Relato: Mi tia Angelica Hola, les voy a contar una historia de mi t�a y yo, les
cuento primero que soy un joven de 15 a�os, vivo en la Cuidad de M�xico y pues a
mi gusto y a gusto de muchas "amigas" , soy muy atractivo, pero vayamos a lo que
nos importa.
Mi t�a Ang�lica es una hermosa dama de 24 a�os, es la esposa de mi t�o, el
hermano mayor de mi mam�, ella es unos cuantos cent�metros mas peque�a que yo,
mide 1.70m, es blanca, delgada, con un hermoso culo, pocas tetas, pero a�n as�
excitantes y hermosas y una muy bonita cara.
Durante mucho tiempo mi hermana le gustaba jugar con mi primo chico, hijo de
ella, as� que como yo soy el que maneja en las tardes el auto y como no viven
muy lejos de la casa, pues llevo a mi hermana a que juegue un rato, mientras mi
t�a y yo siempre nos qued�bamos platicando de mis novias, cosas as� de
inocentes... Un d�a empec� a sentirme raro cuando fui a su casa, llegamos por
invitaci�n de ella mi hermana, mi mam� y yo... como el cine est� exactamente en
la esquina de su casa, mandamos a mi mam�, mi hermana y mi primo a ver una
pel�cula infantil, Dinosaurios, creo.......mientras mi t�a y yo nos quedamos
afuera porque no nos gusto ninguna pel�cula y las que nos gustaban pues ya las
hab�amos visto cada qui�n en el cine.
Ella me dijo: "Vamos a mi casa que vengo llegando de los Aereobics y quiero
ba�arme." Yo sin ning�n pensamiento raro en ese momento acepte. Llegamos a su
casa y me dijo: "Ponte a ver la tele aqu� en la sala, yo mientras me ba�o
r�pido... no me tardo." Me sent� y me puse a ver la tele, al cabo de unos 30
minutos sali� mi t�a en una minifalda que dejaba notar sus lindas piernas, su
culote, una camisa pegada que demostraba sus peque�as, pero calentadoras
tetitas......mi miembro, al yo ver esto, se empez� a levantar tremendamente y
ganas no me faltaron de hacerme una paja ah� mismo, se sentaba muy provocativa y
pues me menciono que si era virgen, a lo que yo conteste
"Mmmmmm... �a qu� se debe la pregunta?"
Ella simplemente me sonri�, se levanto y sent� su hermoso culo a mi lado, me
abraz� y me dijo: "Vamos, nene, cont�stame sin pena, soy tu t�a"
Yo conteste: "...mmm... No"
Y abordamos el tema de c�mo hab�a perdido mi inocencia y cuando, paso el tiempo
y pues mi mam� llego, nos despedimos de mi t�a y se acab�.
El viernes que sigui� mi mam� nos mando a m� y mi hermana solos a casa de mi t�a
para que jugaran como siempre... llegamos, y pues mi t�a me excit� tremendamente
al verla en un pantal�n pegadito, que dejaba ver sus curvas, que a pesar de ya
haber tenido un nene muy latoso (a prop�sito), a�n se le notaban muy, muy bien.
Pas� y mi t�a los puso a jugar Nintendo 64 mientras ella yo platic�bamos, pasado
un poco de tiempo se levant�, cerro la puerta del cuarto de mi primo y se meti�
a su habitaci�n dici�ndome:
"Esp�rame, tengo que usar el ba�o... no me dilato"
Yo no dije nada, solo quer�a que se retirara porque ya tra�a una erecci�n que se
pod�a ver como la Muralla China desde el espacio.
Pero para mi sorpresa, la cosa empeor�. Sali� en una bata de seda... y sin nada
abajo, ya que pod�a notar sus vellos en su linda concha y sus pezones bien
excitados. Me levanto con el dedo en mi barbilla, me desnud�... y Dios m�o, la
locura comenz�...
Le quite su bata, la tir� en la alfombra, mientras ella me desnudaba, yo le
besaba sus tetitas dejando escapar tremendos gemidos de placer... ��vaya qu� lo
estaba ella y yo gozando!!
Cuando vio mi miembro se qued� pasmada........
"��Es un nene muy lindo, grande y ancho para tu edad no??"
Yo s�lo sonre�... la puse en el suelo, y le propuse un 69, cosa que acept� sin
m�s. Qu� decir... mientras yo le mamaba su co�o, disfrutando de aquel olor a
mujer y jugando con su hermoso cl�toris, ella me mamaba mis bolas, mi pene...
mmmmmmm... todo, de pronto ella se empez� a contraer y solt� una gran cantidad
de l�quido en mi cara... jurar�a que se hab�a hecho del ba�o en m�, al poco rato
sent� eso que llamamos orgasmo y me vine en ella, ba��ndola de semen, semen que
ella trago como lo que era....un manjar!!
Mi miembro un poco fl�ccido despu�s de semejante venida empez� a ser provocado
con peque�os lenguados en su cabecita hasta que quedo listo otra vez. La abr� de
piernas, le di un beso apasionado y puse mi verga en su entrada, presione poco a
poco hasta que mi cabeza estaba adentro, una vez ah�, la met� de un solo
golpe... lo cual a ella le causo un grito de placer y un poco dolor, empec� un
mete saca lento, que se fue tornando agresivo, hasta que me vine en su linda y
hermosa vagina, mientras con mi mano derecha le apretaba su pecho chico como
lim�n y con la izquierda le masturbaba su anito, virgen a�n, ya que seg�n ella
me contaba entre beso y beso, a mi t�o le daba asco penetrarla por ah�.
Yo le ofrec� quitarle esa virginidad, a lo que ella respondi�:
"��Duele?? Si duele... �no!"
Yo contest�:
"Duele un poco, o al menos eso me han dicho, pero trato de hacerlo lo m�s
delicado para que no duela... ��Ok??"
Ella pint� una sonrisa, me bes� y se puso en 4 patas. Yo, admirando aquel
hermoso ano, le unte crema para el cuerpo para lubricar su virgen entrada, le
met� mis dedos primero uno y despu�s 2 para que se dilatase y pudiese entrar mi
verga sin problemas. Una vez hecho, coloqu� mi pene en su entrada, ya dilatada,
y haciendo poco a poco, fue entrando en ella hasta que ya estaba hasta adentro.
En el proceso ella gem�a un poco como que de dolor, una min�scula parte de
sangre sal�a de su ano... cuando la saqu� para hacer el mete-saca, ella lanz� un
gemido un tanto de dolor... cosa que solucion� metiendo mis dedos en su vagina y
jugando con su cl�toris, poco a poco fue entrando en calor hasta que me vine en
su ano, mientras ella gem�a como una loca desgraciada.
Terminado eso, nos duchamos juntos donde nos tocamos todo y la masturbe en la
ducha, al igual que ella a mi.
Despu�s nos acostamos en su cama d�ndonos de besos, donde ella avent� su anillo
de casada, saco el que mi t�o le hab�a dado de compromiso, me lo entrego y
despu�s de hacer una ceremonia conducida por mi leyendo un libro, nos casamos en
secreto aunque sin validez para el mundo oficial, pero para nosotros val�a mas
que nada... �ramos marido y mujer al menos a nuestros ojos, ahora cada vez que
mi t�o sale de viaje, cada vez que vamos a su casa hago mi deber como esposo y
si me vieran en la calle si lo parecemos. Soy m�s alto que ella, y despu�s
agarrados de la mano, ustedes jurar�an que somos marido y mujer, o al menos
novios... no yo, un loco sobrino amante de su adultera t�a.
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Relato: Mi tia Angelica
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