Ocurri� en verano del 88, yo ten�a 8 a�os, era un ni�o muy
delgado, moreno y guap�simo (como ahora). Est�bamos de vacaciones en Alicante, y
nos hosped�bamos en el hostal m�s barato de la ciudad, un antro. La habitaci�n
de al lado la habitaban un grupo de senegaleses mas negros que el tiz�n. Yo me
llevaba muy bien con uno de ellos porque siempre me sonre�a y me regalaba
pulseras fluorescentes (cosas que vend�a en la playa). El me llamaba blanquito a
lo que yo le respond�a negrazo, ten�a unos 30 a�os aprox.
Todo ocurri� una noche que sal� de la habitaci�n para ir a
mear al lavabo, la �nica ropa que llevaba puesta eran unos slips y unos
calcetines blancos con el dibujo de snoppy litografiado. Cuando entr� en el
lavabo estaba mi amigo negro, con los slips tambi�n puestos.
"Pasa blanquito, pasa". Pas� y orin�, mientras lo hac�a �l
cerr� la puerta con el seguro.
"Pero si llevas a Snoppy en los pies!! (dijo) d�jame tus
calcetines que ya ver�s que hago". Me los sac�, me hizo sentarme en la taza del
wc y a continuaci�n empez� a hablar como si de Snoppy se tratara dici�ndome
cosas divertidas, a las que a�adi� que ten�a un calipo(helado de frigo) de
chocolate para mi. Por supuesto le dije que me diera uno.
"Te lo doy si me prometes que te lo comer�s todo".
"Si si, me lo comer� dodo entero" respond�.
Acto seguido, se levant�, se baj� los slips y apareci� ante
mi un rabo negro enorme, que visto de cerca por un ni�o de 8 a�os me parec�a
gigantesco. Me sujet� la cabecita con una mano, mientras que con la otra se
masturbaba para pon�rsela tiesa, yo estaba paralizado del miedo que tenia
encima.
"Vamos blanquito, abre esa boquita de pi��n que tienes y
empieza a chupar" yo cerr� la boca a tope porque no quer�a que me metiera ese
palo que restregaba en mi cara lagrimosa y que ol�a fatal. El, viendo que no
abr�a la boca, decidi� taparme la nariz con una mano, mientras que la otra
segu�a sujet�ndome la cabeza, me coloc� la punta de su pene en mis labios y
esper� a que me quedara sin aire, y cuando abr� la boca para respirar zas!!, me
meti� su rabo hasta el fondo de mi peque�a boca (que era una cuarta parte de su
poya). Sujet�ndome la cabeza con las dos manos empez� a contonearse hacia
delante y hacia atr�s. Yo, inm�vil, sentado en la taza del wc con la boca medio
desencajada, llorando y temblando de miedo, siendo mi cabecita follada por aqu�l
senegales joputa.
"Blanquito, no he mojado el churro en caliente desde que
llegu� a Europa, quiero darte toda mi leche, y como tu boquita es demasiado
peque�a para almacenar toda mi corrida, cuando te coloque tan solo la punta en
tu boca, quiero que empieces a tragar en cuanto notes que sale l�quido, no dejes
que se te llene la boca de leche". Segu�a contone�ndose, con su verga en mi
tierna boca.
Al fin! Coloc� la punta de su rabo en mis estirad�simos
labios y descarg� una descomunal corrida, yo empec� a tragar en cuanto note las
primeras lechadas, pero por m�s r�pido que tragara no di abasto para trag�rmelo
todo, incluso me atragant� y expuls� semen a trav�s de mi nariz. Ten�a semen por
toda la cara, cuello y pecho.
"Lo has hecho mal blanquito, has desperdiciado mi fant�stica
leche africana, solo te has tragado la mitad, mereces un castigo" me cogi� en
volandas y me meti� dentro de la ba�era con �l."Ahora quiero darte mi fant�stico
zumo, importado del Africa mas negra jeje!".
Me sujet� de nuevo la cabecita, pero esta vez por los pelos,
la coloco a un palmo de su poya, me orden� que abriera la boca (obedec�) y
empez� a mear, la meada era un gran ca�o amarillo, como la de un caballo,
evidentemente no pude tragar ni la quinta parte, con lo cual me empap� enterito
de or�n, que mezclado con el semen me dejaba un aspecto deplorable.
A continuaci�n me duch� con agua fria para limpiarme, y
sujet�ndome de los pelos me hizo estirar en el suelo, coloc� su gran pie negro
en mi cara y chafandomela dijo,
"No eres mas que una mierdecilla blanca para mi, me
entiendes, as� que si le dices algo a alguien, te chafar� como una mosca, como
ahora, esta claro".
"Si se�or(no os� decirle negro) no se lo dir� a nadie"
"Pues lame mi pie negro, blanquito" levant� su pie de mi cara
un poco y le empec� a lamer la planta del pie, luego me puso el otro pie e hice
lo mismo.
Finalmente, me coloco mis dos calcetinitos en la boca y me
orden� que me marchara, lo que hice sin pens�rmelo dos veces.
Los dem�s d�as procuraba no cruzarme con �l por el hostal, ni
separarme de mis padres, cuando me ve�a me sonre�a mientras se tocaba la
entrepierna.
Hoy en d�a a mis 22 a�os aun recuerdo aquello como si fuera
ayer, aunque me pasa una cosa curiosa... y es que cuando pienso en aquello, mi
pene se pone erecto, quiero decir, que en verdad no se si me gustar�a volver a
aquella situaci�n, por esa raz�n, me gustar�a un mont�n que alguien que lea
esto, y si es un hombre maduro mejor (si es negro la hostia), se pusiera en
contacto conmigo para poder humillarme y vejarme tanto como le apetezca. Prometo
contestar. Mi direcci�n es: POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO