MENUDAS ZORRAS
Un viernes m�s en la vida de dos j�venes, sol�an salir al
mismo sitio siempre , para ellas era un lugar acogedor donde todos se conoc�an y
era agradable pasar las noches del fin de semana. Sus nombres: Elena y Luc�a,
aunque m�s bien , las conoc�an en ese lugar como las chicas de negro, pues
siempre sol�an ir vestidas de ese color. Hac�a dos a�os que ellas sal�an por ese
lugar y ,aunque siempre ten�an bastante compa��a masculina a su alrededor, pues
eran unas chicas bastante atractivas y elegantes ,jam�s se las hab�a visto
acompa�adas de alg�n novio. Esto hac�a pensar a los que transitaban aquel pub
,que eran lesbianas, aunque su forma de actuar con algunos hombres les hac�a
pensar todo lo contrario�
Eran las t�picas calientabraguetas ,sol�an disfrutar poniendo
calientes a los hombres para luego dejarles con las ganas. Disfrutaban tanto
,que si al llegar al pub no se les acercaba pronto alguna v�ctima masculina
,ellas atacaban a su manera mir�ndoles de forma sensual e incluso bailando
juntas de forma muy sexy. Todos los viernes sol�a caer alg�n mindundi , alg�n
que otro casado y m�s de un buen madurito. Ellas hac�an todo cuanto pod�an para
que las invitaran. Era m�s o menos ,lo �nico que quer�an de estos individuos,
ahorrarse una insignificante cantidad de dinero a cambio de reirse un buen rato
de un pelele.
En ese pub, trabajaban dos camareros ,uno era cubano y el
otro espa�ol, pretend�an traginarse a estas dos mujeres, pero ellas, por
supuesto s�lo los calentaban para reirse de ellos. Esta continua actitud empez�
a cansarles y por la mente de esos dos camareritos pas� una idea descabellada.
Ellos sab�an a qu� hora sol�an irse y por donde se dirig�an para coger el
autob�s, ya que alguna noche ellos las hab�an llevado a la parada pensando en
que ellas ten�an otro tipo de intenci�n con ellos.
Una noche de primavera, una temperatura agradable, las cinco
y media de la ma�ana, Elena y Luc�a caminaban como siempre hacia la maldita
parada donde deb�an coger el autob�s todas las noches. Iban andando
tranquilamente cuando escucharon que se acercaba un coche ,pronto descubrieron
de quienes se trataban:
- Hola nenas, si quer�is os llevamos a la parada.
- No gracias ya estamos llegando.
- De verdad ,no nos importa, si es un momento � no os fi�is
de nosotros ya?
- Pues no demasiado- Contestaron ri�ndose.
El coche se par� ,estaban junto a una explanada, cerca de la
estaci�n del tren de cercan�as, ellas siguieron su camino, pero segu�an
insistiendo�De repente uno de ellos vino corriendo y agarr� a Luc�a por detr�s y
la meti� en el coche. El otro hizo lo mismo con Elena,pero llev�ndola a la
explanada. Estaban muy asustadas, su actitud de calientabraguetas parec�a no
gustarles demasiado a estos camareros. Comenzaron a gritar mientras uno de ellos
dec�a:
- Calla putita,�qu� te pasa? �no es lo que quer�as?Tanto
calentarme la polla,ahora te vas a enterar guarra�
Empez� arranc�ndole la ropa a Luc�a con una navaja que hab�a
sacado del coche, recorri� su cuerpo con la punta de la misma y cuando lleg� a
su co�ito le introdujo la punta en la vagina, pero al escuchar sus gritos par�.
-� Calla zorra! Que eso no es lo que te voy a meter,lo que te
voy a meter es todo mi poll�n ,primero en tu boca y luego en tu puto co�o.
- � No pienso meterme tu asquerosa polla en la boca cabr�n!
- �Qu� no?jajaja.
La ten�a tumbada en el asiento de atr�s, la sac� del coche y
la puso de rodillas. Se baj� los pantalones y dijo:
- Venga guarra ,�no dec�as que lo com�as todo muy bien? Pues
come,come que vas a estar bien servida.
Le meti� de un golpe toda la polla en la boca y con una
expresi�n de repugnancia absoluta en la cara, ella empez� a chup�rsela, parec�a
que no lo hac�a nada mal, incluso parec�a disrutar viendo a ese cerdo gimiendo
sin cesar.
Al mismo tiempo ocurr�a algo similar con Elena, este camarero
cubano empez� a acariciarle bruscamente las tetitas por debajo de la ropa
,parec�a que quer�a arrancarle los pezones,ella comenz� a decirle que parase y
que lo que pretendiera hacer,lo hiciera r�pidamente.
- � Quieres que te la clave ya verdad fulana barata?No te
preocupes,no voy a tardar demasiado,espera a que me haga una buena paja viendo
como te acaricias todo el cuerpo y te masturbas,� venga puta!
Ella,sin otra posibilidad tuvo que masturbarse, a pesar de
que este individuo no le motivaba demasiado.Le produc�a na�seas ver a ese cerdo
pervertido gozar viendo como se introduc�a sus deditos en el co�o. Por otra
parte a Luc�a no le ocurr�a lo mismo, ella era v�rgen, y aunque el hombre que
estaba abusando de ella no le atra�a en absoluto ,sent�a el placer que le
proporcionaba el sexo, m�s a�n cuando este esp�cimen la penetr� .Sinti� al
principio algo de dolor ,como si le pincharan por un momento con la punta de una
aguja ,pero cuando este dolor pas� ,experiment� un verdadero orgasmo. Parec�a
ser que el dichoso camarerito no s�lo era bueno poniendo copas. Al terminar, �l
se subi� el pantal�n y Luc�a le dijo:
- No te la guardes cielo, aunque me parece incorrect�simo lo
que acabas de hacer,quiero que me la vuelvas a meter, por si no te has dado
cuenta,soy virgen y tengo que practicar para ser mejor en la cama�
Sin m�s reparos, volvi� a sacar su tremendo puro erecto
debido a la petici�n de Luc�a. La cogi� de la cintura y la puso de espaldas en
la parte trasera del coche. Se dispon�a a penetrar su cavidad anal, meti� los
dedos en la boca de ella e inmediatamente los meti� en su culito.
- Ten cuidado.
- No te preocupes, primero duele pero luego te va a gustar
peque�a zorra.
No tuvo ning�n tacto al hacerlo ,la penetr� muy bruscamente y
ella di� un grito que lleg� hasta los o�dos de Elena. Sent�a algo extra�o, una
mezcla explosiva entre dolor y placer, pero sin duda le gustaba sentir ese trozo
de carne en su culito, le encant� m�s cuando �l se corri� en su agujero, le
agradaba el sabor de esa sustancia a la que llamaban semen. Esta experiencia
hab�a supuesto algo importante para Luc�a, como ella sospechaba, el sexo era una
fuente infinita de placer. Mientras �l se vest�a y se limpiaba la polla con un
pa�uelo, le dijo a Luc�a:
- � Te ha gustado finalmente?
- Si me lo hubieras pedido gentimente�tal vez me hubiera
acostado contigo.
- Las putitas como vosotras lo que quer�is es s�lo calentar
pollas, pero sois realmente unas estrechas, por eso hemos tenido que recurrir a
esto. Si quieres podemos volver a repetirlo ,eso si, si no cometes el tonto
error de denunciarnos.
- � Y me ense�ar�s a ser m�s zorrita?
- Eso es dif�cil, porque ya lo eres, pero s� ,lo intentar�.
Tras esta conversaci�n volvi� el cubano con Elena, ven�a
totalmente aterrorizada, al menos ese cerdo s�lo se hab�a echo una paja y nada
m�s. Elena grit� que los denunciar�a y que todo el pub se iba a enterar de lo
sucedido, de repente Luc�a se acerc� a ella y le dijo:
- �Acaso no has disfrutado?� No te ha gustado como se ha
corrido en tu cara�?
- �Por supuesto que no!ha sido horrible y pienso ir a la
polic�a en este momento.
- � C�llate est�pida!-dijo Luc�a mientras la abofeteaba- No
vas a denunciar absolutamente a nadie.
De repente, Elena sali� corriendo. No volvieron a verse
m�s,lo �nico que supo de su amiga es que se hab�a convertido en una aut�ntica
put�n, se tiraba a todo que se le cruzara por su camino, incluidos esos
oportunos camareros .Ahora comprend�a el significado de su cita favorita: CARPE
DIEM.