La tarde era calurosa y padre e hijo decidieron bajarse a la
piscina. Jes�s iba empalmado viendo el corto ba�ador de Fran, su padre, que no
era ajeno a las miradas lascivas de su hijo. Poco a poco se le iba quitando la
verg�enza y le acariciaba las nalgas, o dejaba que Jes�s le besara en la boca,
cada vez se excitaba m�s entrelazando su lengua con la de su hijo.
�Y qu� mamadas le hac�a! Incluso por debajo del agua. Jes�s,
totalmente desnudo y empalmado, sali� un poco para secarse y en las escaleras
las manos de su padre le retuvieron por la cintura. Jes�s not� con
indescriptible placer la lengua h�meda y caliente de su padre explor�ndole su
agujero negro. Poco a poco, aquella lengua le estaba haciendo delirar. Chupaba,
lam�a, besaba su culo, met�a un dedo, dos, le cogi� y le tir� para atr�s. En el
agua, el cuerpo de su hijo pesaba mucho menos y lo pod�a manejar a su antojo.
Jes�s, que iba gimiendo y gritando cada vez m�s, le ped�a m�s
y m�s guerra, quer�a que la verga de su padre le destrozase y le abriese sus
entra�as y Fran iba siendo cada vez m�s brutal, haciendo chapotear y levantar y
sumergir a su hijo, que notaba la polla de su padre abri�ndose paso dentro de
�l. Descarg� todo su semen dentro de aquel agujero y Jes�s, una vez follado, se
dio la vuelta y bes� con pasi�n a su padre.
Cuando salieron del agua, se dieron cuenta de que su t�o, que
a veces los visitaba, hab�a contemplado la escena. Y lo estaba haciendo
masturb�ndose como un poseso, con los pantalones y el calz�n bajados hasta las
rodillas. Jes�s gimi� de placer al ver la verga de su t�o, que era incluso m�s
grande que la de su padre, tambi�n descapullada. Sin pens�rselo dos veces, se
abalanz� para chup�rsela y no encontr� oposici�n por parte de su t�o.
Su t�o, Sergio, ten�a 28 a�os, era alto, moreno, muy
deportista y sobre todo, ten�a un culazo impresionante. Tambi�n hab�a fantaseado
a menudo con �l. Mientras se la chupaba, Sergio le dec�a que lo hac�a como una
puta, le preguntaba si le gustaba su polla y Jes�s asent�a sin sac�rsela de la
boca, casi desencajada por el trozo de carne dura que ten�a dentro. Sergio
separ� la cabeza de Jes�s y le hizo levantarse. Le dio la vuelta y le dio un
cachete en las nalgas. Sin contemplaciones, lo arrastr� hasta la tumbona y le
dispuso de tal modo que su culo en pompa estaba indefenso si su t�o le embest�a,
cosa que hizo de repente.
Jes�s aull� de dolor pese a que el semen de su padre deber�a
haber actuado como un buen lubricante, pero aquella barra gorda, dura, caliente
y grande se hab�a hecho paso a trav�s de su canal donde no hab�a espacio y not�
las pelotas de su t�o golpeando su culo. Sergio empuj� y se movi� disfrutando de
la presi�n que recib�a de su sobrino y luego inici� el mete y saca, acompa�ado
de insultos y humillaciones que a Jes�s comenzaron a arrastrarle a un placer
indescriptible. No le importaba gritarle a su t�o que le gustaba que le diera
por culo, que deseaba que su polla siguiera jodi�ndole, que quer�a sentir su
semen dentro de �l. Y Sergio eyacul� de tal modo que Jes�s se corri� sin ni
siquiera haberse tocado, aunque la erecci�n no le bajaba.
Vio que su t�o Sergio se quer�a levantar los pantalones,
satisfecho del polvo que le hab�a echado a su sobrino. Pero Jes�s estaba muy
caliente y la visi�n de aquel culo redondo era imposible de rechararla. Se lanz�
a �l y le dijo que ahora le tocaba a �l. Aunque al principio el t�o se negaba,
las promesas de Jes�s dici�ndole que le iba a gustar y las bromas de su hermano
Fran acabaron por convencerle. Ante Jes�s, el culo de muchas de sus pajas se le
mostraba en todo su esplendor. Su padre fue a por un lubricante para que no le
doliera y mientras Jes�s fue chup�ndole el culo y meti�ndole varios dedos para
dilatar la entrada. Su verga le lat�a furiosamente, no ve�a la hora de enterrar
sus 17 cent�metros de polla ah� dentro.
Lleg� su padre y acab� la tarea. Lubric� su ano y su polla y
le penetr� con ansia. Bast� una embestida para enterrar su verga entera dentro
del culito virgen de su t�o. Ambos gritaron escandalosamente, pero cada uno de
forma distinta. Jes�s estaba muy caliente y desatendi� las s�plicas de Sergio
arremetiendo de nuevo hasta los cataplines. Le dec�a que pronto iba a ir tomando
gusto, y as� fue, pues aunque no dej� de gritar, el placer fue tomando fuerza
sobre el dolor y Sergio incluso mov�a su cadera para que el rabo de su sobrino
penetrara lo m�ximo posible. Y Jes�s, por supuesto, en la gloria, culeando a su
t�o y sintiendo millones de oleadas placenteras que terminaron en una colosal
corrida.
Cuando se retir� Jes�s, fue Fran el que se hizo con su sitio.
Ensart� su verga en el ano de su hermano y sin importarle el semen de su hijo,
comenz� a darle por culo a Sergio, que hab�a intentado salir de su posici�n sin
�xito. Jes�s se alej� un poco para ver mejor la escena digna del mejor cine
porno gay. La fuerza de su padre hac�a que su t�o se balancease violentemente al
ritmo de las embestidas de polla de su hermano. Advirti� que Sergio ten�a de
nuevo una erecci�n de caballo y sin dudarlo se fue a por �l. Primero se la chup�
un poco, pero al ver que su t�o estaba fuera de s� y que le ped�a a gritos poder
follarle otra vez, se meti� en el hueco que le dejaban y le ofreci� su culo de
nuevo, pese a que estaba muy dolorido.
Pero fue incre�ble. Fran hac�a moverles a los dos con sus
embestidas. La verga de su t�o entr� f�cilmente, no por algo la entrada estaba
lo suficientemente dilatada y lubricada de semen. Sentir el instrumento ardiente
y duro de su t�o le hac�a casi correrse, estimulaba bestialmente su pr�stata y
notaba algo como varios orgasmos simult�neos. Los tres terminaron de correrse
casi al mismo tiempo. Ahora Jes�s pod�a oler a la perfecci�n un aroma de semen,
saliva y sudor que le extasiaba.
Sergio se levant� y se visti�. "Esto hay que repetirlo,
familia".