Como todos los viernes, al salir de la oficina me llegaba a
casa de mi vecina para charlar con ella (era una viuda solitaria) y bajarle a
comprar algo al super. Solo que esta vez era algo especial porque era mi
cumplea�os, cumpl�a 40 a�os, y aun segu�a viviendo con mi madre en casa.
Pues bien llame a su puerta y me vino a abrir, ella iba
siempre vestida con su bata roja y negra con un amplio escote que atra�a mi
mirada como si de un im�n se tratara, tanto es as� que muchas veces tenia que
acabar en el lavabo para hacerme una soberbia paja en su honor y es que aunque
contaba con mas de 80 primaveras, su cuerpo, como hab�a sido modelo y no hab�a
tenido hijos, conservaba la tersura de una mujer much�simo mas joven adem�s a mi
siempre me han atra�do las maduritas. Cuando nos sentamos en el sal�n lo primero
que me comento era que se le hab�a estropeado el aire acondicionado y que estaba
pasando unas calores de infarto, mientras me dec�a esto se desabrocho un bot�n
de su bata con lo que dejaba una raja lo suficientemente amplia para que sus
pechos asomaran en parte, lo que produjo en mi una erecci�n tremenda y atrajo a
mis ojos para no perder detalle.. Como era de esperar ella se dio enseguida
cuenta de la situaci�n y me dijo con voz dulce:
- Te gusta lo que ves? Te apetecer�a ver algo mas?
Y acto seguido se puso de pie y se abri� por completo la bata
y para mi sorpresa como no llevaba ropa interior alguna pude contemplar un
magnifico espect�culo en toda su plenitud. Por fin pod�a ver aquello que tantas
veces hab�a so�ado.
Dejo caer la bata al suelo y de nuevo me dijo con una voz
suave casi susurrante:
- Bueno ahora te toca a ti ense�arme tu rabito.
Y comenz� a desnudarme. Como era de esperar cuando le toco el
turno a mis calzoncillos apareci� un pene erecto y con su cabeza que parec�a que
iba a estallar de lo roja y brillante que estaba adem�s se pod�a ver asomando
unas gotas de liquido transparente y viscoso, dando una idea bien precisa de mi
estado de excitaci�n. Cuando por fin yo tambi�n estaba desnudo. Mi vecina se dio
la vuelta y se inclino sobre el sof�, quedando su hermoso culito frente a mi y
entonces dijo:
- A que esperas, mi ni�o? Feliz cumplea�os
Yo sin dudarlo acerque mi pene hasta que note ano y entonces
de un golpe seco de ri�ones se lo introduje bien adentro y luego empec� un
r�pido mete y saca que duro poco pues enseguida anuncie que me iba a correr,
entonces ella me grito:
- No te preocupes mi amor, c�rrete dentro de mi culo.
Y as� lo hice, despu�s de relajarme un poco le retire por fin
mi rabo, que ya estaba afloj�ndose. Ella entonces aprovecho para incorporarse se
dio la vuelta y me beso, se arrodillo para coger la bata y se la volvi� a poner
tras lo cual yo tambi�n me vest� y me desped� de ella hasta el pr�ximo vienes,
con la secreta esperanza que volviera ser tan maravilloso como este. Pero esto
ya os lo contare.