Durante los d�as descanso despu�s del asalto sufrido por
Manolo en Francia, �ste tuvo tiempo para compartir con la familia. Estaba
siempre fuera de casa con el cami�n y de los problemas dom�sticos apenas se
enteraba.

Al estar en casa durante varios d�as seguidos Manolo pudo
descubrir cosas que ignoraba. De su hijo Manolito, que este a�o terminaba la
secundaria, descubri� que hacia lo que le daba la gana. Antes, como se ve�an
poco, solo le ped�a dinero y nunca vi� que discutiera con su madre, apenas
hablaba. Durante estos d�as que pas� seguidos en casa se fij� que su hijo
utilizaba la casa como si fuera una pensi�n: com�a y dormia y el resto del
tiempo estaba fuera. Nunca lo vi� estudiar ni hacer tareas escolares.

El �ltimo d�a de permiso que ten�a Manolo lo emple� para ir
al instituto donde estudiaba su hijo. Nunca hab�a ido y nunca se preocup� por
los estudios del ni�o. De pronto se lament� haber sido tan despreocupado con la
educaci�n de su hijo y quiso poner remedio.

La profesora de Manolito le dijo lo que �l tem�a. No se
sacar�a la secundaria, era un pasota nunca estudiaba ni hac�a los deberes. Como
estaban a mediados de curso si cambiaba de actitud y se pon�a a estudiar en
serio quiz�s lograse aprobar.

Manolo se enfad�. En casa llam� a su hijo y le mont� el
cirio. Durante una semana su hijo le acompa�aria en su trabajo para que pudiera
comprobar lo duro que era ganarse un dinero para poder vivir y que a �l no le
faltase nada.

A Manolito la bronca de su padre le afect�, pues nunca le
hab�a echado una pero ir con su padre con el cami�n en lugar de un castigo
parec�a un premio, gust� la idea. Faltaria a clase durante una semana y
viajaria, estaba contento.

Al dia siguiente a las cuatro de la madrugada Manolo despert�
a su hijo y se fueron a la base a buscar el cami�n y a recibir �rdenes de donde
iban a viajar y que carga llevar�an.

Manolito con cara de sue�o y como un zombi sigui� a su padre.
Una vez en el cami�n se ech� en la litera y continu� durmiendo.

El ni�o se despert� al parar el cami�n. Sac� la cabeza y le
pregunt� a su padre donde estaban, que hora era, que iban a hacer.

Su padre le contest�: estamos en la frontera con Francia,
eran las diez y �l iba a desayunar y si lo queria acompa�ar que lo siguiera.

Despu�s de llenar el est�mago y el dep�sito de gasolina
continuaron camino de Lyon. Esta vez llevaban melocotones para el mercado
central.

Manolo aprovech� que tenia a su hijo a su lado y que este no
se podia escapar para interrogarlo a placer.

Se enter� que en casa hacia lo que le daba la gana, que con
su madre siempre discut�an: por el dinero, por la hora de llegar a casa, por sus
amigos, por la ropa, por todo. Solo se comportaban cuando �s estaba en casa.

Tambi�n se enter� que era virgen. Hab�a magreado a m�s de una
chica del instituto y en las discotecas. Una vez a �l tambi�n le sobaron la
polla por encima del pantal�n, se hab�a masturbado con sus amigos jugando a ver
quien se corria antes y poco m�s.

A Manolo le pareci� que si a su hijo hab�a qie hacerlo
madurar el aspecto sexual tambi�n era importante y decidi� buscar a alguien que
desvigara a Manolito. A �l no le dijo nada, tenia que ser una sorpresa.

Sin m�s contratiempos descargaron en el mercado de Lyon y se
volvieron para Espa�a. Una vez lejos de la gran ciudad pararon en un restaurante
de la carretera. All� Manolo conocia a la due�a, Brigitte, una francesa de
mediana edad, pechugona y vivaracha.

La due�a de la cada al ver a Manolo lo salud� muy
efusivamente y muy disimuladamente le meti� mano al paquete.

Manolo tosi� para disimular. Se apart� un poco y present� a
su hijo Manolito. Luego le pidi� que fuera a buscar una cerveza bien fria para
�l.

Mientras le pidi� a Brigitte si tenia alguna chica para
desvirgar a su hijo, que fuera amable y delicada. La mujer se ofreci�
rapidamente y el hombre le agradeci� el detalle pues no se atrevia a pedirle el
favor. Manolo sabia que la mujer era una experta en hacer felices a los hombres
y que solo se acostaba con quien ella quer�a.

- Media hora y lo tengo todo preparado le contest� Brigitte.

El padre le coment� a su hijo que ya tenia una edad para ser
un hombre de verdad y que la mujer que habia conocido antes de habia ofrecido a
ser su primera mujer.

El chico puso mala cara y el padre pregunt� porqu�.

- Es una mujer mayor y no me gusta

- Es una experta y te va hacer gozar como nunca hab�a so�ado.
La belleza est� en el placer que tu proporciones y que te proporcionen. Pero si
no quieres lo dejamos y en paz.

- Acepto, dijo antes de quedarse sin mojar.

Subieron los dos hombres a la habitaci�n y all� estaba la
"madame". Se hab�a puesto ropa interior transparente muy sexy. Hab�a poca luz y
una m�sica muy suave que apenas se oia.

La mujer cogi� al joven y lo morre� con pasi�n. El joven,
sorprendido, intent� seguir el juego de la mujer y tambi�n le ofreci� su lengua.

Manolo olvidado por la pareja se coloc� en un rinc�n para ver
y no molestar.

Despu�s de un besazo de bienvenida la experta mujer acarici�
el cuerpo del joven por encima de la ropa y sin perder un minuto lo empez� a
desnudar, despacio, suavemente.

El chico estaba quieto como una estatua, no sabia que hacer.
No te gusto, le pregunt� la mujer. Si le contest� �l. Pues entonces acaricia mi
cuerpo con tus manos.

As� descubri� de pronto sus enormes tetas, un poco caidas por
la edad pero su tacto suave despert� su verga que estaba encogida por la
sorpresa y los nervios del momento.

Cuando Brigitte descubri� la polla del chico busc� la mirada
del padre y con un gesto le coment� que no era como el enorme verg�n de su
padre. Era una verga normal de un joven que todav�a pod�a crecer.

Las primeras caricias de la mujer calibrando los prietos,
peludos y redondos huevos provocaron que la verga mirara al techo dura como una
roca. El glande tenso y rojo parac�a querer estallar y suavemente una gota de
l�quido preseminal apareci� en la punta del prepucio para brillar.

- Acu�state, orden� la mujer

- Y como un aut�mata el joven le obedeci�.

El joven acostado observ� como la mujer se desnudaba despacio
mir�ndole fijamente a los ojos. Una vez desnuda de ech� sobre el chico y
restreg� sus tetas contra el pecho del joven. Empezaba a tener algo de pelo y
las cosquilas que le producia el bello en los pezones la excitaba mucho. Mientra
esto sucedia el m�stil del chico continuaba tieso.

La mujer besaba su boca, mordia sus labios y restregaba sus
sexo con la verga del chico. �ste parec�a inm�vil, estaba paralizado. Eran
tantas la nuevas sensaciones que no sab�a que hacer, ni como reaccionar.

En un rinc�n, Manolo se hab�a sacado su enorme poll�n y se
masturbaba suavemente, mirando sin decir nada para no romper aquel m�gico
momento.

La mujer, suavemente se fue girando sobre el cuerpo del
muchacho y con mucha delicadeza empez� a jugar con su polla y sus huevos. De
manera natural, pronto el glande se undi� en su boca, la lengua se pase� por el
frenillo y recorri� toda la base del glande.

El chico empez� a genir de placer. Toda su concentraci�n la
tenia en la polla y no hac�a caso del co�o que tenia delante al alcance de su
boca y de sus manos. Solo sab�a gemir y suspirar. Pronto not� como su lecle
sub�a, despacio, por su verga. La mujer succion� con fuerza y la leche del chico
sali� a borbotones tan r�pido que no la pudo tragar toda y esta fue bajando por
su falo era manejado briosamente por la mujer.

El orgasmo se fue calmando y el coraz�n del chico recuper� su
ritmo nomal. Pero la verga apenas perdi� dureza, la erecci�n se mantenia. Se
notaba que el joven era fuerte y sano.

El padre sonri� benevolente y feliz por como se comportaba su
hijo. Se empez� a desnudar lentamente y silenciosamente en su rinc�n.

Mientras la mujer hab�a vuelto a girar y volv�a estar de cara
al chico. Lo volvi� a besar y este por primera vez respondi� a las car�cias de
la mujer. Sus manos antes quietas ahora recorr�an el cuerpo de la mujer, jugaba
con sus tetas, pellizc� los pezones y hasta se atrevi� a lamerlos un poco.

Con suma delicadeza, la mujer cogi� la polla del chico y la
enterr� en su co�o. Estir� sus brazos y empez� un lento mete saca.

El calor y la humedad despertaron nuevas sensaciones al
chico, su polla lo not� y recuper� la plena erecci�n.

Cuando el chico y la mujer se encaminaban los dos a un
esplendoroso orgasmo se oy� la voz de Manolo de tras de ellos que les decia que
estuvieran quietos.

El chico vi� que por detr�s de la mujer aparec�a su padre,
desnudo y cubierto de pelo como un oso. Eso ya lo sab�a porqu� lo hab�a visto en
ba�ador en la playa. Pero lo que no sab�a era el enorme poll�n que ten�a y que
se lo mostraba con enorme satisfacci�n.

El padre se acerc� m�s y, despacio, empez� a penetrar el co�o
de la mujer. Dos vergas a la vez y en un mismo agujero provocaron el primer
gemido de placer de la mujer. Estaba acostumbrada a casi todo, dos vergas
tambi�n, pero dos y una tan enorme no.

Los enormes brazos de Manolo se apalancaron para aguantar su
cuerpo y evitar que sus kilos no aplastaran a su hijo. Una vez situado empez� la
lenta penetraci�n. El chico no pod�a moverse, la mujer no se atrevia por miedo a
romper aquel m�gico momento. Todo el trabajo lo hac�a Manolo pero el gusto era
de todos.

Aquel placer fue creciendo hasta estallar en un orgasmo
colectivo. Manolo aguant� en su posici�n tanto tiempo como pudo pero lleg� un
momento que no pudo m�s y se ech� a un lado de la cama para no aplastar a sus
dos amores.

Los tres respiraban agitados. La mujer se gir� y le dio un
morreo a Manolo para agradercerle aquel orgasmo tan placentero. Hac�a tiempo que
no tenia una igual.

Continuar�

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