Hola queridos amigos de , gracias a todos los que
han le�do mis anteriores relatos zoo, aqu� va una nueva historia de apasionado
sexo animal, para todos aquellos y aquellas que han disfrutado de esta perversa
pero deliciosa practica.
Soy asidua participe de algunos chat de zoo del yahoo, y all�
encontr� personas de mi pa�s (Chile), las cuales debemos practicar la zoo en
forma oculta, pues es muy mal mirado ( no saben de lo que se pierden). Pues
bien, en uno de eso d�as conoc� a una mujer de 45 a�os, profesora que deseaba
tener relaciones con un perro, pero no tenia lugar. Esta mujer, la llamar� Eva,
quiso juntarse conmigo para poder llevar a cabo esta fantas�a, la verdad que de
primera yo no quer�a pues pense que solo era un tongo y que no se presentar�a.
Pero tanto insisti� que acced�, ella ten�a que viajar de su ciudad a la m�a por
lo cual decidimos hacerlo un fin de semana largo, para que ella tuviera el
tiempo suficiente para acostumbrarse con mi perro.
Pues lleg� el d�a indicado, la fui a buscar al terminal de
buses y la lleve a mi casa, en el trayecto conversamos de todo referente al sexo
con animales, la verdad que ella estaba muy caliente y ansiosa por estar con un
perro y la calentura se le notaba de lejos.
Debo describirla, es una mujer a la cual se le nota la edad,
pero muy bien llevada, con unos kilos de mas y arrugas propias de la edad, pero
era muy simp�tica. La verdad que en eso momento a mi no se me paso nada por la
cabeza, pero mejor les cuento del principio.
Llegamos a casa (ahora vivo sola, pues es m�s practico as�),
dej� sus cosas en la recamara que prepar� para ella, nos preparamos unas copas
para estar en onda y le pregunt� si quer�a conocer enseguida a mi perro a lo que
contest� que �S�����, pues ya saben como estaba, ansiosa.
Sal�a a buscar a Apolo ( a si se llama, es un pastor alem�n)
al patio y lo llev� al living, donde me esperaba Eva.
Se le notaba muy nerviosa y m�s cuando vi� su tama�o, pues es
bastante grande, eso quiere decir que todo, pero todo es grande, entonces le
ped� que se acercara a Apolo para que el la conociera y se acostumbrara, el es
muy amistoso con las mujeres por lo que no le cost� tenerle confianza.
Le pregunte si quer�a hacerlo con el enseguida o preferir�a
que me viera a m� teniendo sexo con mi perro, a lo que accedi� enseguida. Para
m� era la primera vez que alguien me ve�a, pero el morbo pudo m�s y proced� a
empezar la funci�n, le ped� que se sentara en el sof� y que aprendiera, que ya
le tocar�a a ella participar de esto.
Llam� a Apolo, �l conoce el timbre de mi voz cuando estoy
caliente y deseosa de sexo, se acerc� a mi despacio y moviendo la cola. Me
acerque despacio, me sent� en el suelo y empece a acariciarlo suavemente en el
vientre hasta llegar a su pene que ya mostraba esa deliciosa punta roja que
ped�a a gritos que mi lengua la tocase, corr� un poco la piel y asom� un poco
m�s acerque mi boca y pas� mi lengua muy suavemente, saboreando ese delicioso
sabor a macho caliente que me vuelve loca, su pene empez� a asomar un poco m�s a
hasta que un buen pedazo de el estaba afuera, entonces me lo met� en la boca y
lo empec� a succionar con muchas ganas, estaba caliente y muy rico como a mi me
gusta, pues soy adicta a sus sabor, ya en ese momento me hab�a olvidado de que
tenia publico y me dedique solo a sentir y dar placer.
Me saqu� la ropa muy r�pido, pues ya estaba muy caliente, me
tend� en el suelo y lo llam� para que pasara su lengua por mi vagina que ya
estaba muy mojada por la excitaci�n. Es delicioso sentir esa lengua �spera y
larga por la vagina, que llega hasta lo m�s profundo con sus leng�etazos, me
estaba volviendo loca, cuando mir� a Eva, estaba con su mano dentro de los
pantalones, toc�ndose y con una cara de deseo y envidia.
Cuando ya estaba muy caliente y deseosa de sentir ese pene
dentro de m�, me di vueltas y me puse de rodillas a lo perrito, y all� mismo mi
perro, que ya sabe como hacerlo, se subi� en mi espalda y abraz� con sus piernas
mi cintura, trataba de meter la punta, pero yo juntaba las piernas para que le
costara mas, siempre me gusta jugar un poco con �l, eso lo vuelve loco de ganas,
cuando estaba ya muy caliente abr� mis piernas y muy r�pido, �l meti� su pene de
golpe, lo que me hizo gritar de placer. Empez� ese mete saca que me tiene loca,
con fuerza, adentro y afuera, muy fuerte, yo solo gritaba: siiiiiiiii�����������
m�ssssssssssss, dame massssss, siiiiiiiiiii dale papi, hazme tu perra. Solo eso
gritaba pues siempre me vuelve loca. Y sent�a ese pene grueso y caliente dentro
mio, que me abria como nunca un hombrea podido hacerlo, lo sent�a hasta en mi
�tero, ese fierro caliente me part�a en dos y yo solo gritaba que quer�a mas,
que me diera duro, que era su perra, que me diera fuerte, que lo metiera todo,
los orgasmos eran brutales y unos detr�s de otro me ten�an gritando sin control,
sin importar que alguien escuchara, yo solo disfrutaba de mi macho.
As� sigui� hasta que entr� su bola, no me import� que
doliera, pues ya no pensaba en nada mas que en placer de todo esto, en el placer
de ser la hembra de mi macho, estaba a su disposici�n, solo quer�a m�s, mucho
m�s.
Estaba en eso cuando el cruz� su pierna sobre m� y quedamos
pegados, empez� a descargar su leche dentro m�o, que rico se sent�a esa leche
que me hacia su perra, sent�a un chorro detr�s de otro hasta que termin� y se
quedo quieto esperando a que se bajara la bola para salir de m�, ese es el mejor
momento, pues sent�a su pene duro dentro m�o y tuve el ultimo orgasmo, el m�s
largo de todos, que me dejo agotada, casi tirada en el suelo. �l empez� a tirar
hasta que nos despegamos, saco ese gran pene que tiene, que siempre me maravilla
pues nunca comprendo como lo puedo aguantar. Me tir� en el suelo para reponerme,
mientras Apolo se lam�a su pene, que ya empezaba a achicarse.
En ese momento me acorde de Eva, la miro y estaba con tres
dedos dentro de su vagina (se hab�a desnudado) y gritaba por el orgasmo que se
hab�a dado con el espect�culo que mi perro y yo le dimos.
Le dije: �Te gust�?
No sabes cuanto, solo quiero hacerlo porque me volv� loca de
deseo cuando lo hac�as con tu perro, entonces se levant� del sof�, se acerc� a
m� lentamente, se arrodill� entre mis piernas, baj� su cabeza hasta mi vagina y
comenz� a lamer y tomarse mis jugos y el semen de mi perro�����., pero eso es
otra historia que les contar� despu�s.
A todos os que quieran comunicarse conmigo,
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, prometo
contestar todos los correos
Un beso de una caliente perrita