Siempre me he llevado muy bien con mi prima, tenemos una
relaci�n casi de hermanos y nos divertimos mucho juntos, ella siempre me ha
ense�ado a hacer muchas cosas, etc. Pero cuando se fue a estudiar fuera de la
casa de sus padres, dej� de verla considerablemente. Pero este verano
coincidimos durnate una semana; una semana muy especial.

Yo me pegaba la mayor parte del d�a navegando por internet en
el ordenador de su cuarto, y m�s de una vez ella sal�a de la ducha con la toalla
enrollada en el cuerpo y me dec�a que no mirase porque se iba a cambiar. Yo la
primera vez no le d� mucha importancia, pero la segunda ya me interes� por el
cuerpo de mi prima y mientras se cambiaba, gir� la cabeza y v� sus grandes
tetas, y ella al verme me grit� que me volviese. Yo estaba muy empalmado por lo
que acababa de ver y una vez que se fue del cuarto, me hice una gran paja en su
honor.

Despu�s de aquello mi visi�n de ella cambi� radicalmente.
Empec� a coger sus braguitas usadas con su olor para pajearme, buscaba por su
cuarto con objeto de encontrar algo intimo suyo, y comenc� a pensar un plan para
conseguirla.

Una noche decidimos salir por ah� ella y yo con sus amigos,
ya que yo no conoc�a a nadie en su ciudad.

Tras una noche de marcha con alcohol, volvimos a casa muy
tarde y algo "contentos" y como yo dorm�a con un familiar en la habitaci�n y
este ya estaba dormido, para no molestarle, Ainoa me propuso dormir en su
cuarto, a lo que respond� que no me importaba.

Como toda mi ropa la ten�a en el otro cuarto tuve que dormir
en gallumbos en una cama auxiliar pegada a la de mi prima. Muchas horas despu�s,
cuando yo era el unico que segu�a despierteo en la casa, me acerqu� a mi prima
que llevaba puesto un pijama muy fino de dos piezas, y estaba totalmente
destapada ya que hac�a mucho calor. Le pas� mi dedo por los labios carnosos, y
luego le d� un t�ido beso en la boca. Ella no se mov�a. Tras esto pas� a
acariciar muy suavemente uno de sus pechos sobre el pijama. Estos eran grandes y
muy blandos, estaban aplastados contra su pecho porque ella estaba bocarriba.
Cuando puse toda la mano entera sobre su seno, ella se movi� un poco,
asustandome bastante. Unos minutos despu�s volv� a poner mi mano sobre su seno,
sintiendo todo el calor que emanaba. Esta sensaci�n hac�a que mi polla
palpitase.

Cuando me aburri de tener la mano apoyada, empec� a mover su
teta y a amasarla suavemente. Entonces ella volvi� a moverse, esta vez dandome
la espalda. Tambi�n su culo quedaba a mi alcance, as� que transcurridos unos
minutos baj� un poco el pantal�n de su pijama para ver la raja de su culo, met�
la mano por dentro y palp� sus duras nalgas y las acarici� durante un rato,
despu�s acerqu� un dedo a su ano y jugu� con la pelusilla que crec�a su oscuro
agujero, y en ese momento ella volvi� a darse la vuelta, quedando frente a mi.
Tremendamente asustado porque casi se queda mi mano debajo de su culo con lo que
se abr�a despertado, dej� pasar algunos minutos m�s mientras trataba de
relajarme. Luego tend� mi mano hacia sus pechos y en cuanto la toqu� se volvi� a
girar quedando bocarriba nuevamente.

Esta vez necesitaba m�s y abr� los botones superioresde su
camisa de pijama, y met� la mano hasta encontrar una de sus tetas, fui
acariciandola hasta que llegu� a un peque�o bultito que identifiqu� como el
pez�n. Lo cog� entre los dedos y jugu� con �l, y este respondi� endureciendose
por momentos. Segu� amasando su pecho y pellizcando levemente el pez�n cuando
ella despu�s de un ligero gemido, abri� los ojos y me descubri� con una mano
bajo su pijama y la otra agarrandome el falo. Volvi� a cerrar los ojos
haciendose la dormida y se dio la vuelta, pero esta vez se tap� hasta arriba con
la s�bana. Yo me qued� muy preocupado por lo que ella podr�a pensar, pero para
sorpresa m�a al d�a siguiente segu�a siendo igual de amistosa conmigo como
siempre.

El d�a siguiente transcurri� sin nada remarcable, hasta que
por la noche me propuso volver a salir de marcha. Esa noche ella bebi�
considerablemente m�s que la noche anterior, pero yo hice lo contrario: me
abstuve. Al volver a casa ella me dijo lo mismo que el d�a anterior, pero
despu�s dijo que no le apetec�a nada sacar la cama auxiliar y tener que hacerla,
as� que me dijo que durmiese en su cama. La cama era individual por lo que hab�a
que apretarse bien para no caerse. Ella me dijo que la abrazase, y yo
r�pidamente la cog� por la cintura pegandome a ella. Al sentir el contacto de su
cuerpo me empec� a empalmar y fui clavandole la polla en el culo, pero ella no
se mov�a.

Con la cadera empuj� un poco hacia ella, pero ella no
reaccion�, as� que supuse que se habr�a dormido. Lentamente sub� mi mano por su
abdomen hasta llegar a sus pechos, puse la mano sobre uno de ellos y lo empec� a
amasar, lo agarraba y lo apretaba cada vez m�s fuertemente sin pensar en que
ella se pod�a despertar en cualquier momento. Mientras con la mano que me
quedaba libre le mov�a la pasaba la polla por sus nalgas, recorr�a la raja del
culo con ella y met�a mi dedo levemente en su ano por encima del pijama. De
pronto pens� que era muy raro que con lo que le estaba haciendo no se despertase
y supuse que las copas que se hab�a tomado le hab�an producido un profund�simo
sue�o. As� que con esta idea dej� sus tetas y baj� la mano hasta su entrepierna,
acarici� sus muslos y finalmente comenc� a frotar su co�o por encima de la tela.
En esto ella me apart� las manos y se incorpor� diciendo:

-Puedo permitir que me toques las tetas y el culo pensando
que estoy dormida, pero si me empiezas a violar ya hablamos de terminos mayores,
as� que esta noche deja las manos quietecitas que ya te est�s pasando.

Yo me qued� flipado y todo avergonzado, me puse mirando hacia
fuera de la cama e intent� dormirme.

Al d�a siguiente ella estaba mucho m�s arisca conmigo en
intentaba evitarme. Al llegar la noche le propuse volver a salir por ah�, y ella
tras pensarlo un rato acept�. Esa noche ella no bebi� nada, y yo tampoco beb� de
forma significante. Al volver a casa, sacamos la cama auxiliar y nos acostamos.
Varias horas despu�s cuando Ainoa ya dorm�a, me acerqu� a ella volv� a agarrar
uno de sus pechos, para mi aquellos pechos se hab�an vuelto una obsesi�n, as�
que los amas� y los pellizqu� mientras me masturbaba hasta que estube a punto de
correrme.

Luego me puse sobre ella apoyandome en las rodillas y tras
abrir los botones de su pijama hund� el pene en el hueco que hab�a entre sus
tetas, en ese instante me recorri� la espalda un escalofr�o. Apret� un poco las
tetas de mi prima entre si y comenc� una cubana, que acab� r�pidamente con una
espectacular corrida que llen� el cuello y el pecho de Ainoa de mi espesa y
caliente leche. Luego me limpi� la polla co una de las bragas que ten�a en su
caj�n, las dobl� y las volv� a dejar en su sitio.

Continuar�