Los encuentros con mi madre se hicieron cada vez m�s fuertes,
m�s intensos, m�s buscados. Cualquier excusa nos serv�a para estar juntos y
hacernos el amor.
Una noche tuvimos un casamiento, mi padre estaba engripado
por lo que nos dijo a mi madre y a m� que fu�ramos solos. Mi madre se puso un
vestido largo blanco, que la verdad le quedaba muy lindo sobre todo en la forma
que le marcaba los pechos. Yo estaba de traje color negro.
La fiesta la verdad estaba muy linda, pero tanto mi madre
como yo solo ten�amos en mente ver en qu� momentos pod�amos escaparnos de la
fiesta sin levantar sospechas. A eso de las 4 de la ma�ana y con la excusa que
mi madre no se sent�a del todo bien, seguramente por haberse contagiado la gripe
de mi padre, salimos del casamiento rumbo al hotel m�s cercano. Ya en el auto no
par�bamos de tocarnos, besarnos y acariciarnos.
Mi madre estaba sentada pegada a m� en el auto y su mano
jugaba con mi pija mientras yo manejaba, tarea que me era cada vez m�s dif�cil.
Llegamos al hotel y creo que no alcanc� a cerrar la puerta de
la habitaci�n que la ten�a arrodillada delante de m�, abri�ndome el pantal�n
para sacarme la pija y empezar a mam�rmela. Yo le acariciaba la cabeza recostado
contra la puerta de la habitaci�n al tiempo que le empujaba la pija para que le
llegara lo m�s adentro posible de su garganta.
Mi madre mamaba mi pija al tiempo que sus ojos me miraban, lo
que demostraba lo puta que era cuando quer�a.
Despu�s de mam�rmela un buen rato y estando yo ya totalmente
desnudo la hice parar, y lentamente le desabroche el vestido al tiempo que le
acariciaba las tetas viendo como sus pezones parec�an querer explotar. La apoy�
contra la barra del bar de la habitaci�n y empec� a mamarle las tetas
dedic�ndome a cada pez�n con toda mi atenci�n y sintiendo sus gemidos cada vez
m�s fuertes y sus manos acarici�ndome la cabeza.
Continu� baj�ndole el vestido hasta dejarla en tanga, me
arrodill� delante de ella al tiempo que ella entreabr�a las piernas. Sus jugos
ya hab�an mojado su tanga y el olor a concha me volv�a loco. Le corr� la tanga
con los dedos y arrodillado delante de ella le empec� a frotar la lengua por la
concha. Ella levant� su pierna derecha apoy�ndola sobre mi hombro lo que hizo
que su concha se abriera m�s y dejara que mi lengua la penetrara libremente.
Cada vez la chupaba con m�s ganas con m�s fuerzas, sent� como sus piernas
empezaron a temblar, de pronto se pusieron tensas, sus manos empujaron mi cara
contra su concha y una catarata de flujo me inund� la cara al tiempo que ella
gritaba como loca d�ndome su primer orgasmo de la noche.
Me incorpor� lentamente, restregando mi cuerpo contra el
suyo, frot�ndole mi pija dura contra sus piernas al tiempo que la besaba y ella
beb�a sus propios flujos de mi boca.
Nos besamos unos instantes, y fuimos a la cama. Ella se
acost� boca arriba y levant� las piernas, yo estaba que volaba, me inclin� sobre
ella y le apoy� la cabeza de la pija en la concha, resbal� sola hacia adentro.
Mis huevos chocaron contra su concha, la tenia inundada de flujos y mi pija
entraba y sal�a cada vez mas fuerte. No fue mucho lo que pude aguantar, un par
de bombeadas despu�s, chorros de leche le llenaban la concha.
Me recost� a su lado mientras no dej�bamos de acariciarnos y
besarnos suavemente.
Su mano me acariciaba la pija muy suavemente, el roce de sus
tetas contra mi pecho me volvi� a calentar. Lentamente se incorpor� y me la
empez� a mamar, tom�ndose los restos de leche que quedaban y sintiendo el sabor
de su propio flujo. Cuando la tuve bien parada, le ped� que se pusiera en cuatro
patas y levantara bien la cola. Me volv�a loco verla as�, apoy� mi pija en la
puerta de su concha y empec� a met�rsela suavemente. Estaba muy h�meda, el flujo
caliente me exitaba cada vez m�s y ella mov�a las caderas para que le entrara
hasta los huevos. Me moj� un dedo con saliva y empec� a jugar con su culo,
penetr�ndola despacito, viendo como su agujero se dilataba. Le saqu� la pija de
la concha, introduje dos dedos para moj�rmelos bien con sus flujos y se los met�
en el culo para preparar el terreno. Cuando vi que entraban y sal�an bien, le
apoy� la cabeza de mi pija y empuj� en su culo. Cuando entr�, grit� como una
puta, al tiempo que yo se la empujaba cada vez m�s adentro. Se la met� y saqu�
del culo por varios minutos, hasta que no aguant� m�s y se lo llen� de leche
bien caliente.
Luego de descansar un rato, nos duchamos y volvimos a casa
cuando ya amanec�a, cansados pero super felices y con ganas de volver a coger
otra vez.