El domingo fui a la quinta de un amigo, a comer un asado,
para despedir el a�o en forma adelantada. Alejandro es un amigo que conozco de
hace bastante, algunos a�os mayor que yo. Conocia a su familia, su esposa y
Marina, su hija, que tiene hoy 14 a�os. La quinta, ademas de la casa, la
parrilla y el parque, tiene una pileta, el lugar preciso donde ocurrieron estos
hechos que paso a relatar.
Luego de almorzar un regio asado, muy bien preparado por mi
amigo, el y su esposa decidieron dormir una siesta, mientras que yo, junto a
Marina, nos quedamos cerca de la pileta. Marina tenia puesto una bikini muy
peque�a, naranja fluorescente y arriba, un short y una remera blancos, pero que
permitian ver la bikini que la chica llevaba debajo. Estuvimos charlando un
rato, muy cerca uno del otro, casi rozandonos. Ella decide sacarse la remera y
el short, quedando en bikini, argumentando que tenia calor. Simultaneamente, me
saque mi remera, por el mismo motivo. No podia dejar de ver que hermoso cuerpo
tenia Marina, y que carita de "angel". Nos metimos a la pileta y vi que bien le
quedaba la bikini mojada. Ella obviamente se daba cuenta de mi cara de lujuria
con su cuerpo y disimuladamente se acercaba lentamente. Estire mis brazos. Ella
se acerco mas a mi. Rodie su cuerpo con mis brazos, juntamos bien nuestros
cuerpos, acomodo ella su pelvis sobre la mia e hizo unos movimientos cortitos de
bombeo.
Nos empezamos a besar con mucha lengua, mucha lujuria, mucha
saliva. No nos alcanzaban las manos para manosearnos. Manosee sus tetas, su
culo, le toque la conchita por encima de la tanguita de la bikini. No podia
creer que la hijita de mi amigo sea tan puta. Por supuesto que ella no se quedo
atras. Mi pene fue masturbado varias veces por ambas manos de Marinas, que bien
manoseado fue. Increible que una pendejita como ella pajeara de maravillas.
Tomamos un respiro, nos vimos a los ojos y ella me dijo:
"Wow, Juan, no lo puedo creer. Me encanta esto."
Y se saco la bikini y a mi, mi malla, quedando los 2 desnudos
completamente. Me tire sobre ella, que rodeo mi cintura con sus piernas. Le meti
la pija lentamente en su agujerito. Le puse las manos en la cola. Ella empezo
con el bombeo, muy lentamente, disfrutando de cada embestida.
Notaba que sentia mucho cada embestida y no queria dejar de
disfrutarla. Mientras, nos besabamos, mas intensamente que antes, con mucha mas
lengua.
La penetre un buen rato, cada vez mas fuerte era su bombeo.
Su cara se iba transformando en lujuria. Gemia muchisimo y muy fuerte. Bombeo un
par de veces mas y pego un gran grito de placer. Paro. Habia tenido su orgasmo.
Respiro unos segundos. Me miro y se dio cuenta que yo no habia terminado aun. Me
tomo de la mano y nos fuimos al borde de la pileta. Me dijo: "Acostate que te
hago llegar".
Le hice caso. Inmediatamente, tomo mi pene con sus dos manos
y me la empezo a chupar. No dejo lugar por donde no pasara su lengua. Toda una
experimentada de la mamada. Fue necesitando tambien ella algo de placer, asi que
se puso encima mio, mientras me seguia lamiendo la pija, con su conchita sobre
mi cara. Una tentacion que no podia dejar pasar. Lami sus labios vaginales
totalmente, le meti la lengua en su almejita. Ambos gemiamos ante los embates
del placer. Estaba a punto de terminar. Ella se dio cuenta. Se metio mi pija
entre las tetas y me acabo en ellas, mientras me chupaba la punta. No recordaba
haber largado tanta leche.
Se tumbo a mi lado, nos miramos fijo. Estabamos liquidados
los 2. Sentimos ruido dentro de la casa y sospechamos que eran sus padres, es
decir, mi amigo y su esposa. Nos tiramos a la pileta, ella se puso la bikini y
yo la malla. Mojamos los bordes exteriores de la pileta para disimular.
Casi enseguida, llegaron ellos. Nos preguntaron: "La estan
pasando bien?". Marina contesto: "De maravillas."