RAFA, MARIO Y SARA. (LA ABOGADA ATACA DE NUEVO).
(Este relato es la continuaci�n del relato publicado hace
unos d�as en Voyerismo con el t�tulo de: "Una chica para Rafa")
Hac�a un mes desde el maravilloso encuentro sexual entre Rafa
y Sara, cada ma�ana Mario iba al juzgado, en parte por el trabajo, pero en parte
para ver a Sara. Desde el encuentro sexual, se hab�a sentido atra�do por ella.
Por primera vez, sent�a atracci�n por una chica.
Hab�an repetido un par de veces la experiencia sexual y cada
vez Mario sent�a m�s ganas de participar, nunca lo hab�a echo con ninguna mujer,
pero el ver a Rafa disfrutando con Sara, le hac�a sentir celoso y a la vez
intrigado por saber que se sentir�a siendo amado por una mujer. Pero le daba
miedo confesarlo, incluso a Rafa. Ten�a miedo de que se sintiera celoso, por
desear a otra persona.
Rafa sol�a preguntarle que le pasaba y �l siempre le
respond�a que nada, tambi�n Sara se hab�a dado cuenta de que �ltimamente Mario
estaba m�s callado y distra�do, y le preguntaba que le pasaba, �l siempre le
respond�a que nada, hasta que aquel mediod�a, mientras com�an juntos Sara le
pregunt�:
�No estar�s celoso de m�?.
Las mujeres tienen un sexto sentido para esas cosas, pens�.
Primero pens� en decirle que no, pero luego decidi� ser sincero con ella:
Pues un poquito s�.
Pero que tonto eres, sabes de sobras que Rafa te quiere
como a nadie en el mundo. Lo que tiene conmigo es s�lo sexo.
No es por eso por lo que estoy celoso � empez� a explicar �
es que, cuando le veo haci�ndolo contigo, y como disfruta, empiezo a pensar
como ser�a hacerlo con una mujer � le confes�.
Sara vio el cielo abierto en ese momento, desde la primera
vez que lo hab�an echo, hab�a pensado en invitar a Mario a participar, pero no
se hab�a atrevido a propon�rselo porque pensaba que quiz�s le daba asco
hacerlo con una chica.
Vaya, vaya, pens� que las mujeres no te gustaban.
Y siguen sin gustarme, pero t� si me gustas, y me atraes
mucho.
Era el momento adecuado para dar el siguiente paso, pens�
Sara.
Bueno, entonces tendremos que arreglarlo �no?. �Qu� tal si
cenamos juntos los tres en mi casa el viernes por la noche?
Bueno, por mi vale, pero tendremos que consultarlo con
Rafa.
Seguro que Rafa acepta - afirm� Sara.
Despu�s de la comida ambos fueron a buscar a Rafa al trabajo,
como sol�an hacer muchas tardes. Mientras paseaban hasta la casa de Sara, est�
le pregunt� a Rafa:
�Qu� tal si el Viernes ven�s a cenar a casa?. Es que
siempre voy yo a vuestra casa y me gustar�a variar un poquito.
Vale � acept� Rafa a sabiendas que la cena incluir�a sesi�n
de sexo especial.
Sara se sent�a muy a gusto con aquella relaci�n, que no la
compromet�a a nada. Ten�a sexo cuando quer�a y una gran amistad con ambos
chicos. Era la relaci�n perfecta, pensaba. A veces quedaba con los dos, y otras
veces s�lo con Rafa. Rafa era muy buen amante, el mejor que hab�a tenido hasta
ese momento, era delicado y sensible con ella, y s�lo se preocupaba de que ella
obtuviera placer. Con Mario ten�a la complicidad que hab�a tenido en su
adolescencia con Miriam, su mejor amiga. Hablaban de sexo, de chicos, de ropa.
Mario era un sol, sensible y rom�ntico casi tanto como ella.
Para aquel d�a tan especial Sara prepar� su especialidad,
tallarines carbonara y salm�n al horno. Luego se puso el vestido de tirantes
rojo que fue a comprar con Mario unos d�as antes. Record� como Mario empez� a
insistirle, que iba a quedarle genial aquel vestido, y que seguro que ning�n
hombre se le resistir�a con �l puesto. Luego se recogi� el pelo en un mo�o bajo,
a Rafa le encantaba quitarle la horquilla y deshacer el mo�o en pleno acto. Se
maquill� muy ligeramente y se puso el perfume que Mario le hab�a regalado
despu�s de la primera vez que lo hab�a echo con Rafa.
A las nueve en punto llamaron a la puerta. Sara fue a abrir,
Mario y Rafa ven�an alegres, con un preciosa ramo de rosas rojas cada uno.
Entraron en el piso, d�ndole el ramo de rosas y un pico cada uno en la boca.
Gracias.
Cerr� la puerta tras de s� y entr� tras ellos hasta el
comedor.
�Quer�is tomar algo? � pregunt� dirigi�ndose a la cocina.
Un par de cervezas. � contest� Rafa.
Los chicos se sentaron en el sof�, mientras Sara, en la
cocina, pon�a las flores en un jarr�n con agua. Sali� con las cervezas y se las
dio a los chicos, volvi� a la cocina, sali� con el jarr�n y lo puso sobre la
mesita. Seguidamente se sent� junto a los chicos.
Est�s muy guapa. � le dijo Mario � Ya te dije que ese
vestido te sentaba muy bien.
S�, est�s de infarto � agreg� Rafa.
�Qu� aduladores sois?.
Hablaron sobre como les hab�a ido el d�a, y luego empezaron a
comer. Tras la cena se sentaron en el sof� los tres, Sara se puso en medio de
los dos chicos, Rafa pas� su brazo por detr�s de los hombros de Sara y la bes�.
Sara lo correspondi�, dejando que Rafa acariciara su pierna, ascendiendo poco a
poco por debajo de la falda, hasta alcanzar el sexo, que acarici� muy suavemente
por encima de las bragas. Sara acarici� la rodilla de Mario, mientras este los
observaba. Rafa comenz� a desabrocharle la blusa a Sara, sin dejar de besarla.
Mario observ�ndolos, no pod�a dejar se acariciarse el sexo, imaginando lo que
iba a pasar. Rafa le quit� la blusa . Entonces Sara se puso en pie, empez� a
bailar para ellos, mientras se iba quitando la ropa prenda por prenda. Tambi�n
Rafa se quit� la ropa, cuando ambos estuvieron desnudos, Sara se sent� sobre las
piernas de Rafa y le bes� con pasi�n, despu�s le hizo un gesto a Mario, para que
se acercara a ellos, y cogi�ndolo por la nuca acerc� sus labios a los de �l y
los bes�. Sara sinti� el sexo de Rafa excit�ndose bajo su culo, sigui� besando a
Mario, mientras Rafa besaba y lam�a sus senos erectos.
Al sentir la lengua de Sara en su boca, Mario empez� a sentir
la excitaci�n a�n m�s intensamente, y t�midamente decidi� dirigir su mano hac�a
el sexo de la muchacha y acariciarlo. Sara sinti� la suave caricia de Mario
sobre su cl�toris y se estremeci�. Rafa se afanaba en la labor de lamer los
tiernos senos femeninos. Sara se estaba poniendo a cien s�lo con imaginar que
por fin podr�a tener a dos hombres a la vez. Mario se puso en pie y se desnud�,
mientras Rafa dirig�a su sexo erecto hac�a la h�meda vagina femenina y la
penetraba. Sara suspir� al sentirse llena. Busc� a Mario, que estaba tras ella y
lo hizo sentar de nuevo a su lado, acerc� su boca a la de �l y lo bes� otra vez,
intensa y largamente, poco a poco el pene de Mario fue despertando, excit�ndose
cada vez m�s, Sara comenz� a acariciarlo con delicadeza, mientras cabalgaba
sobre el pene de Rafa, y este, masajeaba el culo de la muchacha, mientras besaba
su cuello y sus senos blancos y sensibles. Sara pod�a sentir el pene de Rafa
hinch�ndose cada vez m�s en su interior, por la excitaci�n que aquella situaci�n
le estaba produciendo.
Ven � le indic� Sara a Mario cuando crey� que este ya
estaba preparado, y lo hizo ponerse tras ella.
Mario al ver el redondo culo de Sara ante s�, a�n se excit�
m�s y sin pens�rselo dos veces gui� su polla hac�a el estrecho agujero y con
mucho cuidado la penetr�. En pocos segundos Sara se sent� llena de hombre y su
cuerpo empez� a sentir multitud de sensaciones, el placer se multiplic� en su
cuerpo, poco a poco, a medida que ambos hombres la penetraban.
Mario y Rafa se
miraron fijamente a los ojos. El amor era lo �nico que pod�a lograr que aquello
funcionara, se besaron en los labios con pasi�n, por encima del hombro de Sara y
ambos apretaron entonces, haciendo que sus sexos se introdujeran m�s en la
muchacha y que provocaron un maravilloso orgasmo en Sara.
Cuando esta dej� de
convulsionarse, ambos chicos se separaron de ella. Sara se qued� al otro lado
del sof� mientras Rafa y Mario se besaban y se promet�an amor eterno. Rafa se
puso de espalda a Mario y esper�, enseguida sinti� la embestida de su compa�ero,
su mano alrededor de su sexo erecto, masaje�ndolo. Mario cerr� los ojos,
sintiendo aquel estrecho agujero alrededor de su pene y en pocos segundos se
corri�, justo en el mismo momento que lo hac�a Rafa.
Sara los observaba y cuando terminaron se acerc� a ellos, los
bes� en la boca a ambos y dijo:
Chicos, os quiero
Nosotros tambi�n te queremos � dijo Mario.
Los tres se quedaron abrazados sobre el sof�, descansando
unos minutos. Para los tres hab�a sido su mejor experiencia sexual.
Er�tika (Karenc) del grupo de Autores de TR.