Relato: El lechero (7)

El lechero (7)

Aquello era sublime; sus manos buscaban mi cuerpo con ansias; su boca me besaba por todos lados; me apretaba contra �l; murmuraba cosas en mi o�do; mordisqueaba mis orejas�Me estaba poniendo a mil�Le respond�a de la misma manera�Me apoder� de su dura y caliente verga y comenc� a acariciarla de arriba abajo, mientras me iba deslizando hacia abajo, entonces, sin avisarle nada, me la met� todo lo que pude en la boca y comenc� a hacerla entrar y salir suavemente.
- �Ahhh, guacho divino!...�Sos una locura!...�Qu� boca! � dec�a entre jadeos. Entonces, tomando mi cintura, me hizo girar sobre �l y meti� mi pijita en su boca, empezando a hacer el mismo juego que estaba haciendo yo con la de �l.
- �Ayyy, mi amor, qu� lindo! � le dije � mientras soltaba su verga, para volver a met�rmela hasta la garganta de nuevo. Sus calientes manos sobaban mis nalgas y mis piernas, y muy pronto sent� que con sus dedos jugaba en la entrada de mi culo, hasta que sent� entrar el primero hasta el fondo de corrido; luego me puso otro y sacaba y met�a los dos a la vez. Era una locura; sent�a que me derret�a entre sus manos y estaba cada vez m�s caliente. Se desliz� por abajo m�o y qued� en cuatro patas sobre la cama, y abriendo mis nalgas, comenz� a lamer todo mi culo y a meter su lengua en �l. Yo estaba en un solo quejido y temblaba de ganas�Sent� que me la puso en la puerta haciendo entrar la cabeza con un primer empuj�n. Me besaba en la espalda, y haciendo girar mi cara, se prendi� a mi boca con desesperaci�n, meti� su lengua hasta el fondo, mientras que a la vez, tom�ndome por debajo de mis hombros, me apret� fuerte contra �l, y de una embestida firme y sin pausa, me la meti� hasta sus huevos��Qu� divino!...Me parece sentirla a�n, entrando de corrido hasta lo m�s profundo de mi cuerpo�
- �Tom�la, mi nene divino!...�Es toda para vos, mi negrito!...
- �Ahhh, si mi amor!...�D�mela toda!...�As�, mi macho,as�! � le respond�, comenzando a mover mis caderas atr�s y adelante, a lo que tom� mi cintura y empez� a bombearme�Y ah� se desat� la locura�Nos quej�bamos los dos; nos mov�amos con fuerzas; de pronto me levantaba en el aire y me segu�a dando y dando�sent�a el tronco de su verga que entraba y sal�a de m� hasta la cabeza y de nuevo, toda adentro�La sent�a que empujaba en mi vientre, y segu�a d�ndome cada vez con m�s desesperaci�n, hasta que me tom� de las caderas y empez� a darme m�s duro, haci�ndome gritar, y de pronto, dando unos gritos tremendos, me la mand� hasta el fondo seis o siete veces�A cada empuj�n, era un chorro de leche que sent�a salir de aquella dura verga, inundando mi culo, mientras que yo tambi�n me acababa sin siquiera tocarme, hasta que dando un �ltimo gemido, cay� rendido sobre m�, cayendo los dos sobre la cama, quedando totalmente ensartado debajo de su hermoso cuerpo�
- �Guacho divino! �Qu� polvo hermoso! �Da gusto coger con vos! �Te has convertido en una verdadera mujer! � me dec�a, mientras segu�a acarici�ndome y bes�ndome por todos lados.
- �Gracias, mi vida! �Sos el mejor de todos! �Es hermoso hacer el amor con vos! �Nunca te voy a dejar y espero que vos a m� tampoco!
- �Por supuesto que nunca te voy a dejar! �Cada vez estoy m�s loco por vos, aunque te compart� con mi hermano y mi sobrino, pero eso era para que vieras que no soy ego�sta ni celoso con ellos, porque es tan hermoso coger contigo, que quer�a que lo hicieras con ellos tambi�n, para que vieran c�mo eras vos en la cama. �Te gust� estar con ellos? �Cu�l es mejor?
- �Claro que me gust� estar con ellos! �La pas� muy bien con los dos! Y decirte cu�l es el mejor de los dos, es muy dif�cil, porque los dos tienen muy buenas vergas, como yo nunca hab�a visto, y cogen muy bien, cada uno a su manera. Me ense�aron varias cosas, que ahora las har� siempre con vos para hacerte m�s feliz, mi amor.
- �Gracias, mi negrita! � me dijo, bes�ndome en la boca. Cuando quieras acostarte con cualquiera de ellos, hac�lo nom�s, que no van a haber problemas.
- �Como vos digas, mi due�o! � le contest�, riendo y bes�ndolo a mi vez. Su verga se abland� adentro m�o y comenz� a sacarla. �Ahhh, qu� l�stima que las a sacar! � le dije. Corr�a la leche de mi culo, entonces fuimos los dos al ba�o a lavarnos. Al volver, nos acurrucamos uno contra el otro, y entre caricias y besos, nos fuimos quedando dormidos��Qu� lindo!...
Al otro d�a, bien temprano, me despert� con besos y caricias. Me abrac� a �l y respond� a todos sus besos.
- �Bueno, mi chiquito! �Vamos arriba, que ya nos vamos! Ya tengo todo pronto para salir. Prepar�te vos ahora, as� salimos. Muy pronto estuve listo para irnos. Nos subimos al carro y salimos, abrazados los dos hasta donde se pod�a, hasta que llegamos a mi casa. Mi madre nos estaba esperando en la puerta.
- �Hola mi nene! �C�mo pas� el fin de semana? � pregunt�.
- �Muy bien, mam�! �No te hac�s una idea de lo lindo que lo pas�! �Me vas a dejar ir otra vez?
- �Vamos a ver! �C�mo se port� mi hijo? � le pregunt� a mi hombre.
- �Se port� muy, pero muy bien! No tengo problemas en llevarlo todas las veces que �l quiera, si usted lo deja, claro.
- Si es as�, no hay problemas. Que vaya cuando quiera, que le doy permiso � respondi� mi madre.
Nos bajamos del carro y entramos los dos a la casa, siguiendo a mi madre. Una vez adentro, dijo mi madre.
- Tengo necesidad de ir al ba�o. Esp�renme que ya vengo � nos dijo. En cuanto entr� al ba�o, nos abrazamos y nos besamos, d�ndonos una despedida. Me acarici� todo otra vez, y nos volvimos a calentar.
- �Macho divino! � le dec�a casi en secreto.
- �Negrito hermoso! � �Estoy deseando llevarte de nuevo para mi casa y cogerte d�a y noche!
- �Yo tambi�n lo estoy deseando!...�Que pase pronto la semana! O�mos que mi madre sal�a del ba�o y nos soltamos con pocas ganas los dos.
- Bueno se�ora, le dejo la leche y me voy, porque quiero terminar temprano el reparto.
- Bien; entre a la cocina que all� est� la cacerola de la leche.
Al volver, se despidi� de nosotros y sali� hacia la puerta. Lo acompa�� y all� nos tiramos unos besos.
- �Bueno, me voy!...�Nos veremos pronto! � me dijo.
- �Claro que s�! Hasta la vuelta y portate bien.
- �Y vos tambi�n! � me respondi�. Trat� de visitar a Pedro y a mi hermano en cuanto puedas � me dijo.
- �Claro que lo har�! �Hasta pronto! � le contest�.
Y subi�ndose a su carro, se fue, saludando con su mano en alto.
�Por supuesto que iba a ir a visitar a sus familiares en cuanto pudiera!...

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