Las extraordinarias aventuras sexuales de Calista, la diosa
de los Pirineos.
Calista era hu�rfana, sus padres murieron hacia muchos a�os a
causa de la peste, de ella se hab�an encargado sus t�os, nunca le gusto su t�o
pero, desde que muri� su t�a menos aun, su t�o la pegaba y le hacia trabajar en
el campo muy duro y encima la mayor�a de las veces la violaba, debido a eso se
hab�a convertido en una experta conocedora de los mecanismos del placer con los
cuales evitaba que su t�o la pegara y consegu�a durante un tiempo mejor trato.
Pero el ultimo d�a sobrepaso todo lo inimaginable el estaba
mas borracho que de costumbre y cuando entro en casa ella se estaba
desvistiendo, su desnudez provoco la erecci�n del peque�o miembro de su t�o y
observo en sus ojos una expresi�n lujuriosa, se saco el cinto y comenz� a
pegarla eso la excitaba sobremanera, despu�s de eso la penetro por atr�s algo
que no sol�a hacer casi nunca pero lo hizo tanta violencia que Calista se tuvo
que contener para no llorar, despu�s le obligo a que se lo chupara pero al estar
tan excitado se corri� antes de tiempo lo cual le enfureci� y pego a Calista
hasta caer rendido en una esquina.
Decidi� que deb�a irse hab�a estado guardando un poco de
dinero, tenia 17 a�os y le pasara lo que le pasara seria mejor que continuar con
su t�o, medio desnuda debido a que su t�o le hab�a roto el vestido en su furia,
se dirigi� a la ciudad como ya era de noche busco un lugar donde dormir y se
meti� en un establo.
A la ma�ana siguiente unos ruidos la despertaron hab�a
alguien en el establo, este solo tenia una puerta y para salir deber�a hacerlo
pasando por donde proven�an los ruidos se acerco y diviso a la persona que hacia
los ruidos era un hombre un monje, penso que no deb�a temerle y que tal vez le
ayudar�a pero lo que de verdad la incito a acercarse fue ver su belleza tenia
los ojos azules el pelo color rubio pajizo y en general a lo que llegaba a
vaticinar a trav�s de su sotana muy buen porte, sali� de entre las sombras y se
mostr� delante de el.
Al principio el tardo tiempo en darse cuenta de su presencia
pero en cuanto la vio no pudo evitar sentirse excitado se llamaba Juan empez�
pensar en que no deb�a caer en la tentaci�n, en que el era un seminarista que
deb�a cumplir sus votos, pero le era dif�cil ver a esa mujer salvajemente bella
y no sentir una erecci�n, sin darse casi cuenta ella se hab�a ido acercando y
acariciaba su paquete por encima de la sotana esto era para el la primer vez ya
que era totalmente virgen y ni siquiera se hab�a masturbado atemorizado por las
advertencias sobre desecacion de la medula espinal que circulaban por el
seminario.
Calista no sabia por que hacia lo que estaba haciendo una vez
una gitana le dijo que el sexo era el mejor remedio para salir de las
situaciones comprometidas adem�s se sent�a atra�da por ese joven rubio de ojos
azules y por practicar sexo prohibido.
Poco a poco fue introduciendo las manos por debajo de las
ropas hasta acariciar el pene el cual estaba ya mas que duro al ver que el no
opon�a resistencia le levanto la sotana y le quito todo la ropa ella tambi�n se
desnudo mostr�ndole la raja de su co�o totalmente h�meda sin ning�n pudor empez�
a chuparle la polla en un movimiento de arriba abajo su pene bastante grande y
hermoso palpitaba como un caballo desbocado, Calista se dio cuenta de que si
segu�a el se correr�a y que debido a su nerviosismo parec�a que aquella era la
primera vez, as� que cambio de t�ctica le empujo encima de un mont�n de heno y
se sent� encima de sus piernas y suavemente al principio para ir subiendo
despu�s le fue cabalgando, el al sentir el contacto del interior de su vagina
rodeando su polla se corri� antes de poder haber empezado a sentir algo ella,
pero se lo esperaba y aunque el penso que todo hab�a acabado, ella decidi� que
si quer�a que lo ayudara deb�a hacerle sentir un hombre que era capaz de hacer
gozar a una mujer.
As� que sigui� cabalg�ndole ahora con mas furia mientras
gritaba como un posesa y le ara�aba su torso o se acariciaba los pechos mientras
le gritaba dici�ndole que era el mejor, aunque al principio tuvo que fingir en
poco tiempo el chico reacciono y empezo a demostrar una decision y un avirilidad
que la sorperndieron, la agarro fuertemente de la cintura y empez� a darle las
embestidas mas fuertes que jamas hab�a recibido, ella empez� a notar un orgasmo
que comenzaba a nacer de sus entra�as lo que hizo que acabara corri�ndose
fuertemente encima de el , entonces el la levanto la sent� en el suelo y empez�
a pajearse su miembro hasta que se corri� encima de los senos de ella, Calista
complacida se abrazo a su salvador y en medio de caricias y besos ambos se
quedaron dormidos.
Al cabo de un rato unos fuertes ruidos la despertaron a su
alrededor no hab�a nadie y no sabia que hab�a ocurrido de pronto tres soldados
sucios surgieron de una esquina y se quedaron sorprendidos admirando su cuerpo
desnudo
Observar esta es la flor que el otro trataba de proteger
Seguro que nuestro capit�n agradecer� que le traigamos
esta flor de los Pirineos
�b�rbaros que le hab�is hecho!- grito llorando Calista
�tu! coge a esa puta antes de que los soldados del conde
de Axat vengan
No importo cuanto grito y se resisti� al final entre varios
hombres se la llevaron, en medio del dolor, diviso a Juan tirado en el suelo con
una brecha sangrante en la cabeza, un golpe en la cabeza la dejo inconsciente
mientras la llevaban al campamento del capit�n de las guarniciones fronterizas
de los Pirineos .