Me llamo Juan Pablo, tengo 32 a�os y esta historia la escribo
para recordar los buenos tiempos que viv� desde que mi padre se fue de casa. El
se fue porque definitivamente no coincid�a con mi madre en nada: ella es un ser
muy especial, dulce, sencilla y natural; �l era un idiota que nada m�s pensaba
en atormentarla con una vida burguesa y contaminada de malos tratos. De esto me
di cuenta cuando fui creciendo, ya que �l nos dej� cuando mi hermana Sol ten�a
apenas 2 a�os y yo 5. En la chacra donde crec� aprend� a conocer la naturaleza,
el aire libre y lo importante que es estar en armon�a con lo que nos rodea. Mam�
siempre nos ense�� lo que significa la libertad, los valores individuales y la
importancia de ser y hacer lo que uno siente en el cuerpo.
En ese entorno pude disfrutar de correr desnudo por entre las
plantas frutales, la tierra mojada y cuanto charco encontrara en mi camino. Algo
com�n -andar sin ropas- en todos los ni�os a esa edad. Mis juegos eran siempre
compartidos con Sol, quien disfrutaba especialmente de andar por el pasto cuando
mam� encend�a el riego del parque y los aspersores creaban una fina lluvia. Esa
era su pasi�n, mojarse y rodar por el pasto. Por mi parte, lo m�s atractivo era
lo que yo llamo "El juego del bombero": buscar los hormigueros, insectos o
cualquier bicho que anduviera y regarlo con una tibia meada. Esa inocente
travesura se convertir�a con los a�os en un juego a conciencia en casa. Ver a mi
hermana haciendo pis en el parque se fue convirtiendo en un gusto para m�. A
mam� nunca la vimos al aire libre, pero siempre pudimos hacerlo en casa, en el
ba�o.
Volviendo al parque, recuerdo a mi madre mirarnos desde abajo
de la sombrilla mientras tomaba sol. Lo hac�a cada tarde, tan libre de ropas
como nosotros, lo cual nunca tuvo nada de extra�o para nosotros. Era costumbre
que llevara ropa liviana en verano, soleras blancas y unas tangas que cubr�an lo
m�nimo necesario. Sus nalgas y sus pechos estaban siempre libres y muchas veces
en casa pod�amos verla desnuda, especialmente a la noche, a la hora del ba�o y
de ir a dormirse.
Mam� es una mujer joven. A m� me tuvo a los 15 a�os, y aunque
su cuerpo estaba desarrollado plenamente, muchas veces le dijeron que m�s que
nuestra madre parec�a nuestra hermana mayor. Eso era un halago para ella, quien
siempre prefiri� cuidar su cuerpo y tratar de envejecer sin demasiadas huellas.
La gimnasia, las dietas y el uso a diario de todo tipo de cremas corporales la
mantienen hermosa, con una figura que muchas mujeres anhelan y muchos hombres
desean. Su altura es de 1,70, sus pechos de un tama�o medio pero firmes y en
punta se marcan a�n debajo de la ropa interior ajustada. El resto del cuerpo es
armonioso: cintura estrecha, caderas redondas y unas piernas largas y duras.
Ella es hermosa y le agradezco que me haya transmitido sus pensamientos tan
libres y sanos.
De peque�os mam� nos ense�� a ba�arnos juntos, a compartir y
ayudarnos en todo. Incluso nuestras primas Celeste y Maria Paz, cuyo padre hab�a
hecho la misma haza�a que el nuestro (dejarlas solas con su madre siendo
peque�as) crecieron con nosotros, ya que Celeste tiene un a�o m�s que Sol y
Mar�a Paz un a�o menos que yo. Mi t�a siempre estuvo cerca de mam�, pasaron
juntas el proceso de la separaci�n de sus parejas. Esto las hizo conectarse de
una manera muy especial, sobre todo para protegerse de la soledad y para poder
criarnos a nosotros sin sufrir la ausencia de nuestros padres. Puede decirse que
mi madre y mi t�a hicieron de mam� y pap� de nosotros cuatro. Esto quiero
dejarlo claro, ya que influy� sobre nuestro crecimiento. Todo lo que sabemos de
la vida lo sabemos por ellas.
Para cuando yo tuve unos 12 a�os nuestros d�as transcurr�an
entre los juegos al aire libre y el descubrimiento de los secretos de las
mujeres y los hombres. Lo primero que supe es que el cuerpo de la mujer es
diferente al del hombre. Mam� nos ense�� eso una noche despu�s de darnos un ba�o
los tres juntos. Mientras nos enjabon�bamos mam� not� como mi pene crec�a en sus
manos. Esto me dio verg�enza y trat� de alejarme de ella, pero enseguida me
explic� que no era malo lo que me pasaba. Que s�lo estaba creciendo y que me
estaba convirtiendo en un hombrecito. Y que eso le daba mucho orgullo. Mi
hermana, tan inocente, se re�a de la situaci�n y pretend�a jugar con mi aparato
como si fuera un micr�fono. Mam�, para ense�arle de que se trataba, esper� a que
sali�ramos del agua y nos sec�ramos.
Cuando ya est�bamos en la cama grande, entre los tres nos
fuimos secando. Yo a mi hermana, ella a mam� y mam� a m�. Era un juego,
divertido y con una ense�anza. Esa noche todos exploramos un cuerpo distinto y
aprendimos sus partes. Primero fue mi hermana, a quien parec�a divertirle en
grande que todos pusi�ramos sus manos en ella. Nuestras caricias le hac�an
cosquillas y entre risas pude ver que su cuerpito era suave y liso. Le dimos un
beso y pasamos a explorar el m�o. Como est�bamos desnudos y record� la situaci�n
de la ba�era, mi pene nuevamente comenz� a crecer. Esta vez mam� nos explic� que
se trataba de una se�al de que mi cuerpo comenzaba a desarrollarse y que estaba
muy bien que mi pito creciera.
-�A ver...que tenemos ac�?- dijo mam�, y estir� la mano para
tocarlo.
Al ver mi cara ponerse de colores dijo: -No tengas verg�enza,
es normal e incluso hermoso. Mir� Sol, este es el pito de Juan Pablo y por ahora
lo usa s�lo para hacer pis. Cuando sea un poco m�s grande tambi�n lo va a usar
para hacer beb�s.
-�Beb�s...?- dijo Sol extra�ada.
-Si, beb�s. Porque a los beb�s los hacen un hombre y una
mujer. El hombre usa el pito y la mujer la chocha...esa que ten�s ac�!!!- dijo
mam� riendo mientras met�a las manos entre las piernas de mi hermana.
Eso provoc� nuestras risas y afloj� un poco la situaci�n.
Enseguida le pedimos que nos ense�e como era su cuerpo, lo que a mi me ten�a muy
interesado.
-Bueno..- dijo mientras se abr�a la bata de ba�o y dejaba
salir sus pechos- A las mujeres el cuerpo nos crece en forma diferente a los
hombre. Por ejemplo, nuestros pechos aumentan su tama�o. Mir� Sol, todav�a no
desarroll� los suyos, pero pronto comenzar�n a crecer y ser�n como los m�os.
�Qu� te parece Sol? �Te gustar�a tenerlos como mam�?
-No se- dijo Sol- �no duele?.
-No hija, mir�, tocalos, vas a ver que no duele par nada. Vos
tambi�n Juan..
Sol tom� con las dos manitas el pecho izquierdo de mi madre y
yo estir� mi mano para tocar el derecho. Su piel era tersa, muy suave y desped�a
un aroma a jabones delicioso. Nuestras manos presionaron muy despacio los pechos
y la cara de mam� demostraba estar disfrutando de nuestras caricias. Sus ojos se
entornaron levemente y sus pezones tuvieron un r�pido crecimiento. Se pusieron
duros y se estiraron como nunca hab�a visto.
-Eso es el pez�n- dijo mam�- Y se pone duro porque lo que me
hacen es muy lindo. Como ven no duele nada. Cuando ustedes eran chiquitos
tomaban la leche por ah�, mam� ten�a las tetas llenas de leche y ustedes
chupaban el pez�n para sacarla.
Instintivamente Sol puso su boca sobre la teta de mam� y
comenz� a chupar despacito.
-Eso, as�...- dijo mam�- pero ya no tengo leche. Ahora son
grandes, pero cuando eran beb�s se tomaron toda la leche.
-No importa- dijo Sol- es rico igual. �Podemos...?
-Bueno, pero un ratito. Ven�, Juan, vos tambi�n.
En un instante est�bamos chupando las tetas de mi madre. Su
cara nuevamente se relaj� y sus ojos se cerraron. Nosotros, prendidos a mam�,
chup�bamos sus pezones duros con ganas mientras ella nos acariciaba con suma
ternura. Su respiraci�n comenz� a agitarse y de pronto comenz� a emitir peque�os
gemidos. Sentada en la cama, pude ver como se acariciaba suavemente entre las
piernas abiertas.Lleno de curiosidad quise saber de que se trataba y al soltar
su teta, a esta altura mojada por mi saliva, mam� abri� los ojos y pregunt�..
-�Qu� ocurre Juan?
-Nada- dije mirando que su mano se deten�a- �Te duele ah�?
- No beb�, me est�n dando un gusto enorme ustedes dos,
peque�os pillos. Y eso, el cuerpo de mam� lo demuestra de varias maneras. Una es
poniendo los pezones duros, �ven? -dijo, al tiempo que se apretaba entre el
pulgar y el �ndice el pez�n que Sol hab�a dejado libre.
-Tambi�n mi chocha demuestra que me gusta lo que me hacen. Se
moja con juguitos que salen de adentro y me dan muchas ganas de tocarme aqu�,
�ven este botoncito?
Mam� estaba abierta de piernas y nos mostraba su vagina
completamente depilada. Sus dedos abrieron los gruesos labios y dejaron a la
vista un cl�toris ya hinchado por el placer que recib�a. Toda la zona estaba
mojada por un l�quido claro y brillante y desped�a un penetrante olor que yo
comenzaba a descubrir.
-Pero creo que ya es suficiente por hoy. Mejor nos vamos a
dormir. Ma�ana podemos seguir aprendiendo.
Dicho esto y muy a pesar nuestro, hicimos caso a nuestra
madre y nos fuimos a la cama. Antes de dormirme esa noche pude sentir como mam�
volv�a a gemir, pero esta vez era mucho m�s fuerte. El sonido que llegaba de su
cuarto me dio mucha intriga, quise ver que estaba sucediendo dentro, as� que
despacio llegu� hasta su puerta y por la abertura pude ver como mam�, acostada
boca arriba, se met�a en el chocho dos dedos de su mano. Por poco se me salta el
coraz�n, asustado y sin terminar de comprender lo que ocurr�a. Me fui a dormir
intrigado y con una exitaci�n extra�a que me oblig� a tocarme el pito sin saber
exactamente para qu�.
Por la ma�ana mam� nos despert� con el desayuno en la cama.
Lo hizo vestida con una camiseta blanca que ajustaba sus pechos, dejaba
traslucir sus pezones y apenas tapaba los cachetes de su culo. Cuando se sent�
pude ver que no llevaba ropa interior y eso me trajo el recuerdo de la noche
anterior. Inmediatamente la excitaci�n hizo que se me pusiera la pija dura y
ella lo not� al instante.
-Hijo !!, que ocurre? Es que no te has despertado a�n y tu
cuerpo ya da se�ales de vida...?
-Lo que ocurre es que anoche escuche ruidos en tu puerta y
pens� que algo te dol�a, por lo que me acerqu� y vi que te estabas tocando el
chocho. Eso me gust� mucho y de recordarlo me he puesto as�. Perd�name, no quise
hacerlo...
-Pero Juan, me hubieras dicho. No pasa nada, es que mam�
quer�a relajarse antes de dormirse y lo que viste se llama masturbarse. Eso se
hace cuando tu cuerpo tiene calor y te pide que lo acaricies. Tu por ejemplo en
este momento.... �Te gusta ver a mam� sin ropa interor? �Te gusta ver mi chocho?
-Si, mucho.
-Pues me lo dices y listo. Yo voy a ayudarte esta vez y voy a
ense�arte como hacer para que tu cuerpo se relaje.
Corri� la bandeja con el desayuno, se tendi� sobre la cama y
mientras me tomaba el pito pero hinchado con las manos, con los labios comenz� a
besarlo. Esto era delicioso y jam�s pens� que eso pod�a hacerse. Sus manos
subieron y bajaron el cuerito que cubre la cabeza y su lengua lo llen� de saliva
caliente.
-�Ves?- dijo- Esto es masturbarse, sub�s y baj�s el cuerito
hasta que el cuerpo te avisa que ya es suficiente.
Mientras dec�a esto yo sent�a como un r�o caliente me corr�a
por dentro hasta que de pronto un chorro espeso y blanco sal�a por la punta del
pito y llegaba justo en la cara de mi madre.
-Epa �!, ya acabaste hijo...- dijo mientras se quitaba con la
mano el semen y se la llevaba a la boca para chuparse los dedos- Creo que ha
sido tu primer orgasmo. Ya sos un hombrecito. Te felicito. Y cuando quieras que
mam� te ayude a hacerlo me lo digas.
-Claro- dije, rojo y con una sensaci�n de estar volando. Mam�
me limpi� con su boca los restos de mi primer semen y finalmente desayunamos.
Ese fue el primer contacto con el placer del sexo que tuve. Y
durante un tiempo me dediqu� a explorar esas sensaciones. Durante meses me
masturb� decenas de veces, siempre con las im�genes de mam� y mi dulce hermana
en la cabeza. Ve�a sus tetas duras y sus pezones grandes, Ve�a su culo
movi�ndose al caminar y ve�a su chocho rasurado detr�s de su ropa interior, la
mayor�a del tipo transparente o de algod�n en las que se marca sus labios
vaginales.
Mi hermana tambi�n hab�a comenzado a sentir ganas de tocarse
y lo hac�a sin pudor delante de m�. Incluso ambos llegamos a hacerlo delante de
mam�. Ella era quien nos ense�aba la mejor manera para disfrutarlo al m�ximo, no
sentir pudor de hacerlo y no lastimarnos. Alguna vez mam� volvi� a chuparme y
pajearme como aquel d�a y hasta me permiti� ver cuando ella se pajeaba. Esas
sesiones eran extraordinarias. Mam� se masturbaba unas veces en la ba�era, otras
en su cama y otras en los sillones del l�ving. Un d�a estabamos Sol y yo
sentados en la cama de mam� a la hora de la siesta, cuando nos pidi� que la
ayudaramos para tener una placentera masturbaci�n.
-�Y que quieres que hagamos mamita?
-Tu Sol, quiero que me des besitos en las tetas. Y tu Juan,
quiero que me pases la lengua por el chocho y me limpies bien los juguitos...
-�Asi mami, as� est� bien?- dije
-Si mis amores, ssssshhhhh, ASI ES COOOMO QUIIIIEEERO... Me
gusta muuucho.
Mientras yo pasaba la lengua por todo su chocho, mam� usaba
sus dedos para frotarse el cl�toris. Sus gemidos aumentaban a medida que
nuestras bocas recorr�an su cuerpo. Sol chupaba sus pechos como un beb� haciendo
que su cuerpo se arqueara del placer. Al cabo de unos minutos sus gemidos se
transfomaron en unos grititos profundos y finos y sus jugos salieron despedidos
del chocho como un peque�o chorro.
-AHHHHHHHGGGGGGG AYYYYYYYYYHHHHHHAAAAAAYYYY- gritaba y el
sonido rebotaba entre las paredes de la habitaci�n.
Mam� estaba teniendo un orgasmo escandaloso y lo hac�a
eyaculando como lo hacen los hombres y s�lo algunas mujeres. El chorro de flujo
dio directo sobre mi boca, ya que all� estaba yo a pedido de mi madre. Es
dificil describir lo que sent�. El l�quido estaba caliente y pegajoso, pero mi
madre inmediatamente tom� mi cara entre sus manos y se dedic� a limpiarme con su
lengua. Me lami� los ojos, la boca, la nariz, los cachetes... me lami� y chup�
todo su flujo mientras sus espasmos lentamente se deten�an.
Tiempo despu�s mam� nos ense�� lo importante de mantener
nuestros genitales limpios. El d�a que les cuento yo ya contaba con 17 a�os y
por supuesto el vello me hab�a crecido en la zona. Ten�a abundante, y aunque era
de color muy clarito (les aclaro que tanto Sol como yo heredamos el cabello
rubio de mam�), hab�an cubierto mi entrepierna. Como se acercaba el verano y
hab�a que salir a comprar ropa para las vacaciones (en especial las bikinis de
ellas), mam� hab�a decidido aprovechar la ocasi�n para explicarnos las
conveniencias de llevar los genitales bien limpios y libres de vello. Fue as�
que nos reunimos en el ba�o para realizar una operaci�n que hasta ahora mam� no
hab�a compartido con nosotros: rasurarse. Para nosotros ver los genitales de
mam� no era ninguna novedad, si lo era el afeitado del chochito. Y adem�s, esta
vez tambi�n nos tocaba a nosotros. La primera fue ella misma, para mostrarnos
como lo hac�a y para darnos confianza y dejarnos luego hacer lo mismo. Sentada
en el borde del bidet, dej� que el agua tibia le moje los pelitos. Aprovech�
para masajearse despacio los labios, los que inmediatamente comenzaron a
hincharse.
-Esto es para que el rasurado sea perfecto- dijo.
Su vulva se hab�a llenado de sangre y estaba lista para la
tarea. Tom� la espuma de afeitar en su mano y la desparram� lentamente por toda
la zona donde luego pasar�a la hoja filosa. Y as� lo hizo, desde abajo hacia
arriba, con mucha precauci�n. Cuando termin� limpi� la hoja, limpi� su chocho
con agua tibia y dijo: Ahora hay que protegerla con crema hidratante. �Qui�n
quiere ayudarme?
Ambos nos ofrecimos y puso un poco de crema en una de
nuestras manos. Cuando apoyamos las palmas sobre su pubis, mam� dio un respingo
hacia atr�s que nos asust�.
-No es nada mis chiquitos, solo estaba fr�a la crema y me ha
dado una sensaci�n fea, pero pongan all� esa crema, que el chocho de mam� lo
necesita.
Muy despacio distribuimos la crema, a lo que mam� respondi�
con un gemido suave. Le gustaba, eso estaba claro, y pronto el gemido se hizo
m�s sonoro. Abri� m�s las piernas y sentada como estaba comenz� a acariciarse el
cl�toris. Ah� estaba mam� nuevamente masturbando ese bot�n que crec�a enorme en
estas ocasiones. De pronto, en medio de un gemido apagado, sac� la mano de su
chocho, apoy� las dos detr�s de su culo, en el bidet donde estaba sentada, y sin
avisarnos nada cerr� los ojos con fuerza y dej� que un potente chorro de meada
saliera despedido hacia nosotros.
-AHHHHHHH AHHHHHHHHGGGGGGGGGG.....que gusto hijos m�os, sigan
por favor que me estoy meando del gusto, SIGAN, SIGAN CON ESAS MANITOS....
No hab�a casi terminado de salir de su agujero el pis
amarillo y caliente que ya estaba apretando su cl�toris nuevamente entre sus
dedos. Unos segundos despu�s tuvo un orgasmo fuert�simo que la hizo arrojar por
segunda vez un chorro de flujo cristalino.
-AYYYYY POR FAVOOOOOORRR QUE PAJA, ME VAN A MATAR, NO PUEDO
MAS AAAAAAHHHHHGGGGGGG.
Sus palabras, su rostro desfigurado y el aroma de su chocho
empapado con su orgasmo nos drogaban y nos excitaban como locos. Finalmente mam�
se limpi� y nos metimos los tres a ba�arnos y limpiarnos su meada. Despu�s
repiti� la operaci�n del rasurado con nosotros. Primero a Sol, a quien le dej�
un conejito hermoso. Ella tambi�n, con sus 14 a�itos ya ten�a vellos en su
chocho, pero pocos. Ahora ya no ten�a nada y aquella zona qued� blanca y lisa
completamente. Toda esta sesi�n me ten�a con una terrible erecci�n, as� que mam�
decidi� realizar mi rasurado con m�s precauci�n por el riesgo que ten�a. Al cabo
de unos minutos, ya hab�a dejado mis huevos y mi tronco lisos y limpios de todo
pelo. La imagen me parec�a extra�a pero muy provocativa. Yo ya ten�a para
entonces una pija de considerable tama�o y esto a mam� parec�a llenarla de
orgullo.
-Hijo m�o, pero mira nada m�s que hermoso miembro te ha
quedado. No solo que te ha crecido un mont�n (ya med�a unos 18 cent�metros) sino
que as� rasurado parece el pene de un beb� grande. �No crees Sol que lo tiene
hermoso?
-Pues s�, ya lo creo- dijo mi hermana.
-Bueno, tenemos todo un hombre en casa. Ayudalo y pasale la
crema para que proteja esa hermosa pija.
-Claro mam�- dijo y agarr� el tronco entre las manos y de
arriba hacia abajo comenz� un vaiv�n con la crema que me mataba del gusto.
-Vaya, pillo- dijo mam�- Parece que te gusta la paja que te
hace tu hermana...
-Ahhhhggg, si mam�, me encanta, es muy suave como lo hace. Me
est� calentando...
-Bueno, eso est� muy bien. Pero...�acaso es la primera vez
que lo hacen? No me lo voy a creer...
-Si mam�, jam�s antes me hab�a tocado as� y es muy
placentero.
-Entonces esto tiene que tener un gran final. �Sol te
gustar�a que tu hermano te haga el amor y dejes de ser virgen?. Nadie va a
hacerlo con m�s cuidado y cari�o que tu hermano. Y para vos tambien Juan Pablo
creo que ser� tu primera vez. �Qu� dec�s?
Entre la conversaci�n y la exquisita paja que me estaba
haciendo mi hermana delante de mi madre casi perd� el conocimiento. De pronto
Sol se agach� para sentir el sabor de la pija y una abundante cantidad de semen
sali� con fuerza despedida para dar justo en su caa. Se asust�, pero igualmente
lleg� a meterla en su boca. Despues de pasar su lengua caliente por el glande
enrojecido y enorme que hab�a adquirido, mam� pas� la lengua por su cara para
limpiarle la acabada que hab�a dejado en ella.
Casi sin darnos cuenta Sol estaba sentada arriba m�o y
nuestra madre guiaba el tronco de mi pija directamente hacia la entrada de la
vagina estrecha de Sol. Era su primera vez y seguramente por la confianza que le
daba estar con su madre y con su hermano, sus jugos hicieron la tarea m�s f�cil.
Al principio Sol se quej� un poco, gem�a de dolor pero la calentura hab�a
llegado a un punto imposible de retornar. Para ayudar, mam� pas� su lengua llena
de saliva por la hendidura reci�n afeitada de Sol y por mi capullo nuevamente a
punto de estallar. Sol estaba apoyada en sus pies, con las rodillas flexionadas
y con las manos sujetando su cuerpo apoyadas en mi est�mago. La posici�n era
incre�ble, y ya no hab�a m�s que empujar y meter mi pija en su chocho mojado.
-AYYYYY, me dueleeeee- dijo cuando empuje y el glande lleg�
hasta el himen.
Ah� me detuve para dejar que su canal se acostumbrara al
grueso objeto que estaba recibiendo. Era su primera vez y quer�a que lo
disfrutara. Tambi�n era la primera vez para m�, pero eso ya casi no me
importaba. Realmente s�lo me faltaba meterla en un chocho y coger como Dios
manda, porque hasta ese momento ya me hab�a hecho una enorme cantidad de pajas.
La cara de Sol pas� en pocos segundos de un gesto de dolor a otro de placer. Fue
cuando la pija dej� de dolerle donde estaba. En ese momento y alentado por mam�,
empuj� la pija hacia arriba con fuerza y el tronco se desliz� por el canal
rompiendo la �ltima resistencia de mi hermana. Ella dej� escapara un grito de
dolor, pero no dej� que se saliera de all�. La agarr� del culo y la cintura y la
sostuve un par de segundos.
Con los ojos cerrados y la boca abierta, vi como un hilo de
baba le ca�a a Sol por entre los labios. De pronto ella comenz� a gemir
ruidosamente y lanzar gritos por las embestidas que desde abajo recib�a. Mi
pija, que nunca hab�a alcanzado semejante tama�o, entraba y sal�a casi por
completo de su conejito. Mam� presa de locura se sum� al cuadro para chupar los
pezones de Sol que estaban duros como peque�as piedritas. Eso fue mucho para
ambos y en un par de minutos de meter y sacar la verga de esa gruta caliente los
dos llegamos a un orgasmo desconocido para nosotros. Nuestros gritos y jadeos
org�smicos sin verg�enza se mezclaban con el aroma �cido del sexo.
-AAAAAAHHHHHGGGGGG QUE RICO MAMAAAAA- gritaba Sol.- ME
PUSIERON RECALIENTE, ME ENCANTA, COJEME JUANPA, COJEME FUERTE �!!!!
Por suerte all� estaba mi madre para sacar mi pija a tiempo
de adentro de mi hermana y evitar un est�pido embarazo. Cuando lo hizo, lanc� un
chorro de esperma que se peg� en la espalda de Sol y de all� lo sac� ella con su
lengua. Lo chup� todo y luego nos limpi� la pija y el chocho de Sol con su boca.
Cuando estaba haciendo aquello mi miembro tadav�a estaba duro, pero sent� la
necesidad de mear... as� que sin darle tiempo a mam� a retirarse comenc� a mear
como en �xtasis.Para nuestra sorpresa, mam� no solo no se retir� sino que abri�
la boca y dej� que el chorro diera en ella y luego cayera hacia abajo entre sus
tetas y su est�mago. La escena fue incre�ble. Jam�s pensamos que ella har�a eso
y nos dej� perplejos.
As� pasamos ese d�a a conocer algunos de sus m�s escondidos
deseos y placeres. Los mismos deseos y placeres que compartimos hasta el d�a de
hoy.