Me llamo Claudia, tengo 48 a�os, vivo con mi esposo y mi hijo Gabriel de 17.
La relaci�n con mi marido era buena, pero sexualmente estaba
totalmente cansada. Me lo hacia en una sola posici�n, eyaculaba en cinco minutos
sin haber logrado un orgasmo de mi parte. Su pene era peque�o y aunque no es
importante, debo confesar que por mi edad y al haber tenido un hijo mi vagina no
es la misma de hace 20 a�os. Estaba totalmente decidida a serle infiel a mi
esposo; una amiga incluso me recomend� un acompa�ante masculino, pero no pod�a
justificar ante mi marido un gasto de dinero semejante.
Comenc� a notar que mi hijo tenia cierto inter�s en mi. No
por instinto de madre, sino de mujer, que sabe cuando un hombre le pone el ojo
encima. Cuando est�bamos solos me daba besos sin raz�n y cada vez mas cerca de
mi boca, tanto que deb�a apartarme bruscamente. Me abrazaba por varios minutos,
dici�ndome que me quer�a; cierto d�a incluso lo hizo vistiendo un pantal�n de
gimnasia; note su miembro erecto contra mi pubis. Sabia que a su edad pasan mil
cosas por su cabeza, mas aun que nunca le hab�a conocido una novia. Comenc� a
fijarme en el como hombre, aunque no pensaba en absoluto tener relaciones con
el, la situaci�n me hizo notar lo atractivos que eran los pendejos de su edad.
Todos estos pensamientos se incrementaron cuando mi hijo
entabl� amistad con un tal Fernando, de 17 a�os como el, pero muy, muy lindo.
A los meses las conversaciones con Fer se hac�an cada vez mas
insinuantes, aun frente a mi hijo. Me importaba poco si le diera verg�enza; es
mas, lo disfrutaba. Habl�bamos mas de sexo con Fer que la educaci�n que le daba
a mi hijo. Preservativos, depilaci�n, masturbaci�n, Fernando conoc�a los temas
como todo un hombre, mientras mi hijo se pon�a colorado.
Un d�a que Gabriel estaba en el colegio, Fernando toco a mi
puerta.
- Mir� alquil� una pel�cula y justo se rompi� mi video...
�puedo verla ac�?
- Si, pasa y la vemos juntos.
Fui a la cocina a preparar una bandeja con bebidas y algo
liviano para comer.
Cuando volv� a la sala Fernando estaba sentado en el sill�n
completamente desnudo. Separo las piernas y pude ver su miembro enorme, sin
prepucio.
- Creo que estas abusando de mi confianza � le dije
- Solo me preparaba para ver la pel�cula
- No sabia que era una de esas
Apoye la bandeja en la mesita y me sent� en el sill�n al lado
de el, con cara seria. Cuando puso la pel�cula era una pornogr�fica bastante
nueva; yo no ve�a una desde hacia un tiempo. No pod�a creer lo que le hac�an a
esas mujeres; Fernando se masturbaba lentamente, pero mir�ndome.
- �Te masturbas con la pel�cula o conmigo?
- Estoy cansado de pendejas de 20
- Si son todas muy j�venes.... � dije mirando la tele - pero
las cosas que hacen...
- Seguro que vos hiciste todo eso....
- Y vos no?
- solo con pendejas....
Fernando se hab�a arrimado a mi, levantando las caderas para
resaltar el tama�o de su pene. Lo tenia como un m�stil, masturb�ndolo
suavemente. Con una sonrisa le acaricie los test�culos, ambos re�mos y baje a
lamerle los genitales.
Met� el glande en mi boca; no sent�a algo tan grande desde
mis �pocas de soltera. Fernando me empujaba la cabeza suavemente
- que bien lo hacen las maduras...
Recorr� con mi lengua el tronco, los test�culos y el ano. Lo
lleve casi hasta el orgasmo varias veces; lo calmaba d�ndole besitos en el
glande. Me ayudo a desnudarme entre besos y caricias. Hicimos un 69, el arriba.
El chico me penetraba la boca a su antojo, hab�a pasado sus brazos por debajo de
mis muslos, quedando las piernas en el aire y mi sexo a su disposici�n. Nunca me
hab�a sentido tan dominada por un hombre; lam�a mi ano mientras yo mov�a las
caderas, entregada.
Me penetro all� en el sill�n; mis gemidos se confund�an con
los de las chicas de la pel�cula. El chico dominaba los ritmos perfectamente,
Levante las piernas hasta mis hombros para que pudiera entrarme hasta el fondo.
Es hermoso como los pendejos nos tratan como putas a las maduras. Me fornic� en
mi cama matrimonial, sodomizandome; en esa ocasi�n me doli� terriblemente, mi
ano estaba sin uso desde joven. Fernando no pod�a entrarme totalmente, me dijo
- Esto no falla. Abr�te las nalgas
Recostada sobre la cama le hice caso separ�ndome las nalgas y
parando la cola. El chico retiro su pene y apoyando el glande en mi esf�nter
sent� como eyaculaba gran cantidad de semen. Aun no terminaba de descargar
cuando me penetro nuevamente; el miembro entro con facilidad. Su pene manten�a
la erecci�n, as� lubricado pudo introducirlo completamente en mi ano.
Estando as� empalada son� el tel�fono
- No vas a atender?
- No alcanzo � le respond�.
Sin sac�rmela del ano el chico me alcanzo el tubo. Era mi
esposo, avis�ndome que volver�a a las cuatro para recibir un llamado importante.
Fernando casi sacaba su miembro del todo para luego met�rmelo hasta los
test�culos. Trate de apurar la conversaci�n con mi marido dici�ndole que tenia
que ir al ba�o. Apenas �l corto descargu� un grito mientras Fernando volv�a a
tomar el tubo y colgaba el tel�fono. Ahora me penetraba mas dulcemente, Le dije
que ten�amos 3 horas; le gust� que mi marido tuviera la delicadeza de avisar.
Me saco el miembro del ano y se recost� para que pudiera
lam�rselo. Estaba pringoso de semen y fluido, y ol�a fuerte; hice que eyaculara
en mi boca. Me recost� sobre su pecho, como su hembra, mientras me acariciaba el
pelo.
Fer me comento sus charlas intimas con mi hijo. Que era muy
t�mido, que ninguna chica le mostraba inter�s. Y Fer le contaba todas las
intimidades de las chicas del colegio que hab�an pasado por su cama.
Fer era un ganador y mi hijo un perdedor.
Lo hicimos otra vez antes de que �l se fuera y llegara mi
marido.
En los d�as siguientes Fer faltaba al colegio y pas�bamos
esas horas en la cama hasta que volv�a mi hijo. Una noche recuerdo que Gabriel
lo llamo a la casa pregunt�ndole porque no iba a clases.
Me hice tan dependiente de el, necesitaba tanto encamarme con
ese pendejo, que llegue a fingir varios compromisos cuando mi marido o mi hijo
estaban en casa, y me encontraba con Fer en alg�n hotel por una hora o dos.
Cierta tarde, Gabriel en el colegio, mi esposo trabajando,
yo en mi cama fornicando con Fernando. El chico hab�a llegado un poco mas tarde
de lo habitual. En ese momento no le di importancia,
Me sub� sobre Fernando, introduje su miembro en mi ano y
comenc� a montarlo. El pendejo me tomo de las nalgas, movi�ndose hacia arriba
para penetrarme mas todav�a.
En esa posici�n est�bamos cuando mi hijo entro a la
habitaci�n.
- Por dios... � susurre, dando vuelta la cara.
Mire a Fer, que segu�a tom�ndome de las nalgas, penetr�ndome.
Hab�a girado la cara hacia mi hijo, mir�ndolo con una sonrisa. Semejante actitud
me hizo alcanzar el orgasmo; le mord� la oreja y entre gemidos lam� su cara.
Apoyada sobre la cara de Fernando, mire a mi hijo. Note su tristeza de ver que
no era suya. Se sent� en la cama, dirigi� su mirada a mis nalgas, se inclino
para ver por donde me estaba entrando.
- La quer�s probar Gabriel? No te la podes perder.... � de
dijo Fer
Mi hijo se desnudo sin decir nada y se acost� al lado
nuestro. Me separe de Fernando y gateando por la cama me prepare a lamer los
genitales de mi hijo. Lo tenia fl�cido, lentamente lo tome por el tronco,
corri�ndole la piel del glande y masaje�ndole los test�culos.
- Es virgen, �no Fer? - dije
- Nunca toc� una mina � me respondi�.
Met� el pene de mi hijo en mi boca; Fer se acomodo al lado de
�l para ver el espect�culo. Trabaje bastante para lograrle la erecci�n, El
miembro de mi hijo era peque�o, como el de su padre, mi vista se distra�a con la
visi�n del instrumento de Fernando, hasta tal punto que mientras lam�a a mi hijo
masturb� a Fer, mir�ndolo. Gabriel era algo secundario para mi.
Me introduje el pene de mi hijo en la vagina, erecto, pero
tan peque�o que no lo disfrute. Cuando comenc� a moverme sent� como le disminuya
la erecci�n, as� que me recost� sobre el para lamerle las orejas y el cuello.
Pero no dio resultado. Me sent� erguida sobre el, y as�, toda penetrada, puse
una mano sobre su pecho y la otra, por detr�s m�o, masaje�ndole los test�culos
- �Qu� pasa papi....?
- �No se le para? � pregunt� Fer � A ver....
Fernando se coloco detr�s m�o, empuj�ndome un poquito la
espalda apoyo su miembro en la entrada de mi ano. La presi�n hizo efecto y el
pene de mi hijo creci� un poco. Yo trataba de moverme para estimularlo, pero
ahora Fer me sodomizaba mas r�pido y recost� su cuerpo sobre mi. Apoye mi cara
sobre la de mi hijo, gimiendo, mientras Fer me lam�a la mejilla. Alcanc� el
orgasmo besando en la boca a mi hijo, lami�ndolo con desesperaci�n de hembra
bien atendida.
- Que pija que tiene, Dios...... � le susurro al o�do a mi
hijo. En ese momento siento que Gabriel eyacula en mi vagina, su erecci�n
desaparece y, por la enculada que me daba Fer, expuls� el miembro de mi hijo
junto con parte de su esperma.
Me levanto un poco apoyando los brazos en la cama, miro a mi
hijo con desilusi�n y digo
- �Eso es todo? Peor que tu padre....
Fer se recuesta sobre mi, tom�ndome los pechos y mirando a
Gabriel por sobre mi hombro. Le muerdo la oreja,
- Me parece que no serv�s como hombre � le dijo � probemos
otra cosa.
El chico se recost� boca arriba cruzando los brazos detr�s de
su cabeza. Sabia lo que quer�a. Aferr� el miembro de Fer desde su base y mirando
a mi hijo a los ojos comenc� a lamerle el glande. Gabriel se acerco mir�ndome
fijamente la boca. Saque el pene de mi boca y masturb�ndolo suavemente se lo
ofrec� a mi hijo. Se la meti� en la boca mientras me acomode para lamer los
test�culos de Fer. El pendejo dijo
- Claudia ense�ale a tu hijo a chupar por favor
Se la saque de la boca y le mostr� a Gabriel como lamer los
genitales de un macho. Puse especial atenci�n en c�mo deb�a succionar los
test�culos sin que los dientes molestaran. Fernando tenia un escroto grande,
ideal para la demostraci�n. Nuestra dedicaci�n hizo que lograra una erecci�n
considerable.
- Aprendes r�pido � le dije a mi hijo; yo lo tenia tomado por
la cabeza, empuj�ndolo contra los genitales de Fer, mientras con la otra mano
masturbaba el tronco de nuestro macho. Me excite tanto que con un gemido aparte
de los pelos a Gabriel y me abalance sobre los test�culos de Fer,
refreg�ndomelos por la cara. Mi hijo ya hab�a tomado el gusto, porque vi que le
succionaba el glande, mientras yo recorr�a el tronco y bajaba hasta el ano.
Fer me penetro analmente frente a mi hijo, esta vez en cuatro patas, con mas
violencia que antes. Sent�a como me entraba hasta los test�culos. Tuve un
orgasmo mirando a mi hijo masturbarse frente a mi. Cuando Fernando se sinti� lo
suficientemente excitado como para hacerlo con mi hijo, me coloco boca arriba y
a Gabriel sobre mi en un 69.Prepare el ano de mi hijo lami�ndolo profundamente;
luego tome el miembro de Fer y lo apoye contra el esf�nter. El chico empujo y
con mi ayuda logro introducirle el glande.
- me duele mucho....
- apretale las bolas Claudia
Obedec� a Fer y apret� fuerte los test�culos de mi hijo.
- �Pasa? � pregunt�
- si, un poco.... � me respondi� Gabriel.
Puse el pene de mi hijo en mi boca para distraerlo del dolor.
A pesar de mis esfuerzos se le pon�a cada vez mas fl�cido; del prepucio asomaban
gotas de liquido seminal transparente. Mi atenci�n era atra�da cada vez mas por
el miembro de Fernando, acercando mi cara un poco comenc� a lamer sus test�culos
y ano.
Cuando a Fernando le plac�a sacaba su miembro del ano de mi
hijo para ponerlo en mi boca. Gabriel no pod�a contener el esf�nter y expulsaba
gran cantidad de gases. Para facilitar la penetraci�n yo separaba las nalgas de
mi hijo mientras volv�a a encargarme de los test�culos de nuestro macho. Mi hijo
estaba tan fuera de si que no lam�a mi vulva, hab�a apoyado su cabeza sobre
ella. Sus gemidos eran cada vez mas agudos.
- no la saques por favor - dec�a
El pene de Fernando sal�a cada vez con mas materia fecal.
Para que no me diera repulsi�n el chico me escup�a frecuentemente la cara para
limpiarla. Mientras tenia sus test�culos sobre mi cara, note un calor sobre mi
pecho. Mi hijo hab�a descargado su esperma aun con el pene totalmente fl�cido.
De repente Fer detuvo su movimiento, los gritos me hicieron
saber que estaba eyaculando en el recto de mi hijo. Me apresure a succionar los
test�culos del chico. Cuando termino la descarga Fernando retiro violentamente
su pene del ano de Gabriel; pude ver su esf�nter dilatado terriblemente. Mi hijo
no pudo retener y defeco sobre mi pecho. El esperma de Fer era espeso y
abundante.
- Ja Ja, le rompiste el culito � dije. Con el dedo �ndice le
acaricie el esf�nter; le rascaba las paredes del recto con la u�a, mi hijo dio
un respingo
- que pasa putito... ni siquiera me chupaste la conchita...
eh - ri�ndome le clave la u�a. � Digno hijo de tu padre.
Fernando tomo a Gabriel del pelo y lo obligo a apoyar su cara
sobre mi pecho, sobre sus propias heces. Acerco su miembro a nuestras caras (aun
estando semierecto su tama�o era impresionante) y comenz� a masturbarse. Yo no
entend� inmediatamente lo que iba a hacer.
- no a mama no, por favor... basta,,, - dijo mi hijo.
Fer nos orino en la cara durante un buen tiempo, mojando la
cama tambi�n, y luego nos penetro alternativamente a mi hijo y a mi en la
posici�n en que est�bamos. Nos mir�bamos a la cara, sucios con excremento,
mientras nuestro macho gozaba de nuestros agujeros
Fer no tenia ning�n reparo en penetrarme vaginalmente con su
miembro sucio de haber sodomizado a mi hijo. Esta vez eligi� nuestras caras para
descargar, hizo que mi hijo lo masturbara sobre mi cara para luego obligarlo a
lamer el semen de mi rostro. Se visti� delante nuestro, mi hijo estaba inm�vil
sobre mi; Fer me dio un besito en la boca y se fue.
- Sal� puto, me das asco. � le dije a Gabriel.
Me met� en la ducha, sin cerrar la puerta ni correr la
cortina. Mi hijo se sento en el inodoro; segu�a descompuesto.
- No tuviste clases? � le pregunt� en tono firme.
- Falto la profesora.
- Que raro que no fuiste a la casa de Fer
- Fernando fue al colegio � me respondi�.
Al principio no entend�. Mi hijo sigui� cont�ndome
- a la salida Fernando me dijo que fuera a alquilar una
pel�cula, que el iba a su casa un momento y que nos encontrar�amos ac�.
Ah� me di cuenta. Mi amante lo hab�a hecho a prop�sito.
Quer�a que mi hijo nos encontrara haci�ndolo. Me re� sola.
- Que pendejo hermoso... � dije mientras cerraba la ducha
Por mi esposo siento lastima. Su esposa e hijo somos
sometidos a los caprichos de un pendejo de 19 a�os; apenas el se va a trabajar
Fernando llega para vejarnos en nuestra propia casa. Me convirti� en una puta
feliz de ver a mi propio hijo humillado y afemin�ndose cada d�a mas. Me excita
terriblemente pensar que nos manejo desde el principio para abusar sexualmente
de ambos
Mi hijo ya no disfruta del rol activo; debo penetrarlo con
pr�tesis. Ya no siento nada por el, es solo un putito al que sodomizo porque mi
macho me lo pide.
Pueden escribirme a POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
para saludarme!!