Durante las clases, Carola no pod�a sacarse aquel sue�o de la
mente, o de entre sus piernas. No pod�a contarle a sus amigas, no quer�a
preocuparlas. A la mitad de la clase de matem�ticas, Carola levant� la mano y
pidi� permiso para ir al ba�o. El profesor le dio permiso. Mientras caCarolaba
hacia la puerta, se le ocurri� algo. Tir� su l�piz y se agach� para recogerlo.
Mientras lo hac�a, mir� entre sus piernas para ver cu�ntos chicos la
miraban....casi todos lo hac�an. Despu�s continu� su camino hacia el ba�o. Una
vez ah�, se encerr� en un cub�culo y se sent� en la taza. Se baj� la ropa
interior y comenz� a pensar en su sue�o y en los chicos de su sal�n. Cerr� los
ojos y se levant� la falda.

Duriante la noche, se sinti� m�s y m�s presionada por el
deseo de tener sexo con varios chicos. As� que durante toda la noche pens� en
c�mo conseguirlo.

A la ma�ana siguiente, se puso su falda m�s corta y su blusa
m�s apretada, ese d�a la ropa interior fue omitida. Tom� su desayuno y sali�
corriendo entre la lluvia para subir al autobus. Estuvo tranquila durante las
cinco primeras clases y esper� hasta la hora del almuerzo. Entonces, en lugar de
comer, corri� afuera, y fue empapada por la tormenta. Cuando lleg� el gimnasio,
encontr� la puerta de los vestidores y entr�. Se sent� en el piso y suspir�. Los
chicos la miraron, bueno...miraron sus pezones rosados que pod�an verse a trav�s
de la blusa mojada.

Carola les dijo que quer�a protegerse de la lluvia en ese
lugar. Todos aceptaron, dijeron que estaba fr�o afuera y le dijeron que que
pod�a quedarse, o de lo contrario podr�a atrapar un resfriado. Un chico, Sam, le
ofreci� un lugar en la banca. Carola se sent�, asegur�ndose de que los chicos
pudieran darse cuenta de que no llevaba ropa interior. Mientras cada chico en el
lugar se daba cuenta, los bultos en sus boxers se volvieron notablemente m�s
grandes. Sam se acerc� a ella. "Um...Hola...", murmur�. Carola lo mir� y le
sonri� sugestivamente.

"Yo... ehh .... bueno ...�Demonios!" Sus manos volaron y
comenz� a desabotonarle la blusa. Sam estaba nervioso, adem�s temblaba, as� que
Carola termin� quit�ndose la blusa ella misma. Sam coloc� lentamente sus manos
sobre sus senos. El roce de aquellas manos masculinas, hiceron que Carola se
pusiera toda mojada. Sus pezones estaban endurecidos como un par de rocas. Sam
se baj� los boxers y la penetr�. Carola se vino al instante y comenz� a temblar.
Cada temblor se volv�a m�s violento mientras Sam la penetraba. El orgasmo la
hizo venirse por segunda vez. Despu�s Sam se separ� de ella y se sent� en la
banca. Otro chico se acerc� a ella, parec�a nervioso en extremo. As� que Carola
se arrodill� frente a �l y le baj� los boxers. El pene de aquel chico estaba
justo frente a ella, sus labios se cerraron alrededor de �l y comenz� a lamerlo
como a una paleta. Mientras estaba haciendo eso, su vagina mojada estaba siendo
penetrada por otro chico. Esto la llen� de extasis y sinti� un tercer orgasmo.
El chico que estaba detr�s de ella sujet� sus senos y comenz� a apretarlos
fuertemente, adem�s la penetr� cada vez con m�s fuerza. El chico que estaba
frente a ella se vino en su boca y Carola comenz� a toser, escupiendo
semen por todo el piso. Su rostro se enrojeci� y comenz� a llorar. El chico
detr�s de ella empuj� con tanta fuerza como si tratara de alcanzar su garganta.
Carola tuvo un tercer orgasmo, pero las circunstancias lo hicieron la cosa m�s
dolorosa que jam�s hab�a sentido. Y las l�grimas rebalaron por su rostro.
Mientras Carola se sentaba y temblaba de dolor, llorando y escupiendo semen, un
chico la penetr� por adelante y otro por detr�s.

Ambos se vinieron dentro de ella y el dolor se hizo mayor.
Otro chico la penetr� por la vagina y otro por la boca. Su cabello estaba siendo
empapado por el semen que estaba sobre el piso, as� como la parte trasera de su
uniforme. Tembl� por el dolor que dos chicos estaban caus�ndole, y ambos
temblaron por el placer que Carola les daba. Esos dos no se vinieron donde
deber�an, se alejaron de Carola y manualmente terCarolaron su trabajo.
Cucharadas de semen cayeron sobre su cuerpo, su cara y su uniforme. Otros dos
chicos tomaron la misma posici�n de los dos primeros, se vinieron dentro de su
cuerpo y sobre su rostro. Carola llor�, por el dolor en su cuerpo, llor� porque
el semen era la cosa m�s repugnante que hab�a tenido sobre su cuerpo, llor�
porque el semen ard�a como el infierno sobre sus ojos, y apenas pod�a ver lo que
estaba sucediendo. Carola cerr� los ojos y trat� de limpiarlos con su mano, pero
aquello la hizo sentir a�n peor. Despu�s vio a un chico impaciente que
estaba sentado junto a ella y que hab�a comenzado a masturbarse. Entonces todos
decidieron hacer lo mismo. Los dos chicos que estaban penetr�ndola se alejaron
de ella. Los otros chicos continuaron masturb�ndose, pero ninguno intent�
penetrarla. Finalmente, todos comenzaron a venirse. Sus penes arrojaron tanto
esperma sobre ella, como las fuentes de agua. Justo despu�s de que el �ltimo
chico termin� de venirse en su ojo, una voz molesta grit�: "��Qu� demonios est�
pasando aqu�!?" El entrenador entr� y comenz� a patear a los chicos. "��Qu�
demonios es esto!?", grit�, "�salgan de aqu� ahora mismo, quiero hablar con
ustedes!" Los chicos terCarolaron de vestirse r�pidamente y corrieron al
gimnasio.

El entrenador carg� a Carola y la llev� a las regaderas. Ah�,
abri� la llave del agua caliente y coloc� a Carola debajo de ella. "Gracias",
murmur� la chica rubia. "No me agradezcas todav�a", dijo el entrenador, y le
quit� la blusa y la falda, despu�s le quit� los zapatos y los calcetines. Se
desabroch� los pantalones y su pene apareci� entre dos botones de sus boxers,
era enorme. Carola suspir�, sabiendo que era demasiado peque�a para �l. El
entrenador pareci� darse cuenta de ello, lo disfrut� y la penetr� r�pidamente.
Los ojos de Carola se abrieron de par en par y arque� la espalda en el aire. Un
grit� sali� de sus labios y el entrenador le tap� la boca con la mano.

"Haces un sonido, y est�s muerta", le advirti�. Carola
comenz� a llorar otra vez mientras �l introduc�a su gigantesco pene dentro
y fuera de ella. Carola sinti� como si su vagina fuera a desgarrarse y partir su
cuerpo a la mitad. Los temblores de Carola no parec�an significar nada para �l.
Carola comenz� a llorar nuevamente. El agua lav� las l�grimas y lo que parec�an
ser galones de semen, muy lentamente. El fuerte chorro de agua parec�a como una
navaja para los, ahora sensibles, senos de Carola. Eso le caus� m�s dolor y
Carola llor� como nunca antes lo hab�a hecho. El entrenador comenz� a gemir.
Finalmente, despu�s de lo que pareci� una eternidad de haber sido penetrada, el
entrenador dispar� su semen dentro de ella como un chorro de agua. Era tan
caliente que lastim� a Carola, pues hab�a tenido demasiados penes dentro de
ella. El entrenador se par�, se subi� el cierre y sali� por la puerta. Carola se
qued� acostada bajo la regadera por una hora, pero cuando escuch� el regreso de
los chicos a los vestidores, se puso su uniforme mojado y sali� de ah�.

El resto del d�a, Carola sinti� un dolor terrible y sus
compa�eros y maestros miraban sus pezones, que se transparentaban. Se sent�a
miserable y s�lo quer�a que el d�a terCarolara. Finalmente, son� la campana de
la salida. Mientras Carola corr�a haca la puerta, el se�or Johnson le dijo que
se quedara despu�s de clases. Carola se par� junto a su escritorio y esper�.
Despu�s de que todos sus compa�eros se fueron, el profesor camin� junto a ella y
le mostr� su pene. Carola grit� y �l la golpe� fuertemente. "S�lo c�llate y esto
pasar� muy pronto", dijo el se�or Johnson. Su pene se movi� dentro y fuera de
ella. Sorprendentemente, a Carola no le doli� y hasta tuvo un orgasmo. El
profesor tambi�n. Despu�s, el se�or Johnson se separ� de ella y, sin decir una
palabra, sali� por la puerta. Carola se levant� lentamente y se fue a casa.

Esa noche, Carola se dio cuenta de que hab�a disfrutado ser
maltratada durante el sexo. Los sucesos de aquel d�a se volvieron regulares por
el resto del a�o escolar. Y eventualmente, Carola aprendi� a tener orgamos
aunque el dolor fuera insoportable.