Salimos de casa muy temprano como le gusta hacer a T.J, como
el dice quiero aprovechar todo el d�a, y tiene toda la raz�n. Llegamos a la
casita de madera echa con un gusto estupendo y nos acostamos un ratito cansados
por el largo trayecto.

Despu�s de descansar un par de horas nos dispusimos a dar un
paseo, mientras el se daba un ba�o y preparaba un bolso yo cocin� algo r�pido
para comerlo por ah�. Ya llev�bamos caminado un buen trecho cuando vimos un buen
lugar en el que pararnos para almorzar. Mientras estabamos all�, sentados y
degustando la deliciosa comida o�amos el ruido de los peque�os conejos saltando
de aqu� para all�.

Nos levantamos para caminar un rato mas, pero cual fue mi
susto cuando vi, que por encima de los matorrales se encontraba un hombre con su
burro, al darse cuenta de que lo hab�amos pillado se echo a correr dejando all�
al pobre animal que nos miraba con cara de no saber que pasaba.

T.J llam� al burro y no se como, �ste vino manso a nuestro
lado. Cuando yo mire a T.J a la cara ya sab�a en lo que estaba pensando, ten�a
ese brillo en los ojos de ni�o malo, que tanto conozco yo. Pero como yo tampoco
soy una santa comprend� perfectamente el porqu� T.J extendi� la manta de nuevo
en el suelo y me mir� con sus ojos brillantes. Yo me tumb� no sin antes y sin
mediar palabra sonre�r a T.J, para hacerle saber que lo que pensaba hacer a m�
me pareci� una idea sensacional.

�l se desvisti� tan r�pido como nunca lo hab�a echo, bueno de
que hablo si cuando �l ya estaba con el pantal�n yo ya estaba totalmente
desnuda, me di cuenta de que no llevaba nada bajo el pantal�n y me puse todav�a
mas cachonda si cabe, me mir� a mi entrepierna y pas� su lengua alrededor de su
boca indic�ndome lo que me iba a hacer al ver que mi co�ito estaba totalmente
rasurado, curioso que estuvi�ramos los dos como dos beb�s, totalmente calvos en
nuestras zonas mas ardientes.

T.J se agach� y me acarici� todo el cuerpo desde los pies que
no se como pero deje que me los comiera y masajeara. Luego subi� hasta mi
conchita la abri� con su lengua y me la comi� como nunca lo hab�a hecho. Yo
suspiraba cada vez que su lengua pasaba por mi rajita. Lo aparte y me met� su
dura polla en mi boca, no sin antes comerle sus huevos que estaban totalmente
inflados y muy duros de la leche que conten�an y como no de lo cachondo que
estaba. Le pasaba mi lengua por cada rinc�n de su falo, y, lo miraba para saber
si lo que hacia era de su agrado, en efecto creo que al echar los ojos hacia
detr�s me estaba indicando que si le gustaba mi manera de saborear su gorda
verga hinchada de excitaci�n.

Como tenemos que ser muy amables con los invitados, cogimos a
nuestro curioso amigo el burro, y lo acercamos hasta la manta. Me acorde de que
llevaba miel en la cesta de la comida y se la puse a T.J en su culito despu�s de
que �ste se colocara a cuatro patas igual que si fuera un perro, aqu� empezaba
la realizaci�n de una de nuestras fantas�as er�ticas mas deseadas por los dos,
creo que por el burro tambi�n.

Como dec�a le puse miel a T.J, entonces el burro capto la
indirecta y se apresuro a recoger toda la miel de tan rico plato, con su lengua
la lam�a toda, yo hab�a tenido la idea de pon�rsela por todo el culo, pero sobre
todo por su agujerito, que se por experiencia que es su punto d�bil. Cada vez
que nuestro amigo pasaba su lengua por all�, T.J soltaba un suspiro: �mmmmmmmmm!
Mientras que yo me pon�a cada vez m�s cachonda viendo como un burro se
beneficiaba a mi chico, y, como �l gozaba con cada leng�etazo.

Cuando se acabo la miel del plato, me puse en mi co�o y el
burro la comi� igual, as� gem�a T.J, joder que placer daba su lengua. Hab�a un
tronco por all�, T.J se coloco encima, y, yo le puse miel en la polla y en los
huevos, descubrimos entonces que el burro resulto ser muuuuuuuuuy goloso, no
dejaba ni una gotita de miel. Luego me coloque yo y T.J le empez� a tocar la
polla, �y que polla! Al burrito. �ste ya estaba con su verga fuera, pero
necesitaba una ayudita, como se notaba que estaba bien cuidado y muy limpio, T.J
se la meti� en la boca, bueno toda no porque eso era imposible por muy profunda
que uno tenga la garganta ese poll�n no le cabe en la boca a nadie, pero T.J la
saboreaba igual, al tiempo que se la com�a se la cascaba y as� el burro gem�a y
rebuznaba como un loco.

T.J llev� la polla del burro hasta mi co�o, con cuidado para
no hacerme da�o y, este me foll� como si yo fuera su hembra, mientras le com�a
la polla a T.J, que de repente se corri� soltando toda su leche en mi boca, no
se como pero la saboree como nunca y la trague toda, absolutamente toda. Esto a
�l lo puso aun m�s cachondo, y como vio que ya yo me hab�a corrido ya un par de
veces con la polla del burro en mi co�o, me pregunto si le dejaba el sitio libre
para ser agujereado por el asno. Yo encantada le dije que si, no sin antes
comerle la polla al burro, ya que estaba de mi co�ito para dej�rsela muy bien
ensalivada a mi chico empalmado. El burro no pod�a aguantar mucho m�s as� que se
la espich� a T.J hasta lo mas hondo, �l dio un grito de dolor y se quedo blanco
como una hoja de papel, al burro se ve que esto no le importo ni lo mas m�nimo y
sigui� meti�ndola yo le ech� a T.J agua fresca en la cara y reaccion�, vaya si
lo hizo que me comenz� a comer el co�o

El burro la met�a y la sacaba una y otra vez, se notaba que a
T.J ya se le hab�a pasado el dolor, ya tenia colorcito en la cara y se mov�a
como un loco. El burro estaba a punto de caramelo, rebuzn� y se corri� en el
culito de T.J, llen�ndolo de leche caliente que se le sal�a por todos lados. T.J
se levant�, y me tumbo sobre el tronco, como todav�a no se hab�a corrido despu�s
de la enculada, me abri� el co�o con sus dedos se ensaliv� la polla y me la
meti� una vez en el co�o y otra en el culo, una en el co�o y otra en el culo, y
as� unas cuantas veces hasta que se corri� dentro de mi co�o al mismo tiempo que
yo.

Nos despedimos del burro d�ndole algo de comer y nos fuimos a
la caba�a. All� nos duchamos y nos quedamos dormidos. Fueron una vacaciones
fuera de lo com�n, ya que las compartimos con varios animales, entre ellos un
perro y una cabra. Mas que turismo rural se deber�a llamar turismo zool�gico.
Despu�s de un mes y al regresar a casa yo me encontraba muy mal, fuimos al
medico y nos dieron la noticia de que esper�bamos un hijo, vaya unas vacaciones
muy completas, tanto que al a�o siguiente volvimos para que nuestro ni�o viese
donde hab�a sido engendrado.

No se puede decir que mi amor y yo no adoremos la naturaleza
y los animales, s�lo que de una manera diferente, m�s cercana.

Para ti T.J para que veas que te quiero mucho y que no puedo
vivir sin ti.