ESCLAVA DE SU PATRON (3)
Y as� pasaron tres semanas m�s.
Laura ya hab�a cobrado sus dos primeras quincenas de sueldo,
adem�s de una generosa gratificaci�n que don Javier le dio personalmente, y esto
la hacia sentirse tranquila, de hecho recibi� mas dinero del que tenia que
gastar en ella y en su marido y se dio el lujo de guardar un poco por si se
vinieran tiempos malos. Pero ahora los tiempos eran buenos, poco trabajo, mucho
descanso, buen dinero, y sobre todo, tranquilidad personal.
Y en el aspecto f�sico, las continuas sesiones de sexo con
don Javier cada vez le gustaban m�s. Ella estaba extra�ada de c�mo un tipo de
esa edad pod�a cogersela casi diario y casi siempre mas de una vez al d�a, ella
sospechaba que el tomaba algo para tener ese vigor sexual, algo as� como una
medicina recetada por un medico, pero a fin de cuentas eso era lo que menos
importaba, lo importante es que el lo hacia y ella lo disfrutaba.
En solo un mes, ella se hab�a transformado, ya no era la
t�mida mujer que casi a fuerzas acepto la propuesta de don Javier, ahora era mas
desenvuelta y disfrutaba del sexo con el viejo, disfrutaba del estado de
sumisi�n total en el que el la tenia, disfrutaba haci�ndole todas las cochinadas
que a el se le ocurrieran y su hermoso y joven cuerpo disfrutaba en una sucesi�n
interminable de orgasmos. Ahora era mas mujer, se hab�a puesto mas hermosa,
pareciera que sus chiches y sus nalgas hubiesen recibido alg�n tratamiento
hormonal pues se hab�a puesto mas buena, y hasta su caminar ya no era el mismo,
ahora caminaba desenvuelta y segura de si misma, y adem�s ahora ya sabia y se
hab�a vuelto mas experta en el como tratar al viejo.
Se daba perfecta cuenta de las habladur�as y los chismes de
sus compa�eras y compa�eros de trabajo, pero no le importaban en absoluto, ella
estaba contenta y feliz consigo misma y con lo que hacia, y lo que dijeran los
dem�s, no tenia ninguna importancia.
Ya se estaba acostumbrando a limpiar la verga de don Javier
todas las ma�anas como su primera obligaci�n del d�a, y ya no sent�a asco por la
suciedad y el mal olor de la verga y hasta lo hacia con placer, e inclusive en
alguna ocasi�n en que don Javier se hab�a lavado el pito antes de que ella lo
limpiara con la lengua, ella hab�a extra�ado el mal olor, la mugre y el sudor de
la vergota.
Ya se hab�a acostumbrado tambi�n a vestir siempre sin
brasiere y sin calzones, y a andar siempre encuerada delante de el, su hermoso
cuerpo de solo 22 a�os lucia esplendoroso para los ojos del viejo y a ella le
gustaba que el lo admirara, y se ve�a mas morbosamente hermoso junto al prieto,
gordo y viejo cuerpo de don Javier, la escena de ver los dos cuerpos juntos y
desnudos era verdaderamente excitante para cualquiera que hubiese podido verlos.
Inclusive el mismo desenvolvimiento que sent�a y la costumbre
del sexo con don Javier, ya le hac�an ver todo como algo muy natural y hab�a
comenzado a platicarle a su marido cosas y detalles de sus encuentros sexuales
con el viejo, al principio solo peque�as cosas, y posteriormente mas
detalladamente, al grado que ya era costumbre que al volver a casa comentara con
su marido algo as� como:
ay, este don Javier es casi insaciable pedro, y con esa
enorme vergota que tiene me hace casi desmayarme, hoy por ejemplo me estuvo
culiando casi por dos horas, traigo mi pobre culo todo adolorido, y no
conforme con eso, me puso a chuparle la verga por un buen rato hasta que se
vino en mi boca y me hizo tragarme sus mocos.
En los ojos de pedro se notaba el enojo y la tristeza por lo
que laura le contaba, pero a ella parec�a no importarle mucho, despu�s de todo
�pensaba- ella se estaba sacrificando por los dos, y gracias a ese sacrificio,
ellos pod�an comer y vivir en ese departamento. Lo que ella no sabia era que
pedro ya no estaba muy seguro de que lo que hacia su mujer fuera un sacrificio,
y eso lo molestaba sobremanera, pero desgraciadamente no pod�a hacer otra cosa
m�s que tragarse su enojo y consentir en que don Javier se siguiera cogiendo a
su esposa.
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Era jueves en la tarde y ella estaba entretenida lamiendo los
pies de don Javier, encuerada como siempre que estaba en su despacho, ahora ya
lo hacia con gusto, ya no le importaba que los tuviera sucios, sudados y con mal
olor, se met�a los dedos uno por uno en la boca y se los chupaba hasta dejarlos
limpios y luego limpiaba con la lengua la parte de en medio de los regordetes
dedos del viejo.
ya lev�ntate putita, pues ya estoy bastante caliente,
si�ntate de espaldas a mi y metete la verga en el culo.
Si don Javier -dijo ella levant�ndose y pas�ndose dos
dedos por la panocha para luego lubricarse el culo con sus propios jugos.
Pero antes de obedecer las instrucciones del viejo, ella
acerc�ndose le dijo:
perdone don Javier, �no seria usted tan amable de
permitirme darle antes unos besos a mi bebito?
Esta bien pero hazlo pronto porque ya no puedo aguantar
mucho �contesto don Javier.
Tenia varios d�as que ella le llamaba bebe o bebito a la
verga de don Javier, y esto complac�a mucho al viejo, pues sent�a que ella se
acercaba cada d�a mas al grado de sumisi�n que el esperaba de ella. Ella se
hinco ante el y acerco la verga a su boca.
hermoso bebe, d�jame besarte y chuparte, que bueno es
usted don Javier al permitirme besar y mimar a mi bebe, mi hermoso bebe
ahorita te voy a guardar en mi culito hasta que te vengas �y lo beso y se lo
meti� en la boca durante varios minutos.
Poco despu�s se levanto y se puso de espaldas abri�ndose las
nalgas y guiando la enorme verga de don Javier hacia el orificio de su culo, y
se la fue metiendo poco a poco hasta que esta entro por completo, por el
continuo uso su culo ya se hab�a acostumbrado al tama�o de la verga del viejo y
con esa elasticidad que solo tienen los j�venes, ella albergaba ese pitote casi
sin esfuerzo.
Ay que buena verga tiene usted don Javier, que buena y
que grande, la siento hasta el fondo de mi culo y me hace gozar mucho,
metamela, metamela fuerte don Javier �dijo laura sintiendo un orgasmo en ese
momento temblando y gimiendo.
Don Javier la tenia agarrada de las caderas, la levantaba
hasta casi sacarle la verga y despu�s la dejaba caer hundi�ndosela por completo
en su peque�o y apretado culo.
que buen culo tienes puta, como me aprieta la verga.
Es suyo mi culo don Javier �dijo laura gimiendo- es para
que usted me meta su enorme vergota, siempre que usted quiera mi culo estar�
a su disposici�n para que haga con el cualquier cosa que a usted se le
ocurra.
Que rico tener mi puta particular -dijo el viejo.
Claro que si don Javier, soy su puta particular, soy su
esclava sexual para que usted me coja cuando quiera, para que sacie en mi
todos sus apetitos sexuales y para que su vergota se venga en cualquier
parte de mi cuerpo que le apetezca en cualquier momento.
Don Javier se sinti� complacido al o�r eso y sigui�
rompi�ndole el culo a laura y as� estuvo por casi una hora hasta que gimiendo
escandalosamente se vino en el culo de ella, la repego m�s a su verga pas�ndole
sus brazos por la cintura y as� la tuvo por unos minutos hasta que se canso.
ya lev�ntate puta.
Ella se levanto con trabajos pues hab�a quedado casi
desfallecida por el esfuerzo y el placer sentidos con la culiada que le hab�an
dado. Se arrodillo ante el y se meti� la verga en la boca y se puso a limpiarla
ya sin ning�n asco pues ya se hab�a acostumbrado a ello y ahora hasta se relam�a
los labios con los mocos de don Javier, y despu�s de dejarla brillando de
limpia, se levanto y fue al ba�o para asearse su adolorido culo, sigui�ndola de
inmediato el viejo para hacer lo que laura ya sabia de antemano, mearse en su
boca y en su cara, cosa que ya tambi�n disfrutaba laura y se tomaba los miados
del viejo como si se tratara de un dulce refresco.
Laura entro al ba�o y se sent� en la taza y abri� la boca
para esperar a don Javier como este le hab�a instruido con anterioridad y este
entro unos segundos despu�s dirigi�ndose a su meadero particular, acerco el pito
a la boca de laura y le solt� un fuerte chorro de miados tratando de atinarle a
la boca sin lograrlo por completo, de manera que una buena cantidad de liquido
ca�a en la cara de laura, cuando termino, laura se sacudi� el pito sobre su cara
con una mano mientras con la otra le sobaba los huevos, limpio la verga de nuevo
con la boca y as� espero hasta que a el se le ocurriera retirarse.
Don Javier salio del ba�o y dejo a laura limpi�ndose la cara
y el culo, cuando ella regreso, se sent� melosamente en las piernas del viejo y
le dio un apasionado beso en la boca.
que bueno es usted conmigo don Javier �dijo laura
agarrando una de las manos del viejo y poni�ndola sobre sus chiches- me coge
muy rico y me da un trabajo que mucho necesito.
Y as� seguir� siendo mientras t� sigas siendo d�cil y
sumisa y obedeciendo todas mis �rdenes, y no haci�ndome enojar de ninguna
manera.
As� seguir� siendo don Javier, se lo prometo �contesto
laura agarrando con una de sus manos el fl�cido pito del viejo- le obedecer�
en todo lo que usted me ordene y mimare siempre a mi bebe y le dar� todo el
placer que quiera con todas las partes de mi cuerpo que se le antojen.
Estas bien putita, pero por ahora ya vistete y vete para
tu casa, el d�a de ma�ana viernes no vengas a la oficina, tienes el d�a
libre, mejor dicho tienes la ma�ana libre ya que por la tarde como a eso de
las cuatro ir� a verte y a hablar con tu marido y despu�s te vas a ir
conmigo pues quiero que pasemos juntos todo el fin de semana, yo tengo un
departamento amplio y bonito y quiero descansar ah� contigo por dos o tres
d�as, �estas de acuerdo puta?
Claro que si don Javier, ma�ana lo espero en mi casa,
�tengo que llevar algo al irme con usted, alguna ropa o cualquier otra cosa?
No, no tiene caso que lleves ropa si todo el tiempo vas a
estar encuerada, no lleves nada.
Como usted ordene don Javier, �me permite despedirme de
mi bebe?
Hazlo
Laura se levanto de las piernas del viejo y en cuclillas
acerco la vergota a su boca dici�ndole cari�osamente:
nos vemos ma�ana bebito, te esperare con ansia para darte
la bienvenida con la lengua como siempre �dijo laura a la vez que le daba
varios besos en el glande al pito de don Javier.
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Ya en la calle, laura iba caminando un poco nerviosa, pues
aunque ya le hab�a avisado a su esposo que don Javier iba a ir a su casa
cualquier d�a, no sabia como iba a reaccionar el ya llegado el momento, adem�s
de que era muy probable que don Javier quisiera sexo ah� en su casa, y aunque
pedro no ignoraba casi nada de lo que ella hacia, no era lo mismo hacerlo en el
despacho de don Javier, que hacerlo en su propia casa donde estaba su esposo,
tendr�a que hablar con pedro para prevenirlo y evitar que don Javier se fuera a
molestar por cualquier reacci�n de su esposo.
Cuando llego a su casa, de inmediato abordo el tema con su
esposo.
Pedro, te aviso que el d�a de ma�ana a las cuatro va a
venir don Javier, supongo que para hablar algo contigo.
El le hizo se�a de que estaba de acuerdo. Laura titubeo un
momento pero de inmediato se decidi� a seguir.
pero hay otra cosa que te quiero decir, no es seguro,
pero si es muy probable que don Javier tenga ganas de cogerme aqu� en la
casa, pues ya te he comentado que el siempre tiene ganas de cogerme, y si
fuera as�, pues vamos a tener que aceptarlo, te aviso esto para pedirte que
no te vayas a enojar.
Los ojos de el pasaban de la sorpresa al enojo y del enojo a
la sorpresa, no pod�a imaginarse a otro hombre cogiendose a su esposa en su
propia casa.
mejor te voy a decir todo lo que tengo que hacer �hablo
laura interrumpiendo sus pensamientos- para que no te vaya a caer de
sorpresa, primero en cuanto el llegue me voy a encuerar, en seguida me hinco
ante el y le saco la verga para limpi�rsela con la lengua y despu�s
probablemente el quiera que se la siga mamando o met�rmela por la panocha o
por el culo, eso es lo que va a suceder ma�ana, �no te molestaras, verdad?
Despu�s de todo ese es mi trabajo.
Javier no respondi�, pero laura comprendi� por su semblante,
que el no estaba de acuerdo con lo que ella har�a, pero pues ni modo, ella de
cualquier manera lo har�a, pues no estaba dispuesta a poner en riesgo su trabajo
solo por la delicadeza de su esposo.
ya te estas enojando desde ahorita, -dijo laura- te
conozco muy bien. Por favor trata de comprenderlo, ese es mi trabajo y debo
de hacerlo, el es mi patr�n y tengo que obedecerlo en todo lo que me ordene,
el ha sido muy bueno con nosotros y nos ha ayudado mucho, gracias a el no
estamos en la calle, y seria muy feo no permitirle que me haga aqu� todo lo
que de cualquier manera me hace todos los d�as en su oficina, dime por favor
que si lo entiendes y que no te enojaras.
El no hizo ninguna se�a con la mano, solo con los ojos le dio
a entender que estaba de acuerdo aunque por dentro estaba sufriendo por la ira y
la impotencia de no poder hacer nada al saber que otro hombre probablemente se
iba a coger a su esposa en su propia casa.
don Javier es muy bueno, es muy atento con nosotros, y
nos ha ayudado a salir de la angustiante situaci�n en que est�bamos, espera
a que lo conozcas mejor y veras que no es el monstruo que tu seguramente te
estas imaginando. Y tambi�n hay otra cosa, �recuerdas que te dije que don
Javier me hab�a advertido que algunos fines de semana me iba a necesitar
para trabajar horas extras? Pues bien, este fin de semana es el primero que
voy a trabajar, ma�ana me va a llevar con el y voy a regresar hasta el lunes
o martes, pero dime por favor que no hay ning�n problema de tu parte.
El acepto obligadamente la situaci�n, pero por dentro pensaba
que, efectivamente don Javier les hab�a ayudado, �pero a que precio!, al precio
de estar convirtiendo a su esposa en una puta.
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Al d�a siguiente, cerca de las cuatro de la tarde, laura y
pedro ya esperaban a don Javier, en eso laura se acord� de algo y de inmediato
se comenz� a quitar los calzones y el brasiere, pedro con la mirada le pregunto
que porque hacia eso y laura le contesto:
es que a don Javier no le gusta que use ropa interior y
cuando estoy a su lado siempre debo de andar as�.
Pedro se quedo tranquilo, lo �nico que esperaba era que
pasara pronto el rato amargo que sabia que estaba por venir. Y llego don Javier.
Laura fue a abrirle la puerta y lo paso, le presento a pedro
aunque ellos ya se hab�an conocido, y cuando don Javier se sent� en el sill�n,
ella de inmediato se quito el vestido quedando totalmente encuerada, se
arrodillo ante don Javier, le saco la verga y se la meti� a la boca, y aunque el
viejo ya hab�a pensado en tener sexo con ella delante de su esposo, el
encontrarla tan sumisa y complaciente realmente le sorprendi�, de manera que
todo lo que hizo fue sonre�r y disfrutar de la limpieza de su pito, y
dirigi�ndose a pedro le dijo:
que bueno que tu mujer no olvida sus obligaciones, pues
una de las cosas que quer�a yo hablar contigo, era el estar seguro de que tu
sabias y estabas de acuerdo con lo que le hago a tu esposa en la oficina,
pero con esto ya veo que si lo sabes y que si estas de acuerdo, que bien que
suceda as� pues no me gustan los malos entendidos.
Y apartando la cabeza de laura de su verga le comento:
vamos al ba�o porque ya me anda.
Ella de inmediato se levanto y casi corriendo se dirigi� al
ba�o de la casa, el viejo fue lentamente tras ella y cuando entro ya la encontr�
como a el le gustaba, sentada en la taza, con la cara hacia arriba y con la boca
abierta, le acerco la verga a la boca y comenz� a orinar dentro de ella, casi le
lleno la boca, espero a que ella tragara y se la volvi� a llenar, al terminar
ella le sacudi� el pito sobre su boca y se la limpio con la lengua, luego el se
dio la vuelta y regreso a la sala con laura detr�s de el.
Se sent� en el sill�n y la sent� a ella en sus piernas,
manose�ndole descaradamente las nalgas y las chiches con ambas manos. Pedro
sinti� otro piquete en el coraz�n y sus ojos estuvieron a punto de ras�rsele de
l�grimas, pero hizo un supremo esfuerzo y se aguanto.
Mientras el viejo manoseaba a laura, comenz� a hablar.
la otra raz�n de mi visita es decirles que yo estoy
dispuesto a seguirles ayudando y no solamente en la forma que lo he hecho
hasta ahora, sino que quiero darte un trabajo tambi�n a ti pedro, tengo
entendido que puedes mover la cabeza y la mano derecha y que tus facultades
mentales quedaron intactas �es as�?
Si don Javier �contesto laura.
Perfecto, entonces creo que podr�s hacer alg�n trabajo de
captura, la semana entrante te mandare una computadora y unas listas que
deber�s pasar a la misma, es algo muy sencillo, solo deber�s escribir
nombres, marcas y cantidades y podr�s hacerlo con una sola mano aunque sea
despacio, tu mujer traer� los papeles y llevara a la oficina el trabajo
terminado, hazlo con calma, prefiero que sea lento pero bien hecho, y yo te
pagare un sueldo quincenalmente �estas de acuerdo?
Pedro dijo que si con la mano y laura llorando se abrazo al
viejo dici�ndole:
que bueno es usted con nosotros don Javier, como podremos
pagarle todo lo que nos ha ayudado.
No hay nada que pagar �dijo el viejo quit�ndose del
cuello los brazos de laura- solo hagan bien su trabajo los dos y con eso
ser� suficiente,
Pedro en esos momentos sinti� un profundo y sincero
agradecimiento con don Javier, si su ofrecimiento se hacia realidad, el podr�a
ganar algunos pesos y eso lo har�a sentir mejor pues ya no se sentir�a como una
carga pesada para su mujer, pens� que de verdad era buena gente el viejo, tanto
que ya pr�cticamente no le importo que en esos momentos y enfrente de el, el
viejo estuviera manoseando a su esposa totalmente desnuda y le chupara las
chiches mientras le met�a dos dedos en la panocha y ella se retorc�a de placer
sobre sus piernas.
mi esposo y yo le estamos muy agradecidos don Javier, no
le fallaremos y haremos muy bien nuestro trabajo, se lo prometemos �verdad
pedro?
Pedro hizo una se�a con la mano dando a entender que as� era.
bueno putita �dijo don Javier- ni siquiera me has
ofrecido algo de tomar, �es que no soy una visita importante?
Claro que si don Javier, usted es la visita mas
importante que ha habido en esta casa, �Qu� le apetece tomar?
S�rveme una cuba libre, y t�rdate unos diez minutos pues
quiero hablar algo a solas con tu esposo.
Laura se levanto y se fue a la cocina a preparar la bebida
meneando provocativamente las desnudas nalgas, a las cuales ambos hombres se les
quedaron viendo con gusto.
Mira pedro, -dijo don Javier despu�s de que laura entro
en la cocina- se que soy buena persona y me gusta ayudar a la gente que me
sirve, pero tu comprender�s que esto que hago no es en forma totalmente
gratuita, la realidad es que me gusta tu vieja y quiero segu�rmela cogiendo
por un buen tiempo, pero tambi�n quiero que ustedes est�n bien y vivan bien
�entiendes esto?
Pedro hizo una se�a con la mano de que si entend�a lo que
dec�a don Javier, y este prosigui�:
me da gusto que lo entiendas y que est�s de acuerdo, pues
as� podr� hacer tranquilamente con ella todo lo que yo quiera. De vez en
cuando vendr� a dormir aqu� en tu casa, ella se quedara conmigo en la cama y
tu dormir�s en el sill�n, y cuando tenga yo que salir a alg�n viaje de
negocios me la llevare conmigo para que me de placer todo el tiempo que este
yo fuera �entendido?
Pedro volvi� a decir que si con la mano.
perfecto, creo que ahora si ya nos hemos puesto de
acuerdo en todo, p�rtense bien conmigo y yo me portare bien con ustedes.
Laura se asomo desde la cocina pidiendo permiso para entrar y
don Javier con una se�a le dijo que pod�a pasar. Laura con el vaso en la mano
fue hasta don Javier, se sent� en sus piernas y le paso un brazo por la espalda.
�quiere que yo se lo de en su boca don Javier?
Si putita �dijo el viejo a la vez que proced�a a seguir
con su manoseo por el cuerpo desnudo de ella.
Y as� estuvieron por un par de horas mientras el viejo se
tomo tres cubas, no se la cogio pero si la puso a mamarle la verga por un rato y
la manoseo por donde quiso hasta que se canso.
bueno, pues eso era todo �dijo don Javier haciendo a
laura a un lado- vistete que ya nos vamos.
Laura se levanto, se puso los zapatos y el vestido y quedo
lista para irse con don Javier.
me llevo a tu vieja, regresara el lunes o el martes, y a
mitad de semana te mando la computadora.
Pedro dijo que si con la mano y los vio alejarse hacia la
puerta, no sabia si estar completamente triste o completamente contento, su
mujer se iba de puta con don Javier, pero a el se le abr�a un nuevo horizonte,
una posibilidad de ser autosuficiente, aunque entend�a bien que todo su futuro
depend�a del viejo y de las nalgas de su esposa, el d�a que el se enojara por
algo o simplemente le diera la gana, podr�a quitarles a los dos el trabajo y
ellos volver�an a la miseria, pero mas val�a no hacerse mala sangre y no pensar
en eso, lo importante era ahora el presente, y este se presentaba bien, har�a de
tripas coraz�n, se olvidar�a de todo lo que hacia su vieja, cerrar�a los ojos a
todo, el trabajar�a duro y se ganar�a su dinero honestamente.
C O N T I N U A R A . . .
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