Eva y Clara. Las fogosas hermanitas adineradas (I)
Me llamo Eva, tengo 23 a�os y les voy a contar algo que me
cambi� mi dulce y ordenada vida en un caos incontrolable en la que yo ya no
llevo las riendas...
Reconozco que soy la t�pica ni�ata rica y pija a la que,
hasta ahora, todo le hab�a salido bien en la vida.
Para empezar fui agraciada con una perfecto f�sico, una cara
angelical, morena de pelo largo y liso, ojos marrones, labios carnosos y
deseables y un cuerpo de infarto, pues soy alta y bien formada, cosa que no me
cuesta mantener porque soy de esas que por mi metabolismo no engordo por mucho
que coma, (y me encantan los dulces!!), aunque me gusta mucho hacer deporte,
sobre todo esqu�, y patinaje tanto sobre hielo como sobre ruedas. Ni que decir
tiene que esto tiene mucha culpa de las perfectas y torneadas piernas que tengo,
(y que me encanta lucir por lo que suelo usar faldas muy cortas o cuando voy por
la calle con mis patines siempre llevo pantalones vaqueros extremadamente cortos
de esos que dejan asomar parte de los gl�teos, disfrutando de la excitaci�n que
provoco a mi alrededor, sobre todo cuando paso intencionadamente por delante de
alg�n grupito de pajilleros adolescentes o ancianos jugando al domin�, a veces
incluso tengo la sensaci�n de notar f�sicamente sus lascivas miradas desnudando
mi cuerpo. Alguna vez me he sorprendido a mi misma intentando imaginar que es lo
que me har�an si pudieran tenerme a su merced sin que nadie pudiera verlos...).
Mis pechos son del tama�o perfecto, duros y erguidos con
peque�os pero orgullosos pezones. Mi culo es la parte que m�s me gusta de mi
cuerpo, duro y bien formado, con deliciosos gl�teos que custodian mi virginal
entrada trasera aunque dada su forma redondeada, no pueden esconder mi vagina,
pues soy de esas que si se me mira desnuda el culo por detr�s, la parte trasera
y superior de mis muslos, junto con los gl�teos forman una oquedad romboidal,
por la que asoma impune e indefenso mi dulce co�ito, que por cierto llevo
siempre perfectamente depilado, dejando solamente una porci�n bien cuidada de mi
oscuro vello p�bico, a la que juego a darle distintas formas cada vez que me
depilo, unas veces triangular, otras veces me dejo una hilera vertical e incluso
en un par de ocasiones me lo rasur� totalmente, cosa que a mi novio no le gusta
mucho, por lo que normalmente me dejo algo de vello. Por cierto ahora lo llevo
con forma de un estilizado y estrecho tri�ngulo.
Adem�s, en contra de lo que se podr�a pensar dada mi evidente
belleza, soy muy inteligente, pues con mis 23 a�os reci�n cumplidos acab� con
nota la carrera de arquitectura hace un par de meses, y llevo 1 a�o trabajando y
ganando mucha pasta en un estudio. Domino perfectamente el ingl�s, franc�s y
alem�n, y puedo, aunque con m�s dificultad, entender el ruso.
Aparte de por mis dotes acad�micas y mi preparaci�n, soy
consciente de que siempre me va a ser f�cil encontrar trabajo debido a mi
f�sico, basta conque acuda a las entrevistas con un sugerente escote y una
min�scula minifalda, hablar con voz mimosa poniendo cara de inseguridad,
morderme y humedecerme mis labios, y los entrevistadores caen a mis pies d�ndome
el trabajo y dejando incluso que sea yo la que fije mis honorarios. (Joder! Me
resulta tan f�cil dominar a los hombres!!!...)
De todas formas, trabajo por gusto, pues en verdad no lo
necesitar�a, pues vivo con mi madre y mi dulce hermanita peque�a, en un lujoso
chalet. Mi madre se dej� inteligentemente pre�ar de un rico millonario a los 14
a�os (ahora tiene 37 y realmente se nota de qui�n sacamos mi hermana y yo
nuestra salvaje belleza), al que le sac� un past�n, tres coches y cuatro casas,
cuando se divorci� de �l al poco tiempo de tener a mi hermana Clara. Tenemos dos
de las casas alquiladas (por un precio abusivo todo sea dicho), y la otra la
tenemos para nuestro disfrute (casa a la que le tengo mucho cari�o porque fue
donde mi novio me desvirg� a los 15 a�os, y donde me viene continuadamente
jodiendo a placer desde entonces).
Adem�s para colmo, mi pobre padre, que estaba realmente
enamorado de mi madre, perdi� la custodia y encima se vio obligado a pasarnos
mensualmente una suculenta pensi�n de por vida a cada una de nosotras incluida
mi madre.
De vez en cuando, mi hermana y yo vamos a visitarlo, momento
que aprovechamos para sacarle m�s pasta, sobre todo Clara, que tiene mucho
oficio para ponerse especialmente mimosa con �l para sacarle hasta el �ltimo
euro, a veces incluso provoc�ndole contone�ndose delante de �l o sent�ndose
obscenamente encima, empleando cualquier excusa para provocar, aparentemente
ingenuos pero perversamente intencionados, frotamientos de su precioso culo
(tengo que reconocer que mi dulce y rubia hermanita a sus 18 a�os reci�n
cumplidos es todo un bomboncito por degustar) con la, a pesar de sus vanos
intentos de evitarlo, dura y rebosante polla de mi padre.
S� que podr�a tener a los hombres que quisiera, y me gusta
continuamente jugar con el efecto que provoco sobre ellos, provoc�ndolos con
descuidados frotamientos, poni�ndome mimosa y, en definitiva, caus�ndoles unos
tremendos calentones y disfrutando con la cara de perplejidad que se les queda
cuando cambio de actitud y los paro en seco con, por ejemplo, un bofet�n en
p�blico dej�ndolos abochornados. A veces pienso si esto me pasar� alguna vez
factura, pues han sido tantos que como un d�a les d� por ponerse de acuerdo,
podr�an cojerme entre todos y vengarse salvajemente sin que yo pudiera hacer
nada por impedirlo...
Pero estoy entregada en exclusividad a mi novio Mark, un
fornido, rubio y guapo americano de 38a�os que trabaja en una base militar
cercana. Lo conoc� en la fiesta sorpresa de mi 15 cumplea�os que me organizaron
en la casa que ten�amos vac�a, lo hab�a invitado mi madre, (posiblemente con la
intenci�n de qued�rselo ella). Al verlo por primera vez me puse muy cachonda
pues llevaba unos pantalones vaqueros rotos que le marcaban un tremendo paquete
que decid� ten�a que ser el primero que entrara en m�, y lo quer�a ya...
Estuve fij�ndome en �l toda la noche, mi madre le hac�a
caricias e intentaba lig�rselo in�tilmente, porque su atenci�n, aunque
disimuladamente para que no lo viera mi madre, estaba centrada en m�, cosa que
me resultaba muy f�cil pues aquella noche yo llevaba un suave y fino vestido
rojo de tirantas muy escotado sin sujetador (un olvido intencionado) y de falda
groseramente corta, que apenas tapaban gran cosa.
Continuamente me acercaba a �l con alg�n vano pretexto y me
inclinaba mirando disimuladamente hacia otro lado para que pudiera disfrutar con
la visi�n de mis suaves pechos.
Otras veces me sentaba en el sill�n que estaba enfrente suyo,
y me pon�a a hablar con otros amigos distra�damente mientras era consciente de
que �l disfrutaba de la perfecta visi�n de mis min�sculas y casi rid�culas
braguitas de encaje rojo, que apenas escond�an mi abundante mata de pelo negro
(por aqu�l entonces todav�a no me depilaba el conejo, ya que eso me lo ense��
Mark), visi�n que yo consciente y sutilmente facilitaba abriendo mis piernas
ampliamente cuando me re�a falsamente de alg�n chiste que me contaba alguno de
los imb�ciles que hab�a all� con la in�til intenci�n de ligar conmigo.
Cuando mi madre trajo la deliciosa tarta de merengue,
chocolate y trufa, apagu� las velas y ped� un deseo: que antes del amanecer,
tuviera la polla de Mark bombeando sin piedad entre mis piernas, un deseo que
decid� facilitar con un plan que se me acababa de ocurrir.
Cuando todos los comensales hab�an dado buena cuenta de sus
raciones de tarta, yo decid� repetir, e intencionadamente me tire encima una
suculenta raci�n de merengue y trufa, parte cay� sobre mi amplio escote
embadurnando mis pechos y la otra parte sobre el vestido pring�ndolo desde
arriba abajo, efecto que aument� al extenderlo adrede con mis manos en un falso
intento de limpiarlo al tiempo que exclam� bien alto para que Mark y, por qu� no
admitirlo, todos los dem�s hombres de la sala pudieran disfrutar del
espect�culo:
Oh, vaya � dije con voz ani�ada � mami me he manchado el
vestido nuevo.
Me levant� y arque� hacia delante presuntamente para dejar el
plato sobre la mesa, pero realmente para mostrar abiertamente a la audiencia y
en especial a Mark, mis hermosos globos ba�ados en trufa y merengue, momento que
prolongu� durante unos segundos con la excusa de recoger pedazos de tarta que
hab�an quedado sobre la mesa y depositarlos en la fuente. Cuando me incorpor�
pude comprobar con satisfacci�n y orgullo los tremendos bultos que se hab�an
formado en la entrepierna de todos y cada uno de los invitados masculinos, hecho
que cercior� con un r�pido, sutil pero tremendamente observador barrido con la
mirada, que termin� en el paquete de Mark que analic� durante unos segundos con
descaro, hecho del que se percataron tanto �l como mi madre, que viendo mis
intenciones me orden� malhumorada:
Eva, ve a cambiarte ahora mismo!
Obedec�, no sin antes dirigirme a mi madre y decirle al o�do,
asegurando que Mark lo escuchaba:
Mami, voy a mi cuarto a desnudarme y pegarme una ducha.
Tardar� un poco. � He de decir que mi habitaci�n esta al lado del cuarto de
ba�o que hab�amos habilitado para los invitados...
Antes de marcharme definitivamente, me dirig� a la mesa justo
delante de Mark pero d�ndole la espalda y me inclin� de nuevo para coger otra
abundante raci�n de tarta mientras levantaba al m�ximo mi culito para
ofrec�rselo abiertamente mientras de nuevo exhib�a mis pechos al resto. �l pudo
disfrutar de una visi�n excelente pues, aparte de la cortedad de la falda, al
elevar mi culo al m�ximo se me levantaba todav�a m�s, dej�ndole sin obst�culos
la visi�n de mis nalgas y la parte trasera de mi caldeado chochito, torpe y
escasamente tapado por mis braguitas. Not� un severo tir�n en la parte de atr�s
de la falda y pude comprobar que era mi madre bajando el tel�n y poniendo fin a
mi espect�culo anal ante Mark, en un in�til esfuerzo para que se volviera a
centrar en ella, pero el trabajo ya estaba hecho, y sent� que Mark ya era m�o.
Me dirig� a mi habitaci�n y dej� la puerta entreabierta, me
quit� el pringoso vestido y las braguitas y me acost� boca arriba en la cama con
las piernas abiertas. Con una mano me unt� de rica tarta los pechos, mientras
con la otra me ali�� el co�o y el culo con otra abundante raci�n, asegur�ndome
que ambos agujeros quedaran totalmente colmados del exquisito postre. Jadeante,
y muy caliente esper� a que entrara Mark por la puerta imagin�ndomelo con la
polla en la mano.
He de reconocer que por un momento tem� que no fuera Mark el
que entrara por la puerta, pero estaba tan cachonda, que estaba dispuesta a
entregarme al primero que lo hiciera, fuera quien fuese y entregarle el precioso
tesoro de mi virginidad, estaba dispuesta incluso a entregarme a varios a la vez
caso de que vinieran en grupo y que se turnaran en mi hambriento chochito.
Pero fue Mark el que entr� interrumpiendo mis pensamientos,
como yo habr�a previsto en mi perverso plan. Seguramente habr�a puesto la excusa
de ir al servicio para desembarazarse de mi caliente madre, para desviarse
posteriormente a mi cuarto.
No hubo palabras. Simplemente se puso sobre la cama y sin
pre�mbulos empez� a comer de mi co�o con certeros leng�etazos que mimaban mi
cl�toris provoc�ndome espasmos. Cuando me dej� limpio el co�o (provoc�ndome un
intenso orgasmo) procedi� a alimentarse de mi culo que dejo impoluto en apenas 2
minutos de lamida.
Despu�s fue subiendo por mi vientre describiendo h�medos
c�rculos con la lengua hasta llegar a mis tetitas que comi� sin piedad.
Finalmente alcanz� mi boca y nos besamos con pasi�n.
Lleg� el ansiado momento y se sac� la tremenda polla. Era
gorda y larga y era evidente que estaba a punto de explotar.
Abr� al m�ximo mis piernas en una clara actitud de entrega y
sumisi�n, ofreci�ndole mi hirviente, baboso y virginal conejito, a su tremenda
y, seguramente experta, polla americana.
Pero, Mark ten�a otros planes para m�, y se posicion� de
rodillas sobre mi cabeza dejando su descomunal y plet�rico miembro a escasos
cent�metros de mi boca. He de reconocer que en aqu�l momento me caus� un poco de
repulsi�n (nunca antes hab�a visto en vivo una polla y el hecho de tener aquella
carnosa estaca tan cerca de mi boca me pareci� casi asqueroso). Sin duda Mark
capt� el mensaje, seguramente por la expresi�n de asco que se reflej� en mi
cara, por lo que r�pidamente se unt� toda la polla con una deliciosa mezcla de
trufa y merengue que recogi� de mi plato. Se forr� con maestr�a todo el miembro
del delicioso manjar desde la punta a los huevos (sin duda mi madre le habr�a
contado mi debilidad por los dulces), y antes de que terminara la operaci�n me
introduje con gula toda la polla que pude hasta que su glande choc� con mi
garganta. Sabore� glotonamente el dulce ba�o trufado de su miembro, metiendo y
sacando con r�pidos movimientos la polla en mi boca, y produciendo con mi lengua
y saliva sugerentes y obscenos sonidos de chasquidos (he de reconocer que se me
hab�a llenado la boca de saliva al ver a Mark untarse la polla, por lo que es
normal que se produjeran esos sonidos con el chapoteo de su picha en mi garganta
inundada de baba). Sabore� intensamente cada cent�metro del pedazo de polla que
me cab�a en la boca hasta que reba�� todo el ung�ento, momento en el que la
saqu� de mi garganta para poder lamer y disfrutar del resto, pegando ansiosos
leng�etazos, tragando la deliciosa pasta que gustosamente me ofrec�an la base de
su pene y sus huevos. Cuando termin� el trabajo de limpieza volv� a introducirme
la polla en mi garganta aumentando fren�ticamente el ritmo de mi mamada, cosa
que fue demasiado para Mark, en vistas de los placenteros gemidos que empez� a
emitir, al tiempo que empezaba a descargar todo el relleno de sus test�culos en
lo m�s profundo de mi garganta.
Reconozco que me pill� por sorpresa, y la sacudida de aqu�l
espeso y caliente fluido (totalmente desconocido para m� hasta entonces) en el
fondo de mi boca, junto con su textura y fuerte sabor me produjeron arcadas, por
lo que instintivamente trat� de apartar su picha de mi cabeza, a lo que Mark
respondi� con violencia clav�ndomela hasta el fondo al tiempo que, poniendo una
mano en mi cogote, me apretaba contra su polla, dej�ndome presa de ella y
descargando a placer su sucio fluido enteramente en mi interior. Ante est�
circunstancia, y el aumento de mis arcadas, me vi incapaz de tragar la lefa, por
lo que para evitar ahogarme expuls� como pude la abundante carga de leche
hirviendo, por los laterales de mis labios y el escaso espacio que la
tremendamente gruesa polla de Mark dejaba en mi abertura bucal, derramando el
repulsivo fluido sobre mis pechos tras resbalar por mi barbilla y cuello,
empap�ndome entera hasta el ombligo.
S�lo cuando Mark termin� de descargar con una �ltima pero no
menos intensa sacudida, liber� mi pobre garganta de su salvaje e inmenso
invasor, cosa que agradec� de verdad, al tiempo que me permiti� terminar de
escupir sobre mis ya encharcados pechos la abundante cantidad de esperma que
todav�a me quedaba dentro.
No s� si este hecho me caus� un trauma o no, el caso es que,
desde entonces, nunca me trago las corridas de la polla de Mark a pesar de su
insistencia, por mucho que me lo pida cari�osamente, creo que ya es suficiente
con que le deje acabar en mi boca cada vez que le apetece...
Cuando me recuper� del mal rato, tiempo que emple� el miembro
de Mark en recuperar todo su vigor, volvi� a acercar su boca a mi entrepierna y
a lamerme mis dos agujeros.
Entonces se produjo un hecho, que ha sido el origen de muchas
peleas entre mi novio y yo a lo largo de los ya extensos 8 a�os de nuestra
relaci�n (alguna de las cuales han desembocado en temporales rupturas que Mark
aprovechaba para cepillarse otros conejitos mientras yo permanec�a fiel a �l a�n
sabi�ndolo, por miedo a que no quisiera volver conmigo, pues �l es muy celoso y
no me perdonar�a que yo me acostara con otro hombre, al menos, sin estar el
presente...)
Mark intent� introducirme un dedo en el ano, cosa que yo
rechac� apretando el esf�nter, cerrando mis piernas y gritando: -No, por favor
por ah� no!
El volvi� a acercar su cara a la m�a y sonr�o. Entonces
cuando yo me relaj� de nuevo, y abr� totalmente mis piernas para demostrarle que
mi conejito si estaba a su entera disposici�n, el me gast� una sucia jugada y
con un r�pido y violento movimiento a modo de arriate intent� salvajemente
perforarme el culo, afortunadamente reaccion� a tiempo y, aunque con un intenso
dolor, logr� cerrar el ano impidiendo su avance, aunque el muy cerdo logr�
clavarme medio glande.
Le pegu� una bofetada y lo apart� de m� exclamando:
Cerdo, que te he dicho!! �
El se levant� malhumorado con intenci�n de irse y me escupi�
en la cara exclamando:
Bitch!! � (Es curioso que estas fueran las primeras
palabras que me dirigiera mi novio). Y se encamin� a la puerta.
Horrorizada comprend� que el no sab�a espa�ol, y no me hab�a
entendido, por lo que por un momento tem� perder su polla para siempre, por lo
que, en una r�pida reacci�n salt� de la cama y me dirig� a la puerta que cerr�
r�pidamente y me gir� quedando de pie delante suya.
Poniendo cara mimosa (que siempre me daba resultado para
obtener lo que quer�a), despeinada, y con voz provocadora (y en el poco ingl�s
que sab�a por entonces) balbuce� mientras le acariciaba suavemente la polla con
las manos:
Por favor, te lo suplico, por el culo no, pen�trame por el
co�o a placer, soy virgen y quiero que tu me desvirgues aqu� y ahora, te
entrego mi chochito a partir de ahora y para siempre para que me folles
siempre que quieras y como quieras, pero respeta mi dulce trasero. Si quieres
no te preocupes de usar cond�n, disfruta al m�ximo con el roce natural de la
piel de tu polla con el suave y lubricado interior de mi vagina y ri�game por
dentro, que ya me preocupar� yo de tomarme la pastilla ma�ana... pero te ruego
que dejes intacto mi indefenso ano...
Evidentemente, ni que decir tiene que Mark no pudo resistirse
y hay que comprenderlo, pues la imagen de una preciosa adolescente de 15 a�os
totalmente desnuda y entregada, con la boca y los pechos rebosantes de semen,
suplicando que la desvirgen en su propio cuarto como regalo de cumplea�os cuando
adem�s la acabas de conocer a trav�s de su madre, no ocurre todos los d�as y es
una oportunidad que no se pod�a desperdiciar.
Me agarr� de la cintura y, sin ninguna dificultad dado mi
poco peso y su fuerza, me ech� violentamente sobre la cama, poni�ndome boca
abajo y me tir� de la cintura para ponerme a cuatro patas. Por un momento pens�
que mi ingl�s no hab�a sido suficiente, y que iba a volver a intentar clav�rmela
en el ano, pero debido a que parec�a enfadado, me asust�, al fin y al cabo no le
conoc�a y no sab�a si era violento, por lo que decid� no hacer nada por
resistirme hiciera lo que hiciera (incluido taladrarme mi dulce culo) para no
empeorar la situaci�n y, en actitud de sumisi�n y entrega, separ� totalmente mis
piernas, levant� todo lo que pude el culo arqueando al m�ximo mi espalda y hund�
mi cabeza en el colch�n, agarrando con ambas manos la s�bana con fuerza para
aguantar el tremendo dolor que sin duda me esperaba, expectante de lo que el
chulo yanqui quisiera hacer conmigo...
En aquella postura, y debido a mi constituci�n anal, mis
nalgas quedaban totalmente separadas exponiendo inevitablemente mis dos
preciados e inexplorados agujeros, indefensos y a merced del salvaje invasor.
Este hecho fue apreciado por Mark que se abalanz� sobre mi
trasero lamiendo de nuevo mis dos orificios con abundante saliva para
lubricarlos (cosa que en el caso de mi chochete era totalmente innecesario pues,
a pesar del miedo, estaba tan cachonda que �ste rezumaba su propio jugo en
abundancia) justo antes de golpear abusonamente mi vagina y ano alternativamente
con su r�gida polla a modo de porra.
Cada vez que me castigaba mi temerosa entrada trasera, tem�a
que el miembro arremetiera sin piedad contra �l, pero finalmente Mark se apiad�
de m�, y situando su glande entre mis labios vaginales durante unos instantes
para apuntar, tomo impulso y, de un salvaje empuj�n, me la clav� hasta el fondo.
Pod�a haberlo hecho delicadamente, sabiendo que era mi
primera vez y lo cerrado que estaba mi conducto, pod�a haber optado por
met�rmela poco a poco, suavemente, dando tiempo a mi co�ito de hacerse a aquella
nueva sensaci�n y acostumbrarse a la desconocida sobredilataci�n, acarici�ndome
con mimo el pelo y el cl�toris para paliar el dolor y lami�ndome, quiz�s, el
cuello para que me sintiera acompa�ada y protegida en aquella nueva experiencia.
Pero no, el muy cerdo, me agarr� de las caderas y arremeti�
sin piedad hasta el fondo con una fuerza inusitada, provoc�ndome un intenso
dolor que me hizo lanzar un tremendo grito amortiguado por las s�banas que
estaba mordiendo, al tiempo que se escapaban sin remisi�n dos lagrimones de mis
precioso ojos marrones. No s� si lo hizo para que pasara antes el mal rato, o
como castigo de mi censura anal, el caso es que comenz� a martillear ferozmente
con su polla mi dolorido y ultrajado co�ito mientras me agarraba con fuerza de
las caderas para evitar una hipot�tica huida.
La dura estaca se clavaba una y otra vez con una velocidad
impresionante, sin rebajar ni un �pice la intensidad, ni siquiera cuando comenc�
a suplicarle que parara su brutal asedio, llorando indefensa como una colegiala.
Todo lo contrario, su respuesta a mis suplicas fue soltarme las caderas y
apresarme la melena con ambas manos, tirando con fuerza hac�a �l de mi cabeza al
tiempo que aumentaba a un ritmo fren�tico sus viscerales embestidas.
No s� cuanto duro aquello, solo s� que pasado un tiempo, que
me pareci� eterno, el dolor fue cediendo y dando paso a una extasiante y
novedosa sensaci�n de placer. Solamente entonces, cuando Mark vio que dejaba de
llorar y sufrir suplicando que parase, para empezar a jadear y gozar, disminuy�
el ritmo de su embestida, llegando incluso a parar totalmente, hecho que me
obligaba a mi a tomar parte activa en el acto, trag�ndome la inm�vil polla con
mi insaciable co�o con �giles y certeros movimientos de cadera, pues no estaba
dispuesta a dejar de sentir aqu�l inmenso placer que acababa de descubrir y que,
sin duda, me merec�a por haber superado la dura prueba anterior.
De repente Mark cambi� de actitud, y estruj�ndome los pechos
me la volvi� a clavar hasta el fondo empal�ndome de nuevo, al tiempo que se
giraba para tenderse de espaldas sobre la cama tirando de mi, que qued� de igual
forma boca arriba encima de �l. Hecho esto volvi� a acelerar sus duras
embestidas mientras me magreaba las tetas provoc�ndome un inmenso placer que me
llev� al primer orgasmo vaginal de mi vida, que provoc� que girara mi cabeza
hacia �l, llen�ndole la cara y la boca con la baba que se me escapaba por la
comisura de mis labios.
Continuamos en esa posici�n durante 15 minutos durante los
cuales la dura verga de Mark no daba cuartel a mi t�rrido chochito, cuando de
repente escuch� la, entre horrorizada y col�rica, voz de mi madre diciendo:
Maldita sea Eva, qu� co�o est�s haciendo peque�a zorra?
Evidentemente, la imagen que se encontr� mi madre al entrar
en la habitaci�n extra�ada y preocupada por mi tardanza debi� de causarle un
shock, pues se top� con su dulce hijita totalmente desnuda boca arriba con la
cara y los pechos ba�ados en semen, totalmente abierta de piernas y jadeando
vergonzosamente mientras dejaba impunemente que un chico le magreara a placer
las tetas mientras la perforaba fren�ticamente su entregado co�ito con
impresionantes embestidas, todo ello acompa�ado de un intenso olor a sexo y
ba�ado ac�sticamente por un obsceno chasquido provocado por los continuos
choques del vientre y parte delantera de los muslos del chico con las hermosas y
sudorosas nalgas de su hijita.
Al escuchar la voz de mi madre, me qued� p�lida e intente con
celeridad incorporarme, pero Mark me lo impidi� agarr�ndome con fuerza de las
tetas al tiempo que aceler� m�s todav�a las salvajes embestidas, hasta terminar
clav�ndola definitivamente hasta el fondo mientras descargaba por primera vez su
c�lido emplaste en mi interior con innumerables chorros de espeso esperma
llen�ndome a rebosar mi reci�n estrenado conejito, al tiempo que emit�a un
placentero gemido acompa�ado por otro m�o provocado por mi segundo orgasmo
vaginal, este muy a mi pesar, contemplado por mi petrificada madre que, cuando
descubri� la identidad del individuo que bombeaba tras su hija, s�lo acert� a
gritar:
Mark!!
Unos segundos de silencio, g�lidos como el hielo, siguieron a
la estampa que se acababa de producir acentuado por el contraste de los gestos
desencajados y avergonzados de los rostros de mi madre y el m�o, con el triunfal
y molestamente burl�n de la sonrisa que se dibujo en la cara de Mark.
Tras unos instantes que parecieron eternos, Mark me liber�
solt�ndome los pechos, y me avergonc� cuando al desempalar mi co�o de su
sorprendentemente todav�a erecto miembro, mi chochito empez� a babear una
abundante cantidad de sucia lefa, regando las s�banas. Ruborizada me levant� y
me acerqu� a mi madre intentando buscar las palabras adecuadas para tratar de
excusar mi comportamiento, pero mi madre me lo impidi� gritando:
Vete al cuarto de tu hermana peque�a puta!!
Sus palabras reflejaban una enorme ira, provocado
seguramente, m�s por el hecho de que le hubiera robado a Mark que por acabar de
contemplar el sucio y brutal desvirgamiento de su hija mayor.
Avergonzada, y llorando obedec�, y r�pidamente me dirig�, a�n
desnuda, al cuarto de mi hermana dejando tras de mi un rastro de espeso fluido.
Ni que decir tiene, que mi corto viaje a la habitaci�n de mi hermanita, fue
lascivamente observado por todos los invitados que alarmados por los gritos se
hab�an acercado a la puerta. De hecho, creo que incluso la mayor�a de ellos,
aprovecharon la coyuntura para magrearme por todo mi cuerpo sin piedad cuando
pas� entre ellos, y todav�a hoy jurar�a que no todas las manos eran
masculinas...
Al llegar al cuarto de mi hermana y tras cerrar la puerta me
tumb� bocabajo sobre el colch�n y llor� desconsolada al tiempo que pringaba las
infantiles s�banas de mi hermanita peque�a con el pecaminoso jugo que brotaba de
mi sexo.
No s� cu�nto tiempo estuve as�, creo que una hora
aproximadamente, tiempo durante el cu�l mi desconsuelo iba en aumento porque
daba ya por hecho que jam�s volver�a a tener la polla de Mark entre mis piernas
y mi madre no me perdonar�a nunca lo que acababa de hacer, cuando de repente o�
abrirse y cerrarse la puerta a mi espalda. Avergonzada hund� mas todav�a mi cara
en la, ya empapada de l�grimas y mocos, almohada de mi hermana. Not� como la
desconocida presencia se sentaba silenciosamente a mi lado y, con un repentino
escalofr�o, apreci� como su mano empez� a acariciarme mimosamente el cabello.
Qued� moment�neamente inmovilizada y asustada cuando �sta se desplaz�
cari�osamente por mi espalda bajando lenta y suavemente con direcci�n a mi
expuesto trasero.
Cuando ya cre� que mi dulce y resbaladizo culito iba a ser
impunemente magreado por la desconocida mano, not� como una boca se acercaba a
mi cara y me besaba cari�osamente la mejilla al tiempo que escuch� la voz de mi
madre diciendo:
No te preocupes cari�o � me dijo maternalmente volviendo a
acariciar mi cabello � mami ya ha hablado con Mark y lo ha arreglado todo. Me
ha dicho que quiere ser tu novio y cuidarte mucho, y me lo a expuesto con
tales argumentos que no he podido decir que no. As� que an�mate, l�vate un
poco y vuelve a disfrutar de lo que queda de tu fiesta de cumplea�os, todav�a
no has abierto tus regalos.
Aliviada por sus palabras, me gir� sobre mi misma y en un
cari�oso gesto de agradecimiento le di un r�pido beso en los labios, a lo que
ella respondi� con una tranquilizadora sonrisa de condescendencia para
posteriormente levantarse y encaminarse a la salida.
Mientras ve�a a mi madre alejarse hacia la puerta, me
pregunt� interiormente cu�l habr�an sido los tan convincentes argumentos con los
que Mark hab�a podido transformar a mi enfurecida madre de hace una hora en la
dulce y maternal mami de ahora, al tiempo que apreci� un extra�o pero
recientemente familiar sabor en mis labios dejados por el beso en la boca que le
acababa de dar a mi madre, y una horrenda visi�n se me vino a la mente...
Los regalos!! � exclam� animada apartando los oscuros
pensamientos de mi cabeza y con una ilusi�n casi infantil me dirig� al ba�o
para seguir disfrutando de mi magnifica fiesta de cumplea�os...
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El hecho que ha convertido mi vida en un torbellino
incontrolable se produjo una fr�a noche de fin de a�o, justo un d�a despu�s del
cumplea�os de mi hermana Clara.
Aquella noche salimos Mark y yo con ella y sus dos �ntimas
amigas. Hay que reconocer que las tres forman un deseado tr�o que hace las
delicias de todos los individuos de g�nero masculino con los que se cruzan,
sensaci�n que les gusta provocar continuamente llegando incluso a marcarse unos
magreos fingidamente l�sbicos (o eso cre�a yo) para caldear a�n m�s el ambiente,
a los que en ocasiones me suelo unir, pues reconozco que me excita bastante la
sensaci�n de sentirme observado por tal cantidad de babeantes hombres, siempre
con el consentimiento de Mark, al que luego tengo que compensar dej�ndole
descargar su calent�n en mi boca...
Nos dirigimos a una discoteca muy chic, donde hab�amos
comprado entradas para un cotill�n (muy caras por cierto, pero eso no es
problema para nosotras). Eleg� para la ocasi�n una blusa beige de seda con un
apretad�simo pantal�n vaquero que marcaba a la perfecci�n mi magn�fico trasero,
mientras que mi hermana y sus amigas llevaban escotados y cort�simos vestidos de
noche.
Dado que la fiesta inclu�a barra libre, tanto Mark como yo
bebimos demasiado, bastante m�s que mi hermana y sus dos preciosas amiguitas m�s
entretenidas en provocar al personal con otro de sus numeritos l�sbicos, que he
de reconocer, realizan con tal oficio que, a menudo, incluso yo me suelo poner
muy cachonda. Provocan tal calent�n en el ambiente que no son pocos los chicos
(y alguna que otra chica) que no pueden contenerse y aprovech�ndose del bullicio
intentan magrear por todo el cuerpo a las dulces artistas, sin que �stas hagan
ascos a las desconocidas caricias.
Aquella noche lo hicieron con tal realismo que he de
reconocer, empap� mis bragas, por lo que me puse a bailar provocadoramente con
Mark, procedi�ndole continuos frotamientos al son de la m�sica para ponerlo a
punto, tratando incluso de robarle parte del excitado p�blico a mi hermana y sus
amigas.
Fue al terminar el obsceno y provocador baile, cuando empec�
a sentir unas ganas horrible de ir al servicio, sin duda provocada por la
ingente cantidad de alcohol que hab�a ingerido, a la vez que mi mareo iba en
aumento. Mir� a Mark y le dije que iba al ba�o, cosa que creo ni escuch�, entre
el tremendo volumen de la m�sica y su propia borrachera.
Tras dejarlo con una de las amigas de mi hermana pues no
ten�a claro que se pudiera mantener vertical por mucho tiempo, me encamin� al
ba�o, casi sin poder aguantarme. Horrorizada contempl� que, como de costumbre,
la cola era realmente interminable.
Temiendo que me pudiera derramar encima, me dirig�a ansiosa a
un peque�o aseo escondido tras un biombo al otro lado del local, pues conoc�a su
existencia debido a que ya en anteriores ocasiones nos hab�a hecho el apa�o.
Como quiera que este peque�o ba�o no lo conoc�a pr�cticamente nadie casi siempre
estaba libre.
Una primera puerta daba a una peque�a estancia con un lavabo
mientras que una segunda daba a la taza del b�ter. Debido a que s�lo hab�a uno
de estos aseos, era utilizado tanto por hombres como por mujeres, lo cu�l no era
problema pues casi nunca coincid�a nadie all� dado que s�lo unos pocos sab�an de
su existencia.
Desgraciadamente para mi pobre y rebosante vejiga, tras abrir
la primera puerta me top� con una persona esperando. Se trataba de un chico
bastante guapo, alto y fuerte, de unos 20 a�os que sin duda en otra
circunstancia me habr�a encantado encontrarme pero que en aquella ocasi�n
insult� internamente por prolongar mi agon�a.
Sorprendida por el encuentro s�lo acert� a decir:
Hola, eres el �ltimo?
�l sonri� y contest�:
No, creo que eres t�.
Reconozco que en circunstancias normales me habr�a re�do a
carcajadas pero estaba tan enfurecida por el encuentro que contest� bastante
desagradablemente:
Ja ja ja!! que gracioso!!
El pobre chico, cortado, s�lo acert� a sorber un poco del
whisky que llevaba en la mano y que luego deposit� en el lavabo.
Tras un minuto interminable de sepulcral silencio (en el cu�l
el pobre chaval no apart� la mirada del suelo) son� la cadena del b�ter, sonido
que estuvo a punto de hacer que empezara a mojar los pantalones. Instantes
despu�s se abri� la puerta y surgi� otro chico que pas� entre los dos antes de
salir.
En ese momento el chaval que estaba esperando dijo:
Venga, pasa t� primero que te veo m�s apurada.
O�r estas palabras me provoc� tal alivio que por un momento
dese� recompensarle con un beso en la boca que, adem�s compensara lo
desagradable de mi contestaci�n anterior, pero mi urgencia urinaria hizo que me
adentrar� en la segunda estancia sin ni siquiera mirarlo, ni mucho menos
agradecerle su gentil gesto.
Repentinamente note que me empujaban por detr�s con fuerza.
Para cuando me gir� contempl� horrorizada que era el chico que esperaba fuera.
Hab�a cerrado la puerta y echado el pestillo y ten�a un cuchillo en la mano.
No grites, p�rtate bien y no te pasar� nada.
Muy bien tranquilo le dije pero no me hagas da�o. � Yo soy
una chica inteligente y sab�a que por la fuerza no pod�a luchar con �l, y dado
el bullicio que hab�a fuera, de nada me servir�a gritar sino para ponerle m�s
nervioso y que se ensa�ara conmigo. Lo mejor era seguirle la corriente y
tratar de acabar cuanto antes. Adem�s estaba muy bebida y apenas pod�a
mantenerme en pie.
Haz lo que has venido a hacer � me dijo.
- C�mo? - respond�
Que mees!! � Me grit� amenazadoramente. � Que te bajes los
pantalones y las bragas y mees.
En otras circunstancias me hubiera resistido a bajarme los
pantalones delante de un desconocido, pero dado lo bebida que estaba y las ganas
de hacer pis que ten�a, me apresur� a desabrocharme el ce�ido pantal�n, y lo
baj� no sin dificultad hasta las rodillas dejando ante los ojos del desconocido,
la preciosa visi�n s�lo reservado hasta entonces a mi novio Mark de mis hermosos
muslos y una min�sculas braguitas tipo tanga. De repente me ruboric� y me tape.
Aparta las manos � me grit� con fuerza acercando su
cuchillo a mi cuello, tras lo que instant�neamente hice sin rechistar.
Bonitas braguitas- me inquiri� obscenamente. Y acto seguido
sac� su m�vil con c�mara digital y me empez� a fotografiar
Gracias- fue todo lo que me sali� con un temeroso hilillo
de voz.
- Pon las manos sobre la nuca y g�rate para que pueda
observarte bien.
Obedec�, y me gir�. Notaba su excitaci�n y como disfrutaba
con la visi�n de mi hermoso culo, mientras segu�a sacando numerosa fotos de mi
hermoso cuerpo, lo que empezaba a hacerme sentir como una sucia puta, sensaci�n
que sorprendentemente... me gusto...
G�rate otra vez y ahora b�jate las bragas.
Lo hice sin rechistar y las baj� hasta las rodillas junto con
el pantal�n.
B�jate todo hasta los tobillos.
Hice al instante lo que me dijo y baj� el pantal�n y mis
braguitas hasta los tobillos.
Ahora mea!
Era tal el miedo que ten�a y las ganas de hacer pis junto con
mi borrachera que le agradec� la orden.
Gracias � le volv� a decir y genuflexionando mis piernas me
puse casi en cuclillas y empec� a descargar con fuerza. Mientras lo hac�a me
ruborizaba viendo como el desconocido se excitaba mir�ndome y fotografi�ndome,
pero la sensaci�n de alivio que sent�a al evacuar compensaba mi malestar.
Cuando termin� iba a proceder a ponerme de pie pero el
desconocido me grito.
Quieta!! Qu�date as� - y se me acerco dici�ndome al o�do �
eres una guarrilla, acaso te pensabas volver a subir las bragas sin
limpiarte?-
Me qued� en semicuclillas con el culo en pompa mientras el se
coloc� detr�s de m�, baj� la tapa del b�ter y se sent� encima. Comprend� que en
aquella posici�n le quedaba una vista magnifica de mi culo y mi todav�a goteante
vagina abiertos a escasos cent�metros de su cara. Trat� de incorporarme
r�pidamente pero not� el fr�o del filo del cuchillo en mi cuello.
Yo que t� no lo har�a � me dijo.
Entonces lo comprend�, estaba a su entera merced, no pod�a
hacer absolutamente nada dado mi estado y, no pod�a contar con que Mark me fuera
a salvar porque seguramente estar�a m�s borracho que yo. Lo �nico que pod�a
hacer era entregarme a �l para sufrir el menor da�o posible. Como prueba de mi
nuevo cambio de actitud y mi sometimiento volv� a la posici�n inicial de
cuclillas pero acentuando al m�ximo el arqueo de mi espalda para ofrecerle mejor
todo mi tesoro.
�l capt� el mensaje y como obsequio separ� el cuchillo de mi
cuello lo cual agradec� enormemente, y me sac� unos preciados primeros planos de
mi empapado co�ito y mi precioso culito.
Ahora vamos a hacerte una limpieza de fondos- asever�, y
agarr�ndome con las manos mis perfectos muslos hundi� su cara en mi
entrepierna. Empez� a lamer con ans�a mi vagina con leng�etazos certeros que
acariciaban r�tmicamente mi cl�toris y se hund�an en mi co�o. Me avergonc� al
ver que me estaba empezando a excitar y aunque inicialmente trat� de evitarlo,
mis abundantes fluidos vaginales empezaron a brotar lubricando la zona y
facilitando su entrada en mi cueva.
El cabr�n sabe lo que es comer bien un chocho � pens� �
seguro que el m�o no es el primero que chupa sin consentimiento � y me
avergonc� al ver que aumentaba mi excitaci�n el hecho de imaginarme a otras
chicas sufriendo mi suerte, en especial porque me imagine a mi dulce hermanita
peque�a en mi situaci�n, sola y desamparada a merced de un cerdo como �ste...
pensamiento que me llevo sin remisi�n a mi primer orgasmo con el desconocido,
por lo que apret� descaradamente mi culo contra su boca para que pudiera
saborear sin dificultad los deliciosos fluidos de mi co�ito.
M�s tarde cambi� el sentido de sus lamidas hasta dirigirse a
mi virginal aunque preciado agujero trasero que penetr� impunemente con la
lengua a modo de ariete. No tarde en volver a bufir y gemir, hasta correrme como
una loca en su boca al tiempo que pegue un grito, que sin duda debi� o�rse
fuera.
Continu� lamiendo con maestr�a llev�ndome a un tercer
orgasmo, y cuando me encontraba sumida y entregada camino del cuarto, vi que �l
ten�a otros planes. Se hab�a sacado la polla y cuando la vi quede petrificada.
Una enorme estaca gruesa y larga, unos 23 cm, bastante m�s larga que la de mi
novio, y me alegr� ya sin reparos cuando me orden� que me sentara encima suya.
Ca� como una piedra sobre su tremenda polla y pegue un grito
de placer cuando qued� empalada salvajemente. Note c�mo su polla llegaba al
fondo de mi co�ito y a�n as�, mis nalgas no hac�an contacto con sus piernas,
pues todav�a quedaban unos 9 cm de polla fuera. Durante unos segundos me mantuvo
as� para que mi co�o fuese amold�ndose al nuevo y desconocido calibre. Despu�s
me agarr� de la cintura y me levant� hasta sacar casi toda la polla dejando s�lo
el glande dentro para volver a empujarme otra vez hacia abajo hasta el tope.
Cre� enloquecer cuando empez� a acelerar el ritmo hasta conseguir un vaiv�n
fren�tico que me provoc� tres orgasmos m�s. Era magnifico, en los 8 a�os que
llevaba con Mark, hab�a tenido como m�ximo dos orgasmos en una noche y con el
desconocido �ste llevaba ya 6 en apenas 5 minutos.
Estaba muy excitada y totalmente a su merced, esperando
nuevas y excitantes instrucciones que no tardaron en llegar.
Clav� con fuerza hasta el tope su polla en mi co�o y se
levant� sin liberarme, dio media vuelta, apoy� mis manos en el respaldo y
aceler� de forma salvaje el ritmo, lo cu�l me sumi� en un �xtasis y me puse a
gritar como una loca:
Por favor, no pares, por lo que m�s quieras no pares, ahhh,
p�rteme ahhhh- palabras que quedaron grabadas en su m�vil, pues astutamente
hab�a activado la grabadora.
Llegaron en esa postura mi s�ptimo y octavo orgasmos, y el
desconocido sin descargar todav�a!. �l sigui� embisti�ndome y de repente not�
algo que no me gust� nada. Me meti� un dedo en la boca que �vidamente lubriqu�
con mi saliva, cosa que no hubiera hecho de saber el destino de ese dedo: Mi
culo virgen.
S�, sin preguntar, introdujo sin reparo su dedo en mi ano
produci�ndome un dolor intenso que me hizo gritar � no por favor, en el culo no!
Y trat� de cerrar in�tilmente el esf�nter para evitar esa sucia invasi�n de mi
ano.
C�llate zorra, har�s lo que yo te ordene. Me lo debes como
premio por el placer que te estoy dando.- fue su respuesta a la vez que con la
mano que ten�a libre volv�a a poner el cuchillo en mi cuello.
Muy bien- le dije � Perd�name � le dije con voz de
sometimiento al tiempo que hac�a esfuerzos de relajar el ano, a pesar del
tremendo dolor, para facilitar su acometida, hecho que fue aprovechado por �l
desconocido para introducir bruscamente dos dedos m�s esta vez sin ni siquiera
lubricar, sin duda como castigo por mi intento de resistencia. Reprim� un
grito mordi�ndome los labios para no mostrarle reprobaci�n a su actitud, y
pens� que me lo ten�a merecido, al tiempo que me rega�� interiormente por
haber puesto por un momento en peligro el placer que estaba sintiendo, y por
un instante sent� p�nico al pensar que el desconocido se pudiera enfadar por
mi est�pida actitud de resistir, y parara de bombear en mi co�o y me dejara
sin aqu�llas placenteras sensaciones que estaba descubriendo.
Por todo esto, y mientras �l segu�a taladr�ndome el co�o con
maestr�a y clav�ndome tres dedos en el culo sin ninguna delicadeza a pesar de mi
dolor, me gir� todo lo que pude manteniendo una mano apoyada en la pared y con
la otra le agarr� la nuca y por primera vez le mir� fijamente a los ojos y le
bes� c�lidamente en los labios introduci�ndole mi lengua en su boca. Tras el
largo beso, le volv� a mirar a los ojos con mirada de entrega y le dije
sinceramente.
Gracias, gracias por el placer que me est�s dando. Perdona
por mi est�pida resistencia inicial. Soy toda tuya, hazme todo lo que quieras.
Como prueba de mi entrega te ofrezco la virginidad de mi culito. Llevo 8 a�os
con mi novio y jam�s le he dejado que me toque mi ano, ni siquiera que me
introdujera un dedo a pesar de su insistencia. Ahora te lo ofrezco a ti y s�lo
a ti, que no te conozco y ni siquiera s� tu nombre. Te entreg� mi culo.
Estas palabras hicieron mella en el desconocido, que tras
darme otro beso en la boca, me puso de nuevo contra la pared, y como premio
separ� definitivamente el cuchillo de mi cuello, sac� los tres dedos de mi culo
y me los introdujo en la boca para que los lubricara (cosa que hice
generosamente por el bien de mi dolorido agujero) y aceler� salvajemente las
embestidas mientras con la mano que dej� libre el cuchillo comenz� a masajearme
el cl�toris hasta provocarme otros dos orgasmos
Despu�s se centr� de nuevo con sus tres dedo en mi culo con
movimientos r�tmicos hacia dentro y hacia fuera que fueron ensanchando mi ano y
prepar�ndolo para lo que hab�a de recibir todav�a.
Estoy educando tu culito peque�a zorra- me susurro al o�do
alternando las palabras con lametones en mi oreja que me derret�an y
provocaron otro fuerte orgasmo sin remedio. � Estoy educ�ndolo para que sea
capaz de tragar grandes pollas como la m�a o cualquier otro objeto o vegetal
que se me antoje introducirte, entiendes?
S� contest�. Mi culo es tuyo. Haz con �l lo que quieras. �
Le dije al tiempo que quedaban grabadas las palabras en el m�vil.
Pues a llegado la hora � me dijo, al tiempo que sacaba su
descomunal tronco del interior de mi co�o y lo apuntaba directamente a mi
indefenso culito. Lo observ� por entre mis piernas. Ten�a un aspecto
majestuoso y brillante debido al ba�o que ten�a de mis fluidos vaginales, cosa
que agradec�, pues suavizar�a sin duda la dura prueba que estaba a punto de
pasar mi estrecho orificio anal.
P�demelo t�- me dijo al tiempo que acercaba la grabadora a
mi boca.
Comprend� lo que quer�a, y estaba dispuesta a d�rselo. Con la
voz m�s sensual y er�tica que pude le mir� y le dije:
Por favor, te lo suplico, no me hagas esperar m�s.
Desv�rgame el culo, p�rteme el ano, r�mpeme el culo, cl�vame tu polla en mi
agujero trasero...
No pudo resistirse m�s, apunto el glande y lo apoy� en mi
esf�nter y con sumo cuidado y dificultad empez� a empujar.
Al principio parec�a que no entrar�a nunca, pero poco a poco
el glande fue desapareciendo por completo hasta perderse por complet� en mi ano.
Se par� y lo mantuvo as� con sumo cuidado mientras mi orificio palpitaba
alrededor de la polla. Notaba un gran calor y mucho dolor pero apret� los
dientes y los pu�os para aguantar.
Al cabo de un minuto el dolor fue cediendo y la zona me
empez� a quedar anestesiada momento que el desconocido aprovech� para introducir
mas cent�metros de dura carne en mi culito, que ahora si entraba con m�s
facilidad y menos dolor.
De repente cambi� de actitud y de un golpe seco empuj�
salvajemente la polla hasta el tope, con tal violencia que golpe� mi cabeza
contra la pared. El dolor del coscorr�n quedo eclipsado con una nueva y
desconocida sensaci�n de placer y goce. Mantuvo con maestr�a la polla clavada
hasta el fondo durante dos minutos tras los cuales la sac� con suavidad hasta
dejar s�lo el glande dentro y volvi� a embestir con fuerza.
Y ya no paro, empez� a bombear violentamente y sin piedad mi
ya desvirgado culito, dentro y fuera, sin sacar nunca el glande, mientras con su
mano izquierda me penetraba la vagina y con su mano derecha busco por primera
vez mis abandonados pechos, que le ofrec� r�pidamente al desabrocharme la camisa
y soltarme el sujetador para que pudiera palparlos a placer. Adem�s me babeaba
la oreja izquierda al tiempo que me dec�a obscenidades que me pon�an m�s y m�s
cachonda.
La sensaci�n que experiment� jam�s la podr� olvidar, las
embestidas en mi ano ya no me dol�an y me provocaban un intenso placer que
desemboc� en cuatro orgasmos consecutivos.
Me ha educado el culito � pens� y volv� a imaginar la
cantidad de "alumnas" a las que al igual que a m� les habr�a entrenado el
esf�nter para tragar grandes pollas, y de nuevo volvi� la figura de mi rubia
hermanita peque�a, y, al contrario que al principio, esta vez no me censur�
por ello, y una amplia sonrisa de placer se dibujo en mi rostro imaginando a
mi maestro desvirgando el culito de mi angelical hermanita, sin duda era un
placer tan intenso y tan bueno, que yo, como buena hermana mayor, no pod�a m�s
que dese�rselo a mi peque�ina. A�n as�, me sorprend� a mi misma cuando le dije
al desconocido.
Tengo una preciosa hermana peque�a, te gustar� es rubia de
ojos azules � note que conforme hablaba sus embestidas y sus jadeos
aumentaban- ayer cumpli� 18 a�os y es virgen todav�a por sus dos agujeritos.
Quiz�, si quieres claro, podr�as hacerle un regalito de cumplea�os y
"educarle" tambi�n su culito...
Aquellas palabras fueron demasiado para �l y estruj�ndome los
pechos, me clav� al fondo su estaca estampando mi cara sobre el fr�o alicatado
del servicio, al tiempo que descargaba una descomunal raci�n de semen como jam�s
hab�a visto. Con cada sacudida descargaba un hirviente chorro que me regaba por
dentro muy profundo al tiempo que me provoc� el m�s intenso de todos los
orgasmos hasta hacerme babear y empapar las losetas. No s� cu�nto duro aquello,
pero fueron al menos 30 segundos de descarga con al menos 15 chorros de lefa que
llenaron mi culo hasta hacerlo rebosar, pues varios diminutos riachuelos de
semen resbalaban por la parte trasera de mis perfectos muslos.
Mantuvo la polla a fondo durante cinco largos minutos
mientras segu�a jadeando en mi o�do izquierdo.
Esc�chame-, me dijo � si quieres que eduque el ano de tu
hermana te costar� algo m�s...
Que quieres, dinero? � le dije
Quiero una serie de condiciones- me dijo sin sacar todav�a
la polla de mi culo, ni separar sus manos de mi co�o y tetas.
D�melas por favor � Le supliqu� ansiosa.
Quiero 150 euros por haber educado tu culo y 300 por el de
tu hermana...
De acuerdo- le dije, al fin y al cabo �ramos unas ni�as
pijas de familia adinerada, por lo que el dinero no era problema.
Adem�s quiero ser el primero en desvirgarla vaginalmente.
Pero eso no depende de m� � le dije.
Entonces no hay entrenamiento! � me dijo cabreado.
No, por favor- le supliqu� � est� bien aunque tenga que
emborracharla te aseguro que t� ser�s el primero que perfore su dulce
conejito.
Quiero total exclusividad sobre tu culito � continu� - me
da igual lo que hagas con tu co�o pero no quiero que otro hombre te penetre
analmente, y quiero disponibilidad total, no me importa una mierda lo que
est�s haciendo o con quien est�s, quiero tener tu culo cuando yo quiera, donde
yo quiera y como yo quiera
Eso tenlo por seguro - le asegur� con mirada lasciva.
Sac� la polla de mi culo, no sin antes sacar unas
instant�neas de mi dulce culito empalado por su descomunal miembro, me levant� y
se sent� en el b�ter.
y ahora quiero que te pongas de rodillas y me comas la
polla...
Antes de que pudiera proseguir me arrodill� a sus pies y me
la introduje con gula en la boca saboreando cada cent�metro. Ten�a un sabroso
sabor combinaci�n de polla, semen, y mis fluidos vaginales y rectales.
Este gesto le cogi� por sorpresa porque emiti� un jadeo y me
acarici� el pelo con ambas manos, se acerc� a mis o�dos y prosigui�...
Quiero correrme en tu boca zorra, y que lo almacenes ah�
sin tragar hasta que yo te lo diga. Entiendes puta?
S� - le conteste sonriendo al tiempo que le lam�a los
huevos � pero quiero ya esa lechecita tibia en mi boca � y comenc� a succionar
salvajemente su polla provocando h�medos y excitantes chasquidos con mi lengua
recorriendo su miembro, lo que provoc� la esperada reacci�n y empez� a
descargar descomunales chorros, que fui almacenando como pude dada su
cantidad, rebosando sin soluci�n mi boca y derram�ndose mucha leche por la
comisura de mis labios y barbilla hasta llegar a mis pechos.
Cuando termin� la descarga cerr� la boca y remov� la carga
con mi lengua mientras el sacaba unas fotos de mi cara y mis pechos rebosantes
de su zumo, abr� los labios y juguete� con el semen sacando la lengua y
dej�ndolo resbalar por mi cara, para cuando estaba a punto de caer volver a
recogerlo h�bilmente con los dedos para introducirlo de nuevo en mi boca.
Estuvimos as� 10 minutos en los que me sac� infinidad de fotos hasta que me
orden� que me lo tragara lo cu�l hice al instante sacando despu�s a tope mi
lengua para demostrar que no quedaba nada. Despu�s fui recogiendo los restos de
semen de mi cuerpo y los tragu� ansiosamente. Sorprendentemente ca� en la cuenta
de que el desconocido, adem�s de hacerme descubrir los infinitos placeres de mi
ano, me hab�a curado de mi trauma de tragar lefa.
Ya te puedes vestir puta-, me orden�, - quedas libre, pero
dame tus bragas como trofeo. Cosa que hice al instante, me sub� el pantal�n y
me abroch� la blusa.
D�jame t� m�vil y tu direcci�n para localizarte cuando
quiera. Me orden�, y con mi l�piz de labios le apunt� mis datos en un trozo de
papel higi�nico.
Ven a mi casa cuando quieras- le dije- vivimos solas mi
hermana mi madre y yo- y de nuevo me sorprend� a mi misma diciendo � mi madre
est� todav�a muy buena, tiene 38 a�os y est� muy sola... qui�n sabe a lo mejor
puedes educarle el culito tambi�n...
Ya veremos zorra, ahora vete, sal tu primero para que nadie
sospeche.
- Me dirig� a la puerta y cuando estaba a punto de abrirla me
dijo.
No te olvidas algo? � Le mir� con extra�eza.
Me debes 150 euros.
Uy perdona! ,- me disculp� ruborizada. Abr� mi bolso y
saqu� de mi cartera el dinero y se lo di.
�l al ver la cantidad de dinero que llevaba me dijo:
Dame tambi�n los 400 euros por adelantado para la educaci�n
anal de tu hermana.
Dijiste 300 - asever� malhumorada
Pues ahora son 400 � contest� con altiva actitud chulesca.
Me apresur� a d�rselos antes de que cambiara de opini�n y me
cobrara m�s. No quer�a poner en peligro el futuro placer de mi querida
hermanita.
Despu�s le di un beso en la boca y le dije
Gracias por todo - y me dirig� a la puerta, al abrirla me
encontr� esperando a una dulce chica, muy parecida a mi hermana, rubita
vestida con minifalda extremadamente corta y con una cara de no poder
contenerse m�s
Ya era hora me dijo malhumorada, puedo entrar?
- S� -, le dije dulcemente con una sonrisa perversa � est�
libre... todo tuyo... - y la dej� pasar no sin antes fijarme en su magn�fico
culito, en sus �ltimos momentos de virginidad.
Nada m�s entrar vio al desconocido e intent� escapar, pero yo
la empuj� hacia adentro y cerr� la puerta manteni�ndola con fuerza hasta que
escuche el pestillo al otro lado.
Apoy� mi oreja en la puerta y escuch� los asustados gritos de
p�nico y auxilio que sal�an de la boca de la pobre adolescente, gritos que al
separar el o�do de la puerta quedaban totalmente neutralizados por el tremendo
ruido de la discoteca.
Me debes una. Disfr�tala como has hecho conmigo � pens� y
me fui a buscar a mi novio. Me estaba volviendo a marear, y cuando lo encontr�
me dijo:
D�nde te hab�as metido?
Me encontr� con una amiga en el servicio, por favor ll�vame
a casa que me estoy mareando. � Contest�.
Apareci� mi hermana Clara y entre los dos decidieron llevarme
a casa, y lo �ltimo que recuerdo antes de desmayarme fue a Mark pregunt�ndome al
o�do
Cari�o, qu� es esa mancha que tiene en el pantal�n a la
altura del culo?
Y me desmay�.
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Mi hermana Eva estaba preciosa...
A mis 18 a�os reci�n cumplidos he de reconocer que no ten�a
clara mi orientaci�n sexual.
Por un lado hab�a descubierto un mundo de placeres ocultos
con mis dos mejores amigas, y disfrut�bamos continuamente explorando nuestros
cuerpos, lami�ndonos cada mil�metro de los mismos, gracias ha eso yo hab�a
adquirido una gran t�cnica en lamer co�os calientes y provocar continuos
orgasmos a mis amigas, y a su vez yo disfrutaba cuando ellas jugaban con sus
lenguas en mi co�ito (que siempre estaba disponible para ellas) y, sobre todo,
en mi culito.
S�, adoraba cuando ellas saboreaban mi ano e introduc�an en
�l sus h�medas lenguas, as� como sus dedos o cualquier otro objeto que tuvieran
a mano. Una vez tuve 5 orgasmos seguidos cuando, a una de ellas se le ocurri�
lubricarme el culo con mermelada de frambuesa para facilitar la entrada en mi
culito de un enorme pl�tano con el que me estuvieron embistiendo durante 20
minutos. Despu�s, lo pelaron y me lo introdujeron en la vagina, donde termin�
devorado entre sus �vidos leng�etazos y mis jugosos orgasmos.
Recuerdo que aqu�l d�a me cost� unas cuantas horas poder
volver a sentarme...
A su vez, sent�a un deseo oculto... mi dulce hermana mayor.
Ella es ligeramente m�s alta que yo, medir� 168 cm
perfectamente distribuidos. Es morena, de pelo largo y liso, ojos marrones y una
cara preciosa. Su cuerpo es de infarto, no me extra�a que tenga a todos los
chicos de la ciudad detr�s de ella. Sus pechos son perfectos, no muy grandes
pero erguidos y coronados por dos deliciosos pezones del tama�o exacto. Su
vientre perfectamente liso, invita a descubrir su delicioso co�ito, dulce y
sugerente, con una cuidada mata de pelo p�bico negro perfectamente perfilada en
forma triangular, sin duda mi hermana le da mucha importancia a la presentaci�n
de los platos cuando cocina, y sin duda esto debe ser un manjar exquisito muy
cuidado para su novio...
Y su culito, qu� decir de ese maravilloso trasero del que
estoy enamorada, peque�o y prieto, dos nalgas redonditas y duras sin duda
perfectamente formadas por su afici�n al deporte.
Realmente nadie dir�a que somos hermanas, pues yo soy rubia
de ojos azules, melena larga y rizada, mis pechos son m�s grandes y de pezones
rosados, y bueno, la verdad es que mi culo es realmente apetitoso, vaya que
estoy bien buena a tenor del ansia con que me magrean mis amigas y el babeo de
mis amigos al verme con ropa ajustada.
El caso, es que quiz�s por ese contraste, yo deseaba
realmente el cuerpo de mi hermana, pero siempre, hasta ahora, me las he
arreglado para disimularlo, y reprimir ese sentimiento, aunque no pierdo la
oportunidad de verla desnuda entrando con cualquier pretexto al cuarto de ba�o
cuando se est� duchando, ayud�ndole a elegir los vestidos (siempre poni�ndole
pegas a los dos o tres primeros que se prueba para poder ver como se desnuda
varias veces), d�ndole masajes o unt�ndole la leche corporal tras la ducha,
hechos tras los cuales siempre tengo que cambiarme de bragas...
Todo esto me hac�a cuestionarme si era realmente lesbiana,
pero a su vez sent�a una gran atracci�n por Mark, el novio de mi hermana...
Su atl�tico cuerpo, y sus fornidos brazos me pon�an muy
cachonda, y muchas noches me despertaba totalmente mojada despu�s de so�ar que
me desvirgaba salvajemente en mi habitaci�n (todav�a soy virgen de mis dos
agujeros) mientras mi hermana se arreglaba ajena a todo en el cuarto de ba�o
para salir a cenar.
...Como dec�a, mi hermana estaba preciosa. Debido a la
tremenda borrachera que ten�a encima, la hab�amos tenido que traer Mark y yo a
casa, si bien tuve que cargar con ella yo sola desde la puerta de entrada hasta
nuestro cuarto, pues �l no se atrevi� a entrar por miedo a despertar a mi madre
que estaba durmiendo en la habitaci�n de al lado.
Tras recostarla en su cama, (mi hermana y yo dormimos en el
mismo cuarto) me qued� mir�ndola fijamente. Estaba en estado de semiincosciencia
debido a la borrachera que ten�a y fantase� pensando que estaba totalmente en
mis manos... reprim� ese pensamiento r�pidamente y me rega�� internamente por
tener esas ideas.
Entonces decid� desnudarla para que estuviera m�s c�moda.
Tanto mi hermana Eva como yo, dormimos siempre con braguitas blancas y unas
blusas de seda de tirantas semitransparentes... (ni que decir tiene que se nos
ve todo, por lo que yo disfruto a tope del momento diario de ir a la cama...)
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Relato: Eva y Clara, las fogosas hermanitas pijas
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