Cu�ndo el profesor nos sorprendi�, la verdad es que nos dio
un poco de miedo y verg�enza, tanto para m�, como para Carmen, ah� est�bamos los
dos, semidesnudos y con Carmen entre mis piernas chup�ndome la verga, que
pasar�a, nos reprimir�a, le informar�a al director del colegio para que nos
expulsen, nos chantajear�a, �Qu�?

Pero contrariamente a lo que pens�bamos, este simplemente
sonri� y dijo:

- Vamos chicos, ya es hora de ir a casa.

La verdad no esperaba esa reacci�n, as� que despu�s de
arreglarnos un poco y, enfrentarnos a las miradas de los curiosos y malpensados
(con justa raz�n) que nos vieron salir del ba�o, fuimos a nuestra mesa a
tomarnos la ultima cerveza.

Al llegar ah�, pude observar algo que aun no lo pueden creer,
era mi preciosa hermana, de cabellos de seda, tan negros y d�ciles, de sonrisa
angelical, de aquellas tremendas tetas, de aquel cuerpo de quincea�era, con el
puto y pelado profesor; (rechoncho y viejo) estaban bes�ndose...

Aun no lo diger�a, como eso era posible...

- Vamos muchacho, porque te sorprendes tanto, acaso t� y tu
novia tambi�n no se divert�an,

- Vaya, si que eres r�pido hermanito, - dijo mi hermana � y
t� polilla � dirigi�ndose a su amiga - �Qu� opinas de mi brother?

- Es todo un tigre, ... "Mi tigre"

- Muy bien muchacho, - dijo el profesor � hoy ambos hemos
tenido suerte.

- Maldito bastardo � pens� mientras lo miraba fijamente.

No pude decir nada, pues mi hermana estaba acariciando el
pecho de aquel gordo sujeto y eso me puso furioso, ni siquiera quise beber m�s
y, aparte a Carmen de mi lado.

No hab�an pasado ni 10 minutos cuando el profesor y Patricia
mi hermana decidieron marcharse, acto seguido, tanto Carmen como yo los
seguimos.

En un primero momento el profesor y mi hermana quisieron
dejarnos a Carmen y a m�, en nuestras respectivas casas, mas yo me opuse a ello,
alegando que est�bamos muy ebrios y no era decoroso que mis padres me vieran
as�, con ello consegu� seguir a mi hermana y al pervertido profesor.

Llegamos a un hotel, era evidente lo que ah� pasar�a, en una
habitaci�n estaba mi hermana y el profesor, en otra Carmen y yo.

- �Qu� pasa amor?, - dijo Carmen - porque estas tan lejano.

- No me pasa nada, d�jame dormir.

Al no conseguir reacci�n en m�, Carmen muy molesta abandono
el cuarto, dej�ndome solo con mis pensamientos.

Hab�an pasado algunos minutos, solo en mi cuarto la
curiosidad de ver que es lo que pasaba con mi hermana me gano, y fui a
espiarlos.

Cuando llegue, mis ojos casi caen de mi rostro, el maldito
Melit�n estaba besando la vagina de m� adorada hermanita, pero lo peor no era
eso... tumbada en la cama estaba mi amor de siempre "Carmen", mam�ndole el nabo
al maldito vejete... �NOOOOOOOOOOOOOOOO!

Como era posible dicho acto, ese hombre tiene la edad para
ser nuestro padre; una y otra vez Carmen le pasaba la lengua por su verga (que a
pesar de la edad se manten�a en buen estado, hay que decir la verdad); el viejo
depravado hizo que mi hermanita adorada se tumbara sobre la cama, y en conjunto
con mi adorada Carmen, empezara a chuparcela por ambos lados del pene.

La mamada que le estaban haciendo era sublime, con tan solo
mirarlas mi erecci�n era gigantesca, y al ser tan abultado el bulto entre mis
piernas, empuje inconscientemente la puerta e inmediatamente me hice visible.

- Vaya muchacho, veo que nos acompa�aras, - dijo el excitado
gordo � que bien.

- Yo, yo... � no sabia que decir, mas mi indecisi�n duro
poco, pues Carmen me jalaba del pene, como si de mi mano se tratara, me puso al
borde de la cama y mientras me sacaba la poca ropa que llevaba puesta, me
succionaba el pene.

- Vaya hermanito, mira que cosita tienes entre las piernas �
dijo mi hermana maliciosamente.

De un momento a otro nos hall�bamos los cuatro en la cama; mi
hermana aun pasando su lengua al falo del gordo, mientras Carmen sac�ndose mi
instrumento de su boca, fue a sentarse sobre m�, mand�ndose una cabalgata �nica,
mientras mis manos apresaban sus senos; llego un momento que el gordo sujeto
copio mi postura y le ordeno a mi hermana que lo cabalgara, ella muy sumisa lo
hizo, y cuando bajaba lentamente por el tallo del gordo, mi ira se transformo en
lujuria, que no hubiera dado por ser yo quien tuviera ese pene...

As� las dos mujeres saltaban sobre nuestras herramientas del
amor, y aqu� un buen dato, si bien es cierto mi adorada Carmen era una de las
mujeres con mayores nalgas que yo haya cogido, mi hermana en cambio era la mujer
m�s tetona que yo halla visto, sus tetas bailaban y rebozaban las manos del
profesor que in�tilmente trataba de atraparlas, no pudiendo resistir mas, una de
mis manos dejo de acariciar a Carmen y fue a depositarse en el seno de mi
hermanita mayor.

- �Qu� haces?, �Estas loco Rom�n?, soy tu hermana

No espere esta respuesta, y muy avergonzado deje de moverme.

- Vamos Patricia, - dijo el profesor movi�ndose aun como un
orate - no tiene nada de malo que tu hermano te toque, �l te desea, acaso no lo
puedes entender.

- Disculpe profesor, no quise molestarlo, - dijo mi hermana
sumisamente, cosa que me extra�o, dado el car�cter agresivo de mi hermana �
vamos hermanito, gocemos un rato.

Desmont�ndose del profesor, hizo salir a Carmen, y mientras
me lam�a el tallo, me masturbaba, y con total admiraci�n, dijo al tener mi
aparata de 17 cent�metros

- �Hermanito! Esta cosa tan gruesa va a entra en mi cuevita,
�Es enorme!

- Patricia, cuanto te deseo, lo he hecho desde siempre,
d�jame besar tus otros labios,

Y lentamente fui introduciendo mi dedo en su rosita hasta que
localic� su cl�toris, lo ten�a muy duro y era bastante grande, mientras ella
daba besitos a la cabeza de mi verga, nos montamos una 69 espectacular, ella
chupaba a mas no poder mi falo, y yo besaba con infinita pasi�n su rosita,
chup�ndole hasta el alma. Mi hermanita era divina, intento tragar todo mi pene,
incluyendo a los huevos, empez� a chupar de ella como si jam�s hubiera chupado
una, le aparte la cabeza muy a tiempo, pues sent�a venirme, y era muy pronto
para ello, pero no pude contenerme a tiempo, de pronto comenzaron a salir
verdaderos torrentes de leche a una presi�n inusitada, ella con sus manos
consegu�a que saliera mas y m�s, tragando para esto mucho semen.

La noche era m�gica, como dice la canci�n, y no quer�a que
ello acabara ah�, hice un gran esfuerzo, y empalme mi verga nuevamente; no me
importo para nada que el viejo se estuviera culeando a Carmen, si yo tenia a m�
hermana Patricia; con un movimiento de caderas, me fui a meter en el medio de
las piernas de Patricia, lentamente fui penetr�ndola, ella se relajo y yo
comenc� a bombear muy despacito, para luego acelerar mi ritmo; tenia un cuerpo
fant�stico, como ya he dicho, era un poco mas alta que yo, pero en esa posici�n
la diferencia no se notaba en lo absoluto, mientras le segu�a dando por su
rosita, no pod�a dejar de ver, lamer y morder sus enormes tetas, eran una obra
de arte, tan redonditas, sus pezones estaban totalmente erectos, preciosos, eran
de aquellos que tu puedes chupar y chupar sin parar jam�s, su cinturita de
avispa y su culo, si bien es cierto no tan grande como el de Carmen, no por ello
menos impresionante, no aguante mas, hice girar a mi hermana y la puse en la
pose en la que la alucine tantas veces, en la del perrito, chupandole el ano,
direccion� mi pene a su cuevita y se lo hund� de golpe, ella emiti� un grito de
dolor, pero a la vez me ped�a que continuara, pues mi pene estaba a la mitad,
pues hab�a algo as� como un tope, realice un movimiento de retroceso, para
volv�rselo a meter, pero ella adivinando mis intenciones, dio un formidable
golpe hacia arriba con su culo lanzando un grito al mismo tiempo, - ��DESGARRAME
EL POTO, HERMANO!!, es ah� cuando mi verga entr� en su interior hasta el fondo,
le ca�an algunas lagrimas, pues era al igual que Carmen virgen por el culo y, el
da�o que le hice fue terrible, pero ya no pod�a parar, as� que comenc� a menear
suavemente mi pene dentro de su culito, esto la excito de sobre manera y
nuevamente ten�amos la piel erizada, le golpeaba las nalgas con mis huevos,
mientras besaba su cuello y sus maravillosos muslos, introduje dos dedos en el
interior de su vagina para que disfrutara mas, luego de darle por el culo por
mas de 10 minutos, le saque el aparato y en su vagina, se lo introduje casi
totalmente.

Eso era la gloria, era mi hermana y eso era la locura, de
pronto Carmen empez� a besarme, sent� sus tetitas como recorr�an mi espalda.

- Cari�o, - me dec�a mi hermana � dame mas duro, eh iniciamos
un saca y mete desenfrenado; rot�ndose, cruz� sus piernas sobre mi espalda, mi
pene entro nuevamente hasta lo mas profundo, pero esta vez, Carmen se nos
unir�a, ella me pidi� cambiar de posici�n, se puso sobre m�, me introdujo un
pez�n en la boca e incrusto su co�o en mi verga, comenz� a subir y a bajar muy
despacio, empez� a gemir, aceler� sus movimientos, empez� a subir y bajar de una
forma desenfrenada y de pronto dio un grito... El orgasmo fue de los que hacen
historia. Yo estaba a punto de correrme y mi hermana bastante amorosa, cogi� mi
pene entre sus enormes tetas e hizo que me corriera en ellas, mientras me
aprisionaba el miembro con sus senos, para tomarse al final, toda mi leche.

- Ha sido maravilloso hermanita, - dije, mientras besaba en
la boca a Patricia.

- Si bebe, ha sido hermoso.

Me encantar�a decir que la noche acabo all� y que todo fue
felicidad, pero esto no seria verdad, en el momento menos esperado el maldito
profesor se coloco detr�s de m� y dici�ndome: - �Hoy d�a tengo ganas de cacharme
un culito virgen!, me meti� todo su falo en mi peque�o y hasta ese momento
virgen ano, el muy desgraciado con una mano sujetaba mi cadera para que yo no
logre zafarme.

La noche acabo, y como resultado quedo:

Bueno chicos, me despido de ustedes, espero no haberlos
cansado, bye.

AUTOR: Almas en Silencio

POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO