Roci� una bella mujer (Un poquito gordita, como a mi me
gustan), media alrededor 1:60, pesaba alrededor de 60 kilos, tez blanca, su
principal atractivo es un busto grande y una cola no del todo bien formada, sin
embargo grande y firme. Desde que la vi me sent� bastante atra�do y busque
durante mucho tiempo que ella se fijara en mi.

Sin embargo no lo consegu�a, de alguna forma como que siempre
tenia un capricho que hacia que no me tomara en cuenta; eso es algo que un
hombre debe aceptar y asi lo hice. Roci� y yo �ramos buenos compa�eros (�ramos
muy juiciosos y estudi�bamos mucho), mi plan era tener una buena amiga el resto
de mi vida.

Sin embargo las cosas cambiaron, ella al saber que yo estaba
atra�do por ella, comenz� a aprovecharse de mi en los trabajos y a hacer cosas
que no se le hacen a un buen amigo como avergonzarlo en publico, sin embargo lo
que detono los acontecimientos centrales er�ticos del relato fue el que ella con
tal de pasar una materia minti� para quedar bien con el profesor de turno,
acus�ndome de que yo hablaba mal del profesor y haciendo que casi me expulsen de
la universidad.

Despu�s de eso no hablamos en un a�o, en mi creci� el rencor
y las ganas de desquitarme y la oportunidad se dio, y fue en una fiesta de
compa�eros de la U, fue una fiesta en la que bebimos mucho, en la que todo el
tiempo me hizo mal ambiente y en la que finalmente me cobre todos sus desplantes
y traiciones. La gente se iba de la fiesta, el alcohol comenzaba a cumplir su
funci�n, le dije que fu�ramos a otro lugar que necesit�bamos hablar, a lo que
accedi� con dificultad.

Llegamos a un bar, donde el ambiente era muy oscuro e intimo,
le dije olvid�ramos las cosas y que nos di�ramos una oportunidad, a lo que ella
se burlo y dijo que no me ver�a nunca como alguien con quien estar. En ese
momento decid� cobr�rmelas, tal vez por aquello del orgullo masculino herido.
Soy bueno en los juegos previos a la relaci�n sexual, en primer lugar empec�
acariciar su cuello, sintiendo como se estremec�a con cada una de mis caricias,
quise darle un beso a lo que ella se neg�, e insisti� en que nos fu�ramos, hice
el que ped�a la cuenta, en tanto ganaba tiempo y volv� a acariciarle el cuello
esta vez con mas dedicaci�n y paciencia, el resultado fue mejor pude besarla y
sentir aquella sensaci�n h�meda de labios que tanto hab�a deseado tener con
ella. Los besos se hicieron cada vez m�s er�ticos, en la medida en que empezamos
a acariciarnos todo el cuerpo. Empec� a acariciarle la espalda sorprendido de
que las cosas estuvieran saliendo tan bien y contento de tener ese manjar que
tanto tiempo hab�a deseado y me hab�a sido esquivo. Segu� acarici�ndole la
espalda pero esta vez por debajo de su blusa, sent�a ese piel suave y supe que
esa noche podia tener relaciones sexuales con ella; casi desmayo al
desabrocharle el sost�n tomar su busto en mi mano y tocar con apretar sus duros
pezones. En realidad creo que por momentos como ese vale la pena vivir. El bar
ya no nos daba abasto por lo que decidimos ir a un motel.

Una vez en el motel, me decid� ser el mejor amante del mundo,
quite suavemente su ropa, cuando la vi del todo desnuda, logre una erecci�n
notable a pesar del efecto del alcohol, y es que Roci� desnuda era toda una
tentaci�n. Seguimos con los besos, al cabo de un rato era due�o de su cuerpo, no
hab�a en el rinc�n al que yo no tuviera acceso, pod�a besar sus pezones mientras
con el dedo estimulaba su cl�toris, pod�a besarle la espalda mientras halaba su
cabello y la pon�a en posiciones humillantes algo dolorosas, debo decir que en
ese momento Roci� era una mujer apasionada deseosa de que hicieran con ella lo
que a mi se me viniera en gana y as� lo hice.

Cuando literalmente me arte de acariciarla y estaba bastante
excitada, chupe sus pezones mientras introduc�a en su conchita mis dedos, y
estimulaba su cl�toris, no soporto as� mucho tiempo, me dijo Javi, ya pen�trame
no soporto m�s tiempo de esta forma, en ese momento la tuve a disposici�n e hice
que me rogara de hay en adelante, para eso entonces, comenc� con mi lengua a
estimular su cl�toris mientras apretaba con ferocidad sus pezones, en realidad
eso deb�a de estar doliendo, pero en medio de la excitaci�n solo atinaba decirme
JAVI YAAAAA, , por favor, hazme tuya, pen�trame.

La puse boca arriba entonces, y le dije, quieres que te
penetre perra!!!, quedo quieta en el acto, estaba sorprendida de que la hubiese
llamado as� y no dijo nada, atine entonces a meter, dos de mis dedos en su
pagina, entro de nuevo en si y me dijo, YA que me penetres, penetra a esta perra
de una vez por todas, en realidad escuchar eso fue m�sica para mis o�dos,
coloque mi pen� cerca de su vulva, asegure sus piernas con mis hombros y la
penetre de golpe, al estar ella tan excitada, la relaci�n fue superlativa,
entraba hasta el fondo, su cuevita estaba h�meda y calientita, de otra forma no
hubiera podido hacerse, por que ese sexo rudo necesita una gran lubricaci�n por
parte de la mujer para poder ser llevado a cabo.

Ella en tanto gem�a, dec�a, que rico, no pares, dale, dale,
dale, resulto que con cada embatida ella suspiraba y gem�a con voz entre
cortada, en realidad eso me puso a mil y exigi� todo el control de mi parte para
no terminar. Era ya tiempo de la parte B del plan, de cobr�rmelas todas ahora
si, quer�a penetrarla analmente, penetrarla analmente hizo que me motivara a
hacer todo lo anterior, quer�a que con el dolor en su cuerpo supiera lo que se
siente ser enga�ado y sufrir, quer�a propinar much�simo dolor a esa mujer y
quer�a que ella misma fuera la que me lo pidiera. Entonces baje sus piernas de
mis hombros y las coloque sobre la cama mientras segu�a bombe�ndola, ella segu�a
en �xtasis, todo iba con viento a favor, fue entonces cuando lleve mi dedo a su
agujero trasero, comprob� que aun era virgen por all�, por que lo tenia muy
apretado, al notarlo ella dijo, que no que no siguiera, a lo que atine a
acelerar el ritmo de penetradas y a darle un beso, con eso ella se olido del
asunto del dedo y pude meter el dedo en su ano, con ayuda del fluido que venias
de su vagina, el cual en ese momento era abundante y casi lubricaba su ano al
mismo tiempo.

Hice que se pusiera en posici�n de perrito, posici�n desde la
que me fue mas f�cil acceder a su ano, ella disfrutaba de lo lindo y casi no
sinti� cuando la segu�a penetrando y le met�a un segundo dedo a su agujero
trasero. Busque que ella tuviese un orgasmo, lo cual se logro con facilidad
estimul�ndole su cl�toris, cuando sent� que aceleraba su ritmo, saque mi verga
de su vagina y busque su ano, ella no atino a quitarse y le introduje mi pen� en
su ano (bueno solo el glande), no se si alcanzo a tener el orgasmo, solo se que
ya tenia mi pen� en su culito y all� era donde yo quiera llegar. Me dijo,
s�calo, que haces???. En ese momento tenia que escoger entre tener una relaci�n
anal que ella disfrutara o una en la que sintiera intenso dolor, me fui por la
segunda opci�n solo por desquitarme.

No dije nada, simplemente le introduc�a la verga cada vez
m�s, empez� de inmediato a llorar y a decirme que parara, hice caso omiso de sus
gritos y segu� enterr�ndole mi miembro entre sus nalgas, en ese momento como el
cuarto estaba lleno de espejos, comente a ver lo que suced�a desde todos los
�ngulos, eso combinado con sus sollozos resulto ser muy excitante. No resisti�
mas en cuatro y se desvaneci� en la cama, yo ya la hab�a penetrado con todo mi
falo, no espere a que la linda Roci� se acostumbrara ni nada, de inmediato
empec� a penetrarla salvajemente, escuchando verdaderos aullidos de su parte,
escuchando suplicas que no planeaba escuchar. Eso deb�a estar doliendo mucho, la
verdad es que a mi mismo me estaba doliendo el pen� debido a lo apretado de
aquel culito. Estaba por terminar pero me contuve, aquello era demasiado bueno
como para que acabara tan pronto. Hable con ella y le pregunte que como la
estaba pasando, repito mi intenci�n era demorar la inminente eyaculada, ella me
dijo que bien, pero que por favor no lo hiciera mas por atr�s, entonces le dije
Roci�, tranquila que esto te va a terminar gustando, empec� de nuevo sacando mi
falo por completo y penetr�ndole ese culo por completo, la excitaci�n no la
puede controlar, cuando aunado a los gritos, sent� como su culito se calentaba y
empez� a salir un hilo rojo de el, supe que labia roto, supe que esa desgraciada
mujer hab�a pagado por sus desaires, con la satisfacci�n de la labor cumplida
empec� la cabalgata final, la penetre lo mas fuerte posible y finamente termine
en sus intestinos.

Pasado el ataque bestial y mi estado de bruto vengador, vi su
cara, vi que se sent�a humillada al m�ximo, vi que estaba deseosa por tomar
cualquier clase de liquido, vi que sus mejillas estaban llenas lagrimas. Al
sacar mi verga de su ano, observe como su esf�nter hab�a quedado completamente
distendido y como de el sal�a sangre. MI pene estaba rojo, casi negro. E nese
momento sent� una satisfacci�n indescriptible, me recost� al lado de roc�o, la
cual no atinaba a hacer nada aun. Sabia que ya me hab�a desquitado, sin embargo
no quer�a represalias ni nada por el estilo y le dije que ella hacia el amor muy
bien, que su entrega (su culo) era �nica, nunca iba a olvidar aquello y que de
ella siempre tendr�a el mejor recuerdo. Lo cual literalmente es cierto, solo que
uno escucha solo lo que quiere escuchar.