Relato: Acuerdo carnal Este texto es una fantasia y toda coincidencia con la
realidad es pura casualidad:
Manuel es un chico de 18 a�os de pelo casta�o oscuro, ralla en medio con el pelo
corto y morenito de piel. Es muy delgado pero tiene las espaldas anchas aunque
no desde hace tiempo ha dejado de hacer ejercicio mide metro 85. Tiene los
muslos delgaditos y un culo redondo y respingon de estos que quedan muy bien con
pantalones de deporte. Vive con sus padres Maria de 47 a�os y Roberto de 52.
Maria su madre es una mujer que se cuida mucho el cuerpo (va periodicamente al
gimnasio) y posee unos pechos redondos y voluminosos que atraen todas las
miradas, ademas posee una figura esplendida aunque es un bajita, metro 70. Sin
embargo Roberto su marido y padre de Manuel tiene el fisico algo descuidado,
tiene barriga cervezera, tiene un bigote oscuro y espeso y poco pelo ya. Ademas
es bajito, como su mujer. El matrimonio lleva algunos a�os de capa caida porque
aunque parezca mentira Roberto ve agotada esta relacion y no porque la relacion
sea mala, sino porque en la cama ya no le da lo que la mujer necesita. Maria
esta cansada de pasar noches de excitacion sin que su marido le da lo que
quiere, y este siempre responde que esta cansado del trabajo.
Pero la historia no se centra en la madre sino en el padre, y es que este ya no
le llama la atencion el cuerpo de su mujer, y es que llevan muchos a�os casados
y esta avido de sensaciones nuevas. Le siguen gustando las mujeres pero la suya
la tiene muy vista. La historia que nos ocupa empezo un dia de verano cuando
Manuel volvio de jugar al futbol con los amigos, en la casa estaban sus dos
padres y Manuel llego chorreando de sudor con unos pantalones cortos de algodon
y una camiseta.
- Hola hijo, que menuda paliza os disteis no? jeje. - le decia el padre desde el
sillon.
Manuel se tiro como un saco de patatas en el sillon frente a su padre y estiro
las piernas encima de la mesa. - Bbff acabamos rendidos, yo ya no puedo mas.-
Manuel retiro su cabeza hacia atras dejando ver su voluminosa nuez y cerro los
ojos en un signo de extremo cansancio.
Roberto se quedo unos segundos mirando a su hijo, con la camiseta pegada al
cuerpo y le entro una extra�a sensacion viendo aquel cuerpo adolescente y
fibroso chorreando sudor. Su vista recorrio el cuerpo de su hijo hasta la
entrepierna y alli se fijo que entre las perneras anchas del pantalon corto se
veia el pelo de los huevos y un huevo claramente, todos sudados y pegajosos, y
todo el recorrido del muslo delgado y fibroso hasta el final, con escaso pelillo
negro. Esta imagen humeda y pegajosa produjo en Roberto su padre una sensacion
de querer acariciar con las manos la entrepierna de su hijo que esta vez le
sobresalto. Volvio rapidamente su mirada al periodico e intento cambiar de
pensamientos que le estaban poniendo nervioso.
-Manuel! vete a la ducha, que estas chorreando!- Le dijo la madre gritando desde
la puerta.
-Ya vaa! .- dijo Manuel con voz de cansancio.
Se levanto pesadamente del sillon y se dirijio al cuarto de ba�o. El padre no
pudo evitar fijarse en las nalgas muy bien definidas de su hijo pegadas al
sudado pantalon de algodon. Volvio a mirar el periodico y penso sobre lo que le
estaba pasando.
Durante los siguientes dias, aun intentando evitarlo los intentos de Roberto por
ver las partes mas pudorosas de su hijo hiban en aumento, asi como su deseo de
tocarlas. Al cabo de dos dias una ma�ana en que el padre se levanto temprano se
encontro a Manuel en calzoncillos en la cocina, iba a abrir el gas para
ducharse.
- Hola buenos dias- dijo Manuel.
- Hola hijo- dijo el padre fijandose en el cuerpo de su hijo. El paquete se le
marcaba a su hijo en los calzoncillos una barbaridad y ese bulto se convirtio en
el objetivo visual de Roberto mientras el hijo pasaba por delante de el hacia la
ducha. Roberto no podia mas, se le habia puesto ahora si muy dura asi que se fue
hacia el salon de la casa, que estaba al otro lado del pasillo, y alli se hizo
una tremenda paja pensando en su hijo, lo hizo con ansias por la excitacion
acumulada y se corrio como hacia tiempo que no se corria, la abundante leche que
solto a penas la consiguio sostener con las manos y se fue rapidamente a labar a
la cocina. No lo podia creer, pero era cierto, su hijo lo ponia a mil y tenia
ganas de follarselo.
Roberto, frustrado, no sabia como cumplir sus deseos pero al cabo de unas
semanas, como de milagro, la ocasion se le presento. Manuel se puso enfermo y su
medico le receto supositorios. Con la receta Roberto casi salta de alegria,
ahora podria poner a Manuel en una postura mas que deseada para empezar a jugar
con el y su culito respingon. Ese mismo dia por la noche la madre de Manuel le
sirvio a este la cena en la cama. Mas tarde despues de retirar la bandeja el
padre agarro el bote de supositorios y se acerco a la habitacion de Manuel con
una excitacion que le ahogaba, solo imaginarse ese culito tan bien moldeado a su
disposicion le habia echo empalmarse brutalmente, hasta el punto que se le
notaba algo en los pantalones.
- Hola Manuelillo jeje. �estas bien?. - Le dijo el padre con timidez.
- Mmmh, si pero la cabeza me da vueltas - Dijo Manuel retorciendose en la cama y
poniendose mas comodo.
- Bueno ha llegado la hora de poner los supositorios - Dijo Roberto con una cara
triunfal.
- Ah ... si -. A Manuel le entro una timidez tremenda, la idea de que el padre
le empuje la capsulita por el ano le mataba de verguenza.
- Veenga venga, no te averguenzes, si esto lo hace todo el mundo. - Dijo su
padre con sonrisa conciliadora.
- Ya ya, si da igual .
Asi pues su padre se sento muy cerca de el y le ayudo a retirar las sabanas.
Manuel estaba en calzoncillos y la vision de su cuerpecillo fibroso por el padre
le puso a mil de nuevo. Ademas el olor ya era de hombre, en un cuerpo lampi�o de
joven, y eso le ponia como una moto. Manuel se bajo lentamente los calzoncillos
cogiendolos por la goma, movimientos que a Roberto casi le parecieron de
streptease, deseaba lamerle entero ese cuerpo para comerselo enterito pero sabia
que tenia que aguantarse. Despues Manuel no sin mucha verguenza se dio la vuelta
y doblo las rodillas poniendo el culo en pompa delante de su padre. Manuel
hundio la cara en la almohada por la tremenda verguenza que tenia.
- Bueno ahora tranquilo eh? no te va a molestar nada, tienes que relajar el
culito para que papa te pueda meter los deditos - . La confusion entre dedos y
supositorio puso nervioso a Roberto pero penso que su hijo ya daria por echo que
se referia a empujar el supositorio.
Manuel relajo el culete y su padre cogio muy nervioso un supositorio, tenia
delante un autentico manjar, un culito redondo blanquito con algunos pelos y
respingon, un culo de los que dan ganas de lamer con devocion. Roberto se
encontraba en extasis total y la rojez de verguenza de su hijo iba en aumento.
Roberto empezo a separar los duros pelos del ano de su hijo con una excitacion
tremenda y cogio el supositorio y lo empezo a introducir con rapidez. Manuel
empezo a hacer movimientos nerviosos dejando claro que notaba lo que estaba
sucediendo. Roberto empezo a introducir el dedo indice detras del supositorio,
en teoria para empujar bien la capsulita. Lo hizo con deleite, lentitud, dejando
que la humeda y ardiente pared del ano de su hijo envolviese y engullese su
dedo. Ante la lentitud de las acciones Manuel empezo a sentir una sensacion
agradable de relax, de una relacion mas intima con su padre. Pero el tiempo
pasaba y el dedo hiba muy lento, el hijo supero la verguenza de su cara y
deslizo su cara girando la cabeza hacia el lado de su padre para ver porque
tardaba. La faz de su padre era un mapa, sus gestos poco decian pero sus ojos
estaban desorbitados y hambrientos, como un perro ante una chuleta enorme.
- Papa, �que pasa?. Pregunto tenso Manuel.
- N na nada hijo, tu tranquilo, es que le cuesta entrar sabes.
Pero Manuel juraria que hace tiempo que la capsula ya se deslizo por dentro del
ano, pero le dio una muestra de confianza al padre ..
- Pues empuja .- Manuel miraba a los ojos de su padre y eso a Roberto le excito
mucho. Casi le parecia que le estaba diciendo "metemela hasta el fondo".
Roberto se lo tomo en serio y a�adio el dedo corazon al juego, ante la sorpresa
del hijo. - Pero que haces? -. Dijo Manuel sorprendido.
- Voy a ver si lo consigo entrar del todo - Dijo ya Roberto todo rojo de
excitacion y con la respiracion muy agitada. Manuel se quedo mirando a su padre
a los ojos pero le dio un voto de confianza aunque ya estaba muy mosqueado.
Volvio su cara hacia la almohada de nuevo y espero. Su ano se abria con ansiedad
y derrepente Manuel estaba sintiendose mas que relajado, estaba sintiendo una
sensacion muy agradable, autentico placer. Manuel estaba descubriendo el deleite
de sentir algo caliente dentro del ano, por ello su verguenza y tension hiban en
aumento. Esto provocaba peque�as convulsiones en el ano que hacian todavia mas
placentera la estancia de los dedos del padre en su culo. Manuel instintivamente
deslizo sus piernas un poco hacia atras en signo de dejadez, en postura mas
relajada y a la vez elevo un poco el culo en una postura obediente que Roberto
entendio que su hijo no lo estaba pasando precisamente mal. Aquella situacion
duro unos segundos mas que parecieron horas. Pero Roberto se dio cuenta de que
por ahora era suficiente, aquello hiba demasiado deprisa. Asi que empezo a sacar
los dedos lentamente, resbalando por el humedo y biscoso ano de Manuel hasta que
estubieron fuera. En el culito de su hijo quedo un agujero negro y dilatado que
a Roberto le parecio la cosa mas excitante de su vida pero se controlo y logro
serenarse.
- Bueno ya esta! . - dijo Roberto con una media sonrisa de satisfaccion y
alivio.
Manuel se subio rapidamente los calzoncillos y se dio la vuelta. Devolvio una
timida sonrisa a su padre.
- Gracias papa -.
- De nada hijo -. le dio un paternal beso en la frente y se fue, con la polla
como una roca.
Inmediatamente se fue al cuarto de ba�o y se hizo una paja bestial y se corrio
abundantemente, pensando en poseer el cuerpo de su hijo a su voluntad.
Los dias posteriores Manuel durmio intranquilo. Se habia sentido muy agusto con
los dedos de su padre en el culo y cada dia que pasaba tenia mayor necesidad de
aquello. Su ano tenia cada vez mas hambre y cada noche que pasaba tenia la
necesidad imperiosa de que le metieran algo ya. Pero tenia demasiada verguenza
de hacerlo el mismo. Eso si, cada dia que pasaba se pajeaba mas y en su
imaginacion aparecia cada vez mas claramente su padre, metiendole los dedos por
el culo, pajeandole, mamandole la polla, etc... imaginaciones que a Manuel le
ponian a mil.
Un dia en la ducha Manuel no pudo mas y arqueando su cuerpo se puso a
acariciarse el ano. Cuando consiguio relajarlo se metio el dedo indice. Manuel
estaba a punto de rebentar de excitacion y no podia aguantar mas. Metia
lentamente el dedo pensando que lo hacia su papa mientras se pajeaba lentamente
su larga y fina polla. Pero casualidades del destino el mismo dia que empezo la
experiencia Roberto lo descubrio ya que en su casa pocas veces cierran la puerta
para ducharse. Hizo como si no lo viera atraves de las cortinas de la ducha y le
dio tiempo a recomponerse a su hijo.
- Ah, hola papa no te habia visto.- dijo Manuel muy nervioso.
- Perdona hijo, solo entre para coger el cepillo de dientes.
Roberto salio agilmente del cuarto de ba�o con una sonrisa de oreja a oreja,
habia conseguido que su hijo se convirtiera en una autentica putilla con ganas
de ser penetrado. Cada vez faltaba menos para el "ataque" final. Durante los
siguientes dias Manuel seguia son sus practicas de penetracion que le reportaban
el placer para aguantar su ardor, pero sentia que necesitaba algo mas. Y ese dia
se presento.
Un fin de semana tanto padre como hijo se levantaron algo tarde y el turno de la
ducha se junto. Ante los titubeos iniciales decidieron ducharse juntos. Manuel
tenia ganas de que en esa ducha se cumplieran sus deseos pero no tenia valor,
valor que a Roberto ya le sobraba.
Se desvistieron con miradas furtivas a la polla del otro, Roberto tenia una
polla muy ancha y de tama�o normal, 16 centimetros y su hijo la tenia mas bien
fina y muy larga, unos 20 centimetros. Se metieron en la ducha y el agua
caliente cayo sobre sus cuerpos ya de por si muy calientes. Se empezaron a
enjabonar frente a frente sin saber que decir, se cruzaban sus miradas a los
ojos y algun comentario sin importancia.
- Que hay de comer hoy? - decia Manuel.
- Chuletas de cordero -. respondia su padre lleno de tension.
Los dos notaron que sus pollas estaban ya mas que morcillonas pero prefirieron
ignorarlo mutuamente. Llego la hora de enjabonarse la espalda, primero Manuel
enjabono la espalda de su padre y luego le toco a Roberto. Roberto cogio
abundante gel y empezo a extenderlo con suavidad por la espalda de su hijo. Fue
bajando lentamente la mano hasta llegar sus amadas nalgas, por las que caian
lentamente chorros de espuma y agua caliente, acentuando su redondez y que
parecian decirle "comeme". Abrio bien las palmas de las manos y empezo a
acariciar con intensidad las jugosas nalgas de Manuel.
- �Que tal te labaste el culete hijo? -.
-. B ... bi... bien creo -. Manuel estaba que no pida mas.
Roberto empezo a atacar. Mientras con la mano izquierda seguia magreando las
nalgas de Manuel con la mano derecha llena de gel fue pasando y frotando como
quien no quiere la cosa rodeando el muslo derecho hasta la entrepierna.
- �Y los huevos los labaste bien?-.
- N ... n .... no se-. Manuel casi no podia ni hablar.
Roberto empezo a frotar los huevos de su hijo lentamente pasando de estos a la
polla, que ya se habia levantado casi en linea recta. Manuel giro su cabeza y
empezo a mirar a los ojos a su papa con una mirada vidriosa, de deseo total.
Roberto no podia mas asi que suavemente agarro la polla de su hijo y empezo a
masturbarle rapidamente. Manuel sintio aquello como un latigazo de placer y dejo
caer su cabeza hacia atras de golpe, jadeando con la boca totalmente abierta y
los ojos entrecerrados, podria haber protestado o gritado pero no podia, estaba
desarmado y le temblaban las piernas. Roberto no perdio el tiempo y mientras le
masturbaba con la mano izquierda empezo a acariciar la raja del culo de Manuel
con mucha fuerza para ir abriendo aquel camino humedo por el cual Manuel queria
ser poseido. Manuel para aguantar la tension de la increible paja que le estaba
haciendo su padre se echo un poco hacia delante apoyando sus manos en la pared
de la ducha, Robero asi tenia una vision sabrosa de su culo que hacia aumentar
aun mas su excitacion.
Manuel pudo recomponer su gesto y volvio a girar la cara hacia su padre, pero
esta vez su gesto no era como el de antes, estaba desencajado por el placer, sus
ojos estaban entrecerrados y sus labios entre sus jadeos expresaban una sonrisa
de complicidad que tiraron ya toda barrera para Roberto. Roberto empezo a surcar
con su dedo indice el culo de su hijo y lo logro meter lentamente. Ante este
cumulo de sensaciones Manuel volvio a girar la cabeza al frente y a cerrar con
fuerza sus ojos, abandonandose a los deseos de su padre. Roberto empezo a meter
y sacar el dedo en el ano de su hijo, Manuel empezo a bombear sus caderas
sensualmente hacia delante y hacia atras, haciendo mas profundos los movimientos
en su culo y en su polla. Roberto metio su segundo dedo y siguio con la
penetracion, la cara de Manuel era ya indescriptible. Roberto tenia miedo de que
Manuel se corriese antes de tiempo asi que paso de la paja a simples caricias
atrapando su polla entre la palma de su mano y el vientre del chico, que tambien
disfrutaba de este cambio. Roberto se concentro en el culo de su hijo y fue a
por el tercer dedo. Manuel colaboraba con la penetracion echando el culo con
fuerza para atras, el hambre de su ano no conocia limites ya y queria sentirlo
todo.
Roberto miro su polla y sentia que no podia mas, su nabo estaba rojo tomate, con
las venas a punto de rebentar y tenia que descargarla. Asi pues hizo aquellas
penetraciones mas lentas, a lo que los movimientos de caderas de Manuel no
disminuyeron, el chico estaba ido y no podia parar. Roberto ante esa efusividad
de su hijo se ponia a mil. Roberto agarro su polla con decision y la apoyo en el
ano de su hijo. La sensacion de las suaves y jugosas nalgas de su hijo en su
polla era algo indescriptible. Manuel giro la cabeza hacia su padre con una
sonrisa de oreja a oreja al sentir por fin el grueso nabo de su papa en su ano
hambriento y dilatado y empezo a emitir unos gemidos de gato, como de suplica,
que confirmaron a Roberto que ya era suyo, haria con el lo que quisiese. Empezo
a empujar su grueso nabo por el ano de Manuel. Manuel empezo a sentir una mezcla
de dolor muy grande y placer por sentirse poseido por su padre. Ante el dolor
apreto los dientes y los ojos con fuerza y su cuerpo se cubrio de temblorcillos
nerviosos, alzo las piernas a orcajadas sobre los bordes de la ducha para
empompar el culo totalmente hacia su papa. El camino fue lento y lleno de
tension y excitacion, suspiros, gemidos, resoplidos, temblores y demas. Pero al
final la polla de Roberto estaba completamente introducida en el culo de su
hijo. Manuel se tomo un tiempo de tomar fuelle y abria la boca lleno de deleite
y excitacion por tener el grueso nabo de su papa totalmente metido en su cuerpo.
Los ojos se le iban a los lados de delirio por la tremenda lujuria del momento.
Las larguisimas piernas de Manuel fueron cogidas en el aire por Roberto y agarro
a su hijo por detras de las rodillas mientras la espalda del chico descansaba
encima de su padre. Manuel, con la cabeza totalmente obturada de pasion se
acordo que tenian el espejo justo delante de la ducha asi que con las piernas
empujo las cortinas a un lado y pudo ver reflejada una imagen impresionante, su
cuerpo colgado de los fuertes brazos de su padre con las piernas en el aire y
abiertas, y con la hermosa vision de los tremendos y peludos huevos de su padre
colgando de entre sus gruesas nalgas y el comienzo de la gruesa polla de su papa
totalmente penetrada en su culo. Roberto, con la espalda de Manuel apoyada en su
cara empezo a realizar un vaiven dentro del culo de su hijo. La sensacion que
sentia Manuel era grandiosa, y ya no pudo aguantar sus primeras palabras.
- Siii siii aaauummm aaah ahhh - , decia Manuel debilmente mientras se miraba
frente a frente en el cristal. Roberto empezo a lamer la espalda de su hijo
mientras subia y bajaba su cuerpo con los brazos. En otra situacion el cuerpo de
su hijo le hubiera pesado tremendamente pero en esta situacion sentia que podia
con todo. El vaiven de las caderas de Roberto aumentaba, su polla aparecia y
desaparecia del culo de su hijo con rapidez. Manuel queria aportar con su cuerpo
mayor presion a la accion de la polla de su papa asi que se apoyo hacia atras
con sus manos en los hombros de su padre y subio y bajaba con sus brazos. Las
gemidos de placer de Manuel continuaban y gritaba ya sin control. Un latigazo
recorrio la polla de Roberto y eso fue el inicio de una enorme corrida que
empezo llenar el interior de Manuel. Todos los vaivenes se pararon y Manuel
exalo aire atraves de su boca totalmente abierta y con los ojos entre cerrados
llenos de lujuria. Deseaba ser llenado por la leche caliente de su padre y esto
era mucho para el. El semen de Roberto empezo a gotear de las nalgas de su hijo
en hilillos que caian en el suelo. Manuel deseaba tener la polla gorda de su
padre toda la vida metida entera en su culo. Manuel empezo a abrir los ojos y
observo deleitandose la escena en el espejo.
Estuvieron asi unos minutos, los dos encajados como un solo ser, minutos que
parecieron horas de plenitud sexual, pero al rato Roberto bajo las piernas de su
hijo y este poso sus pies en el suelo por fin. Sus piernas casi no le aguantaban
y temblaban de emocion. Le gustaba ser manejado como un mu�eco de trapo por su
padre y este lo sabia. Asi Roberto le empezo a sacar la polla lentamente,
deleitandose en el roce de su polla con el encharcado y ardiente ano de su hijo,
al final con un chapoteo final acabo saliendo, dejando una gruta oscura inundada
de sudor y leche paterna. Manuel miraba a su papa a la cara atraves del espejo
con una cara de pasion complice. Roberto dio la vuelta su hijo por las caderas y
lo dejo contra el lavabo. Manuel miro fijamente a su padre y le volvio el
nerviosismo. Se daba cuenta de lo que acababa de hacer pero por otro lado tenia
una excitacion que lo hacia temblar y respirar vocanadas agitadas de aire,
temblores que hacian cimbrear aquella polla larguisima que estaba roja ya de
excitacion. Manuel pensaba en lo horroroso de la situacion pero se daba cuenta
de que estaba atrapado en una red de placer del que estaba enganchado. Roberto
se sentia pleno al ver que tenia a su ni�o como su puta particular, con aquel
cuerpo fino, fibroso y lampi�o para el solo, para cumplir todos sus deseos y
placeres mas ocultos. Roberto empezo a lamerle el cuello como el perro que lame
su hueso mas sabroso, con toda la lengua, como queriendo limpiar a su cria. Y de
echo asi se sentia, amando a su ni�o, a su cachorro, cuidandolo y labandolo.
Manuel se apoyo con las manos en el borde del lavabo y echo la cabeza hacia
atras cerrando suavemente los ojos, disfrutando del labado animal que le hacia
su papa. Roberto empezo a bajar con la lengua a las tetillas de su ni�o,
lamiento y magreando con ansiedad los pechos de su hijo, concentrandose en los
pezones, que relamia con ternura. Manuel empezo a lanzar peque�os gemidos y
Roberto sonreia, viendo que a su ni�o le gustaba que le lamiera enterito. Luego
Roberto paso al hombligo, concentrandose en el agujerito que lo limpiaba con
teson. Y bajo hasta su parte mas deseada. Manuel se dio cuenta de lo que venia y
bajo timidamente su cara hacia su polla. Con la boca semiabierta y mirando con
excitacion a su padre y a su polla. Roberto le miro como si un hambriento mira
un filete enorme que esta a punto de devorar. Luego se centro en el enorme nabo
de su hijo, cogiendole por la cintura con la izquierda con la derecha empezo a
masturbarle lentamente, a lo largo de toda la longitud del nabo. Tambien
lentamente Manuel empezo a echar la cabeza otra vez para atras dejandose llevar
por el placer.
Roberto, por fin, abrio la boca y le dio la primera chupada intensa al nabo de
Manuel, este sintio un latigazo de placer que hizo contraerse su cara y lanzar
un gemido. Roberto estaba en el paraiso al poder comerse por fin la larga, suave
y sabrosa polla de su hijo. La chupa con mucho deleite, como quien come la
ultima comida de su vida. Manuel lanzaba los gemidos cada vez mas frecuentemente
y con mas fuerza. Roberto empezo a masturbar con mas rapidez la polla de su ni�o
mientras le agarraba por las caderas. Manuel estaba que no podia mas, apreto con
fuerza el borde del lavabo y lanzo un ultimo y fortisimo alarido de placer. De
la polla de Manuel empezo a manar gran cantidad de leche que era absorvida casi
por completo por la avida boca de su papa. La cabeza de Manuel colgaba inerte
hacia atras con los ojos fuera de orbita y la boca totalmente abierta. Roberto
ahora absorvia toda la leche que salia del nabo de su hijo, luego lentamente
empezo a sacarselo cerrando los labios contra el, arrastrando lentamente todos
los restos de leche que ahora le parecian mas preciosos que el ultimo vaso de
agua del desierto. Roberto se enderezo y abrazo a su hijo con autentico amor,
siguio dandole lamidas por debajo del menton mientras sus manos se dirigieron a
sus jugosas nalgas y las empezaron a magrear con fuerza, en circulos. A Manuel
le habia cambiado la vista, y ya no volveria a mirar a su padre de la misma
manera, ahora lo miraba con la vista caida, de lascivia, ahora el era su
esclavo, su posesion carnal. Manuel estiro sus largos brazos y rodeo a su
rechoncho y peludo papa, acariciandole la espalda, como un cachorro que le da
las gracias a su amo.
Desde entonces los dos firmaron un acuerdo secreto de carne,
de due�o a esclavo, de amo a cachorro ... de padre a hijo.
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Relato: Acuerdo carnal
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