Como la escapada era idea nuestra, la escuela no se vio
involucrada y tampoco nuestros padres, as� que pudimos divertirnos sin ning�n
problema. Fue casi todo el sal�n, �ramos unas 25 personas repartidas en 11 o 12
habitaciones. Dorm�amos muy apretados pero eso no importaba porque durante los
tres d�as que dur� esto, casi no dormimos.

El primer d�a fue algo tranquilo, est�bamos en la piscina, en
el restaurante o en bar, sin siquiera llamar mucho la atenci�n, como cualquier
grupo de turistas. Fue la primera noche que comenz� a sembrarse lo que ser�a la
experiencia m�s excitante de mi vida y probablemente, de varios de mi grupo
tambi�n. Como a las 9 de la noche, todos fuimos a la peque�a discoteca del hotel
y comenzamos a beber y a bailar como siempre lo hicimos durante nuestra
preparatoria en otras discos. Yo estaba como siempre en compa��a de Gloria, mi
mejor amiga, por la que siempre he sentido algo m�s que amistad pero nunca me
hab�a atrevido a demostrar, s�lo una vez llegamos a besarnos y nunca se repiti�
pero eso es otra historia (una larga y aburrida).

Bailamos durante horas, cada que me reun�a con mis tres
amigos m�s cercanos me molestaban dici�ndome si esta vez si iba a intentar algo
con Gloria, que porque ya era hora. Yo no ten�a c�mo contestarles porque por lo
visto ellos estaban comenzando algo con otras compa�eras. Compa�eras que yo
sab�a que eran muy zorras pero nunca pens� que se llegar�an a interesar por
alguien del sal�n y menos por mis amigos espec�ficamente.

Como a media noche, Gloria comenz� a bailar con Ra�l, uno de
mis amigos. Yo decid� dar una vuelta porque hab�a pasado toda la noche con ella
as� que decid� buscar otras amigas para bailar. As� estuvimos un buen rato, Ra�l
bailando y tomando con Gloria y yo bailando y tomando con Karen y Liz. Karen
tiene 17 y va en mi sal�n y Liz es su prima de 15 que m�s bien fue de colada a
la fiesta. Sin aviso, algo me estremeci� verdaderamente cuando volte� a ver a
mis amigos y me di cuenta que v�ctimas del alcohol y la euforia de la fiesta (o
por cualquier otra raz�n), Ra�l y Gloria se estaban besando mientras bailaban.
Yo ten�a ganas de llorar, eso no pod�a estar pasando pero no pod�a hacer nada al
respecto y no quer�a que nadie notara que estaba molesto. Karen y Liz entre
juego y entre borrachas se me pegaban al cuerpo y me manoseaban al bailar y yo
ni lo sent�a, no pod�a dejar de pensar en Gloria con uno de mis mejores amigos.

As� pasaron un par de horas, ya en la madrugada algo
borracho, no estaba seguro c�mo hab�a comenzado pero me encontraba toc�ndoles
los senos y las nalgas a las primas, y de vez en cuando nos bes�bamos, nos
re�amos y volv�amos al manoseo. Liz es muy bajita, debe medir no mas de 1.55 y
tiene unos senos enormes para su complexi�n y edad. Karen, la mayor, es una
rubia nalgona algo guapa pero con poco busto. En fin, nada de lo que me pudiera
quejar, pero yo deseaba realmente a mi amiga Gloria, casta�a y alta, con unos
senos a�n m�s grandes que los de Liz y unos labios incre�bles que s�lo incitan a
besarla.

Ninguno de los que quedaban del sal�n se estaban fijando en
que me estuviera fajando a estas dos chavas y para entonces Ra�l estaba haciendo
lo mismo con mi Gloria. Para entonces estaba borracho as� que ni me importaba
tanto como antes. Segu�a bailando, aprovechando la oscuridad le met� la mano a
Karen debajo del peque�o brassiere y pude sentir primero su pez�n suave y luego
sentirlo reaccionar a mis manos fr�as por el vaso que estaba agarrando segundos
antes. Mientras nos besamos, el pez�n comenz� a endurecerse y yo s�lo pod�a
pensar en morderlo. En ese momento Liz se acerc� m�s y me dijo "aqu� somos tres,
�no?" y con eso me toc� la verga por encima del pantal�n y la apret� un poco. Me
sorprendi� much�simo que a los 15 a�os esta chava fuera tan aventada. Obviamente
antes de eso yo ya estaba dur�simo, casi me dol�a por el pantal�n y despu�s de
que Liz me toc� y todav�a con la mano en el seno de Karen, decid� que era
demasiado, que me las tendr�a que coger, a cualquiera de las dos o a las dos.
S�lo que no sab�a exactamente c�mo suceder�a.

Sin tener que hablar, terminamos nuestras bebidas y salimos
discretamente de la disco. Mientras cruzaba por la puerta mir� hacia atr�s y vi
que Ra�l me estaba mirando, as� que me volte� de inmediato. Apenas salimos,
Karen comenz� a besarme y Liz me tom� de la mano para movernos a un rinc�n
oscuro a unos metros de la puerta (era igual, ya no hab�a nadie afuera, todos
estaban en la disco o en sus cuartos). En ese rinc�n me agarraron entre las dos,
Liz me besaba el cuello, Karen la boca. Una mano (no supe de qui�n) se meti�
debajo de mis pantalones y comenz� a jugar con mi verga, la agarr� con sus dedos
y comenz� a masajearla. Para entonces ya estaba su m�ximo, unos 18 cms, aunque
no muy gorda, debo aceptar. Respondiendo a esto, agarr� a Karen de las nalgas,
la volte� para que me diera la espalda y mientras le besaba el cuello met� mi
mano por enfrente de su pantal�n. No ten�a ropa interior, sent� directamente sus
vellos. Eran muy extra�os, casi casi lacios, nunca me hab�a topado con alguien
as�. Baj� un poco m�s y la sent� no h�meda, sino mojada, me di cuenta que estaba
mucho m�s caliente de lo que parec�a, tal vez por el hecho de compartir a
alguien con su prima de s�lo 15 a�os. Y precisamente a la prima era a la que le
ten�a ganas por sus nalgas que no parec�an de su edad sino de una mujer de 21 y
con la minifalda de mezclilla que llevaba se ve�an a�n mejor. Cuando estaba
apunto de pasar a esa falda, nos interrumpi� el sonido de la puerta de la disco.
Estaban saliendo Ra�l y Gloria, ri�ndose. Cuando Gloria nos vio en pleno faje a
mi y a las primas, se acerc� sin dejar de re�r y me plant� un beso de lengua que
nunca voy a olvidar. Yo respond� agarr�ndola de la cintura y acerc�ndola a mi
verga. Cuando la sinti� dej� de besarme y me sonri� de la manera m�s sexy del
mundo. Sin decir una palabra nos tom� de la mano a Ra�l y a m� y les dio a
entender a las primas que nos acompa�aran. Sin duda est�bamos yendo a su cuarto.
En el camino, volte� a ver a Ra�l y sonri� porque sab�a lo que estaba a punto de
pasar. Todos lo sab�amos, pero hab�a algo que no nos esper�bamos. Ya no me
importaba que haya besado a Gloria porque los dos har�amos algo mejor con eso y
no s�lo con Gloria, sino con una rubia y una quincea�era.

Llegamos al cuarto e inmediatamente Gloria me agarr� la verga
por encima del pantal�n y comenz� a besarme. Karen y Liz hicieron exactamente lo
mismo con Ra�l. Los dos nos quedamos parados mientras las chavas hac�an su
trabajo.

Comenzamos a hablar de estupideces entre todos, ri�ndonos, ya
que est�bamos algo borrachos. Hablando sin detener nuestras actividades. Pude
ver, mientras Gloria me besaba la oreja, que Liz, la peque�a, le estaba
desabrochando en pantal�n a Ra�l. Yo estaba esperando algo as� para continuar
con lo que hab�a deseado, as� que baj� a besar los enormes senos de Gloria
mientras le sub�a torpemente la blusa. En ese momento nos tiramos a la cama,
termin� de quitarle la blusa y comenc� a desabrochar el brassiere negro y
transparente que tra�a. Sent� c�mo Liz se sentaba en el borde de la cama y
mientras Ra�l masajeaba los peque�os senos de Karen, ella le sac� la verga del
boxer. Era algo incre�ble, deb�a medir unos 20 cent�metros y era muy gorda, no
pude evitar sentir curiosidad por el pene de uno de mis mejores amigos. Cuando
me recuper� del espect�culo, comenc� a besar los senos desnudos de Gloria, ella
estaba sentada sobre m�, haciendo movimientos suaves de cadera que hac�an rozar
nuestros genitales sobre la ropa.

Era decisivo, la ropa tendr�a que irse y parec�a que todos
nos dimos cuenta de eso en el mismo momento. Gloria se levant�, se quit� el
pantal�n y s�lo le qued� una tanga verde militar de un material que dejaba ver
sus pelos. Quise disfrutar de ese momento pero al mismo tiempo las primas se
despojaron de todo y mi vista se centr� en esas bellezas, sobre todo en Liz, ya
que era casi una ni�a pero con un cuerpo formidable. Al voltear, not� que Ra�l,
ya desnudo, se hab�a quedado viendo mi pene y cuando se dio cuenta de esto
retir� la mirada muy r�pidamente. No le di la mayor importancia pero darme
cuenta de eso me excit� mucho m�s.

Gloria se acerc� a Ra�l y yo me puse entre las dos primas.
Sent� como los vellos de Karen rozaban con mi pene, era una sensaci�n incre�ble.
Al mismo tiempo, mis manos disfrutaban de las nalgas de Liz, sent�a su carne
suave y luego pas� a explorar su vagina con unos vellitos cortos y el cl�toris
prominente. Yo ya no pod�a m�s, se la ten�a que meter a la peque�a que tanto
deseaba. La empuj� un poco hacia la cama, me recost� y ella se puso sobre mi.
Nos besamos y masaje� sus senos durante unos segundos, pod�a sentir la humedad
de su vagina rozando contra mi pene al moverse de adelante para atr�s. Hasta se
escuchaba como los vellos hac�an ruido al frotarse. Creo que ella no aguant�
m�s, porque con su mano me lo agarr� y lo dirigi� a la entrada de su vulva y la
meti� con fuerza y sin problemas, era claro que no era virgen. Pude escuchar
c�mo gimi� silenciosamente a la primera metida, yo sent�a un calor delicioso,
estaba muy apretada, despu�s de todo apenas hab�a cumplido 15. Mientras la coj�a
con fuerza, Karen se acerc� y me bes�, yo la jal� un poco para poder morder sus
peque�os senos, con esos pezones duros y claros en sus peque�as tetas
deliciosas.

Todo esto hab�a ocurrido casi sin palabras, y cuando
habl�bamos era para decir alguna estupidez. Todo fue torpe y muy r�pido, hasta
el momento en que Gloria se levant� y nos llam� la atenci�n a todos.

Vamos a ver, �qui�n va con qui�n? � dijo, casi bromeando.

Yo quiero con las tres, en el �rden que sea- respondi� Ra�l.

Pero va a ser sin discriminar a nadie, le respondi� mientras
me volteaba a ver.

�Osea que qu�?

Osea que quiero estar contigo y verte con Karen y Liz, pero
tambi�n quiero verte con Ra�l, quiero que se la mamen entre ustedes. Me dijo.

No pude evitar sentir algo de curiosidad al respecto ya que
yo estaba muy caliente y algo me llamaba la atenci�n de los 20cms. de Ra�l. Pero
al principio tuve que fingir que no quer�a. Ra�l tambi�n se rehus� al principio.
Karen dijo que estaba de acuerdo con esto y que pensaba hacer lo posible para
convencernos. En eso, volte� a ver a su prima y las dos se acercaron hacia
nosotros, que est�bamos sentados desnudos en la cama.

La que se acerc� a mi fue Liz y sin hacerme esperar, me
agarr� la verga y la meti� en su boca, casi completa hasta la garganta. Karen
lami� de punta a punta el pene de Ra�l y �ste lanz� un peque�o gemido que le
hizo a entender a Gloria que estar�a dispuesto a todo para seguir con el juego.

Ya ven. Si quieren m�s de esto, van a tener que hacer lo que
nosotras digamos. Nos dijo Gloria.

Ra�l y yo nos vimos y asentimos con la cabeza, en acuerdo.
Karen y Liz se alejaron de nuestras vergas, dej�ndolas h�medas con saliva y a su
m�xima longitud. Me acerque a Ra�l y me hinqu� en el piso. Lentamente y dudando
un poco, la agarr� con mi mano derecha. Era incre�ble, una verga enorme y gorda
sin circuncisi�n, se notaban algunas venitas y eso me gust� mucho. Me detuve a
percibir el olor que se me hizo algo raro pero no me detuvo. Lento, abr� mi
boca, moj� mis labios y me met� la cabeza de su pene. Era un sabor extra�o pero
agradable, y m�s por la excitaci�n de saber que me estaban viendo tres mujeres
buen�simas y que nunca hab�a probado algo similar. Cuando me acostumbre y
despu�s de dar algunas lenguetadas a la cabeza, me la met� hasta donde pude, ya
que no entraba completa. Pod�a sentir sus venas en mi lengua y c�mo palpitaba
esa vergota dentro de mi boca. Comenc� a meterlo y a sacarlo con ritmo, como me
lo hab�an hecho a mi antes. Ra�l cerr� los ojos e instintivamente me tom� del
cabello y me empuj� m�s hacia su palo. Al principio me atragant� y me alej� pero
luego pude agarrar pr�ctica para meterla m�s al fondo.

Ra�l comenz� a gemir m�s fuerte, yo entend� que estar�a a
punto de llegar si segu�a con este ritmo y me detuve a pensar si eso ser�a buena
idea pero decid� que si ya hab�a llegado hasta aqu�, lo mejor ser�a seguir hasta
el final. Con una mano comenc� a acariciar sus huevos y con la otra acariciaba
la regi�n de sus ingles, sintiendo sus vellos p�bicos, explor�ndolos. Apresur�
el ritmo de las chupadas y cada vez se iba m�s hacia el fondo de mi garganta.
Ra�l en un momento se estremeci�, empuj� su verga hacia mi y lanz� un gemido que
casi pareci� grito.

�Ahhhh, me vengo! �No pares!

Y claro que no par�, hice todo a�n m�s r�pido. Sent� que por
unos segundos esa enorme verga se convulsionaba as� que me la saque un poco y en
menos de dos segundos sent� su semen pegar en mi lengua y paladar. Un sabor que
me pareci� delicioso, quer�a com�rmelo todo pero su verga se me sali� de la boca
un momento y lanz� otro chorro hacia mis labios. La volv� a meter y un �ltimo
chorro cay� directo en mi boca, sin dejarlo escapar. Ra�l se tranquiliz� en ese
momento y yo, a�n con su verga dura en mi mano y cerca de mi boca, le lam� el
poco de semen que qued� en su punta. Acto seguido, junt� todo el semen sobre mi
lengua y me lo tragu�, me pareci� delicioso.

No se cuanto tiempo pas�, que escuch� que se re�an las chavas
al acercarse. Creo que se hab�an aburrido despu�s de tanto tiempo, as� que no se
hicieron esperar y Gloria se acerc� a mi cara y lami� el semen que qued� en mis
labios. Nos besamos apasionadamente, disfrutando entre nuestras lenguas la leche
de Ra�l que apenas se reincorporaba en ese momento. Luego ella se acomod� en el
piso para tener mejor acceso a mi verga y comenz� a masturbarme riqu�simo, se
lam�a la palma de la mano y me masajeaba, primero el pene y luego los huevos. Yo
segu�a lamiendo la verga de Ra�l y el parec�a estar en otro mundo pero entre Liz
y Karla comenzaron a besarle el pecho, los labios, a jugar con sus pezones, todo
esto mientras el amor de mi vida me hac�a una pu�eta y de vez en cuando se la
met�a en la boca.

Karen quer�a su turno as� que le agarr� el pene a Ra�l, a�n
duro, se acomod� sobre el y se lo meti� en la pucha en menos de un segundo. Ra�l
no daba cr�dito y yo menos con Gloria lami�ndome al tiempo que acercaba a liz
para lamerle el cl�toris ah� mismo.

Decid� cojerme a Gloria as� que la levant� del piso, la tumb�
en la otra cama y ella se puso de perrito. Yo no pod�a creer que por fin ten�a
ese culo perfecto apuntando hacia mi verga. Liz se fue hacia Ra�l para que la
lamiera mientras se coj�a su prima. Ya libre, Gloria me dijo que se la metiera
por atr�s. Yo me sorprend� porque nunca me hab�a cojido a nadie por el culo pero
el que se apendeja pierde as� que inmediatamente coloqu� la cabeza de mi verga
en la entrada de su ano y suavemente comenc� a met�rsela. Gloria gimi� muy
fuerte yo empuj� para meterla toda. Era lo m�s rico que hab�a sentido en toda mi
vida, ese culito apretado y caliente era �nico. Yo met�a y sacaba mi verga
lentamente, disfrutando al m�ximo esta nueva sensaci�n mientras volteaba a ver
c�mo Ra�l acostado se coj�a a Karen y le lam�a la pucha a Liz. Mov� mi mano para
poder masajearle el cl�toris a Gloria mientras se la met�a por el culo. Su
vagina estaba pr�cticamente goteando y muy caliente. Ella me dec�a "m�tela m�s�
t�came m�s fuerte�" y luego cosas que no entend� porque estaba demasiado
concentrada en mi verga como para hablar bien. Apresur� el ritmo y segu�a
masajeando su vulva y su cl�toris, a veces metiendo mis dedos o subiendo la mano
para masajear sus enormes senos que colgaban con los pezones erectos.

"�Dale co�o, m�s fuerte� AH!

Mis dedos frotaron m�s r�pido y m�s fuerte su cl�toris y mi
verga entraba hasta que mis huevos topaban con sus nalgas.

"�Me vengo carajo, sigue! SIGUE"

En ese momento no pude contenerme m�s, al escucharla gritar
"�me estoy viniendooo!" yo sent� que el cuerpo de me escapaba del orgasmo y me
vine de un modo espectacular. Primero arroj� leche dentro de su culo, era
maravilloso. Ella r�pidamente se la sac� y se movi� para meterse mi verga a la
boca, mientras segu�a disparando leche. Yo casi gritaba del placer mientras los
�ltimos chorros ca�an en su lengua, luego en su boca, nariz y senos, mezcl�ndose
con el sudor. Mientras todo acababa ella sigu�o masaje�ndome la verga sin dejar
que pierda su dureza. Con su dedo coleccion� toda la leche de su cara y la meti�
en su boca para tragarla. Nos besamos tiernamente, a�n pod�a sentir el sabor de
mi propio semen entre sus labios.

Nos recostamos junto a Ra�l, que ahora estaba cojiendose a
Liz mientras dedeaba el co�o de Karen. Nos quedamos vi�ndolos un rato hasta que
escuchamos como Liz gem�a teniendo su primer orgasmo de la noche y segundos m�s
tarde Karen hac�a lo mismo. Liz se acost� y yo me puse en posici�n para poder
lamerle la pucha, lo hice durante varios minutos mientras los dem�s se
recuperaban. Siguiendo los movimientos de sus caderas y sus gemidos, acrecentaba
el ritmo y trataba de meter lo m�s que pudiera de mi lengua en su vagina. De
pronto, Liz dej� de moverse y se cay� totalmente durante un par de segundos para
luego relajar su cuerpo al m�ximo, era su segundo orgasmo en s�lo unos minutos.
Para entonces yo ya ten�a la verga parada de nuevo y pude sentir una mano que me
masajeaba, era Ra�l y evidentemente era su turno.

Me acost� y dej� que Ra�l explorara mi verga, se ve�a muy
interesado. Luego vi c�mo las tres chavas se acercaban a mi en la misma posici�n
que Ra�l y entre todos comenzaron a besarme el cuerpo, los pezones, el abdomen y
la verga. Sent�a cuatro pares de manos trabajar sobre mi cuerpo. Ra�l se la
meti� completa a la boca al primer intento y me excit� a�n m�s de s�lo ver a mi
amigo con mi verga en su boca. Todo era perfecto. Despu�s de unos cuantos
minutos mi cuerpo se tens� y les advert� que pronto me vendr�a. Karen me dijo
que esperara, intent� tranquilizarme y se sent� sobre mi, meti�ndosela completa
en el co�o. Yo ya estaba a m�s no poder pero me inclin� hacia ella y la abrac�.
Pude sentir sus senos restregarse a mi pecho, su abdomen con el m�o, todo
mientras nos besabamos apasionados y los otros ve�an en espect�culo. Cuesti�n de
un par de minutos y ella me dijo que quer�a que yo me viniera, porque ella lo
har�a pronto. Sin dejar de movernos, me dijo que tomaba pastilla y quer�a sentir
mi leche dentro de ella. Moviendonos cada vez m�s fuerte los dos nos abrazamos
con todas nuestras fuerzas mientras nos ven�amos al mismo tiempo. Llen� todo su
interior de leche, como si no me hubiera venido un rato antes. Sent� las paredes
de su vagina mezclarse con mi semen y frotar mi pene con un calor incre�ble.

Nos recostamos� todos quedamos tirados en la cama, sudados y
embarrados de sudor, semen y humedad. Seguimos platicando un rato, pensando si
alguien m�s del sal�n se habr� dado cuenta. La cama era grande y cab�amos todos,
era muy tarde, como las 4 de la ma�ana as� que Karen y Liz se fueron quedando
dormidas en un rato. Ra�l, Gloria y yo nos pasamos a la otra cama y desnudos nos
metimos bajo las sabanas tocando nuestros cuerpos sin discriminaci�n. Nos
turnabamos entre los dos para besar a Gloria o larmele los senos, despu�s nos
agarr�bamos la verga y nos masturb�bamos entre nosotros hasta llegar al orgasmo
por ultima vez. Gloria se encarg� de lamer nuestros �ltimos chorros de leche y
durante un buen rato seguimos as� hasta que nos quedamos dormidos poco a poco
sabiendo que esa fue apenas la primera noche de tres que estar�amos en el club
de playa y que al d�a siguiente podr�amos tener nuevos invitados de nuestro
sal�n.