Relato: masturbando a la limpiadora
En el momento en que me estaba masturbando, estando a punto de correrme, se abri� la puerta de mi habitacion. Se me cort� la corrida. Estaba desnudo sobre la cama, solo me dio tiempo de taparme suscitamente con la sabana. La chica de la limpieza entr� tranquilamente, pensando que la habitaci�n estaba vac�a, cuando me vi�, dio un respingo, azorada,
- perdone- dijo, intentando retirarse di� un paso atr�s, -- - pasa, pasa- le dije,- no te retires porque est� aqu�, ya se que no tendr�a que estar, pero es que hoy no tenia que ir a trabajar, y decidi quedarme un rato mas en la cama -
- Lo siento, -dijo- pero si usted quiere, empezar� a limpiar por el ba�o.
y se dispuso a salir del cuarto, su mirada se pos� sobre la s�bana, debajo de ella, mi miembro, todavia con la erecci�n producia un abultamiento que llam� su atenci�n, una mancha de mi liquido seminal formaba un peque�o circulo humedo.
- Lo siento se�or, creo que interrump� algo impotante para usted.
- Segu� la direcci�n de su mirada, la mancha h�meda crec�a en la s�bana.
Solo estaba haciendo funcionar mi cerebro, practicando una de mis fantasias.
Si usted quiere yo puedo ayudarle.
� Crees que podrias ayudarme con esto?
Hace tiempo que le vengo observando, mientra hago la limpieza, y alguna vez lo vi como utilizaba internet para excitarse. Auque nunca le vi practicar para satisfacerse.
Y �que pensabas de mi?. �Que soy un deparavado ?
No, no se�or, solo pensaba que algun dia podr�a ayudarle. Yo tambien me masturbo a veces. Y siempre sue�o que algun dia alguien me podr�a excitar, con sus caricias. Y no me cosidero una depravada.
� estas casada?
Soy divorciada, mi marido si que era un sinverguenza, se tra�a a casa a las putas cuando yo estaba trabajando. Pero, no me gusta hablar de �l.
Yo ya sabes que estoy solo, solteron , me gustan las mujeres, pero me niego a pagar por tenerlas. Prefiero satisfacerme solo con mis fantasias.
�Cuantos a�os tienes ? . te advierto que la edad me importa muy poco.
Tengo ya 60 a�os, � y tu ?. Te echos unos cuarenta.
Casi casi, tengo 42. y hace 5 que me separe de mi marido. No me fio de ningun hombre, por lo que hace 5 a�os que solo me masturbo.
Y �como lo haces, tambien con las pagines porno ?
No, prefiero lecturas porno, me excitan mucho mas que ver peliculas guarras. Utilizo un consolador, o con los dedos. Bueno, usted ya debe saber como lo hacemos las mujeres.
Pues a mi, cada vez me cuesta mas excitarme, si no fuera por las peliculas, la imaginaci�n ya me falla. Son muchos a�os ya que no estoy con una mujer, por mi edad, ya se pas� el tiempo de seducci�n. Las mujeres solo ven en mi a un viejo verde.
No diga eso, yo le encuentro aun muy atractivo. No me costaria nada hacer el amor con usted. Hace tiempo que le miro, y me lo imagino desnudo. Algunas veces me he masturbado pensando en usted.
No puedo creerlo, � te excito a ti ?. Ahora puedo confesarte que....que me estaba masturbando imaginandote desnuda y teniendo sexo contigo.
Me complace mucho saber que pensamos los dos en el sexo. Pero quiero dejar bien entendido que no soy una zorra. No piense mal de mi.
Se acerco a la cama. Yo seguia con la sabana hasta la cintura, ella la cogi� por un punta, y la retir� hasta los pies, dej�ndome completamente desnudo, el pene se enderez� bajo la mirada de la mujer.
Pero, si estabas excitado- dijo, - dejame que yo te ayudar� a correrte.
Se sent� en el borde de la cama, su mano rode� el erecto pene, empezando a frotarlo de arriba a abajo, retirando la piel del prepucio, dejando el glande hinchado al descubierto, ella lo mir� apreciando su volumen.
Tienes un miembro muy desarrollado � dijo con una sonrisa en sus labios � me dan ganas de chuparlo.
Se agach� sobre el, pasando la lengua a lo largo de la verga, para despues cogerlo entre sus labios, meti�ndoselo por completo en la boca, chupando el rojo glande mientra con la mano frotaba a lo largo del miembro.
� para, para !- Le dije, estremeci�ndome � si continuas asi me voy a correr.
Me mir� con una sonrisa.
No te preocupes no es la primera vez que pruebo el semen, y te he de confesar que llega un momento que disfruto de su sabor. Dejate ir cuando te llegue la eyaculaci�n, me gusta sentir en mi boca una buena corrida.
Se incorpor� para quitarse la bata que llevaba puesta, desnuda volvi� a sentarse sobre la cama.
Ahora dejame hacerte feliz.
Dicho esto, volvi� a meter el miembro en su boca, acelerando la masturbaci�n.
Yo intente contener la corrida, pero con un grito de placer, sent� como el pene expel�a con fuerza la carga de leche, ella cerr� los labios manteniendo el glande entre ellos.
Entre espasmos placenteros, me corri como nunca lo hab�a hecho antes, con mis pr�cticas manuales.
Cuando mi cuerpo dej� de tremolar por la corrida, sent� la ultima succi� de su boca sobre el miembro, sac�ndolo de entre sus labios, lami� lentamente las gotas de semen que resbalaban, hasta los test�culos.
El pene recuper� su flaccidez normal, aun entre los dedos de su mano.
Cuando abr� los ojos, ten�a su cara sobre la mia, acercando sus labios en busca de un beso, la recib� con la boca abierta, su lengua penetr� entre mis dientes, sent� el sabor de mi semen en su aliento.
Ten�a su cuerpo pegado a mi, fregando y gimiendo de deseo, la rode� con mis brazos y giramos para tenerla debajo, ella se qued� con los brazos y las piernas abiertas, me puse de rodillas entre sus caderas, con los test�culos sobre su sexo, tenia los ojos cerrados esperando mis caricias, agach�ndome empec� a besarla, ella estaba muy excitada, sus manos me acariciaban las nalgas, presionando para dentir mas el contacto con los huevos, la bes� los labios, la barbilla, y fui bajando hacia sus pechos, tenia los pezones erectos por la excitaci�n, chup� y succione las duras protuberancias, sus gemidos iban en aumento, pas� la lengua por su vientre, alrededor del ombligo, y lentamente fui bajando hasta el pubis, que tenia completamente depilado, cuando sinti� el contacto de mi lengua sobre su sexo, me cogio la cabeza con sus manos, forzando el contacto con su vagina, la punta de la lengua se abri� paso entre los labios de la vulva, buscando el ansioso clitoris, sus gemidos se hicieron mas intensos, su cuerpo se estremec�a por el placer, empez� a retorcerse, cerr� las piernas aprisionando mi cabeza entre ellas. El sabor del flujo de mujer invadi� mi boca, con un grito de placer, se corri�, apretando sus piernas, mi boca pegada a su vagina recibi� en ella su corrida, que sorb� con placer, lamiendo el flujo que resbalaba por su piel.
Me estir� junto a ella, mi mano tapando su sexo, mojada con su eyaculaci�n.