Ese d�a, como siempre, sal�a de la oficina a las dos del
mediod�a, con ganas de llegar a casa, comer y tumbarme un rato a ver la tele o
irme a la playa, porque hac�a mucho calor. Ten�a el coche aparcado un poco
lejos, en un aparcamiento que siempre est� lleno y en el que siempre hay coches
dando vueltas esperando a que alguien se vaya. Al lado de mi coche hab�a otro de
color oscuro que hab�a aparcado tan cerca del m�o que casi no me dejaba abrir la
puerta, y en el interior del cual hab�a alguien sentado en el asiento del
copiloto. Cuando me acerqu� para subir a mi coche vi que el hombre del coche de
al lado iba desnudo de cintura para arriba, y que ten�a una revista en la mano
"alguien que est� esperando a otra persona y que se est� asando dentro del
coche" pens�. Entonces vi que no era exactamente eso, sino que con una mano
aguantaba la revista y con la otra se estaba haciendo una paja. Me sorprendi�
tanto aquella situaci�n en un lugar tan transitado como ese, que no pude evitar
quedarme unos instantes mirando. Ya se que parece extra�o, pero me excit� un
poco ver a aquel se�or de unos cincuenta y tantos, gordo y no muy atractivo all�
de esa manera (tengo que reconocer que los hombres mayores siempre me han dado
morbo).

El hombre vio que le miraba y baj� la ventanilla. Yo intent�
subir a mi coche, pero como estaba tan junto al otro casi no pod�a entrar, y
entonces not� como su mano acariciaba mi culo. Me puse nerviosa, pero tengo que
reconocer otra vez que la situaci�n me excitaba. Me qued� parada un momento y
not� su mano subiendo por mis piernas levantando mi falda. Me estaba empezando a
mojar y era dif�cil esconder mi excitaci�n. As� que me gir� y le grit�: "pero
usted que se ha cre�do?" Vi que tenia su miembro erecto y me temblaron las
piernas. �l no hizo caso de mis palabras y sigui� jugando con su mano por debajo
de mi falda hasta que lleg� a mi tanga. Yo ya no pod�a m�s, as� que me apart�,
di la vuelta a su coche y, aunque parezca una locura, me sub� por la puerta del
conductor. El hombre me mir� algo sorprendido, sonri� y me dijo que no me iba a
arrepentir de mi decisi�n. Yo no sab�a si me arrepentir�a o no, pero en aquel
momento no pod�a pensar con claridad.

"Desn�date" me dijo. Yo me qued� un momento parada intentando
darme cuenta de lo que estaba haciendo, pero �l, al ver que no me mov�a, empez�
a quitarme la camiseta y el sujetador. "Me gustan tus tetas" dijo "parecen dos
melones", y empez� a lam�rmelas. Mis pezones estaban a punto de explotar. Y �l
los mordisqueaba sin parar, hasta que empez� a bajar con su lengua y lleg� a mi
falda, que desabroch� con rapidez y me la quit� arroj�ndola al asiento trasero.
Despu�s hizo lo mismo con mi tanga, y de pronto se detuvo y con la mirada me
se�al� su polla a punto de rebentar. Yo agach� la cabeza e hice lo que �l
esperaba. Se la chup� hasta que me dijo que iba a correrse y que me sentara
encima de �l, que quer�a enterrar su cabeza entre mis tetas mientras me follaba.
Yo estaba tan excitada que solo con el roce de sus dedos en mi cl�toris tuve mi
primer orgasmo, y entonces me penetr� de un golpe. La verdad es que fue un poco
brusco, pero nos corrimos al mismo tiempo.

Cuando acabamos intent� limpiarme un poco como pude, me vest�
y me fui a mi coche. No le he vuelto a ver des de aqu�l d�a, pero siempre que
paso por ese lugar pienso en �l y busco un coche como el suyo. No se lo que
har�a si me lo volviera a encontrar.