ESTA HISTORIA NO ES REAL (YA ME GUSTARIA A MI QUE LO FUESE) Y
LOS LUGARES Y SITUACIONES SON INVENTADOS. SI QUEREIS COLABORAR CON LA
CONTINUACI�N D�NDOME IDEAS, O DARME VUESTRA OPINI�N, ESCRIBIRME A
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Era un mi�rcoles justo antes del jueves Santo, y yo me
encontraba en Almer�a por motivos de trabajo. Ten�a una reuni�n con unos
clientes, pero la reuni�n se hab�a alargado demasiado, y perd� mi vuelo para
volver hasta mi ciudad de origen.
Al ser v�spera de Semana Santa, no hubo manera de conseguirme
plaza en ning�n vuelo, ni tampoco de alquilar ning�n coche para volver por
carretera, y tras esperar m�s de dos horas en el aeropuerto, llam� a mi
secretaria para que intentase conseguirme alg�n hotel en el pasar la noche, y
probar�a suerte de nuevo al d�a siguiente. Al poco rato me llam� y me dijo que
me hab�a conseguido una habitaci�n en un hotel de Roquetas de mar, una localidad
cerca de Almer�a, y, tras conseguir un taxi, me dirig� hacia el hotel.
�ste estaba situado en primera l�nea de playa, y era un hotel
de cuatro estrellas, bastante nuevo y con buen aspecto.
Despu�s de llegar a la habitaci�n, y darme una ducha, mir� el
reloj. Eran poco m�s de las seis y media de la tarde, as� que pens� que tal vez
podr�a aprovechar algo de lo que me quedaba de d�a. Prest� atenci�n a los
m�ltiples servicios que ofrec�a el hotel y vi que uno de ellos era una piscina
cubierta. Decid� que esa ser�a la mejor forma de emplear el tiempo hasta la
cena, de modo que baj� a la tienda del hotel a comprar un ba�ador (en mi escaso
equipaje no llevaba ba�ador, claro est�), me cambi� en la habitaci�n, y me
dirig� a la piscina. Esta no era demasiado grande, pero al ser climatizada el
agua estaba realmente caliente, y se estaba de vicio all�.
Estuve nadando un rato, y despu�s me recost� contra el borde
de la piscina. La piscina hab�a varios ni�os jugando, con sus madres vigilantes
sentadas en unas tumbonas, pero se estaba bastante bien, por que los ni�os no
molestaban mas de lo que suele ser habitual en esos casos. Entonces entr� en la
piscina una pareja, y ella era la mujer m�s apetitosa que he visto nunca.
Una alt�sima morenaza de bell�simos ojos grises, con el pelo
ligeramente rizado y un cuerpo de infarto, que pude apreciar mejor cuando,
momentos despu�s, se quit� la ropa y se qued� vestida solo con un bikini negro
incre�blemente favorecedor. Sus pechos eran grandes y apetitosos, y era
ligeramente ancha de caderas, vamos, como me gustan a mi las mujeres, que haya
donde agarrarse.
Realmente estaba como un queso. Se meti� con el novio/marido
en el agua y al instante comenzaron a besarse y a abrazarse, con bastante
discreci�n. He de destacar que, cuando pasaron cerca de m� en sus juegos, pude
apreciar que ella tenia una sonrisa p�cara incre�ble, que hizo que se me pusiese
dura solo de pensar en lo que esa sonrisa promet�a. La verdad es que ella me
hab�a puesto como una moto, y yo no pod�a dejar de mirarla a escondidas, pero
aun as� me pillaron varias veces apreciando la generosa anatom�a de la chica.
Cuando finalmente consegu� controlarme un poco y mi tienda de
campa�a baj�, decid� que ya era hora de salir de all� antes de que me pusiese
malo, y me fui a secar. Solo quedaba una madre con dos ni�as en el otro extremo
de la piscina, y la pareja se acerc� hacia donde yo estaba. Mientras me secaba,
ellos hablaron en susurros, y momentos despu�s, el hombre sali� de la piscina
para dirigirse a m�. Yo me qued� de piedra, pensando en que tal vez ven�a en
busca de problemas por el hecho de que me hubiese pillado admirando a su chica,
pero en cuanto le vi salir de la piscina y comprobar que era una cabeza mas bajo
que yo y mucho menos robusto, me tranquilic� al pensar que era �l el que pod�a
meterse en problemas. Se acerc� a mi y me salud� con una inclinaci�n de cabeza.
-Hola- me dijo, con un fuerte acento.- � tu hablar alem�n?
-No, no hablo alem�n.- respond� yo, sorprendido por la
pregunta.
-�Ingl�s?-pregunt� �l
-S�, ingl�s s� hablo- hablaba ingles bastante bien por motivo
de mi trabajo.
-Ah bien.- dijo �l hablando en este idioma con m�s claridad
que el espa�ol.- Mi nombre es Ralph, y he visto que a ti gustar mi novia.
Es evidente que me qued� de piedra, y s�lo hacerte a decir:
��Qu�!?
-Si, yo querer saber si tu gustar mi novia.- insisti� �l- �T�
pensar ella guapa?
Y que respond�a yo. La chica estaba como un queso, pero si le
dec�a eso el alemanito pod�a calentarse y todav�a tenia que sacudirle. " Bueno,
si tengo que sacudirle, tampoco creo que vaya a perder nada".
-Si, ella muy guapa.
-Ah, bien. Tu tambi�n gustar ella.
Me qued� de piedra, como es normal y la mir�. Estaba apoyada
en el borde de la piscina, con la mitad del cuerpo fuera del agua, mir�ndonos, y
sus pechos rebosaban por encima del borde de la piscina, haci�ndolas m�s
apetitosas a�n si cabe. Cuando vio que la miraba, me dirigi� una mirada y una
sonrisa tan llenas de lujuria que cre� que me iba a matar a polvos all� mismo.
Yo ya no sab�a que hacer, as� que Ralph continu� con la explicaci�n.
- Ella querer ir cama contigo
-��Qu��?!- dije de nuevo, como un est�pido.
-si, ella querer.... �joder? Contigo.
Al ver mi mirada, que deb�a de expresar toda la sorpresa e
incredulidad que yo sent�a, �l levanto las manos en un gesto para
tranquilizarme.
-Tranquilo, yo explicar. Yo gustar ver mi novia en cama con
otros hombres, yo solo mirar.
-A ver si me he enterado bien.�Quieres que yo joda con tu
novia mientras tu miras?
-Si, yo sentarme en silla y veros juntos, yo excitar mucho
eso.
Definitivamente, el t�o era tonto...
-Ella ver que tu mirar ella, que ella gustarte, y querer ir
cama contigo. �Tu querer?
-�De verdad quieres que me acueste con tu novia?
-Si, mi gustar�a mucho.
Dud�. Co�o que si dud�. No sabia que hacer. De repente un t�o
se me acerca, y me pide que me tire a su mujer, que est� como un queso, y que �l
s�lo mira. Pens� que hab�a una c�mara oculta, o que era una tomadura de pelo,
pero despu�s pens� que nadie me conoc�a all�, y que pod�a ganar mucho y no
perder nada, as� que decid� arriesgarme a que se tratase de una broma de mal
gusto y acept�.
-Est� bien, acepto.
-�Bien!- dijo �l. Se acerc� a la toalla y cogi� algo. Volvi�
junto a m� y me lo mostr�. Era la llave de nuestra habitaci�n. Me ense�� el
numero.
-Mira. Este ser n�mero habitaci�n nuestra. �T� ir all� a las
ocho? -Eso era media hora m�s tarde.- Llamar tres veces, ok?
-Si- asent� yo como un aut�mata.. ya estaba hecho, hab�a
aceptado, no pod�a echarme atr�s. Ralph se volvi� un momento hacia donde estaba
su novia y asinti� con la cabeza. La sonrisa de ella se ensanch�
considerablemente. Ralph y yo cerramos nuestro pacto con un apret�n de manos y
me fui a mi habitaci�n a prepararme. Una vez all� me duch� y me afeit�,
prepar�ndome par mi cita. Estaba nervios�simo. Cualquiera no. El t�o quer�a que
me follase a su novia delante de �l. Y vaya novia. Puff. Yo estaba enfermo solo
de pensarlo. La media hora de plazo que nos hab�amos dado fue la media hora mas
larga de mi vida, sin duda.
Por mi mente aparec�a una y otra vez la idea de que era una
broma, que me la estaban jugando, pero instantes despu�s recordaba su sonrisa y
me dec�a a m� mismo que si era verdad, no tendr�a otra oportunidad como esa en
toda mi vida. As� que me puse un pantal�n y una camisa, y me fui para all�.
Cuando llegu�, tome aire profundamente, y golpe� tres veces la puerta. Cre� que
mi coraz�n se iba a paralizar.
De hecho, creo que lo hizo durante unos segundos. Entonces �l
abri� la puerta apenas una rendija, y tras ver que era yo, me dej� pasar. �l
estaba vestido s�lo con una toalla y parec�a estar mucho menos nervioso que yo.
Cerr� la puerta y me gui� hacia ella. La habitaci�n estaba iluminada por una
excitante luz roja por el sencillo m�todo de poner unas braguitas de encaje
rojas sobre la l�mpara.
Y all� estaba ella. "Dios m�o"- pens� "es lo m�s incre�ble
que he visto en mi vida." Y as� era. Sin lugar a dudas. Ella estaba de rodillas
en la cama, con un camis�n negro que ocultaba lo justo a la vista para hacerla
m�s deseable a�n, si eso era posible, y que realzaba su cuerpo. Y que cuerpo,
por favor. Era maravillosa. Deseaba sentir sus sensuales y carnosos labios por
mi polla, estrujar sus generosos pechos y sobar su apetitoso trasero. Y, a
juzgar por como me miraba, ella deseaba hacer lo mismo conmigo. Ralph pas�
silencioso tras de m�. Se quit� la toalla y se sent� desnudo en una silla
situada en un rinc�n frente a la cama, listo para disfrutar del espect�culo.
-Es tuya- me dijo.
Yo no sabia que hacer. Me hab�a acostado con muchas chicas,
pero no hab�a estado nunca en una situaci�n as�. Me acerqu� dudoso a la cama,
con toda mi atenci�n puesta en ella, y ella se acerc� tambi�n a mi, de rodillas,
hasta situarse al borde de la cama. La mujer mas excitante del mundo estaba
roz�ndome en ropa interior y con unos ojos que me ped�an que la follara, y yo no
sabia que hacer. Era frustrante, porque la excitaci�n me dominaba. Decid�
empezar por algo sencillo, y la di un corto beso. Un pico, como dicen ahora los
j�venes. Los dos retrocedimos y nos miramos mutuamente, buscando la aprobaci�n
en los ojos del otro.
Volvimos a darnos un peque�o beso, sin separarnos, y
continuamos bes�ndonos lentamente, cada beso m�s ansioso que el anterior, y cada
vez m�s sedientos de la boca del otro. Poco despu�s, mi lengua batallaba con la
suya, y, cuando su mano roz� mi pecho, explot� y, tom�ndolo de su delicioso
trasero, la atraje hacia m�. No se cuanto tiempo estuvimos bes�ndonos, pero todo
el mundo deber�a ser besado as� antes de morir para saber lo que realmente es un
beso. La sensaci�n solo se rompi� cuando ella llev� la mano sobre mi pantal�n
para indicarme que ten�a otro tipo de sed. Se separ� de m� para empezar a
desnudarme con sus manos produci�ndome escalofr�os al tocar mi piel, mientras yo
trataba de robarla un beso de nuevo. La ayud� a quitarme los pantalones y los
calzoncillos, y qued� desnudo, con mi polla erecta como un asta de bandera
apuntando amenazadora hacia ella.
Ella emiti� un ligero gemido de sorpresa al ver mi polla, y
no pudo resistir acarici�rmela con una mano. Despu�s, visiblemente sorprendida,
dirigi� unas palabras a su novio. Yo le mir� para ver el motivo de su reacci�n.
Su novio estaba sentado en la silla, completamente desnudo y muy excitado,
masturb�ndose lentamente. Pero su polla era diminuta, parec�a casi de juguete.
Deb�a de medir menos de diez cent�metros. A su lado yo parec�a Pr�apo, a eso se
deb�a la sorpresa de ella.
-Esta sorprendido de tu tama�o- me dijo �l.- Yo no hago que
ella disfrute con el sexo. Muy peque�o, por eso buscar tu.
Yo asent� y volv� mi atenci�n a mi diosa, deseoso de
mostrarle lo que mi herramienta pod�a proporcionarla. Ella se abalanz� sobre mi
polla y me bes� suavemente en la punta. Fue tal la sensaci�n que recorri� mi
cuerpo que casi me corro en ese mismo instante. Su lengua acariciaba mi polla
con suavidad, d�ndola ligeros lametones hasta recorrerla en su totalidad, y
entonces empez� a chuparmela poco a poco. Puede que nunca hubiese tenido una
polla en condiciones, pero desde luego sabia muy bien como chupar. Me estaba
poniendo enfermo. Hubo un momento en que me flaquearon las piernas y me sujet� a
su cabeza para no caer, lo que ella interpret� como una se�al para que chupase
m�s profundamente, y se meti� mi polla en su boca por entero.
Qu� gusto, qu� maravilla, qu� sensaci�n tan extraordinaria.
Sus tiernos labios se apretaban contra mi glande y bajaban hasta hacer
desaparecer por completo mi instrumento en su linda boca. En el interior de su
boca, su lengua lam�a mi polla, y con sus manos me acariciaba los cojones. En
ocasiones aceleraba el ritmo de forma bestial, follandose mi polla como si su
boca fuera un co�o, haci�ndome gemir de placer, y luego reduc�a de golpe el
ritmo, limit�ndose a mantener mi polla en su boca, o pasando a lamerme la base
de mi cipote. Estuvo chup�ndomela m�s de un cuarto de hora, consiguiendo que yo
disfrutase pero no me corriese durante todo ese tiempo.
Pero lo mejor de todo es que me miraba a los ojos con una
mirada de puta viciosa y de satisfacci�n inmensas, como si pudiese pasar sin
problemas el resto de su vida all� abajo, chupandomela. Cuando ella aceler� de
nuevo el ritmo, yo la avis� de que iba a correrme, aunque seguramente ella no me
entendiese, pero pareci� hacerlo y, apretando m�s a�n sus carnosos labios, me
hizo explotar en su boca, llen�ndosela toda de leche, trag�ndosela toda como si
la fuese la vida en ello. Cuando termin� de eyacular, y ella hubo devorado hasta
la ultima gota de mi semilla, me lami� de nuevo toda la polla, de arriba a
abajo, dej�ndola limpia y reluciente, tras lo que se incorpor� sobre la cama,
sonri�ndome, esperando a que yo continuase. Y vaya si estaba dispuesto a
continuar.
Termin� de desnudarme y me puse de rodillas en la cama,
avanzando hacia ella mientras retroced�a con gestos de evidente satisfacci�n.
Pese a no hablar el mismo idioma, sab�a perfectamente por mi mirada que me la
iba a comer entera, y lo estaba deseando.
Cuando lleg� al cabecero de la cama se qued� all�,
esper�ndome, y cuando llegu�, me bes� con ansia, mientras yo empezaba a
acariciar todo su cuerpo y nuestras lenguas jugaban en el interior de su c�lida
boca. Baj� mis labios por su cuello, haciendo que se estremeciese, y la fui
tumbando con suavidad, acariciando sus pechos por encima de la ropa interior.
Durante unos minutos, proseguimos con los besos y yo
disfrutaba meti�ndola mano, sintiendo como se iba calentando por momentos, as�
que decid� pasar al siguiente nivel y la despoj� de su ropa interior,
revel�ndome unos pechos rosados y apetitosos, y un co�ito bien abierto y lleno
de flujos.
Me inclin� a devorar sus tetas, chup�ndolas como un
cachorrillo hambriento, pasando de una a otra sin motivo, bes�ndolas con
fruici�n, tirando de sus pezones, y estruj�ndolas con mis manos a la vez. Ella
cerraba los ojos y gem�a levemente, disfrutando de mi boca ansiosa mientras yo
sent�a como sus pezones iban creciendo y endureci�ndose bajo mi boca, y ella
gem�a fruto de mis atenciones. Cuando me di un atrac�n de sus maravillosas
tetas, fui bajando poco a poco, lamiendo su vientre y su ombligo, lo que hizo
que ella se riese, y cuando la mir�, me encant� de nuevo con su deliciosa
sonrisa, de modo que me hizo besarla ansiosamente de nuevo antes de descender de
nuevo por su cuerpo para degustar sus otros labios, que ya tenia ganas de
probar.
Sus muslos eran muy suaves, y ol�an intensamente a sexo,
indic�ndome con su aroma adem�s de con sus gestos que necesitaba que la diese
placer, a lo que me dediqu� con gusto. Enterr� mi boca en su sexo, besando sus
labios con delicadeza, y d�ndola ocasionales lametazos, notando como sus flujos
bull�an bajo mis atenciones. Entonces me dediqu� a su ya hinchado cl�toris,
bes�ndolo y sorbiendo ligeramente sus jugos, notando como crec�a y como ella me
rodeaba con sus piernas y me empujaba de la cabeza para que yo no abandonase su
jard�n de Venus, pero por supuesto que yo no estaba dispuesto a abandonar el
para�so que ella hab�a dispuesto para m�.
A la vez, acariciaba sus pezones con mis manos, y notaba como
ella se retorc�a a cada lamida que la daba, mientras gem�a y susurraba cosas en
alem�n, lengua que no tenia que conocer para entender lo que dec�a. Estaba claro
que todav�a quer�a m�s, y yo estaba dispuesto a d�rselo. Introduje mi dedo
�ndice en su co�o, donde casi se ahoga en sus flujos, y aprovech� para meter el
dedo bien al fondo, lo que a ella la encant�. Cuando se lo saqu�, ella elev� las
caderas hacia m�, protestando por que solo mi lengua segu�a otorg�ndola placer,
pero se relaj� en cuanto not� que mi dedo �ndice empezaba a entrar en su ano.
Ella abri� los ojos al notar esa intrusi�n, pero la sonrisa que me dedic� dejaba
claro que quer�a que siguiese. Y yo no iba a negarme.
Mientras segu�a comi�ndome su co�o, fui introduciendo poco a
poco mi dedo en las profundidades de su delicioso culito, y sus gemidos fueron
haci�ndose m�s profundos a cada momento. Finalmente, y arqueando la espalda,
empez� a convulsionarse presa de un orgasmo incre�blemente largo, ya que yo en
ning�n momento dej� de proporcionarla placer, y mi dedo ya entraba y sal�a con
toda facilidad de su culito. Un aluvi�n de flujo emergi� de su vagina, llenando
mi cara y empapando sus muslos.
Finalmente, qued� quieta por unos instantes, recuper�ndose, y
cuando not� que yo me apartaba de su chochito, se levant� hacia m� sonri�ndome
para besarme apasionadamente, compartiendo sus flujos conmigo. Mientras lo
hacia, dirigi� su mano hacia mi polla, que, despu�s del memorable espect�culo de
gemidos que hab�a acompa�ado a mi exploraci�n de su sexo estaba dur�sima, y yo
tenia un dolor inmenso de huevos que esperaba ser aliviado. Ella lo entendi�, y
a la vez yo estaba seguro de que quer�a m�s, as� que mi alemana tom� un cond�n y
lo puso sobre mi polla, mientras yo la acariciaba.
Una vez listo, me tumb� boca arriba y se puso sobre m�,
bes�ndome mientras pon�a la puntita de mi polla en la entrada de su co�o y se
iba dejando caer poco a poco, alargando el momento, porque su co�o estaba m�s
que lubrificado y hubiese entrado a la primera si ella hubiese querido.
Finalmente, se introdujo todo mi miembro en su interior, y juro que solo con eso
ya estuve a punto de correrme, del placer que me hacia sentir mi polla dentro de
esa cueva tan c�lida y apretadita. Ella not� como se tensaba mi cuerpo, y qued�
quieta, sin moverse, durante unos instantes, para indicarme que esperaba mucho
m�s de mi, y yo estaba dispuesto a d�rselo sin duda.
En cuanto not� que yo me relajaba y volv�a a abrir los ojos,
ella me regal� de nuevo la calidez de sus labios, y acarici� con sus manos de
piel de seda mi pecho.
Entonces, con lentitud y ayud�ndose de mis manos sobre sus
caderas, comenz� a subir y bajar por mi polla, estruj�ndomela con su estrecho
co�ito. Poco a poco comenz� a aumentar el ritmo, mientras ella se inclinaba
sobre mi, roz�ndome con su olorosa cabellera y dej�ndome estrujar sus tetas y
sobar su culo. Yo observ� entonces a su novio, que continuaba sentado all�,
pajeandose lentamente mientras los ojos le brillaban. Sin embargo, puesto que su
novia, mi querida alemana no le hacia ni puto caso, no iba a hac�rselo yo.
Ella tom� mis manos de sus caderas y las lev� a sus pechos,
acarici�ndoselos los dos pares de manos juntos, jugando con sus pezones, los
cuales, cada vez que los tocaba parec�an haber crecido desde la vez anterior. El
rozar de mi polla en su co�o empezaba a ponerla como una moto, mientras
aceleraba el ritmo, y emit�a suaves gemidos como de un ronroneo, pero sin dejar
de mirarme a los ojos, indic�ndome que est�bamos m�s unidos que lo que nuestros
cuerpos demostraban.
Cuando estaba pr�xima al orgasmo, se abraz� a mi, dejando que
fuese yo el que continuase culeando en el ritmo infernal que ella hab�a impuesto
y que la hacia derretirse de placer. Finalmente, abrazados los dos como si
quisi�ramos unir aun m�s nuestros cuerpos, nos entregamos juntos al placer del
orgasmo, yo en silencio, ella con gritos de placer y convulsiones que llegaban
hasta los m�sculos de su co�o, desde donde se transmit�an a mi polla, que se
descarg� en su funda de goma.
Permanecimos unos instantes abrazados, unidos aun por la
conexi�n m�stica y sexual que nos fusionaba. Cuando ella se recuper�, me bes� de
nuevo, agradeci�ndome con sus ojos el placer que la hab�a dado, se puso a cuatro
patas y me sac� el cond�n de la polla, y acto seguido se puso a chuparmela,
lami�ndola bien de arriba a abajo para limpiarme los restos de semen que
quedaban all�. Despu�s dirigi� una mirada a su novio, que se estaba limpiando la
polla con un pa�uelo despu�s de correrse, y le dirigi� unas palabras, tras lo
que se volvi� hacia m� y se me qued� mirando.
-Dice que ella gustar mucho tu follar ella. �me tradujo su
novio.
-A mi tambi�n me ha gustado ella. � el tradujo y ella me
bes�, frot�ndome las tetas contra el pecho.
- Dice no fin aun. Ella querer que tu polla en su culo.
-�Quiere que la de por el culo?
-Si, eso querer ella.
-Por mi encantado, pero aqu� mi amigo el calvete est� algo
cansado. �dije, refiri�ndome a mi polla, que descansaba fl�cida entre mis
piernas, a escasos cent�metros del co�o que tan bien hab�a disfrutado.
�l tradujo de nuevo, y ella me bes� (no me cansaba de beber
de sus labios, y al parecer ella tampoco) y despu�s le dijo algo.
-Dice que ella gustar�a y que ella ayuda t�.
Dicho y echo. Comenz� a besarme con pasi�n de nuevo, y
dirig�a mis manos por su cuerpo, acariciando sus piernas y su culo, y rozando
sus tetas, hasta que me puso sus melones en la boca y yo me lanc� a devorarlos,
alternando los besos a sus pezones con los besos a sus labios, disfrutando de
ambos mientras no paraba de sobar su culo y su co�o. Su lengua jugueteaba con la
m�a, y en los momentos en que abandonada el interior de su c�lida boca era para
degustar sus pezones, mientras ella se encog�a de placer y me besaba el cuello.
Es evidente que ante tal tratamiento uno funciona por muy
cansado que est�, y mi polla despert� de su letargo volviendo a elevarse
ligeramente. Ella not� esto, y, sonri�ndome como dici�ndome lo bien que lo iba a
pasar (yo creo que me la levantaba m�s su sonrisa que otra cosa.), se gir�,
poni�ndome frente a mi cara su co�o y su culito, y empez� a pasarme su melena de
terciopelo por mis muslos, mi polla y mis cojones, dejando que colgase sobre
estos y d�ndoles ocasionales lametones. Se gir� un poco para ver si yo estaba
disfrutando, y al ver que yo asent�a, se inclin� sobre mi miembro, contribuyendo
a su recuperaci�n con una excepcional mamada que me empez� a regalar. Ante tal
atenci�n, y viendo su trasero respingon y su co�ito mene�ndose a tan escasa
distancia de m�, no pude resistirme y empec� a lamer la raja que iba de su co�o
a su culo.
Ella par� un instante para ver excitada lo que yo la estaba
haciendo y aprobarlo asintiendo con la cabeza, para seguir chupando mi polla
como si fuese un chupachups., as� que yo segu� con sus lamidas. Su co�o tenia
ese olor a hembra, a sexo que a todos los hombres (o al menos a m�) nos vuelve
locos. Para ir preparando el camino a lo que vendr�a despu�s, moj� mi dedo en
los flujos de su vagina, y se lo introduje en el culo mientras segu�a lamiendo.
Como era el mismo dedo que antes, y mi diosa alemana segu�a excitad�sima, el
dedo entr� con facilidad, y comenc� a meterselo y a sac�rselo.
Cuando consider� que entraba y sal�a con facilidad, lo
sustitu� por el dedo coraz�n, que cost� un poquito, pero con mas facilidad que
antes, por que ya estaba dilatado. A cada arremetida de mi dedo, su boca
reaccionaba chupandomela m�s a fondo, de modo que poco despu�s ya estaba
plenamente recuperado. Para terminar de preparar su trasero, la met�
conjuntamente el �ndice y el coraz�n, lo que la hizo protestar un poco porque la
doli� con el grosor, pero deb�a de prepararla para mi polla, mas gruesa aun. Sin
embargo, el dolor apenas la doli� unos instantes, y pronto empez� a gemir de
placer, hasta el punto de que cuando los dedos entraron y salieron con
facilidad, y met� otros cuatro dedos en su co�o, dej� de chupar mi polla y
empez� a gemir para correrse minutos despu�s. Ahora, con mi polla como una
piedra y ella bien mojada, si que estaba preparada para que se la metiese por el
culo.
Me sal� de debajo de su cuerpo, y ella, deseando y sabiendo
lo que la esperaba, demasiado debilitada a�n por su orgasmo para moverse,
permaneci� como estaba, tumbada sobre la cama, con la cara apoyada en la manta y
el culito apetitoso en pompa, expectante. Yo no me hice de rogar y me puse de
rodillas tras ella, acercando mi polla a la estrecha entrada, y empec� a besarla
los hombros, el cuello, la espalda, y cuando termin� de besar sus nalgas, a lo
que ella respondi� con un ronroneo de placer, yo empec� a empujar mi ariete,
intentando forzar su deliciosa puerta trasera. La resistencia fue mas fuerte al
principio, pero en cuanto mi mano empez� a acariciar su sexo para que se
relajase y su esf�nter se abriese, mi glande se introdujo en su interior, y todo
result� mucho m�s f�cil.
Mi polla se abri� paso casi de golpe hasta sus profundidades,
y cuando estuvo toda dentro, aguard� un poco para que su culito se acostumbrase
al tama�o antes de empezar a moverme. Cuando lo hice, fue muy despacio, poco a
poco, hasta que solo mi glande qued� dentro y entonces volv� a empezar. Al cabo
de unas cuantas embestidas ella se puso a cuatro patas para colaborar a mi
trabajo, y yo, con la polla como una piedra, comenz� a follarmela mas
rapidamente.
Su culito era mas estrechito y delicioso aun que su lindo
co�o, y apretaba mi polla d�ndome oleadas de placer. Pronto mis cojones
golpeaban contra sus nalgas, de la fuerza de mis embestidas, y sus tetas se
bamboleaban colgantes, asi que me acerqu� mas a ella, y comenz� a estruj�rselas
cuando ella tuvo un nuevo orgasmo, ya que mientras se estaba masturbando con una
mano.
La verdad es que los continuos gemidos que ella lanzaba
mientras la follaba me excitaban mucho, pero el que solt� cuando su orgasmo
coincidi� con una de mis embestidas m�s profundas fue demasiado. Yo, que a�n no
me habia corrido, esper� paciente con mi polla en su interior a que se
recuperase, y que me mostrase que deseaba seguir, lo que no tard� mucho en
seguir. Yo continu� embistiendola, empeznado de nuevo con un ritmo lento, y
aument�ndolo mas deprisa que antes. La verdad es que cuando me he corrido un par
de veces, yo tardo mucho en correrme de nuevo, asi que desde que se la met� por
esa joya de culo hasta que se la saqu� transcurri� casi media hora.
Nuestro orgasmo fue mutuo esta vez, y los dos gritamos al
estremecernos de placer, cuando yo me vaci� en el cond�n y el flujo de ella
rodaba por sus muslos. Nos separamos para besarnos, notando como el culo de ella
estaba enrojecido, y despu�s, como una ni�a buena, se arrodill� para sacarme el
cond�n y limpiarme la polla que tanto placer la habia dado.
Despu�s se levant�, bes� a su novio, y los tres nos acostamos
juntos en la cama, con ella en medio y una teta en cada mano para disfrutar de
un merecido sue�o.
CONTINUAR�...