Con esta historia quiero brindar en homenaje a todos las mujeres maduras, quienes son una grandes maestras en el arte de amar, y a las que me pongo a su disposicion para ser un alumno sobresaliente en el arte de mamar y hacerlas venir con la lengua.
Sigue otra anecdota de Adri�n Lafitte, en la que una elegante directora del banco de su ciudad le invita a comer a su casa, y alli conoce a una dulce chica japonesa que le hace tocar el cielo con un masaje al estilo oriental, para prepararlo para La elegante dama
Estaba de novia con Mabel. Su madre viuda desde hacia muchos a�os me sorprendi� y practicamenmte me viol� una tarde durante la siesta en que quedamos solos.