Hola. Me llamo Etelvina, soy de Argentina.
Todo comenzó en el verano de 1999,
tenia 20 años de edad y trabajaba con mi hermana en la panadería
que pusimos a medias.
Para esa fecha mis padres ya tenían decidido
pasar 15 días de vacaciones en la costa de Mar del Plata, eso significaba
que quedaría al cuidado de la casa. Para no quedarme sola le pedí
a mi mejor amiga Carla, que se quedara conmigo, no tubo ningún problema.
Acompañe
a Carla hasta su casa para recoger ropa, y luego volvimos a la mía. Contentas
las dos porque pasaríamos estos 15 días tomando sol y metiéndonos
a la pileta sin que nadie nos controle.
Luego que mis padres se fueron, planeamos
todo con lujo y detalles. Primero un chapuzón en la pileta y después
de una ducha, nos dirigimos al vídeo club, y alquilamos un par de películas
pornográficas, ahora nadie nos molestaría y podríamos verlas
tranquilamente.
Esa noche nos hartamos de ver sexo, al comienzo es excitante
pero después de un rato todo parece monótono. Si tan solo pudiera
tener a mi novio cerca de mí.
Mientras trataba de dormir me puse a pensar
en mi amigo Gustavo, él tiene videos de todo tipo, al otro día lo
llame por teléfono y le pedí que me prestara algunos de ellos, pero
que sean fuera de lo común. Él me dijo que tenia unos videos que
me dejarían con la boca abierta, y me los mando.
Esa misma noche cenamos
y ansiosa por ver que se trataba nos metimos en la cama para verlo. Mi dormitorio
no tiene las dos camas paralelas sino que están enfrentadas pies con pies,
por lo tanto solo se podía ver la tv desde una sola cama. Nos acostamos
en la mía y comenzamos a reproducir el vídeo, no podía creer
lo que estaba viendo, era un vídeo de zoofilia, mujeres teniendo sexo con
todo tipo de animales. Esas imágenes me empezaron a excitar de tal punto
que mis pezones se inflamaron dé tal manera que las puntas se notaban claramente
debajo de mí top de algodón blanco, no podía sacar mi vista
de esas imágenes.
Carla se dio cuenta de mi excitación, reconozco
que ella tiene mas experiencia que yo en sexo, probo todo con dos hombres, doble
penetración, con mujeres etc.
Con la punta de sus dedos tomo la punta
de mis pezones y los froto muy suavemente, mi excitación aumentaba con
cada caricia y las imágenes de la tv me tenían hipnotizada. Muy
despacio y sin darme yo cuenta levanta mi top dejando mis pechos desnudos, mis
pechos son chicos como de una adolescente es mas todo mi cuerpo es de una adolescente,
como una lolita.
Carla arrima su boca y empezó a chuparme los pechos
como un bebe a los de su madre, lentamente deslizo su mano por mi vientre y ágilmente
introdujo sus dedos por debajo de mi pantalón pijama de seda frotándome
delicadamente toda mi vagina, un temblor recorrió mi cuerpo, entre mi amiga
y el vídeo lograron que llegara al clímax total. En ese momento
Carla metió uno de sus dedos dentro de mí y reaccionando le saque
la mano y me pare al lado de la cama. No puede ser le dije, eres mi amiga de toda
la vida y no esta bien, apague la tv y dije, será mejor dormir, mi amiga
sin hacer ningún gesto se marcho a su cama. Esa noche no pude dormir pensando
en lo que paso, ¿seria que yo era lesbiana y ahora salía dentro
de mí?, Pero no, los hombres me seguían gustando.
Pasaron dos
días y todo se olvido, por la noche nos acostamos en mi cama para mirar
tv, emitían por un canal de cable una película de terror, asustadas
por el film empezamos a sentir toda clase de ruidos fuera de mi casa. Sin pensarlo
le abrí la puerta a mi perro llamado Corcho y lo deje entrar, por lo menos
si alguien quería entrar él nos defendería.
Corcho es
un perro mestizo, su madre era mastín y su padre un perro de la calle,
él es un can enorme parado en sus dos patas es mas alto que yo, y mi estatura
es de 1,70m.
Luego de la película pusimos el vídeo de zoofilia
otra vez, al rato las dos estabamos completamente excitadas. Carla mirando a mi
perro dijo, tengo tanta calentura que cogería con Corcho, yo sin dejar
pasar la oportunidad le dije que no se animaría sabiendo que a mi amiga
no le gusta quedar como cobarde cuando de sexo se trata. Ella exclama ¡AH
NO! Y de un salto salió de la cama y fue al lado de mi perro echado a lo
largo, de rodillas le tomo su miembro con una mano mientras con la otra le tocaba
la cabeza.
Froto y froto su miembro y de pronto empezó a salir una
punta roja, larga y gruesa, Corcho de un brinco se paro y actuaba un poco inquieto,
parándose en dos patas sobre los hombros de Carla, como queriondola montar,
mi amiga giro en cuatro patas dándole su cola y el de un salto la trepo
y con sus patas delanteras la tenia tomada de su cintura.
El pene enorme de
mi perro pegaba fuertemente sobre la cola de Carla, pero note que debajo de su
remera larga tenia puesto un short, y le dije que así no valía.
Ella me pidió que sacara a Corcho y así lo hice, mientras ella se
desnudaba completamente. Se arrodillo delante de la cama y apoyo sus brazos y
su cabeza en la misma, y me dijo SOLTALO, el perro de un salto la tenia otra vez
a su merced. Los movimientos de Corcho hacían que su pene pegara en toda
la cola de Carla, la punta de ese enorme palo logro entrar un poco en su vagina
y de un golpe la metió completamente, mi amiga largo un gemido de placer.
Luego
de 15 minutos sus movimientos mermaron y pude ver como lentamente metía
dentro de Carla una gran bola casi del tamaño de una pelota de tenis. Carla
se quejo con un gesto de dolor y placer.
Al entrar completamente ese nudo Corcho
comenzó otra vez con sus movimientos, de repente paro completamente y quedando
por un tiempo sobre mi amiga, giro hacia un costado y saco su tremendo falo, de
la vagina de Carla empezó a salir un interminable liquido que corría
por sus piernas. Se quedo recuperando el aliento y luego se ducho.
Al preguntarle
que sintió la muy picara me contesto SI QUERES SABER QUE SE SIENTE HAZLO.
Desde
esa noche mi amiga lo hacia todo los días con mi perro, y verlos gozar
me traje la inquietud de porque yo no.
Pasaron los días y mis padres
regresaron de sus vacaciones y junto a ellos la normalidad. Un mes mas tarde por
la mañana mi madre me despierta para decirme que saldría y que regresaría
al medio día, cuando se fue me quede haciendo pereza en la cama, de repente
entra mi perro al dormitorio, me lamió la cara, recorrió mi cuarto
y se fue hacia otra sala, por miedo a que rompiera algo me dispongo a salir de
mi cama, noto que me faltaba una pantufla. Seguramente mi madre sin querer, de
un puntapié la arroja debajo de la cama, me arrodille y en cuatro patas
me dispuse a mirar, no pude hacerlo porque sentí un gran peso en mi espalda,
era Corcho trepado en mi aferrándome fuertemente de mi cintura, intente
salir pero era muy pesado y no pude.
Empece a sentir como golpeaba mi cola
con su enorme pene, no pude dejar de excitare, por placer y curiosidad le deje
que actuara. Su punta pegaba en mi con mas fuerza y recordé que tenia mi
pantalón pijama de seda que me costo carisimo, para que no me lo rompiera,
como pude me los baje, quede solamente con mi bombacha. Ahora podía sentir
su enorme pene con mas claridad pegar en mis nalgas buscando un lugar donde meterlo,
y lo encontró, mi bombacha no fue obstáculo para eso.
Introdujo
su miembro en mi vagina empujando mi ropa interior dentro de mí, pero eso
fue un tope para que no lo metiera más.
Empezó a meter y sacar
esos 10cm que logro introducirme, hasta eyacular dentro de mí, luego de
un rato sobre mi espalda, se bajo y se fue. Mi bombacha toda mojada queda dentro
de mí, eso me produjo una excitación extra y termine masturbándome.
Empece
a leer sobre el tema, quería sacarme todas las dudas, (podría quedar
una mujer embarazada de un perro, me agarraría una infección.).
Por
mi cabeza pasaba la idea de hacerlo pero tenia esas dudas. Un día me decidí
y empece a planear todo, en dos semanas mis padres pasarían el fin de semana
en la casa de mi hermana, era en ese momento o nunca. Saque turno para mi ginecólogo,
y le pedí que me recetara un anticonceptivo, tomando las píldoras
por lo menos una de mis dudas la eliminaría.
Y llego el día,
mis padres se fueron temprano y quede completamente sola. Sentía una excitación
tremenda y una inquietud comparada con mi primera vez en el sexo. Espere un tiempo
prudencial por si mis padres regresaban por algún olvido, y luego deje
entrar a Corcho, cerré puertas y ventanas, no quería que nadie molestara.
Me
traje un gran espejo del cuarto de mi madre y lo puse en el suelo recostado en
la pared, se podía ver todo desde allí.
Era el momento de la
verdad, me desnude completamente y arrodillada junto a mi perro que estaba parado
tome su miembro con las dos manos y empece a masturbarlo, no tardo en aparecer
esa gran punta colorada, lo toque asta sentir que se puso inquieto queriéndome
montar.
Gire mi cuerpo ofreciéndole mi sexo mojado y ardiente, inmediatamente
salto sobre mí aferrando mi cintura, su enorme pene castigaba mis nalgas
como látigo. Cada ve sentía que el palo se le ponía mas y
más duro, y su punta pugnaba por entrar. En un momento alcanzo a meterla
un poco en mi ano, al sentir el dolor le grite ¡NO! Y tire hacia delante
para sacármela y lo logre, luego de un rato otra vez pero más profundo,
hice el mismo movimiento y logre sacarlo. Ese dolor mezclado con placer, ese dolor
agridulce, termino por excitare completamente, es mas rogaba que penetrara mi
culo por tercera vez. Pero tuve miedo que me lastimara.
Al mirar por el espejo
noto que él quedaba mas alto que yo por eso su pene entraba en mi ano,
arquee mi espalda y levante mi cola y justo en ese momento en la medida justa
introdujo la punta en mi vagina y de golpe me penetro totalmente con ese largo
y grueso palo. Sentí un sacudón dentro de mí nunca nadie
me metió semejante cosa. El se movía para adelante y para atrás
con un ritmo infernal, logre tener dos orgasmos, mi placer era total.
Después
de 20 minutos de una continua sacudida mermo su movimiento, eso significaba solo
una cosa, intentaría meter ese gran nudo rojo y mojado.
Empezó
a empujar suave pero firmemente su miembro más profundo en mi interior,
pero como yo soy un poco estrecha, no podía. Decidí ayudarlo un
poco, apoyando mi busto sobre la cama, estire mis manos por los costados de mi
cuerpo y separe un poco mas mis piernas me tome de mis glúteos y los abrí
lo que más pude, y despacio fue entrando en su totalidad.
La excitación,
el placer que yo tenia superaba todo lo imaginado. Luego de un breve movimiento
se detuvo y sentí como llenaba mi interior con un interminable chorro de
semen caliente, por un momento creí que no terminaría nunca. Luego
giro y paso unas de sus patas traseras sobre mi cola para salir, pero yo no permitiría
que sacara su gran pija de mí, entonces cerré mis piernas y apreté
los glúteos para no permitir que la sacara.
Lo mantuve pegado a mi un
buen rato, ahora la que se movía era yo buscando tener un nuevo orgasmo,
tuve dos por falta de uno, y no solo eso logre que él eyaculara nuevamente
dentro de mí, chorros de semen. Ya satisfecha abrí mis piernas y
afloje mi cola dejándolo salir, gire mi trasero hacia el espejo y observe
mi concha totalmente dilatada y colorada, abierta totalmente del interior, empezó
a escurrir un río de liquido seminal que corría por mis piernas
hasta el piso.
Corcho, parado a mi lado empezó a lamer mi vagina limpiándola
totalmente, mientras él hacia eso yo tenia otro orgasmo. Al mirar a mi
perro vi su pija enorme que le tocaba la punta en el suelo, y me pregunte como
una cosa tan grande entro en mi, pero así fue.
Desde ese día,
cuando podemos, y mis padres nos dejan solos, tengo buen sexo con mi perro Corcho.
Ultimamente
se me esta pasando por mi mente hacerlo con un caballo, tengo la oportunidad de
cumplirlo, pero no sé si es posible que el miembro de un equino entre en
la vagina de una mujer.
Si hay alguna mujer que lo haya practicado o una persona
con conocimientos sobre el tema, me gustaría que me cuente, que me escriba
a mi correo electrónico (e-mails).
Y si alguna persona quiere mandarme
por la misma vía, fotos de zoofilia, propias o ajenas se lo agradecería
mucho. Desde ya muchas gracias. Mi e-mail es: POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO