Se que pueden pensar que soy un poco cerda por acordarme de
un antiguo novio, saliendo actualmente con otro chico. Pero bueno, solo llevamos
tres semanas y en principio, no se como terminara la cosa. Adem�s esto lo hago
para que mi Ex se acuerde de aquella vez y no olvide que tampoco era tan
estrecha como dec�a. En realidad nunca lo he sido.

Bueno, el caso es que est�bamos los dos en la cola para
comprar las entradas y para variar Marcos (mi antiguo novio) ya me estaba
tocando el culo y arrim�ndose por detr�s m�s de la cuenta. Roz�ndose todo el
rato conmigo.

Reconozco que no era mal chico pero a veces se pon�a muy
sob�n cuando se calentaba. Y debo decir que se calentaba muy, pero que muy
f�cilmente. A mi que quieran que les diga, a veces me agotaba. Sobre todo porque
cre�a que solo me quer�a para eso, para follar. Lo siento, pero eso es lo que
creo, y el ultimo mes que estuvimos saliendo. Ese tipo de discusiones fueron
como el pan de cada d�a, hasta que me harte y le mande a fre�r monas.

Debo reconocer que no me considero una chica f�sicamente mal.
Mas bien creo que soy guapa, pero no exagerando. Mido un metro sesenta y siete y
aunque no tengo mucho pecho, mi cuerpo en conjunto forma lo que los t�os suelen
decir un "tipazo". Mis ojos son marrones claros, mi pelo es casta�o oscuro y
liso, un poco largo y mis labios son sensuales pero no muy grandes. Mi antiguo
novio siempre dec�a que ten�a una boca perfecta para comer pollas. Era as� de
gracioso, ya ven.

No me tomen por una cre�da, que no lo soy aunque si s� vestir
bien y provocar a un chico me es bastante f�cil. Y con Marcos, no hacia falta
mucha dedicaci�n para que comiera en la palma de mi mano.

Ese d�a debo decir que iba bastante discretita para mi gusto.
Solo llevaba puesto un sencillo su�ter negro ce�ido, donde se me transparentaba
un poco el sujetador blanco que llevaba debajo y unos vaqueros azules
desgastados que me hac�an un bonito culo. Esto al menos era la opini�n que tenia
mi antiguo novio de esos pantalones. Bueno la verdad es que me dejan un trasero
redondo y bastante llamativo.

Tambi�n estaba con la regla, y llevaba con ella solo dos
d�as. Y es asqueroso ir con un trozo de pl�stico entre las piernas todo el santo
d�a sin desesperarse o volverse loca.

Debo a�adir, que hacia m�s de tres semanas que no lo
hac�amos, me refiero a practicar el sexo y Marcos claro, estaba que saltaba y
mord�a, con sus zarpas palp�ndolo todo. Sobre todo si lo que palpaba era mi
cuerpo.

Los chicos que ven�an detr�s nuestro en la fila se empezaron
a re�r y Marcos se cruzo de brazos mir�ndoles de refil�n con cara de pocos
amigos. Gracias a esta peque�a discusi�n no volvi� a intentar nada hasta que
estuvimos dentro de la sala.

Para variar no hab�a entradas para la pel�cula que quer�amos
ver (que yo hab�a venido a ver) y al final mi ex, eligi� una de acci�n a la
americana. Que dec�a que hab�a le�do que la critica no la pon�a mal del todo.
Vamos horrorosa, que no se porque al final le deje elegir a �l. Claro, que luego
paso lo que paso.

Pedimos antes de entrar a la sala, un Kas naranja y un Sprite
para m�, que extra�amente pago mi ex. No tenia fama de ser muy desprendido que
digamos y nos metimos dentro. El sitio donde nos ubicamos no estaba mal, era
centrado y no hab�a gente detr�s nuestro ni delante, salvo una pareja en un
lateral que no paraban de besarse. El resto estaban al fondo del todo ya que
nosotros nos hab�amos colocado cerca de la pantalla. Mi ex me se�alo la parejita
con el dedo, con una sonrisa de pervertido en la cara.

Yo le mire fijamente a los ojos, negando con la cabeza.

Ya me hab�a enfadado con �l y eso que ese d�a pensaba ser
caritativa, pero desde luego iba de pu�etero cr�neo si segu�a haciendo
insinuaciones de ese tipo.

La pel�cula comenz� y empezamos a verla como si nada. La
historia era de un polic�a bueno al que unos mafiosos asesinan a su familia y
luego el polic�a los mata a todos, se l�a con una chica mala que luego se hace
buena y fin. Bueno lo �ltimo no me acuerdo, pero me imagino que deber�a ser as�,
ya que la dichosa peliculita era dif�cil de ver con los ojos abiertos.

Quedarme Dormida con Marcos al lado era imposible ya que en
cuanto vio que a los cinco minutos de proyecci�n empezaba a bostezar. Se arrimo
a m�, invadiendo mi sitio en la butaca, comenzando una ataque constante y
despiadado.

Y �zas! Ya me hab�a plantado la mano en la rodilla y colocado
sus labios detr�s de mi oreja.

Su mano ya hab�a alcanzado uno de mis senos, concretamente el
izquierdo y yo aunque al principio me resist� interponiendo mi codo. Al final
desist� bajando la guardia. Me estaba empezando a excitar el muy canalla.

Su mano agarraba firmemente mi pecho y ahora apretaba con dos
dedos mi pez�n, el cual estaba duro y punzante como una chincheta mientras
segu�a lamiendo mi cuello por detr�s de la oreja. Para que negarlo me estaba
calentando y sent�a como se hinchaba mi sexo y Marcos, el muy sin verg�enza lo
sabia.

Ya no pude resistir m�s y le bese en los labios. Juntando
nuestras lenguas. Deje que me introdujera su lengua dentro de mi boca y empec� a
succionarla con ganas haci�ndole da�o. Algo que se que le encantaba mientras su
mano derecha se colaba debajo del su�ter sobandome los pechos por encima del
sujetador.

Nuestras respiraciones eran entrecortadas y bastante
excesivas, sabia que si no tenia cuidado Marcos podr�a perder el control, pero
el problema no era �l sino yo, que me estaba poniendo cachond�sima. Despu�s de
tres semanas, una no es de piedra, lo quieran o no y yo me dejaba hacer lamiendo
su boca y abri�ndome de piernas sobre la butaca.

Marcos me subi� el su�ter hasta los hombros y me bajo
ligeramente el sujetador asomando uno de mis pezones duro y firme. Por supuesto
no tardo en introduc�rselo en la boca para lam�rmelo con ganas pero muy
lentamente. Me estaba excitando m�s de lo normal y yo le agarraba de la cabeza
acarici�ndole el pelo, introduciendo mis dedos entre sus cabellos. Dejando que
siguiera chupando y lamiendo mis tetas sin ning�n complejo. Estaba ardiendo de
deseo.

Pero le tuve que parar en seco porque escuche un ruido, el
que provoco la cremallera de mis pantalones cuando su mano se dirig�a hacia el
interior de mis braguitas. Me tenia empapada y tuve que sujertale la mano para
que no hurgara en mi sexo hinchado y chorreando.

Era cierto, le mire el bulto que tenia en el pantal�n del
ch�ndal y le puse la mano encima para palparlo. La tenia enorme y dura como un
mazo. El pobrecito estaba necesitado desde luego, y yo tambi�n. Se la acaricie
un rato sabiendo que si segu�a as� deber�a acabar lo que estaba empezando y
Marcos cada vez estaba m�s y m�s excitado.

Al escucharle, me quede alucinada. No porque me importara
metermela en la boca sino porque est�bamos en una sala de cine, con gente.
Vamos, un esc�ndalo.

- ��QUE!?.... Estas loco.. �Nos pueden ver!

Marcos estaba desatado, se hab�a bajado el pantal�n del
ch�ndal y los calzoncillos, mostr�ndome su polla dura y curvada ligeramente
hacia la derecha. Yo la miraba y la tapaba con la mano agarrandola. Estaba dura
como nunca y palpitaba en la palma de mi mano. Pero era una locura lo que me
estaba insinuando. Una locura.

Salimos de la sala y nos dirigimos a los servicios.
Afortunadamente no hab�a acomodadores ni nadie en el exterior de los mismos.
Marcos entro dentro para mirar si hab�a alguien. Lamentablemente hab�a dos
chicos orinando, con lo que Marcos sali� dando un pisot�n en el suelo, lleno de
rabia.

- �Joder...! �Perra suerte!

Yo le tranquilice y le se�ale con la barbilla las puertas de
emergencia, tirandole del brazo para que me siguiera.

Abr� las puertas y nos encontramos dentro de un largo y ancho
pasillo donde al final del mismo hab�a otras dos puertas atrancadas por dentro.
Marcos no espero, cerro las puertas que acababa yo de abrir y apoyando su
espalda en ellas me beso en los labios, introduci�ndome la lengua.

Me aparte de �l enseguida y le sonre�. No pod�amos perder el
tiempo en m�s precalentamientos.

Marcos con una sonrisa de autentico maniaco, asinti� muy
despacio con la cabeza.

Marcos se abalanzo sobre m� sosteni�ndome la cara entre sus
dos manos.

Yo sonre� de oreja a oreja y le solt� una carcajada en la
cara. Me gustaba torturarle, me encantaba verle as�, tan excitado y sin
consuelo. No se, supongo que me excitaba.

Le empuje contra las puertas y me arrodille delante de �l. El
bulto que ten�a en el pantal�n del ch�ndal hab�a bajado un poco. Me sent�
ligeramente decepcionada. Pero aun as� me relam� los labios mir�ndole a los ojos
y le baje los pantalones y los calzoncillos de un tir�n seco. Quedando estos a
la altura de las rodillas.

Su polla estaba a media asta y goteaba ya el liquido
preseminal. Se la agarre de la base y me la met� en la boca. En cuanto la tuve
dentro unos segundos se puso dura como un m�stil.

Su piel era suave y estaba caliente. La verdad es que me
encantaba com�rsela. Era un trabajo bastante f�cil, en el cual por cierto tengo
mucha ma�a. La succione con ganas lamiendo y chupando. Ceb�ndome especialmente
en el glande. Eso le volv�a loco. Al menos eso reflejaba su cara cuando le
miraba.

Sabia un poquito amarga, deb�a ser por el liquido que ya
hab�a expulsado. Cosa que me excito a�n m�s. Y segu� chupandosela.

Marcos me cogi� el pelo con la mano haci�ndome una coleta y
empez� a usar mi garganta como si fuera un co�o. Imponi�ndome el ritmo. Yo me
dejaba hacer, limit�ndome a humedecerle la polla con la lengua, cubri�ndosela de
saliva. Mir�ndole a los ojos sabia que se correr�a antes.

Dios estaba tan cachonda. Seguimos con el mete saca durante
un par de minutos hasta que me harte y le quite la mano.

Marcos sonri�, tenia las pupilas dilatadas. Se que estaba a
punto y se lo advert�.

Pero no lo hizo. Al volv�rmela otra vez a meter dentro de la
boca. Al mirarle a los ojos fijamente. A la segunda engullida. El muy
desgraciado me lo echo. Sent� un chorro espeso en mi garganta mientras escuchaba
el grito de "..Yaaaaa.." Otro m�s me mancho la cara cuando me la saque de la
boca y despu�s las cataratas del Niagara.

Se la menee con todas mis ganas apretando fuerte y su capullo
no paraba de expulsar leche hacia todos lados. Estaba cargado, estaba lleno, y
me estaba poniendo perdida el muy bastardo.

Le pajee su polla hasta que esta perdi� la dureza y quedo
fl�cida pero grande. Se la estruje con la mano hasta que cayeron las ultimas
gotas, vi�ndole en la comisura de sus labios un hilillo peque�o de saliva
culebrear hacia abajo en direcci�n al cuello. Estaba feliz, el muy cerdo.

Me levante y le bese en la boca, dici�ndole que se tragara lo
que me hab�a echado y lo hizo sin ning�n recato. Me lami� los labios, la cara y
tambi�n los dedos de la mano. Desde luego le hab�a gustado.

Luego nos fuimos del cine y me invito a cenar en un Italiano.
Tengo que admitir que ese d�a estaba muy generoso porque luego me invito tambi�n
a un helado. M�s tarde cuando me llevo a casa le dije que parara el coche en el
sitio donde siempre nos met�amos mano antes de despedirnos y se la volv� a
chupar. Se lo hab�a ganado, que narices.

Se que eso nunca lo olvidara. Yo reconozco que tampoco lo he
olvidado.

Adi�s queridos.

MIZARK.