Otra vez, estaba solo en mi casa. Mi esposa? de viaje con sus amigas. Mi hijo? En casa de sus primos. Claro que no desperdiciar�a el momento para entrar a mis tan queridas p�ginas porno asi�ticas. Me desnude y puse a trabajar a mi verga acarici�ndola muy despacio mientras ve�a mujercitas asi�ticas. Siempre me ha sorprendido como aparentan edades menores de lo que son. Arriba y abajo mi mano agarr�ndome la verga hasta que el precum me librica hasta lubricarme ba��ndome el miembro. Llegado el momento me vine a chorros (como de costumbre). Me di cuenta que no hab�a llevado papel de ba�o para limpiarme la esperma y sal� del cuarto a buscar con que limpiarme. De nuevo estaba por pasar por una experiencia que mi falta de memoria me ha propiciado en no pocas ocasiones. Al abrir la puerta del cuarto me di cuenta que la puerta del cuarto de mi hijo estaba abierta y alguien estaba durmiendo en su cama. Con toda la curiosidad del mundo fui a ver quien era y me di cuenta que se trataba de Karina, una de las hijas de la servidumbre.
Que hace aqu� esta chiquilla? Me pregunte. No recordaba que el d�a anterior hab�a llegado a la casa para quedarse a cuidarla ante la seguridad que en ese momento ten�a de irme en un viaje de negocios que al final se hab�a cancelado. Cuando estuve lo suficientemente cerca se hizo obvio que Karina tampoco se hab�a percatado que no estaba sola en la casa porque estaba durmiendo solo con una calzoneta peque�a amarilla transparente. No tenia top y sus pechos estaban al descubierto. Esta nena era una delicia! De 15 a�os bien cumplidos porque su cuerpo m�s bien parec�a de una mujercita de 18 0 20 a�os: nalguitas redondas y paraditas, pechos de muy buen tama�o, piernas perfectamente torneadas, pantorrillas nada delgadas y una pucha que era l�gico ser�a una dulzura.
Sin limpiarme la lecha de mi verga me fui acercando cada vez m�s para contemplar ese manjar hasta que estuve a un lado de ella. Se hab�a dormido boca arriba y me dejaba ver a plenitud sus hermosos pechos y lo abultado de su pubis por la transparencia de su calzoneta. Tenia una mata de pelos en su pucha. Mi verga reacciono de inmediato y volvi� a pararse a plenitud en sus 9 pulgadas de largo y 2 pulgadas y media de di�metro. Todo un vergajo que hace delirar a las mujeres. Tratando de no despertarla comenc� a pajearme lentamente sin darme cuenta que al hacerlo ya estaba tomando riesgos porque estaba totalmente desnudo y si ella se despertaba estar�a metido en un problema. Me sent� a un lado de ella en la cama y fui avanzando lenta pero decididamente hacia su cuerpecito. Avance de tal forma que no se diera cuenta de mi presencia hasta tener mi nariz frente a su puchita. Que olor carajo! Ol�a a una rica mezcla de orines y sudor vaginal, pero ten�a el olor caracter�stico de la virginidad. Esto fue toda una bomba para mi cerebro. Me levante de la cama para ponerme frente a su carita y comenc� a pajearme con fuerza para alcanzar la excitaci�n necesaria para venirme y as� no cometer un error. Escuche ruidos cerca del cuarto que me hicieron voltear y al regresar mi mirada sobre Karinita me lleve el susto de mi vida: los mismos ruidos la hab�a despertado y comenzaba a abrir los ojos. No supe que hacer en ese momento: esconderme? Donde!, correr? Para donde!, hacerme el dormido? Imposible! Desaparecer? Irrealizable!. Creo que lo obvio de la escena no me permiti� m�s que quedarme parado frente a ella, con mi vergota a no m�s de 20 cent�metros de su cara.
Karina abri� sus ojos y lo primero que vio fue mi vergota. Se la quedo viendo sin reparo alguno y me dijo:
Karina: Don Raul, que hace usted en la casa? No que saldr�a de viaje?
Yo: se suspendi� Karinita.
Karina: y que hace en el cuarto desnudo? Me est� viendo? Que me va a hacer?
Yo: hay Karinita, disc�lpame Nena pero al verte durmiendo el calzoneta no pude controlarme y me desnude para contemplarte bien.
Karina: esta usted loco? quiere que se lo diga a mi Mama?
Yo: no, por favor Nena, seria un problema muy grande para mi.
Karina: entonces que sugiere?
Durante toda esta conversaci�n pude notar que Karina no quitaba su mirada de mi verg�n completamente parado y chorreando de precum. Era obvio que la situaci�n no le incomodaba a la Nenita y quer�a sacar alg�n provecho de ella. Ya con esto en claro me lance sobre la carnada.
Yo: que sugiero yo? Mejor dime tu que sugieres?
Karina: pues no se.
Yo: Kari, ya hab�as visto una verga?
Karina: solo cuando mis hermanos se ba�an en la casa pero son unos ni�os todav�a y solo tienen un pollito. Tambi�n se la vi a mi Pap� cuando coge con mi Mam�. La casa en la que vivimos solo tiene un cuartito y ah� dormimos todos.
Yo: y tu no se la has visto a tu novio?
Karina: a Pancho? No, para nada.
Yo: entonces mi verga es la primera que tienes tan cerca?
Karina: si. Est� grand�sima don Raul.
Yo: ven, dame tu manita para pon�rtela en mi verga.
Karina: hay no, como cree! Y si la se�ora se entera?
Yo: no tiene porque enterarse Kari. Este va a ser nuestro secreto, vale?
Sin decir nada, Karina finalmente le quito la vista a mi verga para voltearme a ver a los ojos. Sus tiernos ojitos color verdes turquesa me lo dijeron todo. Karina estaba lista para probar verga de un hombre. Me acerque a su cara hasta poner mi verga a 2 cent�metros de su cara. Ella se restreg� los ojos para despu�s agarr�rme la verga.
Karina: est� caliente don Ra�l.
Yo: si nenita, as� se le pone la verga a un hombre cuando algo lo excita mucho.
Karina: y que lo excito mucho?
Yo: pues tu tontita. Verte tus pechos y la puchita peludita que tienes me puso la verga as�.
Karina: hay que pena don Ra�l.
Yo: no tengas pena Kari. Debes estar orgullosa que seas la causante de que a un hombre logre par�rsele la verga. Por favor no me digas don Ra�l. Dime Ra�l, papi o como quieras pero no Don Ra�l.
Karina: est� bien Ra�l. Oye que la tienes bien gruesa y larga. Mi Pap� no le llega ni a la mitad y hace que mi Mam� grite. No me imagino lo que dir�a mi Mam� si tuviera tu verga dentro.
Yo: te cuento un secreto y no le dices a nadie? Me estoy cogiendo a tu Mam� y le encanta mi verga.
Karina: con raz�n no deja de hablar de ti. Ya hasta mi Pap� esta celoso de ti.
Karina ya hab�a comenzado a pajearme despacito y no dejaba de salir precum de mi verga. Eso la ten�a extasiada porque no me soltaba la verga.
Yo: te gusta mi verga Kari?
Karina: no se Ra�l pero se esta bonita. La tienes grandota, gordota, rectecita, peluda y pesa bastante.
Yo: jejeje. Entonces si te gusta?
Karina: creo que s�. Que es esto pegajoso que tiene tu verga Ra�l?
Yo: estaba masturb�ndome en mi cuarto y me vine pero no tenia con que limpiarme y tuve que dejarme la leche en la verga. Ya con el precum pues se volvi� a hacer pegajoso.
Karina: masturbarte, venirte, leche, precum? Que es todo eso? No te entiendo?
Yo: ya te ire explicando nenita.
Karina: pero dime algo, te sale leche?
Yo: si Kari, me sale leche de la verga y mucha.
Karina: eso lo quiero ver.
Yo: no te preocupes Kari, claro que lo vas a ver.
Ya no pod�a m�s para ese momento. Estaba megaexcitado. Sin que Kari me soltara la verga logre acomodarme a su lado para poder tocar y tener cerca su puchita. Kari tuvo que soltarme la verga porque me fui bajando hasta que tuve su pucha frente a m�. Abr� sus hermosamente torneadas piernitas y me quede con la boca abierta. Era una belleza esa puchita. Me pegue a su calzoneta y le di un jal�n de respiraci�n para despu�s darle un beso.
Karina: porque haces eso Ra�l?
Yo: porque tienes una puchita bella.
Karina: como lo sabes si no la has visto?
Yo: me la puedo imaginar nena. Tu olor me vuelve loco.
Karina: tengo un d�a que no me ba�o Ra�l.
Yo: mejor a�n Kari, mucho mejor a�n.
Dicho esto cerre sus piernitas para sacarle la calzoneta. Lo hice despacio y ya que la tuve en mis manos la pegue a mi nariz para darle otro jal�n de respiraci�n. Sin duda ol�a riqu�simo. Despues volv� a abrir sus piernitas y vi el para�so. Su puchita estaba completamente peluda. Sus pelitos eran cortos pero bien tupidos.
Karina: disculpa Ra�l, nunca me la he rasurado y est� muy peluda. Mi Mam� me rega�a pero me da miedo cortarme con la rasuradora.
Yo: por favor nunca te la rasures Kari. Eso le quita belleza a una pucha. Adem�s tu Mam� se rasura pero cuando le vuelve a salir su pucha es m�s bella. Ya se lo he dicho pero es una necia.
Me acerque y abriendo ese manjar pude ver un clitorix nada peque�o. M�s bien, casi ten�a una verguita. No me importo y me fui directo a el. Le pase la lengua despacio y pude ver como Karina se arqueaba de placer. Segu� sobre el clitorix pero ya comenc� a mamarlo aprision�ndolo con mis labios. Karina no dejaba de brincar en la cama. En uno de esos saltitos logre agarrarle las nalguitas y ya as� la presione contra mi boca. No hab�a manera en la que pudiera escapar ya de mi lengua.
Karina estaba bien atendida. Mi lengua d�ndole latigazos dentro de su pucha y mis labios chupando su clitorix.
Karina: Ra�l que rico eso que me haces.
Yo: te estoy mamando la pucha mi Nena. Te gusta, verdad?
Karina: sigue Ra�uuuuuuuul���.sigueeeee!
Yo: quien te viera Karinita, tan chiquilla y recatada y mira como estas hecha una puta.
Karina: dame tu verga para que te la acaricie Ra�l.
No me lo dijo 2 veces. Le puse mi verga de nuevo a su disposici�n pero en esta vez la paja me la estaba haciendo completamente lubricado con precum. Sus manitas de nenita sub�an y bajaban cada vez con mayor rapidez. Fue entonces cuando le quite las manos de nuevo, me quite de darle la mamada que le estaba dando y le puse la verga en la entrada de su puchita.
Karina: que me vas a hacer Ra�l? Me han dicho que tengo que conservar mi virginidad.
Yo: no por favor Kari, no me hagas esto ahora. Mira como tengo la verga de parada.
Karina: no Ra�l, no me quites la virginidad por favor.
Fue entonces cuando se me ocurri� la cogida por el culo. Se lo dije y ella al no saber el dolor que le producir�a un verg�n como en m�o accedi� en medio de la calentura que tenia. Puse la cabeza de mi verga en su ojito de culo pero de inmediato la quite para bajarme a mamar ese culito. No pod�a dejar de mam�rselo cuando ten�a unas nalgas monumentalmente bellas. Su ojito de culo, contrario a lo que pod�a haber esperado, era rosadito. Arrugadito como cualquier ojito de culo virgen pero sin pelos que obstruyeran mi entrada. Karina daba saltitos cada vez que met�a mi lengua en su ojito de culo. Estaba feliz, se le ve�a en la expresi�n de su cara. Al poco rato despu�s volv� a colocar el cabez�n de mi verga en su ojito de culo y comenc� a presionar para entrar en el.
Karina: me est� doliendo un poco Ra�l.
Yo: para serte sincero te va a doler mucho m�s Kari, pero esta es la �nica manera que hay para que me ayudes a que mi verga saque su lechita.
Karina: est� bien Ra�l m�temela. Soy tuya hoy y siempre.
Al principio costo entrar en ella. Entre empujoncitos y gemidos de Kari finalmente logr� meter la cabeza de mi verga dentro de su culito. Apretaba riqu�simo. Entrando lentamente fui penetr�ndola hasta que mis huevos pegaban en sus nalguillas. Karina daba verdaderos gritos de dolor que poco a poco se fueron convirtiendo en aullidos de placer.
Karina: me matas Ra�l con tu vergota. Siento como si estuviera cagando para adentro.
Yo: si mi Kari, as� se siente una vergota de hombre como la m�a.
Diciendo esto sent� con claridad que estaba a punto de venirme y saque mi vergota para darme cuenta que estaba un poco ensangrentada. Era obvio que le hab�a roto el culito con mi vergon. Me limpie r�pido para no perder el ritmo y me puse cerca de su cara y le dije: f�jate como me va a salir mucha leche de la verga. No termine de dec�rselo cuando tir� el primer lechazo que pastoso y espeso cayo en su hermosa carita. De inmediato el segundo lechazo cayo del otro lado de su cara. El tercer, cuarto y quinto lechazo le cayeron en diversas partes de su rostro tap�ndole por completo sus ojitos verdes. En su intento por respirar Karina abri� su boca para jalar aire, lo que de inmediato aproveche para tirarle sendos lechazos dentro de su boca.
Karina: Raul me estas orinando!
Yo: no Kari, te estoy llenando de leche.
Karina: pero no lo puedo ver y quer�a ver como era tu leche.
Yo: no te sientas mi Nena que ahora mismo te tomo una fotograf�a para que veas como se ve tu rostro.
Karina: si, quiero verme como estoy. Debo estar completamente llena de leche, verdad?
Yo: estas cachondamente llena de leche Kari.
Tome la fotograf�a y despu�s de limpiarse con una toalla se la mostre a Kari que no dejaba de re�rse por la cantidad de leche que ten�a en su cara. En ning�n momento solt� mi verga, siempre la tuvo entre sus manitas. Al final me dijo: �esta vergota ahora ser� m�a. No se como le vas a hacer pero a mi Mam� no te la vuelves a coger sola cabroncito. Ahora nos vas a coger a las 2 y en la pr�xima vez te entrego mi virginidad�. Diciendo esto la cari se levanto de la cama para ir al ba�o y al abrir la puerta sali� su madre completamente desnuda.
Bertha: te lo dije mi Nena, a este macho no se le pasa una. Vez porque me tiene vuelta loca?
Karina: si Mami. Tiene una verga grandota.
Bertha: grandota y tira mucha leche. A ver como nos acomodamos ahora Ra�l porque a mi no me vas a dejar por estarte culeando a mi Kari, eh?
Yo: no Berthita, tu puchota peluda esta hermosa. Damela para aca para mamartela.
Diciendo eso Bertha se dejo caer en la cama arriba de mi cara para brindarme su pucha peluda, mientras tanto Kari se apoderaba de nuevo de mi verga que ya estaba completamente parada y lista para cogerse a Mama e hija a la vez.
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Relato: Karen y su Mama.
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