Yo estaba emocionado ya que ser�a una excelente oportunidad
de ver a las muchachas del barrio en trajes de ba�o y a alguna que otra m�s puta
y osada exhibiendo sus atributos en tangas, lo que me fascina.

Soy del tipo delgado, un poco t�mido y de pocos amigos y
quer�a asistir a la excursi�n para integrarme un poco m�s con mis vecinos.
Dentro de estos est�n mis primos Papito y Nito, dos chicos fornidos, de piel
canela, con tatuajes en sus musculosos cuerpos y de conducta no muy buena.

Sus principales compinches en sus fechor�as eran Edd�e y
Ambiorix, otros dos muchachos de no m�s de 20 a�os, morenos, reconocidos por
todos en el barrio por sus actos re�idos con la moral.

La guagua estaba atestada de gente. Las chicas vest�an
pantalones bien cortos y topsitos que dejaban entrever sus pechos. Entre estas
estaban las dos que m�s me gustan, Maryleidi, una delgada jovencita de 15 a�os,
due�a de un culito apretadito, una delicada piel blanca y una boca y teticas en
desarrollo que inspiraban a cualquier delito sexual.

La otra muchacha era Glenis, quien estaba de novia con un
compa�ero de trabajo, pero a la cual deseaba mucho por su cuerpo moreno, las
minifaldas que usa ense�ando sus buenas piernas y la coqueter�a con que exhibe
sus 19 a�os a trav�s de sus cadenciosos movimientos de cadera que provocan el
bailoteo de sus deseables nalgas.

Los muchachos estaban todos sin camisa y con pantalones
largos en jeans y todos empezaron a tomar. Yo estaba atr�s al margen de todo
hasta que mis primos me descubrieron.

"Mira a quien tenemos aqu�, el chico bueno del barrio", dijo
Papito se�al�ndome con el dedo. "Apuesto que estar� en plan de estudiar, en vez
de disfrutar" a�adi� Nito.

"Pues no", dije envalentonado. "Puedo hacer lo mismo que
cualquiera de ustedes", asegure tratando de impresionar a las chicas que iban
con nosotros, sobre todo a Marileidi y Glenis.

"Si asi es", solt� Eddie, "Ven a beber cerveza con nosotros".
"Claro, adem�s tendr�s que probar sus palabras", agreg� Ambiorix.

Me un� al grupo y comence a tomar junto a ellos, pero no me
percate que por cada una que ellos tomaban a mi me obligaban a beber cinco, por
lo que, sin haber comido nada en el d�a y sin estar acostumbrado a la bebida,
r�pidamente me emborrache.

Al llegar a la playa estaba repleta de gente. Todos fueron
bajando, pero antes de que pudiera salir, mis primos y sus amigos me detuvieron
y borracho como estaba no pude evitar que me colocaran cada uno de ellos su dedo
mayor lleno de coca�na en la nariz, la cual se obligaron a consumir.

"Creo que nos vamos a divertir mucho en este viaje", dijo
Nito con una amplia sonrisa, mientras todos chocaban sus manos en se�al de
victoria.

Las chicas ya lucian sus tangas, sobre todo Marileidi y
Glenis, quienes resaltaban por sus cuerpos tan ricos, sus bocas tan grandes, sus
pechos apenas tapados por la tela y sus culos sabrosos.

Pronto fueron abordadas por los cuatro amigetes, quienes las
molestaban con su acedio y sus palabras subidas de tono, invit�ndolas
descaradamente a tener relaciones con ellos.

Esto me molest� bastante y les puse el frente.

"Si no quieres que sigamos tras ellas vas a tener que darnos
entonces tu lo que queremos", dispar� Ambiorix. "Que la suerte decida", le
conteste. "Bien", respondi� Nito. "Yo soy la suerte y decido que tu ser�s una
puta en la playa".

Intent� rebelarme, pero entre los cuatro se sujetaron, me
golpearon bastante, hasta obligarme a decir que lo que nunca pens� que dir�a,
"Esta bien, ser� una perra prostituta para ustedes". Quiero aclarar que la carga
de cerveza y coca�na que ten�a en mi cuerpo me imped�a pensar lucidamente.

Con gran agilidad, me quitaron el pantal�n y me colocaron una
tanga muy peque�a, de un amarillo transparente y que me hacia lucir las nalgas
al aire a disposici�n de cualquiera.

Me llevaron al mismo centro de la playa, Papito se tendi� en
una cama de playa, sac� su inmenso guevo y me orden� que lo chupara mientras
manten�a mi culo en alto.

"Bien, Alex, puta de putas, mamamela hasta que me venga
dentro de tu boca", orden�. Proced� a obedecer su mandato ante el asombro de
todos los presentes en la playa, incluyendo las dos chicas que me gustaban.

Mientras esto suced�a, los otros tres anunciaban con sus
potentes voces, que hab�a un chico dispuesto a chupar el pene de todos lo que
quisieran y dejarse penetrar por el culo para el deleite de sus poseedores.

"Mamadas grat�s", "Alex, el chico chupapenes", eran los
mensajes que a viva voz Nito, Eddie y Ambiorix gritaban, con sus traducciones en
ingl�s para que los turistas entendieran lo que pasaba. "Blowjobs for free",
"Alex, The Cucksucker Boy".

Muchos hombres de todo tipo, altos, peque�os, blancos,
negros, dominicanos, extranjeros, unos gays, otros curiosos, se acercaron al
lugar, donde yo hacia disfrutar a Papito con una mamada que le hac�a brotar
grandes alaridos.

"Ahh, as� putica de mierda, chupamela bien, mamame la �ema y
bebete la leche", dec�a. Un moreno alto y fornido no pudo soportar el episodio y
se acerco por detr�s y me dio una sonora nalgada, que hizo estremecer a mi culo.
"Shake your ass, bitch", dijo el americano y yo respond� moviendo sensualmente
mi trasero.

"I wanna fuck you, slut", dijo mientras bajaba su traje de
ba�o, sacaba un pene de casi 30 cent�metros y comenzaba a masejearlo. "Go ahead,
That butt is yours", le dijo Nito.

El fornido hombre inmediatamente corri� la delgada tela de la
tanga que se met�a entre los cachetes de mis nalgas y me penetr� violentamente,
arranc�ndome un grito de dolor que se escuch� en toda Boca Chica.

Muchos de los hombres comenzaron a vitorear y dar animo al
pendejo negro americano que me estaba violando y llev�ndose mi virginidad anal.
"Destroy this white Whore, brother".

Papito me tomo de los cabellos y comenzo un sube y baja de mi
boca sobre su guevo, que lo llev� al punto de no retorn� y se vino, lleno de
sudor que se me pegaba, dentro de mi boca, a la vez que suspiraba largamente y
gritaba, "Alex es la puta que mejor mama guevo".

Se sali� de mi boca, pero inmediatamente fue sustituido por
Nito, quien meti� su duro pene en mi y me ordeno que solo usara mi lengua para
acariciarlo, para que asi todos pudieran verme en mi nueva profesi�n.

El moreno segu�a con sus embestidas contra mi culo, el cual
empez� a golpear con su inmensa mano provocando que mis nalgas se tornaran m�s
rojas que un tomate. Dando gemidos de gusto, se vino dentro de mi aplic�ndome
sonoras nalgadas al mismo tiempo.

Tras retirarse el negro, Ambiorix ocup� su lugar, metiendome
su gran cacharro de una sola vez, al momento que decia en mi oido, "Voy a
partirte en dos para que aprendas lo que es ser un hombre de verdad".

Estaba lambiendo la �ema de Nito, cuando me tomo del pelo y
me dijo que mantuviera la boca bien abierta, mientras el se sobaba el pito y se
derramaba sobre mi cara y me ordenaba que se la limpiara, a la vez que acercaba
a Marileidi y Glenis y les dec�a si ese era el hombre que querian para ellas.

Un hombre como de 60 a�os, calvo y canuco ocupo el lugar del
frente y coloco un flacido aparato en mis fauces. Eddie me tomo por el cuello y
empujaba mi cabeza contra el sexo del viejo.

"Chupasela bien, maldito cuero, demuestra porque eres una
puta de playa", dijo.

Ambiorix apur� la velocidad con la que me estaba cogiendo y
sac� su guevo de mi culo justo en el momento en el que derramaba todo su semen
sobre mi espalda y exclamaba que "Alex es la puta que mejor hace venir a los
hombres con su culo".

Papito regres� a la escena de la acci�n con un se�or que
llevaba algo en las manos y se colocaron detr�s de m�. Luego supe que se trataba
de alguien que hace tatuajes, cuando en el espejo que pusieron pude leer sobre
mi gl�teo derecho la frase "Alex, la puta de todos los hombres", junto con un
enorme pene con gotas de semen en su cabeza.

En mi nalga izquierda, qued� para siempre la siguiente
inscripci�n, "Fuck me, This bitch�s culo is yours, forever", lo que me ha traido
problemas cuando he regresado a la playa con mis tanguitas diminutas.

El viejo al que se la chupaba bramaba ante mis chupadas: Ya
su carajo estaba a punto de estallar, cuando siento que alguien me lo ha metido
de nuevo por el trasero. Se trata de un muchacho de apenas 16 a�os, con todo el
furor de la juventud y un pene que siento que me llega casi al estomago.

"No sabes cuanto me gust� tu culo desde que te vi llegar a la
playa. Soy un gay que vive aqu� en Boca Chica y te aseguro que cada vez que
vengas mi verga estara lista para culearte hasta la muerte", dijo.

El viejo no soport� mas, extrajo su pene de mis adentros y lo
coloc� de forma tal que al tirar toda su leche me cubrio el pelo, la cara, la
boca y el cuello, momento que aprovecho Eddie para meter su gran guevo en mi
boca maltrecha.

"No quiero que me la chupes, quiero que me hagas una paja con
tu puta boca, maldita perra, dame mucha lengua por ese rabo, besalo, mamalelo,
hazme acabar como solo un puton como tu puede hacerlo", dijo.

El chico que me hacia el culo se movia de una manera
fantastica. Era incre�ble que a tan corta edad tuviera tanta destreza en el arte
de amar a las personas de su propio sexo. Grit�ndome obscenidades desde puta,
ramera, prostituta, cogehombres y mamaguevo, descargo toda su simiente sobre mis
recien tatuadas nalgas y la raja de mi muy usado hoyo trasero.

Papito paso a ser mi amante anal para darme las ultimas
noticias, dos turistas estaban filmando con una camara de video toda la orgia
gay del que era protagonista y pagaran en dolares por el derecho a reproducirla
y otro estaba tomando fotos para venderlas en sitios porno gay en la Internet.

"Vas a ser la puta mas famosa del mundo", me dijo, "Ahora
aprieta bien ese culo y dame placer como lo hiciste anteriormente con tu boca,
perra de mierda", agrego.

Eddie por delante, mientras le mamaba el pene, me daba
cachetadas en la cara, a la vez de hacerme mirar hacia las camaras que me
filmaban. "Mira, so guarra seras una estrella de cine pornografico gracias a
nosotros, pero el dinero sera nuestro, ya que tu eres puta no por necesidad,
sino por gusto".

Papito y Eddie se pusieron de acuerdo y al un�sono sacaron
sus miembros de mi cuerpo y pasaron a sobarselos hasta derramar sus leches
abundantemente en todo mi cuerpo, desde la planta de los pies, piernas, muslos,
culo, espalda, cuello y cara.

Eddie segu�a caliente y me acost� boca arriba en la cama
llena de semen que senti en toda mi espalda y de inmediato comenzo a cogerme por
el ano, mientras Ambiorix hacia lo propio por la boca.

"Esta puta no va a hacer ricos. Vamos a explotarla en el
barrio. Va a ser conocida como la mamaguevo de Villa Juana. Va a tener que hacer
todo lo que digamos, donde lo digamos y con quien digamos", dijeron.

Tras varios minutos disfrutando del cuerpo de su perra, Eddie
se vacio sobre mi estomago, momento que aprovecho Nito, el unico que faltaba por
disfrutar de mis dos huecos, para calzarme con su picha.

"Ha estado muy callada nuestra puta de playa, queremos oirte
hablar, sucia y pedravada, culiada y recogida ramera asquerosa", afirmo, al
mismo tiempo que me ponia en cuatro patas con el permiso de Ambiorix, que me
tomo con sus dos manos por la cabeza e imponia el ritmo de la mamada que le
daba.

Este acabo dentro de mi boca. Sus trallazos me llegaron hasta
el es�fago. Al retirarse me dio la oportunidad de expresarme, "malditos, son
unos hijos de puta, como se hacen esto, esto, esto, esto si es bueno, ser� la
puta de todos los hombres, chupare, mamare, besare, lamere y lambere todos los
guevos que se pongan delante de mi y mi culo, mis nalgas y mi trasero ser�n para
quien asi lo desee. SOY UNA SUCIA, ASQUEROSA, DEGENERADA, NINFOMANA RAMERA,
PROSTITUTA, CUERO, PUTA DE PLAYA" y mientras decia esto Nito se venia dentro de
mi culo.

Tuve que chupar los penes de mis siete amantes para volver a
colocarlos a tope. Durante todo el dia fui tomado, cogido, rapado, singado por
todos los hombres que lo deseaban y cuando no estaba caminando por la playa con
mis diminutas tangas, moviendo bien el trasero tatuado con la intenci�n expresa
de provocar el deseo de que me cogieran.

Desde entonces soy conocido como la puta de mi barrio, la
perra mas dispuesta a satisfacer los mas oscuros deseos de los hombres que
gustan del sexo gay. He iniciado a muchos chicos en este fasciante mundo.

Estoy siempre dispuesto a hacer disfrutar a criollos,
extranjeros, altos, delgados, gordos, bajitos, j�venes, mayores, fortachones,
debiles, toda clase de hombres son buenos para mi.

Todo esto lo hago sin cobrar un centavo. Todo es manejado por
mis cuatro iniciadores, los cuales viven como reyes a cuesta mia, son los due�os
del barrio, se tiran a todas las chicas que quieren y NUNCA han vuelto a tocarme
ni a tener relaciones conmigo.

Yo daria lo que fuera por que alguno de ellos se fijara de
nuevo en mi y poder pagarles con placer como lo hago con todos los demas.