La luz refleja mi sombra alargada hasta el infinito, y con
ella mi presagio de que no volver�. El juego de luces, al calor de estos
farolillos me dan seguridad en esta noche fr�a. Intranquila mi alma, desespera
con disimulo viendo como las manecillas del reloj van pasando sin que aparezcas.
Rezar�, lo poco que recuerdo a San Pedro, imaginando estar� gustoso en su altar
velando por todos nosotros, los menos favorecidos en el comienzo de la odisea.
Mi piedra, como la huella que deja la tierra en la mata,
empez� caminando por El Parque Alonso S�nchez. Como mujer, de paso en esta
maravillosa ciudad, aventurera y trabajadora, so�adora y austera, me
iba acercando por la Avenida de Andaluc�a hasta ver la primera
escultura, en forma de cobijo- asiento rodeada de muchas ramas de hierro y metal
en forma de hojas de higuera o parra que me sirvieron de aposento
durante un buen rato. Desde all� divisaba a todo el que pasaba, as� como los
montes se divisaban llenos de �rboles a lo lejos, y unas nubes
sobre mi cabeza que parec�an querer saludarme.. Un saludo para t� amiga y
compa�era.
En el club estuve viendo un buen partido de tenis donde
disfrutaba de lo lindo toda la gente que all� estaba que no paraba de animar y
animar a los participantes. Lo habr�a reconocido entre un mill�n con su gorra
nike, pelo largo hasta los hombros, camiseta blanca, pantal�n corto azul y tenis
de bambino deportista. No dejaba de mirarme y yo me preguntaba si tendr�a alguna
mancha en mi vestido largo hasta los pies o si ser�a la pamela azul con flores
lo que le llamaba tanto la atenci�n, porque otra cosa no pod�a ser... para
nada era su tipo.
Sent� su presencia como este calor que ahora me acompa�a. Mis
pies temblaron, casi un grito sali� de mi alma, cuando de forma inesperada v�
como se me acercaba.. �Ser� posible que le guste precisamente yo, con tanta
chica guapa que hay por aqu�?... Cada vez m�s cerca y la misma angustia me
asfixiaba.
- Me llamo Santiago, para los amigos Santi. He visto que
est�s sola y me he dicho que pod�as sentarte con nosotros. Tenemos bocadillos y
coca-colas.
- �Qui�nes sois vosotros?.. S�lo te veo a t�.
- Ahora vendr�n, somos una buena pandilla.. Vamos .... �c�mo
te llamas?
- Un buen partido. �Hasta cuando duran el torneo?. No tengo
folleto explicativo. Dije yo, mecanismo de defensa de alguien que quiere huir..
tierra tr�game.
- Hasta el domingo. �No eres de aqu� verdad?. Tu acento ..
- Me llamo Ana, encantada. Le tend� la mano como respuesta,
que estrech� con tanta fuerza que casi me hizo da�o, a la vez que tiraba de m�.
..-- Hay m�s sombra donde te digo. Vamos.
- Vimos el partido comentando banalidades, rutas
tur�sticas, los profesionales y sus ganancias... sin dejar de mirar los tres set
que dur� .... aplaudimos a rabiar.. Vaya partidazo. Se levant� y lo segu� hasta
la salida. Me invit� a un paseo por el Parque. Te gustar� me dijo..Durante todo
el trayecto no dejamos de hablar de la escultura, la fotograf�a, la madre
naturaleza.. O�rlo hablar te transportaba. Viv�a en cada poro de su piel todo lo
que me contaba.
Anocheci� deprisa y nos cobijamos debajo de un llor�n sin
causa sobre un asiento de hojas y escarcha. Me rode� la cintura mientras me
indicaba que viera c�mo la luna nos cobijaba. Me dej� llevar.
_ Han pasado muchas horas ya. El fr�o se aloja en mi espalda.
No me he tra�do abrigo. Recordando aqu�l paseo las horas pasan m�s deprisa.
�Vendr�?.
- Al despedirse en la puerta del hotel me record� que su casa
era mi casa. Me lo cre�. Parec�a sincero y me gustaba. Vaya que si me gustaba.
All� estaba yo, como muestra, esper�ndolo, bajo un cielo raso, algo de viento,
fr�a noche, helada mi cara...viendo en cada sombra, mi sombra, su sombra
que se aproximaba. Pero no llegaba.
Son las dos de la madrugada. Me han aconsejado que me vaya,
no es buen lugar para una mujer mayor estar aqu� tanto tiempo sentada.. Es
peligroso, para la salud y el alma. Tom� mi bolsa de cuero, en el m�vil ning�n
n�mero, nada.
Paseando por entre aquellas esculturas mi alma lloraba con el
llor�n que las cobijaba. Una l�grima se desped�a con a�oranza de aquellos
paisajes, de aqu�l entorno que me embriagaban. �d�nde est�s mi moreno?..
Te conformaste con hablar de paisajes, de sue�os, de mundos
que nos llenaban. Me diste tu cobijo y un s�lo abrazo que dej� tu huella en mi
espalda... Gorra en mano, moreno, d�nde te fuiste?. �A qu� otra morada fuiste a
dar tu amor, tu mano, dulce voz que llega al fondo del coraz�n y aguarda?.
Mi autob�s abre sus puertas. La gente parece tener prisa para
tomar los asientos preferentes. El chofer me indica que o me subo o me quedo en
la parada. A�n tengo esperanza. Subo descorazonada. El autob�s cierra sus
puertas. Se pone en marcha.
Unas manos pegan golpes en la puerta. Retumban con firmeza.
Me llaman. Me levant� del asiento queriendo saber qu� pasaba. Me encontr� con
unos ojos azules, pelo largo, mano firme que me abraza.... �Te ibas sin
despedirte de mi?--
Beso profundo, abrazos eternos, las palabras sobraban.. as�
fuimos hasta la pr�xima parada.
Mis ojos brillaron por su ausencia. La m�sica que
dejaron sus palabras a�n suena en mis o�dos... "amor... cada d�a que pase
esperar� en esta tu casa que es mi casa"... "amor, ... cada d�a...esperar� en
esta casa.... " " amor... tu casa.. es mi casa".