Relato: La vendedora de cosmeticos (7) La Vendedora de Cosm�ticos (Continuaci�n)
El Aprendizaje de B�rbara
Tal como le dije a Amanda, ella es la madre de estos personajes, pues ha sido
quien les ha dado vida, pero yo, al haberlos seguido tan de cerca y haberme
entusiasmado (y excitado) tanto con ellos, me considero una especie de t�a. As�,
le ped� me permitiera agregar un cap�tulo mas a esta historia: Raquel, decidida
a demostrarle a B�rbara la calidad de la nueva l�nea de productos, se sent� en
el sof�, al lado de esta y les pidi� a sus amigas que la interiorizaran de lo
que hab�a pasado y de como la mucama se hab�a transformado repentinamente en la
Ama de Roc�o y Marta.
Una vez que estas le contaron que se trataba de B�rbara y de como la hab�an
dejado atada en Rosario, esperando que la liberaran, Raquel tom� una decisi�n.
- As� que nuestra nueva amiga tuvo dificultades para alcanzar el orgasmo?, y
mientras dec�a esto acariciaba los senos de B�rbara.
- Ten�s suerte querida que yo tambi�n soy m�dica y puedo solucionar tu problema.
Vamos a hacer un tratamiento completo con el que te puedo asegurar que quedar�s
satisfecha.
- Ustedes dos (dirigi�ndose a Marta y Roc�o) se transformar�n en mis ayudantes,
as� que vayan cambiarse y v�stanse como corresponde a dos enfermeras que debemos
comenzar con el tratamiento.
Por supuesto, inmediatamente nuestras amigas se dirigieron a la habitaci�n
mientras Raquel se quedaba con B�rbara y continuaba acariciandole las tetas con
una mano, mientras que con sus piernas, rozaba el muslo de su nueva paciente.
Al poco rato reaparecieron Marta y Roc�o, transformadas ahora en dos enfermeras,
el uniforme de mucama hab�a desaparecido para dejar paso a un guardapolvo
blanco, un poco por encima de las rodillas, las medias negras se hab�an
transformado en blancas y lo mismo suced�a con los zapatos. Estos por supuesto,
conservaban un taco de 10 cent�metros (al fin y al cabo, eran dos enfermeras muy
especiales) y el atuendo lo completaba una cofia de enfermera del mismo color.
- A que bien, chicas, cada vez me gusta mas trabajar con ustedes, mientras yo me
voy a cambiar, ustedes preparen a la paciente con este instrumental dijo
mientras se�alaba los aparatos que hab�a dejado sobre la mesa.
Al retirarse, Roc�o tom� a B�rbara y la llev� hasta la mesa, all� la hizo
agachar y mientras le abr�a los cachetes de la cola, Marta tom� un dildo de
latex, el cual era bastante ancho, pero con forma c�nica, de manera tal que una
vez insertado no pudiera salirse f�cilmente.
As�, comenz� a encremar la cola de B�rbar y luego a introducir el dildo, esta
continuaba amordazada y sin embargo se pod�a notar su respiraci�n entrecortada
al sentir dentro de su cuerpo como su ano se dilataba ante la entrada del
artefacto.
Una vez que estuvo dentro, intercambiaron posiciones y ahora mientras Marta la
sosten�a, Roc�o introdujo dentro de la vagina de B�rbara una serie de esferas
unidas entre s� por un delgado hilo de seda.
Cuando estas estuvieron por completo dentro de B�rbara, quien ya estaba
retorci�ndose de placer, le volvieron a colocar el cintur�n con la pr�tesis que
ten�a puesta y as�, comenzaron a rozar sus cuerpos contra el de ella.
Como podr�s imaginar, B�rbara estaba en la gloria, sent�a estimulado tanto su
ano como su vagina y adem�s deb�a agregar la excitaci�n producida por los
cuerpos de nuestras dos amigas freg�ndose contra el suyo. Sin embargo, nada
pod�a hacer, atada de pies y manos y con un penis gag en la boca, ni siquiera
era capaz de emitir sonido mas all� de su entrecortada respiraci�n.
En ese momento retorn� Raquel, quien simplemente se hab�a puesto un guardapolvo
blanco sobre su ropa, caracterizada como toda una m�dica.
Se acerca entonces hacia donde la mesa, y revisando la tarea que hab�an
realizado les dice: - Muy bien, veo que estan aprendiendo, ahora debemos
continuar con el tratamiento mientras nosotras nos preparamos.
As�, le orden� a B�rbara que caminara por la sala mientras ellas se sentaban en
el sof�, dem�s est� decirte que la ahora paciente, al comenzar a caminar sent�a
como las esferas se mov�an dentro de su vagina, y al mismo tiempo el dildo que
ten�a en el ano le produc�a un placer indescriptible al moverse tambi�n dentro
suyo.
- Ven como este tipo de estimulaci�n resulta beneficioso para la salud de la
paciente? - Tiene raz�n doctora, pero el tratamiento consiste en la aplicaci�n
de esta t�cnica? Le pregunt� Marta - No por supuesto que no, este es tan solo el
primer paso que implica simplemente la preparaci�n de la paciente de modo tal
que se muestre mas receptiva al tratamiento. Replic� Raquel - Ahora debemos
continuar, pero para ello es necesario que nos preparemos nosotras tambi�n.
As�, se dirigi� nuevamente hasta su bolsa de productos y tom� de all� tres
dildos de caracter�sticas similares al que B�rbara ten�a dentro suyo.
- Al usar estos nosotras tambi�n, nos permitir� a nosotras tambi�n gozar de las
bondades del tratamiento.
Y dicho esto, se form� un c�rculo vicioso en el cual, Roc�o introduc�a el dildo
en la cola de Raquel, esta hac�a lo mismo pero con Marta y a su vez ella
penetraba lentamente la cola de Roc�o.
Cuando las tres tuvieron dentro suyo este delicioso artefacto, se sentaron en el
sof� con un suspiro y contemplaron a B�rbara que continuaba caminando y a estas
alturas estaba mas que enloquecida.
- Bueno, creo que ha llegado la hora de revisar a la paciente, por favor,
quieren prepararla? Marta y Roc�o tomaron entonces a B�rbara y la llevaron hasta
la cama, all�, la colocaron boca abajo y la ataron en forma de cruz, asegurando
firmemente sus pies y manos a la cama, mientras tanto, Raquel tom� un par de
guantes de latex y coloc�ndoselos a la vista de la paciente, les indic� a sus
enfermeras: - Quieren preparar y lubricar la zona por favor? - Nuestras amigas
retiraron entonces el dildo del ano de B�rbara y tomando un pote de vaselina,
mientras una separaba las nalgas de la paciente, la otra lubricaba la entrada
del orificio, B�rbara de m�s est� que te lo diga, se encontraba completamente
enloquecida a estas alturas, no cre�a posible que pudiera sobrevivir a tanto
placer, sin embargo, de alguna manera sab�a que esto reci�n estaba comenzando.
Raquel se aproxim� entonces a la paciente y dulcemente comenz� a introducir un
dedo y luego dos hasta finalmente introducir tres dedos dentro del ano de su
paciente, en este momento comenz� a moverlos provocando una indescriptible
sensaci�n en B�rbara, el sentir los dedos movi�ndose dentro dentro suyo casi la
hace tener un orgasmo y entonces comenz� a arquear su cuerpo.
- Quieren sostener a la paciente por favor? Les indic� Raquel. - De otra manera
no podr� continuar con el ex�men.
Roc�o y Marta sujetaron entonces el cuerpo de B�rbara mientras Raquel dec�a: -
Veo que su cola se encuentra en perfectas condiciones, deber�a disfrutar mucho
con ella querida. Veremos ahora que sucede.
Y mientras dec�a esto, comenz� a desabrocharse el guardapolvo, dejando al
descubierto su impresionante cl�toris el cual ya estaba completamente inflamado.
Luego de colocarse un preservativo, comenz� a introducirlo en el ano de B�rbara,
mientras sus dos enfermeras cada vez se excitaban mas con la visi�n, hasta tal
punto que mientras la sosten�an, comenzaron a besarse mutuamente.
Raquel entonces comenz� a cavalgar a B�rbara cada vez con mas fuerza, hasta que
v�o a sus dos enfermeras bes�ndose y les dijo: - Se�oras, estamos trabajando,
por favor contr�lense.
Por supuesto, esto era imposible con la excitaci�n que ambas ten�an, as�, Raquel
decidi� variar su t�cnica y retirando las esferas de dentro de la vagina de
B�rbara, les indic� a sus ayudantes que la desataran y que se quitaran ellas los
guardapolvos.
Una vez hecho esto, le indic� a Roc�o que se acostara en la cama dejando que
B�rbara se sentara sobre su falo totalmente erecto. Cuando estuvo acomodada,
Raquel volvi� a introducir el suyo en la puerta trasera de su nueva paciente, la
cual, de no haber estado amordazada, habr�a emitido una vez mas un gemido de
placer.
As�, en este delicioso sandwich, comenzaron a moverse mientras Marta, sentada en
una silla, contemplaba la image de Raquel y Roc�o atendiendo a B�rbara y ambas
con un dildo en la cola, mientras tanto, sent�a como el suyo se introduc�a cada
vez mas profundamente dentro de ella, cuando ya casi estaba tambi�n al borde del
orgasmo, reuni� fuerzas para detenerse y exclam�: - Doctora, por favor, dejeme
aprender la t�cnica.
Al escuchar la demanda de su enfermera, Raquel se retir� y mientras Roc�o
continuaba movi�ndose dentro de B�rbara, se dirigi� una vez mas hacia su bolso y
retirando una pr�tesis de dimensiones bastante importantes, se dirigi� con ella
en la mano y mostr�ndosela a B�rbara le dijo con voz dulce: - Ve querida, este
es el nuevo modelo de pr�tesis que Miss Valon lanzar� al mercado este a�o, yo
misma lo he probado y debo decirle que es maravilloso, observe el detalle con
que ha sido confeccionado, la similitud de la cabeza, como las venas que lo
recorren parecen tan reales, incluso cuenta con un par de excelentes accesorios
que ya ver� que son sensacionales.
Se dirigi� entonces hasta Marta y retir�ndole el dildo que ten�a en el ano le
explic� a ella: - No te quejes, que dentro de poco volveremos a llenar ese
agujerito.
Coloc� un accesorio en la pr�tesis mientras continuaba explic�ndole: - Ves que
maravilla, con este vibrador doble de latex, vos ten�s la pr�tesis con
eyaculador, y adem�s la misma pr�tesis sujeta estos dos vibradores tanto dentro
de tu cola como de tu vagina, vas a ver que cuando te muevas te producir�n una
sensaci�n espectacular.
Se dirig�o entonces hacia la cama donde estaban todav�a B�rbara y Roc�o y
separ�ndolas (con algo de esfuerzo pues ninguna de las dos quer�a abandonar)
llev� a B�rbara hasta la silla donde la esperaba Marta, quien ya estaba
disfrutando como loca sintiendo todos sus agujeros completos.
- Al ver el tama�o de la pr�tesis, B�rbara se asust� y comenz� a forcejear,
Raquel entonces le retir� la mordaza permiti�ndole hablar y esta dijo: - Por
favor, me va a doler, es muy grande y no voy a poder soportarlo.
- Quedate tranquila, ya est�s bien dilatadita y ver�s que disfrut�s como loca,
creeme cuando te digo que te va a encantar, pero primero deb�s usar esto
tambi�n.
Y colocaba dentro de la vagina de B�rbara una peque�a esfera que vibraba en su
mano. - Vas a ver como esto aumenta todav�a mas tu placer.
La llev� hasta la silla y all�, acomod� la entrada de su cola en la punta de la
pr�tesis de Marta, B�rbara dud� un poco al principio, pero r�pidamente cambi� su
expresi�n y ahora con la boca libre, comenz� a gemir cada vez mas intensamente.
- Que barbaridad, exclam� Raquel, vamos a tener que hacer algo para taparle la
boca.
Y mientras dec�a esto, introduc�a su falo dentro de la boca de B�rbara
indic�ndole a Roc�o que hiciera lo mismo.
B�rbara por supuesto, estaba como loca, ten�a una peque�a esfera vibrando dentro
de su vagina, un enorme falo de latex dentro de su cola que la hac�a gozar como
loca, y en cada mano el miembro de sus nuevas amigas.
- Estando as�, Raquel le dice a Marta, preparate cuando yo te indique, y luego
de un momento le da la orden.
Cuando as� lo hace, Marta activa el eyaculador de la pr�tesis que previamente
Raquel le hab�a explicado como funcionaba, B�rbara sinti� entonces dentro de su
cola el calor del l�quido entrando (que dado el tama�o de la pr�tesis eran
bastante), cas� en ese momento, Raquel y Roc�o llegaron al orgasmo, una sobre el
rostro y otra sobre los pechos de B�rbara.
El sentir el l�quido ingresando por su ano, la esfera vibrando dentro de su
vagina y el calor del esperma de Roc�o y Raquel sobre su rostro y pecho, fue
demasiado para B�rbara, quien en ese momento tuvo un orgasmo como no recordaba
haber tenido nunca en su vida.
Luego de un momento de relax, y ya acostadas las cuatro en la cama, jugaron un
rato mas mientras B�rbara, ahora transformada en un miembro mas de este club tan
particular, retiraba del ano de nuestras amigas los dildos que estas ten�an
insertados.
- Alg�n d�a me vas a dejar usar esa pr�tesis?, es sensacional. Pregunt� B�rbara.
- Quedate tranquila querida, has pasado el examen de ingreso y creo que puedo
considerarte una vendedora mas de Miss Valon, adem�s, yo tambi�n estoy muerta de
ganas por ver como te queda puesta y por que la uses conmigo.
Pero claro, esta ya es otra historia Espero que les haya gustado este relato, a
mi me excit� mucho escribirlo y una de mis fantas�as es encontrar mujeres como
B�rbara y Marta, y CD como Raquel y Roc�o que les encanta ensayar nuevas
experiencias.
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Relato: La vendedora de cosmeticos (7)
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