Billy (
)

De c�mo desvirgue a la sobrina de mi esposa y las locas org�as
que montamos entre los tres

Hola amigos me he decidido a contar, al igual que otros, una
experiencia incestuosas que viv� hace ya 8 a�os, sucedi� de la manera mas
imprevista e inocente y sin planificarlo, pero perm�tanme presentarme primero mi
nombre es William tengo 36 a�os 1,70 de estatura, blanco, de contextura robusta,
pelo casta�o y con una calvicie que ya comienza a hacerse notar. Soy casado, mi
esposa M�nica es una mujer que considero dentro de lo normal 1,58 de estatura de
medidas 90-65-98 piel morena, ojos verdes pelo largo casta�o oscuro ella tiene
unos senos y un culo hechos para la lujuria y siempre hemos sido muy abiertos en
nuestras relaciones sexuales practicando diversas forma para obtener placer e
innovando en la cama y fuera de ella tambi�n porque hemos culeado en los sitios
mas inveros�miles que se puedan ustedes imaginar.

Pero volvamos a la historia, desde hace dos a�os ambos nos
encontramos realizando estudios en el extranjero y hace un par de meses nos
visito la sobrina de mis Monica, cuando ella me dijo su sobrina vendr�a al
principio proteste porque nuestro apartamento es peque�o y la verdad que la
visita de esa joven mojigata y algo pueblerina no me agradaba mucho pero nunca
pens� que vivir�amos con ella una aventura sexual muy placentera.

Carolina, as� se llama ella, es una hermosa morena de 18
a�os, piel trigue�a, ojos pardos 1,62 de estatura y de medidas bastantes
proporcionadas piernas bien formadas y yo siempre he dicho que tiene el culo muy
parecido al de mi esposa. el d�a que la fuimos a buscar al aeropuerto tuve que
disimular cuando la vi la verdad que en dos a�os que no la ve�a hab�a cambiado
sustancialmente lo que mas me impresiono fue su hermoso cuerpo y sobre todo su
culo, pero en fin me dije para mi mismo es la sobrina de tu esposa ni lo pienses
vagabundo.

Despu�s de los respectivos saludos y de preguntar como
estaban la cosas en nuestro convulsionado pa�s decidimos dirigirnos a comer algo
y conversar con m�s tranquilad as� paso la tarde y nos fuimos al apartamento
estudiantil donde est�bamos viviendo mi esposa y yo.

- Y bien Sobrina que te parece nuestro apartamento-le
pregunto mi esposa a su sobrina.

- Hay t�a yo lo encuentro muy cuchi es peque�o pero acogedor!
Espero no importunarlos con mi presencia as� que lleven la vida de manera normal
yo se que ustedes est�n aqu� estudiando y tienen una gran responsabilidad as�
que por mi no se preocupen yo sabr� adaptarme a el estilo de vida que llevan -
dijo Carolina con cara risue�a- y vaya que se adapto la ni�a.

-Claro Carolina �dije yo- ya veras que te encantar� estar
aqu� con nosotros.

- Yo se que as� William- as� se acostumbro ella a llamarme
desde que comenc� a tener amores con su t�a- y tambi�n se que siempre he sido la
sobrina consentida de mi t�a y tu y acto seguido extendi� sus brazos d�ndonos a
mi esposa y a mi un efusivo abrazo.

Nuestro apartamento, como ya les mencione, es peque�o solo
dispone de un cuarto-separado del living por unos armarios que hacen las veces
de pared y por puerta lo que tiene es una cortina- disponemos adem�s de living
donde tenemos un sof� cama, la cocina y un ba�o. A Carolina la acomodamos en el
sof� cama del living la verdad que era agradable tener otra persona de la
familia en casa, ya que muchas veces nos sent�amos solos y porque no decirlo
deprimidos de estar lejos de nuestra tierra.

Los primeros d�as pasaron sin mucha novedad, nosotros nos
levant�bamos temprano le dej�bamos el desayuno hecho a Carolina y nos �bamos a
la universidad cuando regres�bamos a media tarde sal�amos a disfrutar de los
bellos sitios tur�sticos e hist�ricos que ofrece este hermoso pa�s, a pesar de
haber sido devastado en la II guerra mundial.

Como a la semana de estar Carolina con nosotros, despu�s de
tomarnos unas cervezas y regresar al apartamento, nos acostamos y le susurre a
mi mujer al o�do

- �Epa mi vida, nosotros pensamos pasar estos seis meses sin
tener sexo por el simple hecho de estar tu sobrina aqu�?.

- y que podemos hacer bien sabes como nos ponemos cuando
hacemos sexo, Carolina podr�a escucharnos �no te da pena?.

- Pues la verdad que si pero yo no quiero pasar seis meses
sin sexo y diciendo esto comenc� a acariciarla suavemente en la espalda y ha
besarla.

-Pero por lo menos dame una pajeadita no creo vaya ella ha
o�r como me pajeas o si?.

-Eres un cachondo papi por eso te amo- respondi� ella dando
peque�os apagados gemidos y agarrando mi palo comenz� a realizarme una paja
suavemente, mientras yo le met�a un dedo en el culo y le acariciaba las nalgas.

Seguimos as� hasta que sin poder aguantar m�s eyacul�. M�nica
se chupos los dedos llenos de mi semen me dio un beso tierno en la boca y me
dijo:

- Bueno papi espero que con eso te hayas calmado.

- Pues no- le dije yo- mira como aun la tengo y dicho esto le
dije que se me montara encima y de un solo movimiento de cadera se la empuje
hasta la base ella solo suspir� y me dijo susurrando:

-Hijo de puta, me la metiste hasta la pata y yo sin poder
gritar o gemir como a m� me gusta.

- C�llate zorrita, que nos va a escuchar Carolina, mueve ese
culo es lo que tienes que hacer para que me saques la leche- comenz� a
cabalgarme suavemente para no hacer ruido. Estuvimos as� un rato hasta que
llegando los dos al climax y nos dormimos abrazados como siempre acostumbr�bamos
hacer.

As� sigui� pasando el tiempo y siempre ten�amos sexo
"reprimido" como le dec�a yo a mi esposa. A lo que me contestaba ella:

- Tu crees que yo tambi�n no sufro, co�o pero que podemos
hacer Carolina esta a solo metros de nosotros.

Yo solo pens� "estos van ha ser los seis meses mas largos de
mi vida". Lejos estaba yo de imaginarme que todo aquello cambiaria y vaya que si
cambi�, jajajajaja.

Una noche mientras mi esposa me daba una mamada, para bajarme
la calentura, me pareci� ver que la cortina se movi� pens� que eran cosa m�as o
que quiz�s hab�a sido la brisa, fue cuando ca� en cuenta que nos encontr�bamos
entrando al invierno en Europa y que debido a ello las ventanas estaban
cerradas, por tanto no pod�a haber sido la brisa, al diablo me dije es tu
imaginaci�n fue all� cuando vi que nuevamente se mov�a la cortina y puede
observa a trav�s de la hendidura a Carolina, yo no distingu�a bien la expresi�n
de su rostro, pero alli estaba ella mirando como su t�a me mamaba el palo. He de
reconocer que yo fantaseaba con el hecho de pensar que mi sobrina durmiendo del
otro lado de la cortina y el armario podr�a escucharnos y eso me daba un morbo
bestial pero de all� a lo que ve�an mi ojos de verdad no lo pod�a creer, mi
mujer por su posici�n entre mis piernas mam�ndome el palo no la vio y yo no hice
nada, pero me sent� s�per caliente con la situaci�n en que nos encontr�bamos, no
tarde mucho en venirme con una acabada abundante, llen�ndole toda la cara de
semen a mi mujer que desesperada tragaba todo lo mas que pod�a. De all� adelante
la escena se repiti� varias veces, yo tirando con mi mujer y mi sobrina
mir�ndonos. Un d�a no aguant� m�s y regresando de la universidad aprovechando
que est�bamos solos le dije a mi esposa:

- Tengo que confesarte algo, no se como lo vayas a tomar-
ella me miro algo expectante y me dijo:

- Que paso papi hay alg�n problema?

-Bueno mi vida, no se si sea un problema pero cada vez que
hacemos estamos tirando tu sobrina nos esp�a a trav�s de la cortina- le dije en
espera de ver como reaccionaba ella.

- jajajajajajaja- de verdad que me asombro su risa- yo
tambi�n me he dado cuenta pero cre�a que tu no, no te hab�a dicho nada porque
pens� que te ibas a molestar adem�s al principio quise hablar con ella y decirle
que no era correcto lo que hacia, pero despu�s pens�ndolo mejor me dije "la
situaci�n es cachonda y te da mucho morbo as� que disfr�talo" a ti no te pasa lo
mismo? Me dijo con una mirada muy picara.

- Eres una zorrita te excitas sabiendo que tu propia sobrina
te ve tirando pues a mi tambi�n me da un morbo tremendo no te has dado cuenta
las acabadas copiosas que tengo �ltimamente, pero no se si sea correcto aunque
ella es mayor de edad y si nos esp�a se ve que tambi�n le da curiosidad o se
excita no crees?.

- Pues vi�ndolo de ese punto de vista tienes raz�n, tal vez
le gusta. As� que tenemos nuestra admiradora secreta- me dijo agarrando mi bulto
a trav�s del pantal�n. Pues vamos ha hacernos los desentendidos te parece?

- okey solo espero que no se nos escape esta situaci�n de las
manos-dije pensativo

- jajajajajajaja. No te preocupes papi como se nos podr�a
escapar de las manos es una situaci�n inocente que no pasara a mas.

-Ojala y tengas raz�n. Pero las cosas se fueron desarrollando
de otra manera y el destino me ten�a deparado desvirgar a la sobrina de mi
esposa.

En la noche fuimos a ver una pel�cula al cine y nos
regresamos a casa. Hab�an pasado unos 20 minutos, despu�s de acostarnos, yo no
pod�a dormir pensando en la conversaci�n que hab�a tenido con mi esposa, cuando
ella volte�ndose en la cama me mordi� suavemente el l�bulo de la oreja y me dijo
con voz sensual

-Vamos mi macho es hora de darle una buena escena caliente a
mi sobrina y dicho esto descendi� a mi entrepierna saco mi palo y comenz� a
mam�rmelo incre�blemente- a lo que yo respond� con un suspiro que evidentemente
tuvo que haber escuchado Carolina.

Efectivamente pasaron algunos minutos y all� estaba ella
observ�ndonos yo jale a mi esposa por el pelo la verdad que lo hice algo brusco
pero la situaci�n me tenia muy excitado y atray�ndola a mi rostro le dije

- All� esta ella, pajeamela para que pueda tener una buena
visi�n de mi palo. As� hicimos mi mujer me pajeaba y yo en la oscuridad ve�a a
mi sobrina.

Ese d�a acabe como nunca y despu�s de relajarnos le coment� a
mi mujer:

- Ser� que se nos quiere unir al juego, tu que crees?.

- Estas loco papi es mi sobrina adem�s por lo que se es
virgen y es mas as� ella quisiera- dijo agarr�ndome mi tolete- ni sue�es que voy
a compartir este pedazo de carne que es solito para mi.

No le respond� nada ella dio por terminada la conversaci�n y
nos dispusimos a dormir��.

Bueno amigos hasta aqu� por ahora mi relato si te gusto
com�ntamelo, les prometo muy pronto la segunda parte, okey

Billy

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