF). Tomamos despu�s un
troleb�s (Bus El�ctrico) hacia eje central y nos bajamos a la altura de la torre
latinoamericana. Durante el transcurso de ida no hubo mucha gente en el
transporte urbano, pero a�n as�, hab�a mucha gente tanto hombres como mujeres
que volteaban a verme, eso me gust� mucho. De regreso comenz� la acci�n.
Hicimos un trato con Jos� Luis, que nos subir�amos al
troleb�s juntos, pero nos comportar�amos como si fu�ramos unos extra�os; eso
har�a m�s interesante y m�s excitante nuestro juego. As� es que el regreso fue
casi como a las 7 de la noche, aunque todav�a no obscurec�a, pero es cuando
mucha gente sale del trabajo y ten�amos que aprovechar la cantidad de gente que
sube en ese transporte urbano.
Efectivamente, cuando subimos al troleb�s ya ven�a lleno, as�
es que una vez que pago cada qui�n su pasaje nos dirigimos al final del cami�n,
hab�a un espacio en donde faltaban 4 asientos, entonces decidimos quedarnos ah�,
�l muy cerca de mi. Mientras camin�bamos hacia el final del cami�n; como siempre
sucede, hubo quien antepon�a su mano o su cuerpo en mi camino y siempre hab�a
alguna mano que acariciaba por encima de mi falda ya sea mis nalgas o hasta mi
vientre, y por supuesto que yo no dec�a nada, sino al contrario, m�s me acercaba
a esas manos. De hecho ese era nuestra idea de juego er�tico, pero algo paso que
nos cambio totalmente nuestra idea y por supuesto, nuestros deseos.
Cuando llegamos al final del troleb�s y que pens�bamos que
todo hab�a llegado a su final, cerca del metro salto del agua subi� tanta gente
que tuvieron que hacer una parada como de 10 minutos. Subieron, dentro de tanta
gente como 7 muchachos (todos j�venes, quiz�s entre 20 y 30 a�os de edad) que
aparentemente eran promotores de una compa��a de tel�fonos celulares. Al verme
parada y recargada en el ventanal, se arremolinaron hacia m�, dejando de lado y
fuera del c�rculo que hicieron a mi esposo. Algo se incendi� dentro de m� que
inconscientemente tambi�n permit� que Jos� Luis no interviniera en aqu�l c�rculo
de excitaci�n.
De inmediato y sin pensar mucho, comenzaron a hacer mucho
relajo entre ellos, pero siempre procurando llamar mi atenci�n. Hablaban y
dec�an muchas cosas en broma; y por supuesto, siempre terminaba yo sonriendo
levemente o hasta un poco fuerte de sus bromas. Eso s�, aprovechaban cualquier
momento de enfrenado o aceleraci�n del troleb�s para acercarse demasiado a mi,
si no era su cuerpo de forma completa, s� por lo menos sus manos; y todos la
hac�an muy bien, hubo incluso momentos en los que acercaban tanto sus manos
hacia m� que, posaban su manos de forma abierta y completa sobre mis nalgas. Fue
hasta ese momento algo realmente excitante y caliente para m�.
De pronto uno de ellos que estaba casi a mis espaldas puso su
mano en una de mis nalgas y me la comenz� a apretar de forma muy tranquila. La
acariciaba de arriba hacia abajo mientras todos segu�an hablando y riendo y
aunque entre ellos se daban cuenta de lo que estaba sucediendo con mis nalgas
nadie hablaba al respecto, sino todo lo contrario, me imagino que no dec�an nada
para que nadie del resto de los pasajeros se percatara de la situaci�n.
Estaba yo s�per excitada tanto que tuve un orgasmo en los
momentos en que aqu�l extra�o puso uno de sus dedos entre mis nalgas pero sobre
la falda. De inmediato y sin decir nada m�s subi� mi falda hasta mi cintura y
nuevamente me comenz� a acariciar nuevamente las nalgas, pero ya sin falda, solo
encima de las pantimedias.
Creo que no pasaron ni 5 minutos cuando ya no era una mano,
ya eran muchas las que estaban sobre mis nalgas, sobre mis piernas y un dedo
jugando sobre las pantimedias tratando de liberar mi cl�toris, incluso por
momentos sent�a un poco de molestia por la costura de las pantimedias, pero era
m�s la excitaci�n que no pensaba en nada m�s.
Yo iba tan, pero tan caliente que sent�a que me pon�a roja no
solo de verg�enza, sino tambi�n de excitaci�n. Finalmente lograron romper las
pantimedias por la parte de atr�s hasta la cintura. Sent� morirme de caliente y
me sent�a la m�s prostituta del mundo en ese momento cuando sent� un dedo
queriendo penetrarme. H�bilmente abr� un poco las piernas tratando de ayudar a
que ese dedo entrara en m� sin dificultad; tuve un orgasmo m�s.
Met�a sin dificultad no solo uno, sino creo que hasta dos
dedos, pero creo que no fueron los �nicos dedos que entraron. De momento perd�
la cuenta de los orgasmos que tuve. De repente sent�a algunos dedos muy largos y
otros muy anchos. Pero el que s� sent� m�s rico fue el dedo que logr� tocar mi
cl�toris y era precisamente el dedo del chico que ven�a frente a m�.
Hubo un momento en que por tanta excitaci�n, tuve que cerrar
los ojos y creo haberme perdido como dos o tres minutos, entonces cuando
reaccion� un chico tra�a ya una bolsita rota de un cond�n. De repente todos se
juntaron y se acomodaron de forma tal que uno de ellos qued� detr�s de m�,
abraz� mi cintura con uno de sus brazos y con la otra mano dirigi� su pene hacia
m� panocha, incluso yo ayud� moviendo m� cuerpo un poco hacia arriba, como
par�ndome de puntitas para facilitarle el trabajo. De una sola estocada me
penetr�. Para ser sincera fue uno de los orgasmos m�s ricos que he tenido en mi
vida.
Pens� por un momento en tantas cosas y en resumidas cuentas,
era algo extraordinario lo que me estaba sucediendo; primero estaba siendo
penetrada por un desconocido, en un lugar p�blico y con mucha gente a mi
alrededor que me estaba observando, fue un momento �nico. Y mientras estaba
siendo penetrada y gimiendo levemente, el chico de enfrente no dejaba de jugarme
el cl�toris, lo mire fijamente a los ojos; no se que cara iba haciendo yo, solo
imag�nenme, una cara de puta seguramente. El chico que me jugaba el cl�toris me
dijo que me ve�a hermosa, no dijo nada m�s, solo se acerc� a mi boca y me
comenz� a besar como un desesperado, quer�a meterme la lengua hasta la garganta;
claro que yo respond� afirmativamente a ese beso.
Sent� que el chico que me estaba cogiendo se separ� de m�,
pero a los 2 minutos ya estaba alguien m�s en su lugar. Nuevamente estaba siendo
penetrada por otro chico, un poco m�s ancho de pene, pero el gusto era el mismo
o quiz�s m�s. Es como si todos se hubieran puesto de acuerdo y rotaron todos
juntos hacia un lado de forma coordinada.
Cuado estaba siendo cogida por el segundo chico, el primero
que me hab�a penetrado tom� mi mano, y al extend�rsela me entreg� el cond�n que
hab�a usado conmigo, estaba completamente lleno de semen. Lo tom� gustosa, lo
apret� contra una de mis piernas hasta que se derram� todo el semen en mis
pantimedias, solo lo que me qued� en uno de mis dedos me lo llev� a la boca.
Se me pas� el tiempo tan r�pido que ya faltaban como 20
minutos para llegar al fin de nuestro recorrido.
El segundo que termin� tambi�n se separ� de m�, y en seguido
vino uno m�s. Estaba tan caliente que tuve ganas de ser penetrada por ambos
hoyos, pero por supuesto no se pod�a.
Cuando sent� la tercera verga dentro de m�, la sent�
distinta, m�s caliente, en pocas palabras m�s rica. En eso el chico que hab�a
acabado anteriormente tambi�n me entreg� su cond�n usado, pero en esta ocasi�n
me lo llev� completamente a la boca, me tragu� todo el semen que llevaba adentro
y el pl�stico lo mantuve mascando como si fuera un chicle. Al ver esa escena,
todos los chicos comenzaron a aplaudir y a hacer mucha bulla, diciendo que era
la chica m�s linda que hab�an conocido.
Ya para esas alturas era tan evidente nuestra org�a que a
pesar de que el troleb�s iba lleno, creo que mucha gente se logr� dar cuenta de
nuestra fiesta, o m�s bien de la fiesta que tra�an los muchachos conmigo. De tal
forma que trat� de disfrutar al m�ximo el tercer miembro que ten�a dentro de m�,
entonces comenc� a moverme con mucha cadencia hasta que lleg� el final, termin�
dentro de m�. No llevaba cond�n, pero tampoco me preocup� demasiado. Se vaci�
completamente en m� y las gotas que salieron al final creo que cayeron por la
parte posterior de mis piernas, probablemente a la altura de mis chamorros.
Al darnos cuenta, ya est�bamos a un sem�foro de nuestro
destino, todos comenzaron a aplaudirme y a festejarme, se despidieron
amablemente de mi, me dieron sus tel�fonos y se fueron. Estaba totalmente
cansada. Lo �nico que hice fue decirle a mi esposo que mejor tom�ramos un taxi
de regreso a la casa. Bajamos del troleb�s, subimos al taxi y 20 minutos despu�s
llegamos al departamento.
No tuve que decirle nada a mi esposo ya que �l se hab�a dado
cuenta del espect�culo que di, de inmediato, nos fuimos a la recamara, me acost�
boca arriba en la cama y �l me comenz� a besar mi panocha, dec�a que ol�a a un
semen exquisito, meti� su lengua en m� y creo que hasta me encontr� parte del
l�quido seminal, me bes� las piernas en donde tambi�n se hab�a derramado semen y
me bes� durante mucho tiempo, ya que el aroma que llevaba en la boca, era de un
chico extra�o que me hab�a cogido unos minutos atr�s en el troleb�s. Hicimos el
amor y me dijo que era la mejor hembra que hab�a en el mundo y que tambi�n yo
era una puta a quien muchos hombres les gustar�a tener a su lado.
Despu�s de lo que pas�, tuve que tomarme la p�ldora de
emergencia por cualquier cosa.
Espero que lo que me pas� les haya gustado, quise compartirlo
con ustedes, porque creo que tambi�n a ustedes les gustar�a pasarlo conmigo. Por
favor, me gustar�a escuchar sus comentarios e impresiones al respecto, y como
siempre ya conocen mi direcci�n de correo electr�nico
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO; y
tambi�n espero que visiten la direcci�n en donde tengo un �lbum fotogr�fico, la
direcci�n es
, si tuvieran alg�n problema para
acceder a ella espero que me lo hagan saber.
Tambi�n espero que alguien me pueda ayudar a crear mi propia
p�gina personal.
Agradezco de antemano sus atenciones y tambi�n quiero
decirles que me gustar�a repetir esa experiencia, pero ahora en el metro, de
preferencia del metro observatorio al metro pantitl�n, si a alguien le interesa
participar en esta nueva aventura que finalmente terminar� en relato, espero sus
propuestas. Adi�s.