Espero no equivocarme, la verga de mi padre media f�cilmente
sus 20 cms o un poco m�s, lo mas me impresionante era lo grande que es esa polla
y como mi madre era fant�stica para com�rsela toda en su boca, para que contar
como gozaba cuando mi padre le daba por su vagina o por su ano, gritaba como
loca le dec�a a mi padre que era la puta mas feliz, en ese instante la palabra
puta me sonaba bonita hasta que conoc� su significado, mi padre a su vez de
todas las veces que los vi, nunca dejaba de decirle lo puta que era y no dejaba
de darle buenas palmadas en sus nalgas, la cual mi madre mas que quejarse por
los golpes que eran fuertes y secos le ped�a mas.

Ver la verga de mi papi y ver a mi mama como se la com�a, me
llevo a ser viciosa y obsesionada por las vergas, siempre intentaba ver alguna
verga todos los d�as, la de mi hermano, mis primos, t�os, amigos, compa�eros y
desconocidos, a veces tenia suerte otras no, cuando era chica siempre le tocaba
el pene a los adultos sobre el pantal�n, me la ingeniaba para que fuera
disimuladamente y nadie se diera cuenta de mis intenciones. La primera vez que
tuve un pene en mi manos, casi me vuelvo loca, eso fue a los trece a�os, en el
casamiento de la hija de una amigo de mi papa, eran cerca de las once de la
noche, cuando salgo a recorrer el campo donde era la fiesta, unos de los
invitados, desconocido para mi, el hombre habr� tenido sus 43 a�os o un poco
mas, se puso orinar cerca de un �rbol donde yo estaba, �l no se hab�a dado
cuenta de mi presencia cuando empez� a hacer su acto, vi un pene de un hombre en
todo su esplendor era grueso, largo y por la fuerza de su chorro se notaba que
era potente, habr� ido como en la mitad de su descarga, cuando vio que lo estaba
mirando, no me di cuenta cuando el se dio cuenta de mi presencia, debe haber
sido por que yo no quitaba la mirada a su pene, que de pronto escucho que me
dice: te gusta, lo quieres ver, le dije s�, algo en mi ped�a que hiciera luego
esa pregunta, me acerque a �l, un poco nerviosa, tome su pene que aun orinaba,
encontr� excitante como sal�a su orina, una vez que termino su descarga me dice
quieres verlo todo, nuevamente le digo si como si fuera una maquina, se
desabrocha el pantal�n, se los bajos con los boxer, uuuuuuf ah� estaba todo a mi
disposici�n un pene semi erecto con unos huevos de maravilla, me dice t�calo, es
todo para ti, si quieres lo pruebas, que ganar de hacer eso y algo mas, lo mas
extra�o fue su olor a orina que tenia, me gustaba como emanaba de esa fuente de
poder, era rico.

Lo que mas me gusto de ese hombre que aunque se excito mucho,
fue a que no me obligo a nada, solo me incitaba hacer algo con su bella
masculinidad, debe haber sido porque lo m�nimo que iba hacer era mamarcelo, creo
que el lo sabia que le iba hacer, acto que hice con el mas grande le los agrado
mientras se lo mamaba me acordaba como mi mama se lo mamaba a papi, hasta
incluso hubo un momento que pense que era ella y ese hombre desconocido mi
padre, este hombre que nunca supe su nombre me empez� a tratar igual como papi
trataba a mami, de putita, me excite tanto con todo que no me di cuenta que
estaba toda mojada, eso me ayudo a chuparcela con mas animo hasta que acabo en
mi boca, me trague su leche, la cual era abundante y rica, disfrute tanto ese
momento, mientras ese hombre me trataba de ramera y otras cosas ricas que
llegaban a mis o�dos, despu�s que termino quer�a hacerme el amor, le dije que su
premio ya lo hab�a tenido.

Despu�s de eso encontr� la forma de chupar penes en todos los
lugares, en la escuela chupaba por el campeonato, a casi todos mis compa�eros se
lo hice, mmmmmmmmmmm algunos botaban una cantidad tan grande que me llamaba la
atenci�n por la edad que ten�an, lo bueno que siempre busque la forma que nadie
gritara que se los hab�a chupado, intentado siempre yo ser la v�ctima cosa que
me eran facilitada por la ropa peque�a y transparente que vest�a que dejaba a
cada unos de mis compa�eros con la verga mas tiesa que el obelisco.

En la universidad no hubo chico que no se la chupara, en la
primera fiesta, que para mi suerte fue de disfraz, me dedique solo a mamar, se
la chupe a 27 en toda la noche, los cont� uno por uno, algunos eran super
dif�cil para acabar, eso eran los que mas me gustaban, porque me exig�an
esforzarme al m�ximo. Iba por la vida mamando pollas y bebiendo su leche, todo
los d�as hacia m�nimo una mamada, los fines de semana era un poco mas intensos
porque las fiestas hasta que un d�a un hombre cambio mi vida, era un hombre con
el pene mas maravilloso que he visto, eso si cosa aparte son los negritos los
cuales si que tienen una verga bonita, grande es poco decir, porque son
inmensas, y lo mejor que son muy ricas. Este hombre es mi esposo, su mayor
gracia es que es muy gruesa, aunque no es muy larga, mide cerca de 20 y un
poquito mas dir�a, lo que me vuelve loca es su grosor, mmmmmm la primera vez que
se la vi, casi me desmayo de puro gusto, ese d�a no s� cuantas veces se la mame,
al final me la tuvo que quitar porque capacito aun estuviera mam�ndosela.

Despu�s de un tiempo nos casamos, ya llevamos dos a�os de
casados, pero hace exactamente cuatro semanas, que volv� a mamar otras vergas,
todo se dio natural sin que fuera algo premeditado, un d�a que iba en direcci�n
a mi casa, tome el bus y me sent� en la ultima corrida de asiento, a medida que
el bus avanzaba se fue llenando, parece que era el ultimo bus de la noche, de
pronto se llena tanto el bus, que al frente de mi queda un hombre de pie, tenia
toda su masculinidad en mi cara, cada vez que el bus hacia un movimiento brusco
el hombre acerca toda su masculinidad en mi cara, el problema que el bus me
hacia hacer iguales movimiento que los del hombre, pero en el sentido contrario,
por lo que chocaba con su masculinidad, fue tanta la cosa que al final me excite
al chocar con el paquete de ese hombre, el tambi�n se �xito, porque se notaba
que cada vez chocaba con algo mas duro, de pronto algo paso en mi que al hombre
le bajo el cierre del pantal�n saco su pene y se lo chupo hasta que acabo en mi
boca, fue tan rico hacerlo que tuve un orgasmo justo en el momento que �l me
daba su n�ctar, luego que acabo se la chupe para dejarla limpia y seca y se la
guarde donde lo hab�a sacado, aunque nunca le vi la cara bien, el hombre me
agradeci� la atenci�n dada, bajando su cabeza a mi o�do y dici�ndome " gracias
putita".

Despu�s de eso el hombre bajo. Qued� pensando en lo que hab�a
hecho y lo excitante que hab�a sido, sin darme cuenta hab�a vuelto a lo que era
mi placer " MAMAR VERGAS", y digo que hab�a vuelto porque como mi esposo no iba
a llegar ese d�a, me fui a una disco que esta cerca de la casa y mame todas las
vergas que pude, lo mas simp�tico que aunque iba con las ganas de mamar, todo se
dio lo mas natural como la tentaci�n en mi boca. Desde ese d�a mamo m�nimo tres
vergas diarias incluida la de mi esposo, que placer mas grande poder hacerlo,
ojal� alg�n nos encontremos y se les mame las de ustedes fieles lectores.

Disculpen mi nombre es Claudia, (no es seud�nimo), tengo 26
a�os, mi estatura es 1.75 ojos verdes, morena, pelo ondulado y mis medidas es
93-64-95, soy de Sudam�rica bien al sur.

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