As�, llam� a la puerta haci�ndome el despistado (como si
fuera a visitar a mi novia). Entonces, me abri� la puerta. Vest�a un pantal�n de
ch�ndal amarillo y una sudadera de color gris. Sus pies, cubiertos por unos
calcetines blancos, estaban dentro de unaas zapatillas para andar por casa; iba
muy tirada. (�Perfecto, no iba a salir!). Me mir� y me dijo:

-�Hola!, �buscas a mi hermana? �No te coment� que hoy estar�a
fuera todo el d�a?

Yo puse una cara como de sorpresa y despu�s, junto con un
gesto de "Mierda, el viaje que me he pegado para nada"(vivo bastante lejos),
dije: -�Mierda! Lo hab�a olvidado-.

Ella sonri� y me dijo:

-Bueno, si quieres almorzar, puedes pasar y tomarte un caf�.

Obviamente, acept� y, al entrar en el comedor, vi dos tazas
de caf� y unos bizcochos sobre la mesa. Entonces, comprend� que hab�a alguien
m�s. R�pidamente, supe que hoy mi suegra libraba en su trabajo (pues era a d�as
indeterminados; con lo que nunca sab�a cu�ndo pod�a tener fiesta). Sin embargo,
tuve suerte y hoy estaban esas dos joyas en casa.

Sin embargo, no me achiqu� y continu� con mi plan. Saqu� dos
pastillitas de mi bolsillo y coloqu�, cada una de ellas, en una taza de caf�.
Justo en ese momento, ven�a mi cu�ada con una taza para m�. Yo se lo agradec� y,
entonces, apareci� mi suegra con un albornoz blanco, pues ven�a de ducharse. Me
salud� con dos besos y, antes de seguir hablando, tom� su taza de caf�.

No tardaron ni treinta minutos en quedarse dormidas las dos.
Mi suegra se hab�a sentado, previamente, en el sof�; donde hab�a ca�do. Mi
cu�ada, por contra se hab�a quedado dormida en la mesa. Yo ya conoc�a el efecto
que ejerc�an estas pastillas, pues ya las hab�a utilizado con algunas profesoras
de mi instituto. As�, me decid� a atacar.

Me acerqu� a mi suegra. Estaba, como ya he dicho,
profundamente dormida en el sof�. �nicamente vest�a su albornoz blanco. Ella
mide, m�s o menos, 1.65m, para sus 45 a�os, podr�amos decir que est� muy bien;
pues tiene un culo precioso (ni ca�do, ni plano, ni gordo: precioso). Sus tetas
son la pera, debe calzar un 100 � m�s. Tiene una cinturita de ensue�o. Su pelo
es corto a media melena, liso y color casta�o-rojizo. Lo cierto es que yo hab�a
pensado m�s de una vez en verla desnuda y que me la follaba. De hecho, en una
ocasi�n, la espi� por la rendija de la puerta de su habitaci�n mientras se
cambiaba la ropa, pero no pude entretenerme porque mi novia estaba rondando por
la casa. �Pero hoy, no!

Saqu� la c�mara de video de mi mochila y la coloqu� en un
sitio para que grabara, sin obst�culo alguno, a mi suegra. El aparato comenz� a
grabar.

Me coloqu�, inclinado, frente a mi suegra, y comenc� a
lamerle los labios. Despu�s, introduje mi lengua en su boca y comenc� a moverla
(l�stima que ella no la moviera). Entonces, segu� chupando su cuello y baj�,
poco a poco, hasta el principio de su canalillo. Entonces, me separ� y le
desat�, lentamente, el cintur�n de su albornoz. Notaba como mi sangre circulaba
a velocidades vertiginosas. Para entonces, mi polla estaba ya super dura.
Lentamente, abr� el albornoz de mi suegra y vi algo espectacular. Su pose era la
de una persona que se ha quedado rendida en el sof�, con los brazos ca�dos y las
piernas, totalmente, separadas.

As� estaba ella. No me pude aguantar y comenc� a lamerle el
co�o. Con mi lengua le fui separando los labios externos vaginales y, poco a
poco, su chocho se fue mojando. Lo ten�a bien afeitado por los lados y,
�nicamente, ten�a unos pocos pelos en su pelvis. Comenc� a lamerle el cl�toris
y, entonces, not� c�mo su respiraci�n se agitaba. Estuve as� unos 5 � 10
minutos, para entonces, su co�o estaba totalmente encharcado. Comenc� a tocarle
y chuparle las tetas como un poseso; las ten�a muy firmes y bastante duras; sin
duda por la hora de gimnasio que se pegaba la t�a cada d�a.

Me quit� la ropa y termin�por quitarle el albornoz a ella. La
levant� y la reclin� contra la mensa, de modo que su culo quedara levantado
contra m�. Pas� la palma de mi mano contra su co�o y se la restregu� por el
ojete; lo quer�a bien lubricado. Entonces, saqu� de mi mochila un bote le
vaselina y me moj�, con ella, la polla y lubriqu� bien su ojete. �Iba a darle
por culo a mi futura suegra...! Sin pens�rmelo m�s, abr� bien su culo y comenc�
a endos�rsela por detr�s. Notaba c�mo mi polla se iba abriendo paso a trav�s de
su redondo y sonrosado agujerito. Poco a poco, met�a m�s y m�s, hasta que, por
fin, estuvo toda dentro. Entonces, comenc� a moverme. Le foll� el ojete como un
poseso. Comenc� a darle cachetadas en sus nalgas y a darle peque�os mordisquitos
por su espalda; estaba descontrolado. Ya no pude m�s y, tras clav�rsela con
todas mis fuerzas hasta el fondo, le llen� el ojete de leche. Mantuve mi polla
all� durante unos minutos m�s. Lentamente la saqu� y sent� a mi suegra en el
sof�. Puse mi polla en su boca y me la aclar� un poquito, el resto, la sequ� en
sus piernas. Cog� la c�mara y volv� a grabar a mi suegra, pero esta vez, llevaba
yo el aparato. Hice un primer plano de su cara, de sus tetas y de su co�o.
Luego, la dej� de tal forma que grabara a mi cu�ada, pues era su turno.

Me puse detr�s de ella y comenc� a tocarle las tetas. Como
llevaba sujetador, levant� la sudadera desde donde estaba y se lo desat�.
Entonces, le quit� tanto el sost�n, como la sudadera. La polla se me empezaba,
otra vez a hinchar. Ahora, s� que ten�a sus preciosas tetas al alcance de mi
mano. Se las lam� y se las toqu�. Eran muy firmes y duras y con unos pezones
sonrosados que me volv�an loco. Baj� mi mano hasta su entrepierna y se la met�
por debajo de ese pantal�n de ch�ndal amarillo. Not� sus braguitas. Le quit� el
pantal�n y la dej� sentada en la silla con unas braguitas negras que hicieron
que mi polla hablara por si sola. Comenc� a lamerle toda la boca y consegu�
chupar su lengua y succionarla hacia fuera de su boca, luego la solt� y
retrocedi�.

Retir� todas las tazas y bizcochos de la mesa y puse a mi
cu�adita sobre ella boca arriba. Le quit� las bragas y qued� ante m� su co�o
peludito. Como hab�a hecho con su madre, comenc� a com�rselo. Le separ� m�s las
piernas y abr� bien los labios de su co�o. Desprendi� un olor tremedamente
dulce, insert� mi lengua en su peque�o tesoro y empec� a chupar. No tard� mucho
tiempo en humedec�rsele, segu� a lo m�o y, entre tanto, le met� un par de dedos
en su rajita. Separ� mi cabeza y comenc� a hacerle una paja con mis dedos. cada
vez se mojaba m�s y su respiraci�n dejaba entresalir unos peque�os gemidos. Yo
no pude m�s, me puse un cond�n (no quer�a pre�ar a mi cu�ada) y se la met�. O
m�s bien, trat� de hacerlo, porque se resist�a; supe que era virgen (la cu�l
cosa me sorprendi� tanto como me excit�). Decid� hacerlo por la fuerza (estaba
demasiado excitado como para pararme a pensar en ella) y se la clav� hasta el
fondo. De su boca sali� un peque�o grito que se confindi� con un gemido m�s.
Entonces, tumb� mi tronco sobre ella y, mientras chupaba sus pezones, mis
caderas sub�an y bajaban entre sus piernas. Poco a poco, me iba calentando hasta
l�mites insospechados y pens� que, si la hab�a desvirgado por un lado, deber�a
hacerlo, tambi�n, por el otro. saqu� mi polla y el cond�n ten�a un peque�o hilo
de sangre que sal�a del co�o de mi cu�ada. Me quit� el cond�n.

As�, volv� a coger el frasco de vaselina y, tras mojarme la
polla con �l , hunt� el ojete de mi cu�ada. As�, volv� a las andadas y, poco a
poco, se la fui metiendo por su redondito agujero. Costaba bastante m�s que el
de su madre, pero no me iba a rendir: �iba a encular a mi cu�ada!

Volv� a mojar su culo y mi polla con vaselina y trat�, otra
vez de met�rsela. Mi paciencia se hab�a agotado por completo, pero, casualmente,
mi rabo comenzaba a entrar, cada vez, con mayor facilidad. As�, hasta que mis
huevos, tocaron con su h�meda raja. Entonces, volv�, otra vez, con el mete y
saca. Le ve�a perfectamente la cara; con una expresi�n como de incomodidad y
placer al mismo tiempo. Segu� foll�ndomela por el culo hasta que ya no pude m�s
y me corr� en su ojete. �Fue tremendo! Volv� a por la c�mara y le hice unos
primeros planos a mi cu�ada de tres pares de cojones.

Vest� a mi cu�ada y la puse, de nuevo, sentada en la silla y
apoyada en la mesa (tal como hab�a quedado domida. Recog� el cond�n y lo guard�
en una bolsa de pl�stico. Cuando me acerqu� a mi suegra, al verla con el
albornoz abierto, no me pude aguantar, chup� mis dedos y le met� mi mano en su
co�o. Comenc� a mover los dedos dentro de ella y mi polla se volvi� a endurecer.
As�, la tumb� en el sof�, me puse sobre ella, y me la foll� por el co�o mientras
le met�a la lengua en su boca. As� estuve un buen rato, bes�ndola y sobando sus
tetas, hasta que me corr� dentro de su co�o. �Ufff! No pod�a m�s.

Me vest�, coloqu� a mi suegra sentada en el sof�, con su
albornoz puesto y, tras recoger la mesa (limpi� las tazas de caf� y recog� los
bollos) y guardar la c�mara de video, me sent� al lado de mi suegra a ver la
televisi�n. Hab�an pasado tres horas y media desde que se durmieron hasta ahora.

Tras una hora m�s, mi cu�ada despert� y me mir� con extra�ez.
Entoncs, le dije:

-�Anda! Menuda siesta os hab�is pegado tu madre y t�, �eh?

Ella mir� el reloj se levant� r�pidamente al lavabo.

Yo, como volv�a a estar cachondo, pas� la mano por el chocho
de mi suegra y le dije al o�do: -Despierta, Clara (Pseud�nimo)-. Met� tres dedos
en su vagina, los saqu�, los chup� y, con la otra mano sacud� a mi suegra que se
despert� atontada. Me mir� con extra�ez y le dije: - Te has quedado dormida,
�eh?-. Ella sonri� y se fue al otro lavabo.

S�lo ten�a que esperar a que llegara la tarde...

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