Tras mi hist�rica pelea con mi ex pareja, Renato, todos mis
amigos estuvieron a mi lado. Todos quer�an consolarme tras la ruptura, pensando
que yo estaba triste y deprimido , pero la verdad es que me hab�a sacado un peso
de encima.

Tres a�os de convivencia con un gordo desprolijo, con p�simo
aliento en las ma�anas, adicto a los canelones a la Rossini, al vino de mala
calidad, a los cigarrillos negros, y a la m�sica tropical a toda hora, fueron
suficientes, y yo me sent�a exultante, feliz y contento , pero fing�a tristeza,
porque era lo que todos esperaban de mi.

Ahora podr�a bailar (el gordo me lo imped�a), ahora podr�a
salir (el era demasiado hogare�o) y lo m�s importante ahora podr�a coger (el
gordo sufr�a de una p�rdida de deseo y por lo tanto ya no se le paraba).

Mis amigos, Alfredo (alias Ivonne) y Marcos (alias Mamadera),
eran quienes mas me acompa�aban en mi presunto dolor , y no tuvieron mejor idea
que proponerme unas vacaciones en C�rdoba (Argentina), con sus hermosos cerros y
lagos , para superar el mal trance. Fuimos y a los tres d�as nos volvimos porque
los atardeceres me tra�an melancol�a y me pon�a a llorar sin motivo alguno. Yo
me preguntaba porqu� lloraba si al gordo Renato ya no lo quer�a.

Finalmente, decidieron que yo necesitaba conocer a alguien,
un muchacho honrado, inteligente, bien dotado, cogedor, de buena familia, buen
lomo (lindo f�sico), trabajador, calent�n, en suma un adonis inhallable.

Todo el amplio grupo de mis amigos , con plumas o sin ellas,
comenz� a hacer una lista de candidatos entre sus amigos, ex parejas, ex
�levantes, ex de sus actuales, compa�eros de baile, de patin, de tenis, de
trabajo, conocidos de cines porno, habitu�s de saunas, viudos recientes, hombres
agendados por alguna raz�n , y otros solteros disponibles, para present�rmelos.

En la primera selecci�n, desech� a algunos conocidos, como
Ricardito (muy infantil), H�ctor (demasiado viejo), Herminio (muy vulgar), Aldo
P�rez (flatulento), Atilio Quirogas (muy delgado y secote), Hern�n (pija chica),
Abraham (idishe mame, madre muy entrometida), Marce (muchas plumas), Anibal
(sucio), Est�vez (muy promiscuo)

Quedaron muy pocos candidatos hecha esa depuraci�n y yo
trataba de postergar la primera cita a ciegas con cualquiera de ellos.

Me inscrib� en nataci�n para estar en forma y el primer d�a
que fui, conoc� a un muchacho que enseguida me sonri� , y que me agrad� por su
simpat�a , su sonrisa y el apreciable bulto que dejaba entrever su short de
nataci�n. Nos hicimos ojitos durante toda la clase y por poco me ahogo de la
distracci�n.

En el vestuario nos volvimos a mirar y el se acerc� al banco
donde yo estaba sentado para presentarse , me llamo Lucas, me dijo, y yo le di
la mano y el la retuvo un rato, Sergio le dije..

Procedimos a desnudarnos y cada uno fue a una ducha
diferente, pero seguimos mir�ndonos intensamente: el estaba muy bien de cuerpo,
espaldas anchas, caderas angostas, poco vello, algo de pancita, culo grande y
fuerte y una pija que muerta le medir�a unos doce cent�metros y que erecta
tendr�a mas de veinte cent�metros, El tipo me calentaba horrores. Adem�s yo
hac�a mucho que no ten�a sexo.

Yo no estaba mal , en mis tres a�os de pareja no hab�a
engordado un gramo , me manten�a en mis 72 kgs para mis 1,76 cms de altura,
cabello corto casta�o, ojos casi verdes, lindo cuerpito, con toda modestia lo
digo, bien definido y marcado por la gimnasia.

Salimos de las duchas, mir�ndonos., nos secamos sin sacarnos
los ojos de encima, nos vestimos, y cuando ya me iba, el me invit� a tomar un
caf�. Tomamos dos caf�s y hablamos mucho de nosotros, de nuestra vida, de
nuestros gustos y caminamos juntos cuadras y cuadras ; era bioqu�mico ,
trabajaba en un Instituto de Investigaciones oficial, soltero sin pareja, gay de
closet, viv�a solo en un departamento, y me propuso irnos a la cama . Rapidito
el mozo.

Fuimos a su departamento y apenas cerr� la puerta se abalanz� hacia mi, y
empez� a abrazarme y a besarme muy apasionado. Besaba maravillosamente con esos
labios anchos y contundentes, su lengua enorme y h�meda, y tomaba mi cuello por
atr�s para acercar mi cabeza a la suya de un modo dulce y tierno nunca visto.

Le toqu� la verga a trav�s del pantal�n y me di cuenta que ya estaba bien
dura, y que erecta era enorme, papito.... El toc� mi pija que estaba ya medio
morcillona y me acarici� con gran delicadeza . Nos desvestimos y a cada elemento
de ropa de uno o del otro, que ibamos tirando al suelo, nos d�bamos un beso, y
eran besos dulces, besos tormentosos, besos de dos tipos solos y muy
necesitados, besos que te paran la pija, el aliento y el tr�nsito, besos de los
que te marcan como un tatuaje indeleble, y nos quedamos desnudos, y yo le
acarici� el pecho y las tetillas y el ombligo y el tom� mi pija entre sus manos
y me la apret� y yo hice lo propio con la suya. Se levant� luego de la cama al
notar la tensi�n en mi cuello y trajo un gel con el que me hizo masajes, no solo
en el cuello sino en la espalda , cintura, hombros. Y un calorcito suave
recorri� mi columna y un olorcito a eucaliptus, menta y albahaca, se aposent� en
mi piel, y el sigui� acarici�ndome y yo le dije que me dejara chuparle la pija
que necesitaba pija mucha pija , su pija y el se acost� boca arriba y yo me sub�
a la cama entre sus piernas gruesas y fuertes y devor� esa pija que el me
ofrendaba y la chup� con las boca con las enc�as, con los dientes, con mi
saliva, con la lengua, y ese hierro caliente coment� a crecer, a expandirse , a
hundirse en mi garganta y el gritaba gem�a, lloraba mientras su leche atesorada,
recorr�a el camino de la libertad y del orgasmo mas placentero de su vida.

Con su leche en mi boca lo bes� y su jugo vital paso de mis labios a los
suyos y nos abrazamos y quedamos dormidos, yo sobre su pecho, el con las piernas
entrecruzadas en las m�as y su brazo abrazado a mi cuerpo..

Nos despertamos un rato despu�s y yo busqu� su abrazo, su calor, su ternura,
y el me lo dio , me dio sus manos, sus brazos para que yo me deslizara por su
cuerpo desnudo, y levantara sus piernas sobre mis hombros para buscar su orto
hermoso, su culo esculpido por algun artista del Renacimiento, redondo y
levantado, duro y liso como un m�rmol , y cuando lo penetr� lo sent� m�o por
primera vez y que aquello no terminar�a esa noche. Y se lo dije y se ri�
mientras apretaba mi pija alojada en lo mas profundo de su ser, mientras yo
entraba y el abr�a todo su ser para recibir mi amor, mi deseo, mi locura.

Al d�a siguiente comenzamos a vivir juntos en mi departamento, pero la
ten�amos clara , no eramos una pareja, nos est�bamos conociendo, no hab�a ning�n
compromiso, ni obligaci�n de fidelidad y que ninguno de los dos cre�a en las
cosas permanentes y estables, que se desgastaban y terminaban en rutina. Por eso
, o por no se qu� razones no se lo cont� a mis amigos para que no pensaran que
yo era un fr�volo , que es capaz de reemplazar a una pareja de tres a�os por un
desconocido por quien me hab�a calentado en una pileta.

La Mamadera me dijo varias semanas despu�s que me quer�an presentar a un
candidato, un muchacho de su casa y muy trabajador, bueno, lindo, joven,
agradable. Lo pint� de todos los colores y casi me convenci� de que era el tipo
ideal.

Cuando le pregunt� el nombre me dijo que cre�a que se llamaba Alvaro pero no
estaba seguro que �l siempre hab�a sido malo con los nombres pero que lo
conociera que no me iba a arrepentir.

.

Me v� obligado a ir. Si en ese momento hubiese contado de mi relaci�n con
Lucas, hubiera perdido a mis amigos y me bastaba con concurrir a la cita, alegar
que la persona no era mi tipo y terminar all� con todas las mentiras.

Sin decirle nada a Lucas pero sintiendo culpa por la presunta traici�n ,
concurr� a la cita, bien vestido, manicurado, perfumado y peinado de peluquer�a
(regalo de mi amigo Alfredo ,alias Ivonne) . Es una cita a ciegas pens� , todo
puede salir mal o bien, pero no hay ning�n compromiso.

A las cinco lleg� �l, y lo vi mas lindo , mas deseable, mas atrayente que
nunca, y mientras me pon�a muy colorado de la verg�enza, me par� para recibir a
Lucas , mi cita a ciegas......Su sonrisa mas grande que el sol, me confirm� que
la situaci�n lo divert�a y que nuestra relaci�n se har�a mas fuerte desde
entonces.

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