Me levante a eso de las 10.00 de la ma�ana dispuesto a
aprovechar el tiempo, saque los libros al sal�n y me hice un buen taz�n de leche
con cola-cao. Cuando estaba termin�ndome el taz�n de leche escuche que hab�a
alguien en el rellano de la escalera, me asome por la mirilla y vi que era mi
vecina que estaba limpiando la escalera. Ella es una mujer ya casada y que tiene
un ni�o de unos 5 a�os. Por aquel entonces no tendr�a mas de 31 a�os, es alta,
1.76 aproximadamente, delgada con unas caderas algo anchas y un culo de infarto.
Sus pechos eran peque�os pero se ve�an bien puestos y firmes.

Me excit� mucho observarla por la mirilla y pronto comenc� a
masturbarme lentamente; ella estaba situada de forma que me dejaba ver todo su
culo; llevaba unas mallas muy ajustadas de color blanco que dejaban ver un
tanguita tambi�n blanco. Estaba agachada rascando con la esp�tula algo que hab�a
en el suelo y al verla as� hizo que mi excitaci�n aumentara con lo que acelere
la velocidad de mi paja.

De repente se incorporo y se puso a limpiar con un trapo la
barandilla d la escalera y su puerta. Arriba llevaba una camisa descotada muy
veraniega y sin mangas.

Cual fue mi sorpresa que se acerco a limpiar mi puerta y al
agacharse observe sus pechos en todo su esplendor, no llevaba sujetador , tal
vez por comodidad; al instante eyacul� con fuerza contra la puerta de mi casa,
fue incre�ble la fuerza con la que sali� mi lefa. Ella se incorpor� y parece q
se dio cuenta que pod�a estar ense�ando sus tetas y se agarro la camisa, pero ya
era demasiado tarde para taparse, porque yo ya hab�a disfrutado con ese par de
limones.

Fui a limpiarme y a por papel para limpiar la corrida de la
puerta y observe que ella ya hab�a terminado y se met�a en casa. En ese momento
pens� que ser�a el momento de ponerme a estudiar de una vez. Me sent� y abr� los
libros , pero lo �nico que consegu�a era en pensar en las tetas de mi vecina, en
esos pezones marrones e hinchados. No tarde en volver a excitarme pensando en lo
ocurrido y decid� darme otra paja para calmar los �nimos, pero antes de que yo
empezara tocaron a la puerta, era mi vecina:

- Hola Pedro, tengo que salir un momento a la farmacia a
comprar unas cosas, �te importar�a quedarte vigilando a mi ni�o? No tardar�.

Hay que decir que por aquella �poca el ni�o tenia 7 meses y
en esos momentos dorm�a placidamente.

- Por supuesto que no � respond� yo-

- �l ahora duerme, qu�date si quieres en el sal�n viendo la
tele, vale?

- Estupendo, no te preocupes.- respond� atentamente-

- Pues ahora vengo, adi�s

- Adi�s

Observe q llevaba las mismas mallas, se hab�a cambiado la
camiseta y esta vez si que llevaba el sujetador. Estaba realmente guapa y muy
buena.

Entre en casa de mi vecina y pase al sal�n. Pronto comenzaron
a rondar ideas por mi cabeza pues mi segunda paja no me la hab�a podido acabar y
la excitaci�n pod�a conmigo.

Comprob� que el ni�o estaba tranquilo y durmiendo y pase a la
acci�n; rebusque en los cajones de mi vecina en busca de sus bragas y tangas.
Las piernas me temblaban y el coraz�n me iba a mil. Mi pene ya no cog�a en mis
pantalones de la excitaci�n que ten�a.

Ten�a una gran colecci�n de tangas y bragas. Comenc� a
masturbarme all� mismo; con una mano me la meneaba y con la otra tocaba su ropa
interior.

De repente me dio la corazonada de que en el cesto de la ropa
sucia podr�a encontrar mi tesoro. Deje de masturbarme y corr� hacia el cuarto de
la lavadora; all� estaba el cesto de la ropa sucia, lo abr� r�pidamente y me
puse a buscar ropa interior usada de ella.

Tras haber apartado varias camisas y pantalones encontr� un
tanga blanco.�siiii!! Era el tanga que llevaba puesto mientras limpiaba.

Me acomode en la taza del water, baje mis pantalones y cog�
el tanga. Antes de comenzar a mene�rmela puse el tanga en mi nariz y absorb� con
todas mis fuerzas..� guauuu! Que olor a sexooo! Era un olor penetrante y muy
fuerte.

Comenc� a masturbarme con fuerza mientras chupaba y lam�a el
tanga de mi vecina.

Descargue con tanta fuerza que uno de los chorros me toco la
barbilla, incre�ble, que corrida!!!! Me limpie bien y volv� a dejar el tanga en
el cesto de la ropa sucia y sal� al sal�n. Cuando ya me hab�a recuperado de los
calores de mi excitaci�n vino mi vecina.

Me pregunt� como hab�a ido, me dio las gracias y yo volv� a
mi casa. Desde ese d�a vi a mi vecina de otra manera y cada vez que tenia que
quedarme con su ni�o ( que fue en un par de ocasiones m�s) me masturbaba
mientras tenia en mi boca alguna prenda sucia intima suya.

A d�a de hoy todav�a me sigue excitando mi vecina, y no hay
d�a en que no me masturbe pensando en aquellos pezones que vi, en ese tanguita
usado en mi nariz y en mi boca,.. en fin , una gozada.