Bueno, a lo nuestro, hace tiempo ya que machacaba a mi esposa
para que hiciesemos un trio, ella siempre se hac�a a un lado, no me respond�a o
me daba largas. A ra�z de un traslado de ciudad de residencia, estuvimos
separados por un lapso de aproximadamente 4 meses, si bi�n yo volvia una o dos
veces al mes, siempre nos quedabamos con ganas de m�s sexo, es asi que cuando
habl�bamos por telefono, yo con mi exitaci�n sin desahogo, le insist�a
nuevamente para el trio y presumo que ella tambi�n sin desahogarse, ya lo
pensaba dos veces antes de rechazarme.

Una vez que volvimos a estar juntos todo volvio a la rutina
normal, pero eso si, la idea del trio ya no le era tan desagradable, una de
tantas noches en la cual yo le pedia lo acostumbrado, me contest� que bueno,
pero que me hacias una peticion, que como yo fui su primer hombre, ella queria
estar a solas con el para ir acostumbrandose a la idea de estar con otro hombre
y que si las cosas salian bi�n, ella accederia al trio, me dijo que no era
necesario que yo no este casa, solamente que no este presente en el cuarto donde
se iba a realizar la sesion de sexo por que a ella le inhibia un poco un miron
ah� sentado mientras ellos dos fornicaban como locos. Yo, entre sorprendido y
celoso accedi, celoso por que no imagin� siquiera que me quiera excluir de su
revolcada pero contento por que aqu� entre nosotros si bi�n la idea del trio era
la original, algo que yo quise ver tambien, era a mi mujer fornicando y gozando
con otro individuo.

Inmediatamente ya pasada la sopresa inicial me puse a buscar
en una revista de contactos a un hombre que de con el requerimiento que
establecimos para poder realizar la fantasia, de entre varios postulantes escogi
a uno que me parecio le iba a gustar a mi esposa y acto seguido decidimos que lo
llamar�a y concretaria una cita, en algun caf� centrico de la ciudad para que
nos conociesemos y tambi�n para que ella eval�e al postulante, lo llam� y le
dijo que queria verlo en un caf� y que nos encontrar�amos al d�a siguiente a las
10 de la ma�ana. Al d�a siguiente mi esposa me llama cuando estaba saliendo de
casa para que nos encontremos y vayamos los dos a la cita, pero justo se me
present� un problema impostergable en el trabajo (Murphy) y no pude dejar la
oficina, es asi que ella tuvo que ir sola al encuentro, yo me quede con una
sensaci�n sumamente extra�a de celos mezclados con placer, yo sabia que alli no
iba a pasar nada, pero el solo hecho de que mi esposa se encuentre con otro
hombre para hablar de sexo y quedar en c�mo y qu� se iba a hacer me ponia en un
estado de celos-exitaci�n muy particular. Poco antes de medio d�a mi esposa me
llama para decirme que ya estaba de camino a casa y que alli me contar�a todo,
yo no daba m�s de curiosidad as� que espere como horas los minutos para poder
llegar a casa. Cuando llegue, le atiborre de preguntas y ella muy calmadamente
me lo describio y me dijo que si bi�n no llenava al cien por ciento sus
espectativas, si lo hacia en un noventa y me dijo que estaba dispuesta a
acostarse con el, se me hizo un nudo en la garganta, el est�mago y el pene, pero
supe disimularlo, yo habia propiciado esto y deberia asumirlo como buen cornudo
que estaba por ser, me dijo que quedo con le para las 9 de esa misma noche y que
vendria a nuestra casa.

Pase la tarde dando vueltas en el trabajo imajinandome a mi
esposa fornicando con otro y las posiciones que harian y los gemidos que ella
emitiria, en fin estuve como leon enjaulado hasta que por fin pude salir a eso
de las 8:30, de camino a casa compre una buena raci�n de condones de todos los
colores y sabores que habian, posteriormente tras llegar casa escucho que ella
estaba en la ducha y cuando me acerque vi que se estaba afeitando el sexo hasta
dejarlo solo con una delicada pelusa a la altura del monte de venus, mientras
ella hacia esto, yo prepare el dormitorio as� como la videoc�mara (sin que ella
sepa) para poder plasmar el encuentro , por supuesto, aclaro que nuestro
dormitorio tiene una ventana grande hacia el patio y como es un clima caluroso,
siempre la ventana esta abierta y con las cortinas recogidas. A eso de las nueve
suena el timbre de casa y mi esposa que a�n no estaba lista me pide que abra, al
abrir veo que era un muchacho de unos 30 a�os de mi estatura m�s o menos (1.70)
y cuerpo macizo, que me saluda cordialmente, lo hago pasar a la sala y ah� me
quedo con el conversando, sobre que y como se deberia desenvolver el encuentro y
que ah� la que mandaba era mi esposa y que yo me quedaria en casa pero no en el
dormitorio, el muchacho, nos felicitaba por ser de mente tan abierta y decia que
pocas personas se animaban a realizar este tipo de fantasias y que confiara en
el por que iba a dejar a mi esposa totalmente satisfecha.

Poco despues aparece mi esposa con una mini deliciosa y con
una polera sin mangas que resaltaban sus senos, de los cuales pude observar sus
grandes pezones erectos sintoma inequ�voco de su exitaci�n, se sent� junto a
nosotros y yo con no se que pretexto me levante y los deje solos para que
comiencen a interiorizarse.

Me fui a uno de los cuartos y desde ese instante sin que
ellos supieran empres� a grabarlos, vi como charlaban animosamente entre
sonrizas y nerviosismo, como el le tomaba de ambas manos y poco a poco empezaba
a acariciarle las piernas, mi esposa nerviosa le dijo algo y se pararon y
agarrados de la mano como enamorados se dirigieron al dormitorio, inmediatamente
yo sali al patio por una puerta lateral y me puse a filmarlos, no daba m�s de
nervios, no podia agarrar la c�mar, me tenblaba todo asi que opte por ponerla en
un tripode, increible yo estaba muy nervioso y exitado, trataba de hacer el
menor ruido posible para que no se dieran cuenta de mi presencia, mientras tanto
ellos comenzaron a abrasarse y a acariciarse mutuamente, el le ayudo a quitarse
la polera y pude ver con toda claridad sus hermosos pezones duros que empujaban
la tela de su brasier, luego el tambi�n le bajo muy delicadamente la falda y mi
esposa quedo en ropa interor, me moria de ganas de entrar era la primera vez que
ella estaba a punto de desnudarse frente a otro y lo peor, propiciado por su
esposo, mientras ella lo veia el muchacho comenzo a desvestirse y al quitarse el
pantalo vi que no traia ropa interior asi que el ya estaba listo para el
combate, mientras el se desvest�a yo filmaba el rostro de mi mujer para ver que
expresiones tenia, ella dirigia su mirada justo a la entrepierna del muchacho y
le decia algo, era una pena que no se oyera , despues ya el muchacho desnudo y
mi esposa en interiores, subieron al la cama e incados el uno frente al otro
comenzaron a acariciarce nuevamente, el chico estaba de espaldas a mi asi que
solo podia ver la cara de mi esposa y como lo acariciaba abrazada a el, luego se
separo un poco y llevo sus manos hacia el pene del chico y empezo a masturbarlo
mientras el comenzo a besarla en el cuello y a apretarle los senos, en ese
instante estuve a punto de romper todo el trato me entraron unos celos inmensos
pero me contuve, el solo placer de ver a mi esposa duisfrutar me obligo a seguir
filmando, despues de morrearse unos diez minutos, el, hablandole al oido comenzo
a terminar de desnudarla e hizo que se echara de espaldas, el incado acerco su
boca al sexo de mi esposa y muy delicadamente le separo los labios de la vulva y
empez�a lamerle, ella con las piernas semi abiertas estir� su mano para
acariciar el pene del chico, en esa posici�n estuvieron mucho timepo haste que
mi esposa se levant� y sonriendo le dijo algo, entonces el chico se paro en la
cama y mi esposa se inc� frente a el y con su boca le puso un cond�n al pene eso
fue algo muy, pero muy sensual, comenz� a chuparle y vi como le agarraba las
bolas y se las estrujaba, le chupaba el pene hasta casi llegar a chupar los
vellos lo sacaba lo lamia lo mordia, �l en el septimo cielo seguro, le tomaba de
la cabeza, le acariciaba los senos le pellizcaba los pezones y mi esposa chupaba
con un gusto increible sopesaba sus bolas, acariciaba y de repente le tomo de
los gluteos y lo hal� hacia si para para simular que se la estaba tirando por la
boca.

Que escena m�s exitante que celos sent�, despues de estarle
chupando hasta que �l casi se vacia, el chico se echo de espaldas y le dijo a mi
esposa que se monte sobr el para hacer un 69, nuevamente pude ver como el le
introducia la lengua a la vagina y como ella se aferraba con las dos manos al
pene y lo chupaba con verdadero placer, se revolcaron un buen tiempo vi como mi
esposa friccionaba su vulva en el rotro del chico vi como contraia su rostro de
placer hasta que termin� y recien pude oir sus gritos, grit� tan fuerte que me
dio una envidia el no estar ah� chupando su sexo, el muchacho con la cara
empapada de los jugos la apretaba para que ella sienta m�s y seguia lamiendole
hasta que mi esposa se relaj�, la puso de espaldas y con sus piernas en los
hombros la penetro, hice un acercamiento a sus sexos y vi como los labios se
abrian gustosos para recibir el pene, un pene algo m�s grueso que el mio, y se
que el grosor es lo que le gusta a mi esposa, el sentirse llena le encanta, la
estuvo bombeando y bombeando por 10 minutos y se veia claramente que se estaban
dando placer por que ambos gemian muy fuerte y mi esposa decia m�s, m�s, conmigo
casi nunca dice algo, esta vez se la veia muy exitada el pene salia mojadito de
sus flujos, que cosa m�s linda, despues ya cansados de la posicion se separaron,
el se levanto y vi que fue al ba�o a darse un duchazo, mientras mi esposa echada
en la cama con las piernas habiertas se puso a fumar un cigarro, yo pense que
eso era todo y me sorprend� cuando el chico volvio del ba�o y se acerc� y
nuevamente comenzaros a hacer otro 69, una vez m�s se chupaban con gusto y se
los veia sudorosos me encanto poder escucharla gemir tan fuerte , otra vez ella
termin� en la cara del chico y esta vez ella se inc�y le pidio que la penetrara
por atr�s al estilo perrito, el le medio de un solo envion el pene y le agarro
de los cabellos y la halaba hacia atr�s como queriendo entrar m�s aun dentro de
ella, la bombeo fuerte y de forma un poco ruda, pero ni una queja de ella, es
m�s gemia y gemia mucho y le decia m�s fuerte por favor, m�s fuerte hasta que
tuvo un tercer orgasmo mucho m�s fuerte que los anteriores con un ronquido
profundo de placer, con sus manos se aferraba de las sabanas y casi se desploma
de no ser que el chico aun no terminaba y siguia bombeando m�s r�pido aun hasta
que con un grito termin� dentro de ella, yo me asust�, por que no se cuida, pero
recorde que en cada ocasi�n para que le chupe o para que la penetre ella le
ponia un nuevo cond�n, ah� terminaron desparramados en la cama , el ensima de
ella besandole el cuello y ella totalmete abierta de piernas cansada y
ascesando, yo, afuera en el patio parado como idiota con el pene a punto de
reventarme mirando como otro se la habia tirado a mi mujer con mi concentimiento
y en mis narices, con una extra�a sensacion el el cuerpo, alma y u escozor en la
frente, habian pasado m�s de dos horas de revolcada continua.

Ella se encargo de despacharlo, yo entre al dormitorio
mientras ella lo despachaba y sent� un penetrante olor a sexo, me sente en la
cama y me puse a pensar si no habr�a metido la pata, mi esposa me miraba desde
la puerta aun desnuda, se me acerco y me dijo, gracias, lo he disfrutado mucho,
para mi yo decia, si, yo tambi�n y te tengo grabada, algunas veces vuelvo a
poner el video a solas y me masturbo viendola tirar.

Sigo esperando el tan ansiado trio, quiz� se de, quiza no ya
no me desespera, una cosa que si obtuve fue el placer de verla disfrutar con
otro, ella, esta feliz, se siente m�s segura de su sexualidad y m�s tranquila me
ha dado a entender cualquier rato haremos el trio y que ahora me respeta m�s por
lo que le permit� hacer y por que hicimos las cosas bi�n hechas y en pareja, no
nos fuimos infieles y no hay enga�os , ella sabe que si quiere puede volver a
hacerlo que no le recriminare, se que es algo solo sexual y no hay amor de por
medio, por mi parte tengo la misma conseci�n y los dos estamos felices. Espero
que les haya gustado.

R&H