Vivir en el campo (desenlace y climax)
Las relaciones sexuales entre mi padre y mis hermanas
continuaron sin alteraciones, la vida en el rancho tambi�n y con ella la m�a
propia, con estos cambios pase de la contemplaci�n a la acci�n, siempre que
hab�a oportunidad de jugar a los papas y mamas, yo aprovechaba para darme unas
deliciosas sesiones de besos y agasajadas con la ni�a en turno, sin embargo
hab�a una que me llamaba particularmente la atenci�n.
Se llamaba juanita, tenia 7 a�os y al igual que en mi
infancia ella tenia hermanas y hermanos grandes, pero separados por varios a�os
de ella, por lo que no la juntaban a jugar, as� que para ella era una gran
distinci�n el que un chico de ya casi 15 a�os la buscara a ella como pareja de
juegos, ya fueran escondidas o esposos.
No fui con prisa, al principio no iba mas all� de besarla y
acariciarla dulcemente, eso si le hablaba, le dec�a cosas bonitas y le propuse
que en secreto ella fuera mi novia en realidad, ella acepto, cuando acepto, yo
le propuse que entonces ten�amos que estar juntos como un papa y una mama, ella
se sonri� y sin decirlo con palabras acepto.
Quede de acuerdo con juanita en verla un d�a jueves pasadas
las 7 pm , en el mismo lugar al que acud�an mis hermanas con mi papa, ese d�a y
a esa hora ellos no iban por ah�, la semana de ese jueves, ella y yo no jugamos
con el resto, era una chiquilla , pero parec�a tomar muy seriamente la
diferencia entre el juego y nuestra ya relaci�n seria.
Pasaba cerquita de mi casa cuando regresaba de la escuela, yo
la escuchaba re�r con sus amiguitas, no se si se deb�a a que les hab�a contado,
en fin, el d�a se llego, ella llego puntual y yo mas que ella , al igual que mi
padre con mis hermanas arregle ese lugar de manera que estuviera c�modo y otra
cosa, como fiel esp�a de mi familia, tuve cuidado de tapar algunos puntos de
observaci�n y coloque mi cama de paja en una posici�n fuera de la vista.
Comenc� por besarla en la boca, pero ya no fue aquel beso de
boquita parada, tampoco fue un beso desesperado, no quer�a asustarla, fue un
beso suave, prolongado, me apodere uno a uno de sus labios, los mord�
suavemente, mis manos recorr�an sin prisas su cuerpo, pero sin detenerse en
alguna parte en particular, yo agregaba a esto palabras y frases llenas de
halagos a su infantil belleza y a todo lo rico de estar con ella, ella me pagaba
mis palabras con una bell�sima sonrisa.
Esa tarde no fui muy lejos, pero si med� el terreno y con el
mis posibilidades, cuando vi. que la nena respond�a generosamente a mis
est�mulos o en el peor de los casos que se dejaba manejar , deje mis manos mas
tiempo en sus nalguitas, sus tetitas y por encima de su rajita, fue maravilloso,
a pesar de la telita de su calzoncito, pude sentir la tibieza de su capullito y
la humedad que ya se desprend�a de ah�, no quise adelantar nada, detuve la
sesi�n, le dije que hab�a sido muy rico y que si a ella no le hab�a molestado y
se sent�a bien , nos vi�ramos ah� el martes de la pr�xima semana, su respuesta
no me dejo lugar a dudas,
se levanto un poco y busco mi boca con la suya, acto seguido
salio corriendo de ah�.
Puntuales los 2 , al martes siguiente yo ya no fui tan
cauteloso, comenc� bes�ndola y acarici�ndola mas decididamente, le quite el
calzoncito y comence a frotarle su cl�toris con mis manos, le levante la blusita
que tra�a puesta y comenc� a lamerle y besarle los botoncitos de su aun
inexistente pecho.
Me baje y lam� su rajadita, mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, fue
indescriptible, si alg�n lector ha probado la almejita de una nena sabr� a que
me refiero cuando les digo lo delicioso de mezclar el sabor a rancio de or�n de
una nena y la deliciosa miel que fluye de ellas al ser adecuadamente
estimuladas.
Cuando comence con mis caricias ella solo respond�a con una
sonrisa entre nerviosa e inocente, despu�s dejo de sonre�r y comenz� con unos
ricos y r�tmicos gemidos, YO , yo simplemente estaba en la luna, a esas horas mi
verga estaba en mi mano, dura, mojada intensamente de liquido pre seminal y no
muy alejada de la explosi�n.
Cuando sent� que mi noviesita apretaba mi cabeza contra su
entre pierna me di cuenta que el primer orgasmo en su corta vida estaba
cerquita, as� que acelere mi lamida acompa�ando a esta mi dedo se introdujo un
poco en ella, coloque un poco de mi propio liquido en sus labios como l�piz
labial y me fund� con ella en un largo y apasionado beso, al tiempo que no
dejaba de estimularla.
Despu�s de nuestras explosiones, me dedique a besarla
suavemente y a hablarle de nueva cuenta con palabras suaves y a decirle que
hab�a sido maravilloso ese momento, ella no hablaba , pero no dejaba de
sorprenderme , casi antes de despedirnos me pregunto que si ya eramos como
esposos, yo le dije que aun no, que esa experiencia hab�a sido para prepararla y
que si ella lo deseaba la pr�xima vez ya seriamos como esposos.
Ella salio de nueva cuenta a toda prisa de ah�, con �giles
brincos y una sonrisa que me dec�a que todo iba a la perfecci�n y quiz�s mejor
de lo previsto.
En nuestro siguiente encuentro no hubo preludio, me decidi a
jugarmelo el todo por el todo, mas tardo en llegar mi noviesita (y futura
esposa, jajajajaja) le quite su ropita, le lami un poco su cosita y coloque mi
verga en su antradita, ella dejo escapar un ligero hay, me duele, en ese momento
yo ya no me hiba a detener , asi que de un solo empujon se la deje ir ella
exclamo un haaaaaay mas prolongado, me duele , me duele , me esta doliendo, me
detuve un poco.
Cuando ella detuvo un poco sus lamentos, le explique que no
se preocupara que siempre la primer vez dol�a un poco , pero que se le pasar�a,
ella segu�a dici�ndome que le dolia, no hacia por quitarse , pero si segu�a
diciendo lo mismo, as� que comence a moverme dentro y a fuera , no por mucho
tiempo, mi inexperiencia , lo estrecha de su rajita y lo caliente de mi primer
vez con una chiquita provocaron una eyaculacion tan intensa como jamas la habia
tenido.
Al terminar, le ped� una disculpa, le dije que no quer�a
lastimarla, pero que la primer vez el dolor era inevitable, ella ya hab�a dejado
de llorar, su rostro era una extra�a mezcla, pues a la vez que reflejaba el
dolor, tambi�n me dec�a que ella estaba contenta con lo sucedido, me abrazaba y
me besaba ,ahora era ella la que buscaba mi lengua con la suya.
Nuestro siguiente encuentro no tardo muchos dias, yo deseaba
ver y saber el estado de mi chiquita , de nueva cuenta ella me sorprendi�, no
dejo ni que la inspeccionara ni que le hiciera preguntas, me recibi� con un
caliente beso y un apret�n de su manita sobre mi verga, asi que no necesite mas
instrucciones.
La desnude , me comi su rajadita y la penetre, ahora y a
consecuencia de mi edad, antes de verla a ella yo me hab�a masturbado as� que mi
erecci�n fue mas prolongada y me la cogi de diferentes maneras, la puse a que me
cabalgara, la coloque empinadita, mmmmmmmmmmm, no imaginan lo deliciosa que se
mira una colita paradita y dispuesta al sacrificio .
Y fui mas alla, despu�s de mi eyaculacion y de varios
orgasmos de ella, la ense�e a mamarmela, su primer vez no le fue muy agradable y
me lo dijo, yo le explique que todas las mamas se la mamaban a los papas y que
al igual que el dolor de la primer vez , pasaba con el sabor, como no la vi muy
convencida de esta explicaci�n , le dije lo siguiente, que como yo la quer�a
mucho , ella solo lo har�a 2 veces mas y que si segu�a sin gustarle ya no lo
har�a.
Que cosas, despu�s de la tercer vez todos nuestros encuentros
comenzaban con un delicioso 69 o ella me la mamaba hasta sacarme la leche, que
se tomaba con mucho gusto sin desperdiciar una sola gota.
Nuestros encuentros cada ves se espaciaban mas, yo ya hiba a
la normal (hoy soy maestro
De primaria) sin embargo eran muy calientes y placenteros,
tambi�n le trabaje su colita y al igual fue todo un proceso con su cuota de
dolor, despu�s al recibirme me dieron una plaza en otro pueblo apartado del mio,
ah� se termino aquello de tajo, ella misma se caso y dejo el rancho.
Ya adultos y casados ambos quise sondear su percepci�n de
haber sido iniciada por mi en su ni�ez, para sorpresa de algunos, la respuesta
fue una deliciosa cogida en un hotel cercano a nuestro rancho, al que los 2
hab�amos acudido con nuestras respectivas familias a celebrar las fiestas de fin
de a�o.
Por lo que dejo en entera libertad a cada quien de que saquen
su conclusi�n.